En un contexto nacional marcado por la urgencia de transitar hacia modelos de desarrollo más responsables, Tricot ha consolidado una política de sostenibilidad que integra criterios ambientales, sociales y de gobernanza en sus operaciones. María Ignacia Pantoja, jefa de Sostenibilidad de la compañía, actualmente lidera este proceso desde una visión que conjuga la gestión técnica con una fuerte orientación a la colaboración intersectorial.
Ingeniera Ambiental con máster en Economía Circular y Desarrollo Sostenible, Pantoja cuenta con más de siete años de experiencia impulsando áreas de sostenibilidad en sectores como retail, salud y servicios. Su enfoque se caracteriza por articular la gestión ambiental con la cultura corporativa, siempre con una mirada estratégica. “Soy una convencida de que la sostenibilidad debe ser transversal y sistémica, y que solo a través de la educación, la innovación y el compromiso colectivo es posible construir un desarrollo verdaderamente regenerativo”, señaló.
En Tricot se han desarrollado una serie de iniciativas que abarcan desde la eficiencia energética hasta la inclusión laboral. “En Tricot creemos fielmente que todo avance empieza por un buen relacionamiento, buen trato y clima laboral”, afirmó. Bajo esa premisa, la empresa ha desarrollado políticas internas orientadas a consolidar un ambiente de trabajo más inclusivo. Uno de los programas más destacados es ‘Tricot sin Etiquetas’, una iniciativa que promueve la diversidad y la equidad, incorporando personas en situación de discapacidad o vulnerabilidad social en centros de distribución, oficinas y otros espacios de trabajo. “Estamos constantemente capacitando a personas con discapacidad para incorporarlas en nuestros equipos”, explicó Pantoja.
La sostenibilidad, sin embargo, no se limita a lo social. La cadena de moda ha puesto en marcha una serie de iniciativas ambientales relevantes para un sector intensivo en recursos como el textil. “Hace algunos años que en Tricot incorporamos los desafíos ambientales dentro de nuestras operaciones y, a su vez, de cara a nuestros clientes, integrando prácticas sostenibles”, explicó la ejecutiva. Uno de los avances más visibles ha sido el programa de reciclaje textil en las 105 tiendas de la compañía a nivel nacional. Estas recolectan ropa en desuso que luego es entregada a la pyme chilena Ecocitex, especializada en la transformación de residuos textiles en ovillos de hilo reciclado.
También destaca la línea de productos “Mundo Circular”, una colección que incorpora atributos de sostenibilidad en diseño y materiales. En paralelo, Tricot se ha comprometido con metas concretas de recuperación de residuos, con un foco en cartón y plástico, y en el uso de energía limpia. “Desde 2024 uno de nuestros centros de distribución se energiza completamente con energía solar”, comentó.
Este esfuerzo por reducir la huella ambiental está acompañado de una fuerte campaña de concientización sobre el uso eficiente de la energía, que involucra al personal en aspectos cotidianos como la gestión de iluminación, equipos de aire y uso de computadores. “Estamos incorporando tecnología de punta para hacer más eficientes nuestros procesos, reducir nuestros residuos y aumentar nuestra tasa de reciclabilidad”, detalló.
El enfoque transversal también se refleja en la gobernanza. La sostenibilidad es abordada como un eje estratégico desde la alta dirección. “Es esencial potenciar el trabajo interdisciplinario entre las distintas áreas, ya que la sostenibilidad es tan solo un articulador de los proyectos que se deben desarrollar a nivel interno”, sostiene Pantoja.
Para ello, el área de Personas implementa capacitaciones, boletines, reportes e instancias de sensibilización que refuerzan una cultura basada en el respeto y la empatía.
Consciente del nuevo contexto normativo, Tricot ha empezado a preparar sus estructuras para el cumplimiento de estándares ESG. “La sostenibilidad ha dejado de ser un tema voluntario. Hoy es parte de un marco regulatorio cada vez más exigente y alineado con estándares internacionales”, dijo Pantoja, aludiendo a la importancia de las métricas y la transparencia. “Se utiliza mucho la frase ‘lo que no se mide no se controla’. Es fundamental contar con resultados concretos para evaluar y buscar oportunidades de mejora y eficiencia, tanto aguas arriba como aguas abajo”.
Desde su experiencia, Pantoja insiste en la importancia de compartir aprendizajes. “Debemos trabajar para crear un ecosistema colaborativo y de apoyo, compartiendo buenas prácticas y desarrollando soluciones conjuntas”. En ese marco, destaca el rol de alianzas con pymes como Ecocitex, la participación en mesas de sostenibilidad de la Cámara de Comercio de Santiago y la necesidad de promover instancias público-privadas.
Para la jefa de sostenibilidad de Tricot, el cambio debe permear todos los niveles: desde las universidades y empresas hasta los gobiernos locales y los propios consumidores. “Las empresas que lideren este cambio no solo evitarán riesgos, sino que también encontrarán nuevas oportunidades de crecimiento, innovación y reputación”, enfatizó.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Desarrollo empresarial sostenible en Chile