Cada 29 de septiembre celebramos el Día Mundial del Corazón, una fecha que este año alcanza un hito especial: su 25º aniversario. Desde Cardioalianza, nos sumamos a la campaña global con la iniciativa #MuévetePorTuCorazón, un llamamiento a la ciudadanía para incorporar la actividad física diaria como una de las medidas más efectivas para prevenir y controlar las enfermedades cardiovasculares (ECV).
Las ECV siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo, responsables de más de 20 millones de fallecimientos anuales, y en España representan más del 26% de las muertes registradas en 2024. Estas cifras no solo reflejan un grave problema sanitario y de salud pública, sino también un reto social y económico. La buena noticia es que hasta un 80% de los eventos cardiovasculares prematuros podrían evitarse mediante hábitos de vida saludables, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y entre esos hábitos, la actividad física regular se sitúa como protagonista.
Moverse más no solo protege nuestro corazón, sino que fortalece la salud integral. Caminar, bailar, ir en bicicleta o subir escaleras tiene efectos positivos en la salud cerebral, cognitiva y emocional, además de contribuir a prevenir otros problemas de salud como determinados tipos de cáncer, ansiedad o depresión. En niños y adolescentes, se ha visto que la actividad física estimula el desarrollo musculoesquelético y mejora la coordinación y la cognición. En definitiva, cada minuto que dedicamos al movimiento es una inversión en bienestar y calidad de vida.
Nuestra campaña de este año propone un reto claro y simbólico: 25 minutos de ejercicio al día durante 25 días, alcanzando los 150 minutos semanales recomendados por la OMS. Es un objetivo accesible para todas las edades, pero con un impacto enorme tanto a nivel individual como colectivo, ya que prevenir significa no solo vivir más, sino vivir mejor, y asumir la responsabilidad sobre nuestra salud genera beneficios que van mucho más allá del propio individuo.
En este sentido, la prevención cardiovascular tiene un efecto directo sobre la sostenibilidad del Sistema Sanitario. Cada enfermedad que prevenimos es un recurso que se ahorra: menos hospitalizaciones, menos consultas de urgencia, menos tratamientos complejos y costosos. La inversión en educación, concienciación y promoción de hábitos saludables reduce la carga económica sobre el sistema. Así, campañas como #MuévetePorTuCorazón no son solo una estrategia de salud pública, sino que son un compromiso con un sistema sanitario más eficiente, sostenible y equitativo.
Además, la digitalización de la campaña permite llegar a un amplio público a través de redes sociales, facilitando la participación y generando una cultura del movimiento que se mantenga más allá de una fecha concreta. Cada mensaje, cada reto diario y cada pequeño gesto de actividad física contribuye a transformar hábitos, inspirar cambios y, finalmente, a proteger vidas.
En Cardioalianza creemos que “el movimiento es medicina preventiva”. Yo diría que esta frase resume en esencia nuestra principal labor como asociación de pacientes, que es fomentar un autocuidado consciente que prevenga la enfermedad y mejore la calidad de vida de las personas que conviven con una enfermedad cardiovascular.
El Día Mundial del Corazón es la ocasión ideal para recordar que cuidar nuestro corazón es cuidar nuestra vida y, al mismo tiempo, contribuir a un futuro más sostenible para todos. Por ello, este 29 de septiembre, invito a toda la ciudadanía en general, y a las personas con una enfermedad cardiovascular en particular, a sumarse al movimiento. Cada paso cuenta, cada minuto de actividad física es un acto de responsabilidad personal y colectiva. Porque prevenir no es solo un acto de salud, sino un acto de solidaridad con nuestro sistema sanitario y con la sociedad.
Así que, ya sabes, #MuévetePorTuCorazón y construyamos juntos un futuro más saludable y sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Corazón