El crecimiento del transporte de carga de última milla y de pasajeros ha impulsado la adopción de vehículos eléctricos (VE) en México, debido a su eficiencia en costos y menor impacto ambiental. Este cambio es clave considerando que, según la ONU, el transporte fue el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero en 2023. Además, los VE han demostrado un mejor Costo Total de Propiedad frente a los vehículos de combustión interna, considerando factores como mantenimiento, recarga y depreciación.
No obstante, la transición hacia flotas eléctricas va más allá de adquirir vehículos. Para lograr una implementación efectiva, es fundamental contar con expertos que acompañen todo el proceso: desde la selección de unidades, financiamiento e infraestructura de recarga, hasta la optimización de rutas con inteligencia de datos. Empresas como VEMO ofrecen soluciones integrales que permiten a las compañías electrificar sus flotas de manera estratégica, segura y rentable.
La planeación adecuada de esta transición es esencial. Factores como la capacidad eléctrica disponible, el diseño de la infraestructura de carga y la capacitación del personal son determinantes para el éxito. La electromovilidad en México está avanzando rápidamente: las ventas de VE crecieron más de 33 % en el primer semestre de 2025, reflejando un interés cada vez mayor por parte de empresas y usuarios en adoptar una movilidad más limpia y alineada con metas globales de sostenibilidad.