Para Casaideas, la sostenibilidad no es una estrategia secundaria ni un simple complemento. Es parte del diseño, del modelo de negocio y de la cultura interna. Así lo explica Francisca Leiva Ramírez, Gerente Corporativa de Sostenibilidad de la compañía, quien destaca el rol clave que tiene el diseño como herramienta de transformación: “El diseño lo tomamos como nuestra herramienta para el cambio, para avanzar en sostenibilidad”.
Casaideas se define como una empresa de diseño y comercialización de productos para el hogar, con presencia en cinco países de Latinoamérica: Chile, Perú, Bolivia, Colombia y México. Pero más allá de su alcance comercial, la compañía ha buscado fortalecer una mirada integral de sostenibilidad basada en tres pilares: Casaideas Consciente (medioambiente), Casaideas Contigo (ámbito social) y Casaideas Transparente (gobernanza).
Uno de los focos más relevantes ha sido el rediseño de sus productos con criterios ambientales. “Desde el equipo de diseño comenzamos a aplicar atributos de sostenibilidad, como certificaciones voluntarias que aseguran el uso responsable de materiales”, explicó Leiva. Entre ellas, destacan FSC para papel, cartón y madera; Oeko-Tex para textiles en contacto con la piel; y el uso de materiales libres de BPA en plásticos destinados a alimentos y bebidas.
Además, la empresa ha avanzado en la reducción y rediseño de empaques. “Nos preguntamos si realmente era necesario ese packaging, si podía usarse menos material o si el fin de vida del producto podía ser más sostenible”, afirmó. Pero, el enfoque no se limita al producto final, alcanza también a la cadena de suministro.
En este sentido, Casaideas ha implementado un sistema de trazabilidad que permite auditar al 100% de las fábricas con las que trabaja. “Aunque no son nuestras fábricas, nos importa saber en qué condiciones están los trabajadores. Hemos definido intransables como la prohibición del trabajo infantil, el trabajo forzoso y la obligación de condiciones laborales dignas”, aseguró Leiva. Las auditorías son parte del estándar corporativo y aquellas fábricas que no cumplen, quedan fuera.
Un área en la que la empresa ha marcado un precedente es la economía circular. “Buscamos romper el paradigma de que la economía circular no es factible en una industria como la nuestra”, afirmó. Un ejemplo es la reutilización de pallets descartados del centro de distribución para crear productos comercializables como compost y sustratos para macetas. “Pasamos de un residuo a una materia prima y luego a un producto con valor”, explicó Leiva, destacando cómo esto ha generado un cambio cultural dentro de la organización.
Pero el cambio no ocurre de forma espontánea. Casaideas ha implementado una malla de formación en sostenibilidad para sus colaboradores. “No se trata solo de que el área de sostenibilidad impulse proyectos, sino de que toda la compañía hable el mismo idioma y se movilice en una misma dirección”, indicó. Actualmente, esta formación se ofrece en distintos formatos bajo el lema “te lo explico en un minuto”, y abarca desde conceptos básicos hasta la aplicación práctica en distintas áreas.
El impacto de esta sensibilización se refleja en áreas tan diversas como marketing, donde han creado una calculadora de evaluación para campañas en tienda. La herramienta permite tomar decisiones que reduzcan el uso de materiales y optimicen recursos, sin perder capacidad de comunicación. “Ahora los equipos se cuestionan si lo están haciendo bien, si hay una mejor alternativa. Ese cuestionamiento es parte del cambio”, indicó.
La adaptabilidad de la estrategia también es clave para su despliegue regional. “Las condiciones varían en cada país: desde las normativas hasta la capacidad instalada. Pero, aunque el camino tome curvas, la meta es la misma”, señaló. Así, cada filial adapta las acciones al contexto local, sin perder el enfoque estratégico. Por ejemplo, si en Bolivia no es posible valorizar textiles, se prioriza otro tipo de residuo con la misma lógica de reducción y reutilización.
El pilar social de Casaideas pone el foco en la infancia, trabajando con organizaciones que apoyan a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, incluyendo aquellos en centros hospitalarios. “Siempre partimos por nuestra comunidad interna: nuestros colaboradores son lo primero. Luego extendemos el impacto hacia clientes, proveedores y comunidades locales”, dijo.
En el ámbito de gobernanza, Casaideas busca operar con ética, transparencia y cumplimiento normativo, sumando compromisos voluntarios como auditorías y certificaciones. “Nadie nos obliga, pero para nosotros es un deber”, afirmó Leiva, reafirmando que la sostenibilidad también implica rigor y responsabilidad en la gestión.
El trabajo ha sido colectivo, transversal y sostenido. “La sostenibilidad es colaborativa. Todos desde nuestras veredas podemos aportar. Pero hay que moverlo, porque por sí solo no va a salir”, concluyó Leiva. Para Casaideas, sostenibilidad no es una etiqueta. Es una forma de pensar, diseñar, operar y relacionarse. Y como toda buena idea, comenzó en casa.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Desarrollo empresarial sostenible en Chile