La infancia es, en muchos sentidos, el punto de partida de todo. En ella se definen las oportunidades, las condiciones y los entornos que determinan el desarrollo de las personas y de las sociedades. Por eso, garantizar su seguridad y su acceso a una educación de calidad no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión estratégica en el futuro colectivo.
Desde hace más de siete años, Fundación Abertis y UNICEF colaboran para dar respuesta a uno de los retos más urgentes y menos visibles de nuestro tiempo: la seguridad vial infantil. Cada año, más de 1,19 millones de personas pierden la vida en accidentes de tráfico, y esta es la principal causa de muerte entre niños y adolescentes de 5 a 19 años, según la Organización Mundial de la Salud. Detrás de esa estadística hay millones de trayectos inseguros, entornos escolares precarios y comunidades que viven con la movilidad como un riesgo cotidiano.
La alianza entre Abertis y UNICEF nació precisamente para cambiar esa realidad, sumando el conocimiento técnico del sector de las infraestructuras con la experiencia global del organismo internacional en el trabajo con la infancia. Desde 2017, esta colaboración ha beneficiado directamente a 1,9 millones de niños y niñas en todo el mundo, impulsando programas de movilidad segura, mejora de infraestructuras y educación en países donde ir al colegio sigue siendo, en demasiados casos, una carrera de obstáculos.
El proyecto ‘Rights of Way’ es la piedra angular de esta colaboración. Se trata de una iniciativa global centrada en promover una movilidad más segura en países con ingresos bajos y medios, con presencia en Brasil, Jamaica, Filipinas e India. Su objetivo es claro: reducir la siniestralidad vial infantil y garantizar que los niños puedan desplazarse con seguridad en su camino hacia la escuela. Para lograrlo, el programa combina la mejora de infraestructuras —iluminación, señalización y pasos escolares— con la formación de docentes, comunidades y autoridades locales.
En India, el programa de seguridad vial ha alcanzado un posicionamiento significativo dentro del Programa Nacional de Salud y Bienestar Escolar, promoviendo la sensibilización de más de 1,2 millones de estudiantes y la formación de comunidades enteras en torno a la seguridad vial. Además, las campañas de comunicación integradas en redes y escuelas han llegado a más de 13 millones de personas, fomentando la educación vial como un derecho infantil y una responsabilidad colectiva.
En Brasil, el proyecto ‘Geração que Move’, desarrollado en colaboración con UNICEF, trabaja con adolescentes de barrios urbanos y periurbanos en ciudades como São Paulo y Río de Janeiro para crear una nueva cultura de movilidad segura. Más de 170.000 jóvenes han participado en talleres, actividades educativas y procesos de incidencia política, promoviendo cambios en programas públicos como A Caminho da Escola 2.0, que mejora el acceso escolar y refuerza la seguridad en los entornos educativos. Además, más de 11.000 adolescentes han participado activamente en foros y consultas con autoridades locales para diseñar soluciones de movilidad adaptadas a sus comunidades.
Estas iniciativas tienen un denominador común: demuestran que la mejora de la seguridad vial no depende solo de la infraestructura física, sino de la capacidad de las comunidades para apropiarse de los espacios y hacerlos más seguros. La educación, la sensibilización y la participación ciudadana son, en este sentido, herramientas tan importantes como una carretera bien señalizada o un cruce iluminado.
En paralelo, desde 2024 la colaboración entre Abertis y UNICEF se ha ampliado a un nuevo ámbito con el proyecto ‘Carreras STEM’ en México, que busca fomentar la vocación científica y tecnológica entre niñas y adolescentes, especialmente en contextos de vulnerabilidad. En su primer año, el programa ha llegado a más de 6.000 alumnas y alumnos en 347 escuelas de Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, a través de la formación de 440 docentes y de actividades diseñadas para despertar el interés de las niñas por disciplinas clave como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. En total, esta iniciativa ha impactado en más de 70.000 personas, que integra la perspectiva de género como parte esencial del desarrollo educativo y social.
La participación de la filial mexicana del Grupo, Red de Carreteras de Occidente (RCO), refuerza el carácter transversal de esta colaboración, combinando la experiencia técnica del sector privado con la misión educativa de UNICEF. De este modo, la Fundación Abertis actúa como un socio estratégico en el impulso de proyectos que combinan infraestructura, seguridad y equidad, demostrando que el desarrollo empresarial y el bienestar social pueden avanzar de la mano.
A través de estas tres líneas de acción —India, Brasil y México— la alianza Fundación Abertis–UNICEF ha logrado consolidarse como un modelo de cooperación global entre empresa y organismo internacional. La seguridad vial, la educación y la igualdad de oportunidades son tres pilares que, abordados conjuntamente, amplifican su impacto. Una carretera segura es también una herramienta de inclusión; un aula con niñas formadas en STEM es una inversión en futuro; una comunidad sensibilizada en movilidad es un paso firme hacia un entorno más justo.
En un momento en que la infancia afronta desafíos sin precedentes —desde la inseguridad en las ciudades hasta la desigualdad en el acceso a la educación—, estas alianzas adquieren un valor estratégico. No solo porque salvan vidas, sino porque transforman las condiciones estructurales que limitan el desarrollo.
El compromiso de Fundación Abertis y UNICEF no se mide únicamente en cifras, sino en los trayectos que hoy son más seguros, en las escuelas que ahora están mejor conectadas y en las niñas que descubren su vocación científica en aulas donde antes no tenían referentes. Cada avance representa un paso más hacia un futuro donde la infancia pueda crecer protegida y con las mismas oportunidades.
Porque abrir caminos seguros no es solo una cuestión de movilidad. Es una forma de garantizar que cada niño y cada niña puedan seguir avanzando hacia su propio futuro.

