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Francisco Juan Pitarch, Responsable de Actividad de Comercio Justo en Oxfam Intermón, es un profesional con más de 20 años de experiencia en el ámbito de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad. Su trayectoria comenzó en su juventud, cuando, como voluntario en su pueblo, descubrió por primera vez el potencial de las empresas para apoyar iniciativas locales y colaborar en la mejora de la sociedad. A lo largo de los años, ha sido testigo de cómo la RSE ha evolucionado de ser una tendencia emergente a una práctica fundamental en la estrategia de muchas empresas.
En esta entrevista, Pitarch reflexiona sobre los cambios que ha observado en la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad durante las últimas dos décadas, destacando el crecimiento y la profesionalización de este campo. Además, destaca cómo las empresas han comprendido que la RSE no solo es una obligación ética, sino una forma de ganar competitividad, diferenciándose en un mercado cada vez más exigente. “Hoy en día, las empresas ya no se limitan a cumplir con la legislación, sino que buscan hacer un impacto positivo real”, asegura Pitarch.
Con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, Pitarch también reconoce el importante papel que esta publicación ha jugado en la difusión de la RSE en España. Según él, Corresponsables ha sido una referencia clave a lo largo de los años, proporcionando información de calidad y visibilizando las buenas prácticas de las empresas. «Corresponsables ha sido un canal de difusión fundamental que nos ha permitido conocer las nuevas tendencias y actores dentro del campo de la RSE«, afirma Pitarch, quien valora el impacto que ha tenido la revista en la creación de una cultura empresarial más comprometida con el bienestar global.
Para comenzar, ¿cuándo y por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Desde joven, cuando era voluntario en mi pueblo. Recuerdo tener alguna entrevista con una caja de ahorros porque tenían políticas de apoyo a entidades locales. Eso me descubrió que había empresas que apoyan a las asociaciones, incluso algunas invertían fondos en cooperación. Me pareció sorprendente y positivo.
«Desde joven, cuando era voluntario en mi pueblo, descubrí que las empresas podían apoyar a las asociaciones y cooperar con ellas»
En mi actividad profesional, he descubierto empresas pequeñas con unas políticas de Sostenibilidad e implicación en diferentes temas gigantes… y por contra, grandísimas empresas… que más bien hacían greenwashing. No siempre es un tema de recursos, sino más bien de valores.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Desde luego, es un ámbito que ha crecido muchísimo. Se ha profesionalizado. Las empresas ven que es importante retornar a la sociedad en general una parte de lo que ganan. También saben que deben vigilar los impactos negativos que su actividad puede tener más allá de lo que es legal.
«Me sorprendió ver cómo algunas empresas destinaban fondos a la cooperación, y eso me hizo darme cuenta del poder positivo que pueden tener las empresas en la sociedad»
La legislación en este ámbito se ha ido desarrollando y esto ha acompañado el desarrollo del campo de la RSE de forma general en las empresas. Creo que es una gran oportunidad el auge de la RSE en el sector privado, es un factor de diferenciación que la sociedad y el consumidor cada vez valora más y también es una oportunidad para nuestro planeta y para la sociedad en general. La capacidad que tienen las empresas para tener impacto positivo no tiene comparación.
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Creo que conocí Corresponsables hace muchos años, cuando comencé a interesarme más a fondo en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Desde entonces, siempre ha sido el medio de comunicación de referencia para todo lo relacionado con este ámbito. A lo largo de los años, he consultado sus informes, reportajes y análisis para estar al día con las últimas tendencias y novedades en el campo de la RSC. Me ha permitido entender mejor cómo las empresas gestionan sus impactos sociales, económicos y medioambientales, así como el papel crucial que juegan las organizaciones en el bienestar global.
«Corresponsables ha sido un canal de difusión esencial para conocer las novedades en RSE, visibilizando buenas prácticas y ayudando a crear conciencia sobre su importancia»
Sin duda, Corresponsables ha sido un canal de difusión privilegiado para todos los interesados en conocer nuevas actividades y actores dentro del mundo de la RSE en España. Su capacidad para identificar temas clave, generar debates y proporcionar datos relevantes ha sido fundamental para impulsar una cultura empresarial más comprometida y consciente de su impacto en la sociedad. Además, ha ayudado a visibilizar las buenas prácticas y a fomentar el cambio hacia un modelo más sostenible en el ámbito corporativo.
Querido Francisco, ¿qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
Cuando empecé en el ámbito de la RSE, la situación era bastante diferente. No había una conciencia generalizada de la importancia de la Responsabilidad Social y las empresas no solían tener estrategias formalizadas ni compromisos claros en este sentido. En esos primeros años, se veía la RSE como una tendencia emergente, pero no necesariamente como una parte integral de la gestión empresarial.
Sin embargo, en las dos últimas décadas, he visto una evolución impresionante en este ámbito. La RSE ha evolucionado hacia una disciplina mucho más estructurada y profesionalizada. La legislación europea en temas de sostenibilidad y responsabilidad social ha sido un factor clave en esta transformación. Además, las empresas han entendido que ser socialmente responsables no solo es una obligación ética, sino que también puede ser un motor de competitividad y diferenciación.
«La RSE ha pasado de ser una tendencia emergente a una disciplina profundamente profesionalizada que juega un papel fundamental en la competitividad de las empresas»
Hoy en día, las empresas ya no solo se preocupan de cumplir con las normativas, sino que se esfuerzan por ir más allá, implementando políticas de Sostenibilidad que abarcan desde la reducción de su huella de carbono hasta la creación de programas de impacto social. Este cambio de mentalidad ha sido crucial para posicionar a la RSE como un pilar fundamental de la estrategia empresarial.
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
Uno de los hitos más importantes en la evolución de la RSE en los últimos años ha sido la aprobación de la normativa europea sobre deforestación y la implementación de las iniciativas sobre debida diligencia. Estas iniciativas han puesto un foco importante en la necesidad de que las empresas asuman su responsabilidad en la protección del medio ambiente y en el respeto a los derechos humanos a lo largo de sus cadenas de suministro.
Otro gran hito ha sido la adhesión de las empresas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que han servido como una hoja de ruta para que las empresas alineen sus prácticas con las necesidades globales de desarrollo económico, social y ambiental. Los ODS han actuado como un catalizador para una mayor implicación de las empresas en la lucha contra el cambio climático, la pobreza y la desigualdad.
La creciente conciencia sobre el cambio climático ha sido otro factor crucial que ha impulsado estos cambios. Las empresas han comenzado a darse cuenta de que el cambio climático no es solo una preocupación ambiental, sino que también puede afectar gravemente a su sostenibilidad económica. Los impactos del cambio climático están afectando modelos de negocio en diversos sectores, lo que ha obligado a muchas empresas a adaptar sus estrategias para mitigar riesgos y generar soluciones que ayuden a frenar el deterioro del planeta.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
A lo largo de mi carrera en RSE, he aprendido que los valores fundamentales de una empresa son la base de cualquier política o estrategia en este ámbito. Las empresas que integran la Responsabilidad Social de manera genuina en su cultura corporativa suelen ser las más exitosas a largo plazo, ya que cuentan con una base sólida que les permite tomar decisiones que van más allá del beneficio económico inmediato.
«Hoy en día, las empresas ya no se limitan a cumplir con la legislación, sino que buscan hacer un impacto positivo real más allá de lo que exige la ley»
Otro aprendizaje importante es que la RSE no debe ser vista como una moda o como una estrategia de marketing, sino como un compromiso verdadero y duradero. Las acciones de RSE requieren una integración en todos los niveles de la empresa, desde la alta dirección hasta los empleados, y deben estar alineadas con los intereses de todos los grupos de interés, incluyendo la comunidad, los consumidores y el medio ambiente.
Por último, he aprendido que, en la mayoría de los casos, apostar por la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social genera un impacto positivo tanto en la sociedad como en la rentabilidad de la empresa, creando un círculo virtuoso donde todos se benefician.
Francisco, ¿tienes alguna anécdota que refleje el espíritu y los desafíos de los primeros años de la RSE?
Recuerdo que hace 25 años, cuando comencé a adentrarme en el mundo de la RSE, solicitar una entrevista con la persona responsable de RSC o RSE era un desafío. Muchas veces, la respuesta era algo como: «¿Perdone, con quién quiere hablar? ¿Qué quiere decir RSC?» A veces, parecía que hablaba de un concepto totalmente desconocido, y lo curioso es que en ese entonces no existían tantas estructuras dentro de las empresas dedicadas a esta área.
Una de las anécdotas más llamativas fue cuando me encontré con un veterano responsable de compras de un gran supermercado español. En una conversación privada, se jactaba de que su empresa no iba a asumir ninguna responsabilidad con respecto al desperdicio de alimentos, y que eso debería ser tarea de las Administraciones Públicas.
Afortunadamente, hoy en día, ese mismo supermercado ha cambiado de enfoque y ha lanzado campañas muy exitosas para combatir el desperdicio de alimentos. Este cambio refleja cómo, con el tiempo, las empresas han ido entendiendo la importancia de abordar temas de RSE de forma proactiva.
¿Cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
En España, algunas cooperativas como Eroski o Consum han sido verdaderos pioneros en lo que respecta a la RSE. Estas cooperativas, por su propia razón social, siempre tuvieron una sensibilidad especial hacia las cuestiones sociales y medioambientales. Desde sus inicios, apostaron por iniciativas que fomentaran la Sostenibilidad real, siendo de las primeras en España en impulsar el Comercio Justo y la sostenibilidad en los productos de alimentación.
«Las políticas de Sostenibilidad de muchas pequeñas empresas son impresionantes, mientras que algunas grandes corporaciones solo se limitan a practicar greenwashing»
Más recientemente, he tenido la oportunidad de conocer a fondo el modelo de negocio de Cantero de Letur, que considero una verdadera joya dentro del panorama empresarial español. Es una marca con una oferta de productos excepcionales que, además, se ha comprometido profundamente con el desarrollo de la España vaciada. Esta empresa reinvierte cada año una parte importante de sus beneficios en proyectos de cooperación y de apoyo a comunidades locales, tanto en España como internacionalmente.
Estas iniciativas son un excelente ejemplo de cómo las empresas pueden tener un impacto positivo tanto en su comunidad como en el entorno global.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?
A lo largo de los años, he aprendido que apostar por la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social siempre aporta valor a largo plazo. Aunque a veces este tipo de inversiones no generan retornos inmediatos, las empresas que adoptan una visión a largo plazo en términos de RSE son las que, con el tiempo, logran destacarse en el mercado.
Los consumidores hoy en día valoran enormemente el compromiso de las empresas con el medio ambiente y la sociedad. Este tipo de acciones no solo mejoran la reputación corporativa, sino que también fomentan una relación más estrecha y de confianza con los clientes. En un mercado cada vez más competitivo, la RSE se ha convertido en un factor diferenciador clave. Además, en un contexto en el que los precios y los costes están ganando cada vez más peso, el valor diferencial generado por la Responsabilidad Social se convierte en un verdadero activo para las marcas que saben capitalizarlo.
¿Cómo ves, Francisco, el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?
El futuro de la RSE y la Sostenibilidad se perfila como un tema aún más crucial de lo que es hoy. En particular, creo que la lucha contra la crisis climática será una de las prioridades más urgentes para las empresas, gobiernos y organizaciones internacionales. Además, la Sostenibilidad no solo se limita a la protección del medio ambiente, sino que también involucra temas de Derechos Humanos en las cadenas de suministro globalizadas.
«El futuro de la RSE está en cómo las empresas se adapten a las nuevas exigencias de los consumidores, que cada vez valoran más las prácticas sostenibles y responsables»
Sectores como el café, el cacao y el azúcar de caña, entre otros, deben seguir avanzando en la integración de prácticas que respeten los derechos de los trabajadores y las comunidades en las que operan. A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de estos temas, las empresas tendrán que adaptarse a las demandas de una sociedad más exigente en cuanto a los estándares éticos y medioambientales.
¿Qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Las nuevas generaciones tienen un papel fundamental en la continuación de este legado de Responsabilidad Social y Sostenibilidad. Ellos son los que vivirán en este planeta y, por tanto, tienen un interés directo en asegurarse de que el mundo siga siendo habitable y justo para las generaciones futuras.
Es crucial que los jóvenes continúen presionando a las empresas, las administraciones públicas y el tercer sector para que implementen cambios que mejoren la calidad de vida y protejan el medio ambiente. Son ellos quienes marcarán la diferencia en las próximas décadas, y su poder de acción y conciencia social es más importante que nunca.
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