¿Cómo definiríais la misión, visión y valores que guían el trabajo de Greene Enterprise?
En Greene Enterprise trabajamos con la convicción de que los residuos no son un final, sino el principio de un nuevo ciclo de valor.
Nuestra misión es transformar los residuos que hoy acaban en vertedero o incineradora en materias primas circulares, contribuyendo activamente a la descarbonización industrial y a la economía circular.
Nuestra visión es liderar, desde la innovación tecnológica, la transición hacia un modelo productivo sostenible, donde la gestión responsable de los recursos sea una oportunidad de desarrollo económico y social.
Nos guían valores que son la base de nuestra cultura: innovación, integridad, excelencia operativa, colaboración y compromiso con las personas y el entorno. Estos principios están presentes en cada decisión, proyecto y relación con nuestros grupos de interés.
¿Cómo integra Greene Enterprise la sostenibilidad y la responsabilidad social en su estrategia corporativa?
En Greene la sostenibilidad no es una línea de trabajo, sino el eje que estructura nuestra estrategia y modelo de negocio.
Desde el Comité de Sostenibilidad, trabajamos de forma transversal con todas las áreas de la compañía —operaciones, innovación, personas y finanzas— para asegurar que las decisiones corporativas incorporen criterios ambientales, sociales y de buen gobierno.
Contamos con una estrategia ESG alineada con los ODS y VSME (Estándar Voluntario de Sostenibilidad para pequeñas y medianas empresas), un análisis de doble materialidad que guía nuestras prioridades, y un sistema de reporting y gobernanza que garantiza transparencia y trazabilidad. Siempre teniendo en cuenta que no somos una empresa que no está obligada a realizar el informe.
Además, impulsamos un modelo de cadena de valor responsable, homologando a nuestros proveedores bajo criterios ESG, y promovemos la formación en sostenibilidad del personal. La sostenibilidad es, en definitiva, nuestra palanca de competitividad y de legitimidad social.
¿Podríais destacar algunas de las acciones o proyectos más relevantes que estéis desarrollando en materia de sostenibilidad o innovación social?
Uno de nuestros principales hitos es el desarrollo del proyecto Valogreene, una red de plantas industriales capaces de valorizar más de 40.000 toneladas anuales de residuos por planta, transformándolos en Aceites Pirolíticos y Char.
En paralelo, impulsamos una línea de I+D+i enfocada a la producción de hidrógeno renovable y nuevas materias primas circulares, así como estudios de huella de carbono y ciclo de vida de nuestro producto y de la tecnología.
En el ámbito social, contamos con un Plan de Igualdad, una política de “Cero Accidentes” y programas de formación continua y bienestar laboral.
Además, mantenemos colaboraciones estratégicas con universidades y centros tecnológicos para fomentar la innovación y el talento joven en sostenibilidad industrial. Todo ello refleja nuestro compromiso con una transformación que es tanto ambiental como social.
¿Cuáles son los principales desafíos que afronta actualmente vuestro sector en materia de sostenibilidad?
El sector de la valorización y gestión de residuos se encuentra en plena transformación. El principal desafío es escalar la innovación tecnológica para que las soluciones de circularidad sean económicamente viables y ambientalmente óptimas.
También debemos adaptarnos a un marco regulatorio exigente y en constante evolución, desde la Taxonomía Europea hasta la Directiva CSRD (Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa), que requieren transparencia, métricas comunes y verificación externa.
En paralelo, enfrentamos el reto de asegurar la financiación verde para proyectos industriales, y de fortalecer la confianza social en torno a las nuevas infraestructuras de tratamiento.
Aceptación y conocimiento por parte de la sociedad de las nuevas tecnologías aprendiendo a convivir con ellas y eliminando su oposición.
Aceleración de los tramites administrativos para obtención de licencias.
En Greene afrontamos estos desafíos como una oportunidad: invertir en innovación, medir nuestro impacto con rigor y trabajar en alianzas que aceleren la transición hacia un modelo productivo verdaderamente circular y bajo en carbono.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

