Los 27.000 millones de euros movilizados por BBVA en 2024 en estas economías emergentes incluyen tanto la financiación de infraestructuras sociales (educativas, de salud,…) como proyectos relacionados con el cambio climático; así como apoyo a emprendedores, empresas jóvenes y la inclusión financiera de los colectivos más desfavorecidos.
BBVA ha ofrecido estas cifras en el marco de la 4ª Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FFD4), organizada por Naciones Unidas y celebrada en Sevilla del 30 de junio al 3 de julio. Expertos de BBVA y la Fundación Microfinanzas han participado en esta cita donde han subrayado la necesidad de impulsar la transición en economías emergentes y avanzar en la financiación al desarrollo.
En una de las sesiones organizadas por el Foro Económico Mundial (WEF), Iván Poza, responsable del Sector Público en BBVA, apostó por implementar fórmulas para escalar las inversiones privadas hacia soluciones climáticas en aquellos países con mayores necesidades en su transición energética. Poza subrayó “el papel clave de la banca en la canalización de recursos hacia proyectos de adaptación y mitigación y la necesidad de crear marcos regulatorios estables, e instrumentos financieros que combinen capital público y privado (blended)”.
Frente a los ministros de finanzas de Colombia y Ecuador, y a responsables de organismos multilaterales (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe y Banco Interamericano de Desarrollo) y representantes de fondos de inversión, Poza detalló ejemplos concretos de cómo la financiación sostenible puede apoyar la resiliencia climática, social y económica en América Latina.
Por su parte, el director global de Inteligencia en Sostenibilidad de BBVA, Antoni Ballabriga, apostó por “avanzar en una arquitectura financiera más inclusiva, que tenga en cuenta las asimetrías entre países en desarrollo y desarrollados”. En su opinión, “resulta clave que el sector financiero integre principios de equidad y cohesión social en el diseño de productos y estrategias”, dijo. “BBVA está trabajando en el ámbito de los estándares internos de naturaleza social y el desarrollo de soluciones personalizadas para distintos segmentos poblacionales”, afirmó.
Además, destacó que “la transformación sistémica para movilizar el capital privado a la escala que necesitamos es una gran oportunidad y sólo se producirá si tiene sentido económico”. A su juicio, “es imperativo desbloquear la financiación combinada a gran escala. Por cada dólar de inversión multilateral, hoy en día sólo se movilizan 50 céntimos de capital privado. Es fundamental que los bancos multilaterales sitúen como prioridad no tanto la financiación sostenible directa que realizan sino, sobre todo, la movilización del capital privado que impulsan a través de garantías y mecanismos de primera pérdida a gran escala y con procesos simplificados”.
BBVA también participó en otros encuentros técnicos con líderes internacionales, representantes de organismos multilaterales, inversores, fundaciones y expertos del tercer sector, donde reafirmó su apuesta para contribuir activamente al diseño de instrumentos financieros innovadores para el desarrollo sostenible.
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