El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, en su firme propósito de dar voz y defender a la profesión con la máxima transparencia y principios éticos y siempre teniendo en el centro la vocación de servicio al ciudadano, lleva años trabajando en la renovación de sus Estatutos, que finalmente fueron publicados el pasado 25 de junio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que entraron en vigor el 15 de julio.
Estos nuevos Estatutos sustituyen al marco regulador de 1957 modificado en los años 1979, 1982 y 1985, cerrando un ciclo histórico que ha acompañado a varias generaciones de farmacéuticos y abriendo otro de modernización institucional profunda, pues adaptan la estructura y el funcionamiento del Consejo General a la legislación actual sobre Colegios Profesionales y a las exigencias normativas nacionales y europeas.
En total, 31 artículos organizados en cuatro capítulos, en los que se regulan de manera clara y actualizada la naturaleza, funciones, órganos de gobierno, régimen jurídico y económico del Consejo General, así como el proceso electoral y la configuración de las Vocalías Nacionales.
Cuatro puntos cardinales
Las premisas esenciales que definen a estos Estatutos a modo de puntos cardinales que marcarán el rumbo de la gobernanza presente y futura de la organización farmacéutica colegial son la agilidad, la modernidad, la transparencia y el compromiso.
Agilidad y modernidad porque el nuevo texto introduce medidas concretas, como la limitación de mandatos, una distribución más clara y precisa de competencias, una decidida apuesta por la Administración digital y mecanismos de coordinación más efectivos con los distintos Colegios. Esto permitirá responder con mayor rapidez y eficacia a los desafíos que plantea un sistema sanitario en constante transformación y atender, además, las demandas de la sociedad.
Transparencia porque el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España ha apostado por defender este concepto no como un valor aspiracional sino como una obligación que hay que cumplir basándose en la ética profesional.
Y compromiso, pues en estos Estatutos el Consejo General muestra su total compromiso con la sostenibilidad y la sociedad, a la que la profesión farmacéutica se debe y por la que trabaja en todos los ámbitos de ejercicio profesional, desde la farmacia hospitalaria y comunitaria hasta la distribución, la investigación, la salud pública, la industria o la docencia. Precisamente, el nuevo marco estatutario establece un comportamiento común y reconocible para todos los farmacéuticos, con independencia del ámbito en el que desarrollen su labor.
Pero ese compromiso no es solo con la sociedad sino también con el medio ambiente. De hecho, el Consejo General ha actualizado recientemente su Código Deontológico, convirtiéndose en la primera corporación colegial en incorporar de forma integral el componente medioambiental. Esta revisión ética incluyó un capítulo específico sobre sostenibilidad y medio ambiente y recoge el compromiso activo de los farmacéuticos con el uso racional de los recursos, el respeto al entorno y la aplicación del enfoque “One Health”, que vincula la salud humana, animal y medioambiental.
En definitiva, gracias a estos Estatutos recién estrenados, la gobernanza de la organización farmacéutica colegial está alineada con las exigencias actuales, con una firme vocación de servicio a la sociedad y con el compromiso ético que recoge el nuevo Código Deontológico.