Hablamos con Alfonso Arroyo, Adjunto a la Presidencia de Go fit que nos cuenta como la actividad física es un derecho de salud pública y asegura que la visión de la compañía se construye sobre diferentes pilares de Sostenibilidad Medioambiental, económica y social.
GO fit defiende que la actividad física es un derecho de salud pública y no un lujo. ¿Cómo se traduce esa visión en su modelo operativo y en su relación con los entornos urbanos donde opera?
Desde nuestros inicios en 2009, en GO fit siempre hemos tenido claro que la actividad física debe ser una palanca de bienestar accesible a la ciudadanía, y ser considerada una prioridad en la prevención de salud pública. Esta convicción es el centro de nuestro modelo de intervención, partiendo del eje de la colaboración público-privada que nos ha permitido ayudar a democratizar el acceso a espacios y programas deportivos de alta calidad.
Actualmente, contamos con 21 centros en España y Portugal a través de este modelo. El último ejemplo es el centro de Santa Cruz de Tenerife, que hemos abierto hace una semana en una concesión con el Ayuntamiento de la ciudad a 40 años. Este tipo de compromiso a largo plazo con las ciudades es el que nos permite no solo ofrecer instalaciones punteras y accesibles, sino también dinamizar los entornos urbanos donde operamos, recuperando espacios que tenían una función ya desfasada y a los que damos un nuevo uso como verdaderos centros de bienestar.
Nuestra propuesta es configurar verdaderos entornos integradores y comunitarios. En un contexto urbano donde muchas personas sufren desconexión social, nuestros centros se convierten en lugares de encuentro que fomentan el sentido de pertenencia y fortalecen los lazos comunitarios. Combatimos activamente la soledad no deseada y promovemos un entorno accesible y acogedor para personas de todas las edades y niveles de condición física.
La nueva estrategia 2024-2028 recoge aprendizajes del ciclo anterior y suma nuevas metas ligadas a los ODS. ¿Qué retos han detectado al integrar Sostenibilidad y negocio, y cómo lo están abordando desde dentro?
Desde el principio, hemos asumido y hemos trabajado con la convicción de que la Sostenibilidad no puede abordarse como un área separada del modelo de negocio, sino como una palanca estratégica transversal.
El reto principal ha sido convertir un compromiso que tradicionalmente se ha vinculado al cumplimiento externo en un motor interno de transformación y valor añadido. En la nueva hoja de ruta 2024-2028, hemos reforzado esta visión alineando de forma clara nuestro modelo operativo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en áreas como la salud, la inclusión, las ciudades sostenibles y la acción climática.
Durante este proceso también hemos reforzado nuestra gobernanza y desarrollado indicadores concretos que nos permiten actuar con ambición y coherencia. Uno de los retos más significativos es la gestión energética, especialmente en centros que operan hasta 18 horas al día. Por ello, alcanzar la neutralidad climática es hoy una prioridad estratégica, que abordamos mediante la reducción del consumo, el uso de energías renovables y proyectos de mejora de absorción de emisiones.
El modelo de entrenamiento personalizado, las nuevas zonas en los centros y el GO fit LAB muestran una apuesta por la innovación basada en ciencia. ¿Qué papel tiene la evidencia científica en la experiencia del usuario y qué impacto está teniendo ya en su salud?
La prevención de la salud a través del deporte es uno de los pilares fundamentales de la propuesta de valor de GO fit. El ejercicio no solo mejora la condición física, sino que actúa como una herramienta preventiva en la población general y es clave frente a múltiples patologías crónicas. Por eso, trabajamos para que cada visita a nuestros centros contribuya de forma tangible a mejorar la salud de nuestros usuarios.
En este compromiso, la evidencia científica desempeña un papel esencial. A través del GO fit LAB —nuestra unidad de investigación liderada por el Catedrático Alfonso Jiménez — validamos empíricamente todos los servicios y programas que ofrecemos.
Desde 2018, hemos invertido más de 2 millones de euros en este ecosistema de conocimiento que ha impulsado siete doctorados o dos postdoctorados. Esta inversión ha permitido liderar estudios de alto impacto, como nuestra colaboración con el Hospital Clínico San Carlos y la Universidad Rey Juan Carlos, con programas personalizados de ejercicio físico para mujeres supervivientes de cáncer de mama, demostrando cómo el deporte puede ser una herramienta terapéutica eficaz incluso en entornos no hospitalarios.
Gracias a esta integración de ciencia e innovación, ofrecemos una experiencia basada en la calidad, la evidencia y la eficacia. Incorporamos investigación aplicada en ámbitos como el ejercicio clínico, la digitalización de la prescripción del ejercicio o el fomento de estilos de vida activos, garantizando mejoras reales en bienestar, salud mental y satisfacción vital.
En los últimos años han logrado avances notables en eficiencia energética, autogeneración renovable o reducción de residuos. ¿Qué papel juega la innovación tecnológica en la Sostenibilidad ambiental de los centros y qué nuevos pasos están explorando en esta línea?
La innovación tecnológica es clave para el modelo de Sostenibilidad de GO fit. Todos nuestros centros operan con sistemas inteligentes de climatización, recuperación de energía y monitorización en tiempo real del consumo, lo que nos ha permitido reducir en un 62 % nuestra huella de carbono desde 2018, a pesar del crecimiento de centros y usuarios.
Además, el 100 % de la electricidad que consumimos procede de fuentes renovables. También estamos eliminando progresivamente el uso de gas natural, apostando por tecnologías como la aerotermia, con menor impacto ambiental. Esta visión se complementa con una fuerte inversión en autoconsumo fotovoltaico, con planes para multiplicar por cuatro la capacidad instalada en los nuevos centros, y la incorporación de tecnologías limpias como la geotermia o la biomasa.
Estamos evolucionando hacia edificios de consumo casi nulo (NZEB) y centros autosuficientes energéticamente. Nuestro nuevo centro en Turín tendrá una generación fotovoltaica 40 veces superior a la media de 2020. En la práctica, en 2024, nuestras inversiones sostenibles tuvieron un impacto positivo de 4,3 millones de euros.
En paralelo, trabajamos para optimizar el uso del agua en nuestras instalaciones mediante soluciones como los urinarios secos, la instalación de sistemas de electroporación en las piscinas —que reducen significativamente la necesidad de productos químicos— y una estrategia global de eficiencia hídrica con la que ya hemos conseguido disminuir el consumo en más de un 25 %.
GO fit también actúa sobre desigualdades y vulnerabilidad con acciones de impacto colectivo. ¿Qué enfoque tienen al abordar esta dimensión social y cómo miden ese valor?
Nuestra visión de compañía se construye sobre diferentes pilares, Sostenibilidad Medioambiental, económica y social. De estos, el compromiso con las personas –la Sostenibilidad social– es sin duda el más transformador a largo plazo. Colaboramos con organizaciones como Cáritas, Cruz Roja o Médicos Sin Fronteras, y activamos campañas solidarias en todos nuestros centros: desde recogidas de alimentos hasta programas de acceso gratuito o bonificado para personas en situación de vulnerabilidad.
Nuestro objetivo es que cada centro se convierta en un agente activo dentro de su comunidad. A través de actividades abiertas a toda la ciudadanía —desde talleres de envejecimiento activo hasta jornadas de deporte para jóvenes en riesgo de exclusión— buscamos promover la convivencia vecinal y el acceso igualitario al ejercicio físico.
En este contexto, también estamos trabajando en uno de los grandes desafíos sociales de nuestro tiempo, la soledad no deseada. Nuestros centros son espacios de encuentro donde se generan vínculos, rutinas compartidas y redes informales de apoyo. Hemos visto cómo una clase dirigida, una charla en la cafetería o una rutina en la sala de fitness pueden convertirse en el antídoto más efectivo contra el aislamiento.
Sobre las mediciones del impacto real de todas estas acciones, utilizamos indicadores tanto cuantitativos como cualitativos: número de personas beneficiadas, alianzas sociales activadas, grado de participación comunitaria, y cada vez más, mejoras en indicadores emocionales. Porque, para nosotros, valorar el impacto social no es solo contar datos, sino comprender cómo contribuimos a construir comunidades más cohesionadas, seguras y humanas.
Mirando hacia el futuro, con el salto internacional en marcha y una cultura corporativa en transformación, ¿cómo se imagina GO fit en 2028 y qué condiciones serán clave para seguir generando bienestar con impacto positivo?
En 2028 imaginamos una compañía que ha crecido sin perder su esencia, más internacional, sí, de hecho, tenemos planeado abrir más centros en Italia para esa fecha, pero también más arraigada en cada ciudad y en cada barrio en el que está presente.
Queremos que GO fit sea reconocida como una compañía que mejora la calidad de vida de las personas siempre con una visión integral del bienestar, donde cuerpo, mente y comunidad estén profundamente conectados.
Para lograr nuestro propósito, necesitamos una organización en continua innovación centrada en las personas, eso incluye desde equipos realmente motivados a usuarios que se sientan acompañados y escuchados.
El verdadero éxito no será sumar más centros, sino crear lugares que evolucionen y adapten sus servicios al ritmo de las necesidades reales de quienes los utilizan. Si en 2028 podemos mirar atrás y sentir que estamos ayudando a que más personas vivan con mayor bienestar, más acompañadas y con más años vividos con calidad —no solo más en el calendario—, entonces podremos decir que lo estamos haciendo bien.
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