¿Cuál fue el principal motor que llevó a vuestra empresa a convertirse en una B Corp y qué beneficios tiene formar parte de esta comunidad de empresas con propósito?
Oímos hablar del movimiento B Corp en el foro de Nueva Economía e Innovación Social en 2017 y fue amor a primera vista – nos pareció que a través de la comunicación y de “hacer piña”, B Corp era la tendencia que estaba transformando el sistema económico desde dentro de manera más efectiva. A día de hoy nos ahorra tiempo y dinero porque nos hace de “filtro” para saber rápidamente si queremos trabajar con determinados clientes y proveedores.
En el camino hacia la sostenibilidad, ¿cuáles han sido los desafíos, ya sea internos o externos, más complejos que habéis enfrentado? ¿Podríais compartir algún caso concreto y cómo lograsteis superarlo?
Como micropyme con tan solo 5 años de vida, comprometernos con una estrategia de sostenibilidad no ha sido fácil. El mayor reto para nuestro equipo ha sido dedicar el tiempo a medir y crear indicadores de aspectos de nuestra empresa que aún eran muy cambiantes o de los que aún casi no teníamos información dado el corto histórico de resultados de la organización y las veces que hemos pivotado desde la constitución de la empresa. Pero decidimos con determinación que vamos a hacer las cosas bien desde el principio, y el marco de B Corp nos da las herramientas y nos exige la transparencia necesaria para hacerlo.
Si tuvierais que destacar vuestros tres grandes objetivos estratégicos para seguir evolucionando como empresa de impacto, ¿cuáles serían y qué acciones clave estáis llevando a cabo para alcanzarlos?
El primero es lanzar un nuevo modelo de negocio de impacto relacionado con la agricultura ecológica, que se sumaría a los cuatro modelos de negocio de impacto que ya figuran en nuestro perfil público del directorio B Corp.
El segundo objetivo es adaptarnos a los nuevos estándares que se han publicado este año y asegurarnos de que cumplimos con todos los nuevos requisitos lo antes posible, para que no nos pille el toro. Nuestra recertificación es en Enero de 2027, pero tenemos que enviarle nuestra autoevaluación a B Lab seis meses antes.
El tercer objetivo es tomar un rol de liderazgo en la Comunidad B de Andalucía y convencer a otras empresas de que se sumen al club. ¡Especialmente en Granada, nuestra ciudad natal! De momento solo somos dos Empresas B constituidas en Granada y menos de 10 en Andalucía.
Para una empresa que quiere comenzar el camino hacia convertirse en B Corp, ¿qué aprendizajes clave le compartiríais para evitar errores comunes y construir una estrategia de impacto sólida y auténtica?
Medir, medir, medir. Y no esperar a tener las herramientas o los perfiles técnicos perfectos para hacerlo, sino empezando con un par de excels. El otro aprendizaje clave es que las métricas y objetivos de impacto deben revisarse constantemente en reuniones semanales, no una vez al trimestre o una vez al año.
En un contexto donde muchas marcas se apropian del lenguaje de la sostenibilidad, ¿qué buenas prácticas implementáis para comunicar vuestro propósito de forma auténtica y genuina y evitar el greenwashing?
Efectivamente el diablo está en los detalles. En nuestra comunicación intentamos educar al cliente y a nuestros grupos de interés incluso de cuestiones más técnicas referentes a nuestros modelos de negocio de impacto y por qué a veces hacemos las cosas de manera “diferente”. La otra cosa importante es exponernos frecuentemente, participando en charlas y movimientos ciudadanos, para que se nos pueda poner a escrutinio a los responsables de la empresa de forma habitual.
¿Cómo os estáis preparando para superar con éxito los nuevos estándares del movimiento B Corp, que se publicarán este 2025?
Lo primero es crear ancho de banda en el equipo. Justo estas semanas estamos haciendo una nueva contratación en el área de comunicación para que la persona que lideró la primera certificación (¡yo mismo!) pueda dedicarse de lleno a la medición de impacto durante el próximo año. Sabemos que hay B Corps que van por delante y ya han empezado a prepararse, pero en nuestro caso y dado nuestro tamaño esperamos que 12 meses sean tiempo suficiente.
La otra parte importante es rodearnos de las otras Empresas B de nuestra región y vernos regularmente, para asegurarnos de que no trabajamos en reinos de taifas y que aprendemos las unas de las otras. Va a ser un viaje interesante y una excusa para reunirnos y pasárnoslo bien. El próximo encuentro de la Comunidad B Andalucía será en Sevilla en Octubre y está abierto al público.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: B Corp – Empresas con Propósito