La inteligencia artificial (IA) ya no es cosa del futuro: está aquí, transformando la forma en que nos movemos, trabajamos y vivimos. En Alstom, creemos que esta revolución tecnológica debe ir de la mano de la ética, la sostenibilidad y el compromiso social. Por eso, aplicamos la IA no solo para mejorar la eficiencia del transporte ferroviario, sino también para hacerlo más seguro, accesible y respetuoso con el planeta.
Con más de un siglo de experiencia en movilidad y más de 150.000 vehículos en servicio comercial cada día en todo el mundo, en Alstom apostamos fuertemente por la digitalización. Solo el año pasado invertimos más de 20 millones de euros en soluciones de IA aplicadas al ferrocarril, y contamos con un equipo de 300 ingenieros especializados en datos e inteligencia artificial, con el objetivo de llegar a 1.000 en 2030.
¿Y qué queremos conseguir con ello? Entre otros, nos hemos marcado los objetivos de diseñar nuestros trenes un 60 % más rápido, ahorrar un 35 % de materiales, reducir el consumo energético y las emisiones de CO2 en un 15 % y mejorar la disponibilidad de los trenes en un 20 %.
Casos reales que marcan la diferencia
La implementación de la IA en el ferrocarril no es sólo una promesa: ya comienza a materializarse en proyectos que buscan generar un impacto positivo en la vida de millones de personas. Algunos ejemplos:
- En Ámsterdam, Tel Aviv y Santiago, nuestro sistema de monitorización por radio basado en IA ha triplicado la eficiencia en las pruebas de señalización y ha reducido en un 80 % las frenadas de emergencia.
- En Panamá, gracias a la gestión inteligente y a la predicción de los flujos de pasajeros, se ha logrado reducir un 8 % la congestión en hora punta.
- En Singapur, la línea North East Line ha conseguido un ahorro energético del 7 % gracias a algoritmos que optimizan los horarios de los trenes.
- En Suecia, hemos desarrollado una tecnología que detecta animales cerca de las vías y emite sonidos para alejarlos, reduciendo los accidentes con fauna en un 88 %.
IA con valores: ética, democracia y sostenibilidad
Pero en Alstom no nos conformamos con que la IA sea eficaz: queremos que también sea justa. Por eso, nos hemos unido a la Worldwide Alliance on AI and Democracy, comprometiéndonos a usar la IA de forma responsable, con transparencia, respeto a los derechos humanos y valores democráticos.
Además, cumplimos con los estándares europeos más exigentes —como el GDPR y el AI Act— y aplicamos medidas de ciberseguridad avanzadas para proteger los datos de nuestros usuarios y clientes.
Las personas, en el centro
La IA también está mejorando la experiencia de los pasajeros: desde la gestión de flujos en estaciones hasta la predicción de averías, todo está pensado para que viajar en tren sea más cómodo, seguro y eficiente.
Y no solo eso: formamos a nuestros equipos y clientes para que comprendan cómo funciona la IA y puedan evaluarla de forma crítica. Porque creemos que la confianza se construye con conocimiento.
El camino hacia una IA confiable y verdaderamente responsable no termina aquí. Seguimos aprendiendo, mejorando y compartiendo datos para perfeccionar nuestros modelos. Queremos que la IA sea una aliada de las personas, no un sustituto. Una herramienta que nos ayude a construir un transporte más humano, más sostenible, inclusivo y justo.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Por una IA responsable, justa y equitativa