A casi una década de la adopción de la Agenda 2030 y con menos de cinco años para su cumplimiento, los avances hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se han estancado, especialmente en América Latina y el Caribe, que sólo alcanzaría un 23 % de las metas según la CEPAL. Este retroceso responde, en parte, al auge de liderazgos que niegan la crisis climática, pero contrasta con la creciente demanda ciudadana por acciones concretas: en Chile, el 72 % cree que no actuar hoy es fallar a las futuras generaciones, y un 68 % que las empresas que no actúan están fallando a sus propios trabajadores y clientes. Este contexto representa una oportunidad y una responsabilidad para el sector privado, que puede —y debe— liderar soluciones innovadoras frente al cambio climático, no solo por ética sino también por la posibilidad de generar negocios con impacto positivo. La colaboración es fundamental para este camino: el ODS 17 lo deja claro al destacar la importancia de las alianzas entre Estados, empresas, sociedad civil, academia y ciudadanía. Un ejemplo reciente de este tipo de esfuerzos es la campaña “Hasta la última miga”, una colaboración entre una empresa privada y WWF Chile para concientizar sobre el desperdicio de alimentos. En un escenario político incierto, cada acción colaborativa y cada innovación circular aportan a construir un mundo más sostenible, y es trabajando juntos como se podrá avanzar más rápido y con mayor impacto.
McDonald’s lanza iniciativa que permite a los niños reciclar las Cajitas Feliz en sus restaurantes
En el marco de sus 35 años en Chile, Arcos Dorados, operador de McDonald’s, lanzó junto a ReSimple una iniciativa educativa y ambiental que permite a niños y niñas reciclar los empaques de la Cajita Feliz a través de un “Robot de Reciclaje”, un contenedor con forma lúdica instalado en cuatro restaurantes del país. Esta acción, parte de la estrategia “Receta del Futuro”, busca fomentar la economía circular y la educación ambiental desde la infancia, convirtiendo el momento de consumo en una experiencia de aprendizaje y conciencia ecológica. El cartón recolectado será gestionado por ReSimple y enviado a plantas recicladoras, apoyado por una circular del Ministerio del Medio Ambiente que permite a locales del sector HORECA tratar sus residuos como domiciliarios. En un entorno donde menos del 10 % de los residuos del hogar se recicla, este tipo de acciones cobra especial relevancia, especialmente al enfocarse en un material como el cartón, que tiene una valorización del 44 % pero aún con amplio margen de mejora.
Lluvias y humedales: una relación que no debemos subestimar
Cada invierno en Chile trae consigo lluvias intensas, calles anegadas y viviendas afectadas, un patrón que se repite y se intensifica con el cambio climático, mientras se ignora el rol clave de los humedales, ecosistemas que funcionan como infraestructuras naturales capaces de absorber el exceso de agua, prevenir inundaciones, regular temperaturas y preservar biodiversidad. A pesar de que el país cuenta con cerca de 18.000 humedales que cubren más de 1.460.000 hectáreas, solo el 3 % está oficialmente protegido, y muchos siguen amenazados por la urbanización desregulada y el desarrollo insostenible. Esta falta de protección responde a una visión de progreso que históricamente ha marginado a la naturaleza, reemplazando ecosistemas vivos por concreto, lo que hoy se traduce en ciudades vulnerables y sistemas colapsados ante eventos climáticos extremos. Más allá de las leyes, se requiere una transformación estructural que integre la conservación de humedales en la planificación urbana y territorial, promoviendo soluciones basadas en la naturaleza y una gestión colaborativa entre Estado, privados y comunidades. Reconocer a los humedales como aliados estratégicos en lugar de obstáculos es urgente para construir ciudades resilientes, sostenibles e inclusivas. La naturaleza no olvida, y si seguimos subestimando sus funciones, nos lo recordará una y otra vez con cada desastre.
Chile, el eslabón perdido de la Industria textil global
La reciente inclusión de los textiles como producto prioritario en la Ley REP de Chile marca un hito en la regulación ambiental del país, respondiendo a una problemática urgente: toneladas de ropa, muchas veces sin uso, son importadas y terminan incineradas o acumuladas en el desierto de Atacama, revelando una contradicción entre el consumo masivo y la falta de infraestructura para su reciclaje. Aunque los chilenos tienden a reparar, donar o reutilizar su ropa, el sistema sigue siendo profundamente lineal, con un consumo per cápita de textiles que supera incluso al europeo, y con menos del 1% de los textiles reciclados efectivamente. La medida normativa representa un avance importante hacia una economía circular, pero enfrenta grandes desafíos estructurales: falta de trazabilidad, escasa valorización del residuo textil, y ausencia de estándares de ecodiseño que impidan la circulación de productos de baja calidad y vida útil limitada. Para que esta ley tenga impacto real, es necesario fortalecer su alcance con incentivos para la prevención, la reutilización y la transformación del modelo productivo, entendiendo que regular el residuo sin transformar el diseño es una solución incompleta. Chile tiene la oportunidad de dejar de ser un vertedero textil global para convertirse en un referente de sustentabilidad, siempre que asuma el textil como recurso desde su origen y no como un descarte inevitable.
Una agenda estratégica de I+D+i para fortalecer el desarrollo e innovación en la Región de Coquimbo
La Universidad de La Serena (USerena) dio un paso clave hacia la descentralización del conocimiento al presentar una ambiciosa agenda de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) enfocada en las necesidades de la Región de Coquimbo, con el respaldo de autoridades regionales y en el marco del Fondo I+D+i Universitario Territorial (FIUT). La institución identificó cinco áreas estratégicas para el desarrollo sostenible, Agua y Sustentabilidad Hídrica, Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, Agroindustrias, Turismo y Astronomía, que apuntan a consolidar una economía del conocimiento con identidad local. La rectora Luperfina Rojas destacó que la universidad estatal tiene el deber de generar ciencia con impacto social, colaborativa y alineada con la realidad regional, mientras que el gobernador regional Cristóbal Juliá valoró el rol de la USerena como socio estratégico para políticas públicas basadas en evidencia. La participación de la universidad en centros nacionales de Supercómputo y la planificación de un Plan de Desarrollo de Capacidades de Investigación a diez años refuerzan su apuesta por un modelo de innovación territorial, articulado con sectores productivos y enfocado en formar talento local. La estrategia busca fortalecer ecosistemas de innovación, impulsar emprendimientos científicos y modernizar la infraestructura tecnológica, reafirmando el compromiso de la región con un desarrollo resiliente, sostenible y conectado con los desafíos del futuro.
Juan Carlos Gómez de Carozzi: “La sostenibilidad no es un área de personas empujando proyectos, es la compañía entera”
Empresas Carozzi ha desarrollado una estrategia de sostenibilidad profundamente integrada en su cultura y operación, entendiendo que este enfoque no es una tarea de un solo equipo, sino un compromiso transversal. Así lo explicó Juan Carlos Gómez, subgerente de Sostenibilidad y Razonamiento Corporativo, en entrevista con Radio Duna, donde destacó que la sostenibilidad en Carozzi se articula en torno a dos grandes pilares: Personas y Entorno. En el ámbito interno, promueven el bienestar de colaboradores y comunidades mediante programas como Comamos Informados, alianzas con plataformas digitales como OK to Shop, infraestructura deportiva en sus plantas y el respaldo a eventos masivos como la Maratón de Santiago. Además, encuestas internas reflejan un fuerte sentido de pertenencia y orgullo en torno al enfoque sostenible. En cuanto al pilar Entorno, la compañía trabaja con casi 11.000 proveedores, muchos de ellos pequeños agricultores, promoviendo prácticas agroindustriales sostenibles y resilientes frente al cambio climático. También lideran iniciativas como el estacionamiento solar más grande del país y avanzan en economía circular: el 90% de sus envases ya son reciclables y la meta es alcanzar el 98% para 2030, incluyendo una ecoetiqueta que guía al consumidor en su disposición final. Gómez concluyó que la sostenibilidad no es solo una ventaja competitiva, sino una condición indispensable para proyectar un negocio exitoso y responsable a largo plazo.