Con 135 años de historia, FEMSA se ha consolidado como uno de los grupos empresariales más relevantes de México y de América Latina. A través de sus diferentes unidades de negocio, como Coca-Cola FEMSA, OXXO, sus farmacias y operaciones logísticas, emplea a más de 388 mil personas en 18 países. En el corazón de esta multinacional regiomontana, la cultura organizacional no es una declaración aspiracional: es una guía activa de acción. «Es una cultura que se vive con identidad, propósito y vocación de servicio», afirmó Raymundo Yutani, Director de Recursos Humanos de FEMSA.
Esa cultura ha sido moldeada con principios sólidos y una visión de largo plazo. «Desde nuestros orígenes, hemos puesto a las personas en el centro de todo lo que hacemos«, explicó Yutani. En FEMSA, liderar implica servir. Y por eso, los líderes deben ser ejemplo, actuando con coherencia y compromiso. Este enfoque se refuerza con prácticas como las reuniones TOPs y las dinámicas de cultura, espacios compartidos donde colaboradores y líderes reflexionan sobre el presente y el futuro de la organización.
La sostenibilidad laboral es uno de los pilares de la estrategia ESG de la empresa. «No es solo un compromiso, es parte del modelo de negocio», destacó Yutani. Esto implica invertir en ambientes de trabajo seguros, promover el bienestar integral y garantizar oportunidades de desarrollo profesional. También se realiza un monitoreo activo de los derechos humanos en la cadena de valor, mediante procesos de debida diligencia alineados con estándares internacionales.
Liderazgo para el bienestar social
Uno de los mecanismos clave para evaluar la cultura interna es la encuesta de clima organizacional. «Evaluamos variables como orgullo, pertenencia, liderazgo, bienestar, seguridad psicológica y propósito compartido. Nuestro objetivo es lograr más del 90% de colaboradores comprometidos para 2030«, indicó Yutani. En este esfuerzo, los propulsores del compromiso se centran en cinco frentes: confianza en líderes, oportunidades de desarrollo, colaboración, capacitación y bienestar.
FEMSA ha desarrollado diversas iniciativas que refuerzan estos ejes. Entre ellas, destacan el fortalecimiento de la seguridad psicológica, los programas de capacitación, la movilidad interna a través de la «Carrera FEMSA», y las actividades de voluntariado, que conectan el propósito organizacional con causas sociales.
La escala de la compañía representa un reto adicional. «El tamaño de nuestras operaciones implica un compromiso con la gestión del talento con un enfoque humano, ético y sostenible«, señaló Yutani. Y enfatizó que, aunque los equipos de Recursos Humanos son habilitadores, «el liderazgo humano no es exclusivo de RH; es una de las principales responsabilidades de nuestros líderes«. Esto exige que los líderes inviertan tiempo y energía en el desarrollo y bienestar de sus equipos.
La inclusión también es un componente central. En 2023, la estrategia de diversidad e inclusión de FEMSA evolucionó hacia un modelo JEDI: Justicia, Equidad, Diversidad e Inclusión. «Buscamos crear espacios donde todas las personas se sientan valoradas y respetadas«, apuntó Yutani. Uno de los compromisos más ambiciosos es que para 2030 al menos el 40% de los puestos ejecutivos sean ocupados por mujeres. Para ello, se han fortalecido políticas de no discriminación y se han revisado procesos para eliminar barreras de género. «En cinco años, logramos aumentar en 13 puntos porcentuales la representación femenina en liderazgo», añadió.
Otro ejemplo es el programa de inclusión laboral para personas refugiadas, que opera mediante el comité FAIR. «Desde 2018 hemos beneficiado a más de 4,700 personas migrantes, refugiadas y repatriadas», explicó. El programa busca romper sesgos de contratación y facilitar la integración laboral de grupos vulnerables.
La seguridad laboral también es prioritaria. En 2024, FEMSA diagnosticó el 93% de sus centros de trabajo y logró un 84% de avance en condiciones higiénicas básicas. «Hemos invertido más de 114.8 millones de dólares en mejorar estas condiciones», puntualizó Yutani. Esta inversión se complementa con campañas de autocuidado y una cultura preventiva que promueve la participación de cada colaborador en su propio bienestar.
La ética es otro pilar que sustenta la cultura de FEMSA. «Desde nuestros orígenes hemos construido una cultura sobre principios sólidos. Nos inspira el legado de Don Eugenio Garza Sada y el Ideario Cuauhtémoc», comentó Yutani. Este legado se materializa en un código de ética que rige el comportamiento organizacional y que está basado en el respeto, la honestidad y la integridad. «Promovemos una conducta íntegra que comienza con el ejemplo de nuestros líderes y se extiende a toda la organización«.
En resumen, la cultura laboral en FEMSA está fundamentada en valores que se traducen en acciones concretas. Desde programas de desarrollo y seguridad psicológica, hasta estrategias de diversidad e inversión en infraestructura digna, la compañía busca que sus colaboradores no solo trabajen, sino que encuentren un propósito en su quehacer cotidiano.
FEMSA demuestra que la cultura organizacional puede ser el cimiento de una estrategia de negocio responsable, humana y sostenible: «poner a las personas en el centro es la clave para construir un futuro sostenible y con propósito», concluyó Raymundo Yutani.