La Directora General de Asesoría Jurídica, Cumplimiento y Sostenibilidad de Atrys, Gabriela Camuñas, explica en esta entrevista con Corresponsables la integración de los principios ESG en la estrategia corporativa de la compañía, especializada en medicina de prevención y de precisión y líder en diagnóstico y tratamientos sanitarios.
Gabriela Camuñas detalla las acciones que están llevando a cabo, desde la gestión de residuos y la economía circular hasta la telemedicina, la formación de empleados, la igualdad de género y los retos que plantean la digitalización y la inteligencia artificial en el sector sanitario.
¿Cómo integran los principios ESG en su estrategia corporativa?
La sostenibilidad está dentro del propio ADN de Atrys y está presente en todas nuestras decisiones corporativas. Para nosotros ser sostenibles significa encontrar un equilibrio entre la actividad humana y los recursos disponibles, de manera que las generaciones futuras también puedan satisfacer sus necesidades. Esta visión en Atrys se complementa con nuestra misión de hacer accesibles los servicios de salud a la mayoría de la población, independientemente de raza, religión o localización. De ahí el impacto inclusivo y social que generamos.
Un ejemplo muy sencillo es la telemedicina. Somos líderes en este ámbito, somos la opción número uno en Chile. La propia geografía del país, con una extensión muy estrecha y alargada y con especialistas muy escasos, hace que la telemedicina sea la vía para acercar diagnósticos y herramientas de precisión e innovación a poblaciones aisladas. Ahí se resume muy bien el ADN de Atrys, cuál es nuestra misión y el impacto que tiene.
La gestión de residuos y la economía circular son temas clave en su estrategia ambiental. ¿Qué medidas están implementando para minimizar los residuos generados en sus operaciones, y cómo fomentan la circularidad en su cadena de valor?
Priorizamos la prevención en la gestión de residuos, utilizando solo lo estrictamente necesario y fomentando el reciclaje. Es cierto que manejamos muchos recursos biológicos y sanitarios, lo que supone un desafío específico y complejo, con limitaciones de reciclaje o valorización por razones de seguridad.
Ponemos el foco en campañas de concienciación. Nuestros objetivos de sostenibilidad son estratégicos y de largo plazo, porque creemos que la sostenibilidad es lo contrario a la inmediatez. Nuestro plan, denominado Atrys Go, incluye objetivos como la reducción de papel. Desde 2021 hemos conseguido cumplirlos año a año, gracias sobre todo a campañas de sensibilización y a la difusión de nuestro manual de buenas prácticas medioambientales.
Este año hemos medido por primera vez las emisiones del alcance 3, no solo de nuestra organización, sino de toda nuestra cadena de valor, lo que nos permitirá implementar nuevos programas específicos y metas concretas. Además, gracias a la telemedicina, Atrys ha evitado más de 17.000 toneladas de CO2 al reducir los desplazamientos.
La telemedicina ha permitido a Atrys evitar más de 17.000 toneladas de CO2 al reducir desplazamientos. ¿Qué nuevas vías están explorando para seguir potenciando la sostenibilidad y el acceso a la salud?
La telemedicina la veníamos desarrollando desde hace muchos años y se potenció durante la pandemia. Permite que un médico especialista diagnostique a distancia, sin necesidad de coincidir con el paciente en el mismo espacio o tiempo. Ahora, además, trabajamos con herramientas de teleconsulta, telediagnóstico e inteligencia artificial, que abren un mundo inmenso de posibilidades.
Por ejemplo, en campañas de prevención, aplicamos inteligencia artificial no sobre diagnósticos de patologías ya existentes, sino de forma preventiva. En Latinoamérica y especialmente en Chile realizamos campañas de prevención, como las de mamografías, donde desarrollamos herramientas de inteligencia artificial que, a medida que reciben más datos, pueden superar incluso ciertas capacidades humanas, cribando los primeros diagnósticos para que luego solo sean revisados por el especialista. Es una forma inteligente de reordenar recursos, de modo que el especialista solo vea aquellos casos con posibles irregularidades, como en electrocardiogramas.
Las aplicaciones de la inteligencia artificial en telemedicina son infinitas, alcanzando todo tipo de diagnósticos y especialidades médicas.
La gobernanza es clave en su estrategia de sostenibilidad. ¿Qué mecanismos han establecido para garantizar que los órganos de administración y dirección incorporen efectivamente los aspectos de sostenibilidad en la toma de decisiones?
Al ser una sociedad cotizada en el mercado continuo español estamos sometidos a una normativa amplia que ya incorpora criterios de sostenibilidad. Adicionalmente, hemos vinculado parte de la retribución de los consejeros ejecutivos y directivos al cumplimiento de objetivos de sostenibilidad. Concretamente, el 10% de la retribución variable depende de estos objetivos, lo que asegura una organización 100% alineada con incentivos coherentes. Hasta ahora los resultados son positivos y vamos cumpliendo los objetivos marcados.
En cuanto a gobernanza, el Departamento de Asesoría Jurídica, del que dependen Cumplimiento y Sostenibilidad, cuenta con una persona responsable específica en sostenibilidad ESG, que refuerza la necesidad de incorporar estas políticas y esta nueva mirada a la forma de hacer negocios.
Atrys invirtió más de 48.000 horas en formación para sus empleados en 2024. ¿Qué programas específicos de desarrollo profesional están impulsando para fomentar las competencias de su plantilla?
Nuestro plan de sostenibilidad, Atrys Go, se articula en tres vectores. El primero es Atrys Go Greener, dedicado a la reducción del consumo de papel. El segundo es Atrys Go Wiser, centrado en la formación de nuestros profesionales. Creemos que uno de los principales impactos de la compañía se da en nuestros empleados. Si nuestros profesionales cuentan con más herramientas y capacidades, el beneficio se traslada a ellos, a la organización y al entorno.
Desarrollamos programas de formación en soft skills, como gestión del estrés y prevención de riesgos, y programas de idiomas, ya que somos una empresa global con presencia en Latinoamérica y Portugal, y trabajamos con numerosos proveedores internacionales. También ofrecemos formación médica específica en competencias avanzadas, como la radioterapia de última generación. La participación es flexible y bidireccional: los profesionales pueden sumarse a los programas existentes o proponer nuevas formaciones para incorporarlas.
Con un 40% de mujeres en el Consejo y un 63% en la plantilla, ¿qué iniciativas tienen en marcha para promover la igualdad de género, especialmente en roles de liderazgo?
Nuestra plantilla está compuesta por un 63% de mujeres, lo que en teoría implicaría que para alcanzar la igualdad de género deberíamos contratar más hombres. Esto se explica porque los sectores sanitarios y de cuidados han estado tradicionalmente vinculados a la mujer. Sin embargo, este 63% de representación femenina en plantilla se reduce al 40% en el consejo.
El verdadero reto está en las mujeres directivas y ejecutivas. Tener consejeras externas o independientes es importante porque sirven como referentes para nuevas generaciones, pero no afrontan los mismos problemas de conciliación. Las mujeres directivas y ejecutivas, en cambio, sí deben tomar decisiones difíciles sobre su carrera profesional y su vida personal, y actualmente rondamos el 30% en esos puestos.
Las medidas que estamos tomando incluyen un fuerte apoyo a la conciliación de la vida personal y familiar, con permisos específicos que facilitan el cuidado de los hijos, como el permiso por cumpleaños de un hijo, que consideramos muy adecuado. Nuestro objetivo es que la maternidad no suponga una carga adicional que obligue a la mujer a elegir entre familia o carrera.
Además, hemos incorporado una guía de corresponsabilidad para fomentar que el equilibrio entre vida personal y laboral sea tanto para hombres como para mujeres, asegurando igualdad en las responsabilidades derivadas de la maternidad y la paternidad.
El sector sanitario enfrenta retos como la digitalización y la sostenibilidad. ¿Cuáles son las tendencias de futuro que están moldeando su estrategia para seguir siendo un referente en su sector?
El sector de la salud tiene un vector clarísimo de futuro: la inteligencia artificial. Como ocurre en otros sectores, pero aquí con más razón, porque hablamos de recursos escasos. Tenemos falta de especialistas, problemas de profesionales disponibles y sistemas de salud cada vez más degradados en distintos países, con cargas regulatorias muy complejas.
Atrys busca ayudar a corregir estas deficiencias y a que los sistemas sean más eficientes. Quien no aplique inteligencia artificial quedará fuera de este futuro. Desde mi perspectiva de abogada, uno de los principales retos es el regulatorio: distintas jurisdicciones no están coordinadas. Un médico en Chile, por ejemplo, no puede diagnosticar a un paciente en Colombia, aunque todos tengamos los mismos pulmones. Existen barreras administrativas y regulatorias, además de cuestiones de protección de datos, responsabilidad y atribución de diagnósticos realizados por inteligencia artificial. Son debates actuales entre abogados, consultores e informáticos que aún no están resueltos.
Como suele ocurrir, la realidad avanza más rápido que el derecho. Estamos en caminos inexplorados, con normativas que no se adaptan, son muy complejas y no siempre aplicables. La inteligencia artificial es necesaria, no hay otro camino, pero el principal reto es la falta de seguridad jurídica en un entorno cambiante. Esto también ocurre en la normativa de sostenibilidad, que resulta dispersa, con diferentes órganos y aplicaciones. Además, no discrimina lo suficiente según el tipo de empresa. No es lo mismo una sociedad cotizada global como Atrys que una empresa mediana localizada solo en España. La regulación debería adaptarse al tipo de actor al que se dirige.
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