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Juan Pablo Monge Caro, Socio fundador en Igualándote, nos comparte su visión sobre cómo la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad se han integrado cada vez más temprano en la estrategia empresarial, especialmente en el contexto de nuevas empresas y startups. Desde su experiencia en una firma especializada en cumplimiento normativo en igualdad, destaca que “la Responsabilidad Social ha estado presente en nuestra planificación financiera desde los primeros pasos de la empresa”, y que actualmente esta materia ya no es un complemento, sino una parte esencial del modelo de negocio.
Monge Caro señala que uno de los grandes avances de las últimas décadas ha sido la evolución cultural de las organizaciones, que ahora comprenden que “su buena marcha implica una contribución a la sociedad o a su propia plantilla”, lo cual responde a una lógica de reciprocidad y compromiso. También reflexiona sobre la importancia de ajustar las iniciativas a la realidad de cada organización: “Pueden llevarse a cabo multitud de acciones que, correctamente ponderadas, son asumibles por cualquier empresa”.
Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, Monge Caro destaca el papel del medio como referente en la divulgación de buenas prácticas en el ámbito empresarial: “Al principio no concebía que existiese un medio de comunicación tan microespecializado en algo tan fascinante como la Responsabilidad Social. Siempre nos hemos sentido muy arropados por Corresponsables y nos encanta participar en sus iniciativas”.
Y añade: “Corresponsables es un club al que a las empresas les gusta pertenecer. Que haya conseguido la adhesión de tantas organizaciones y que haya acogido tantas iniciativas en España y Latinoamérica, habla por sí mismo de este proyecto”.
Con esta entrevista, Juan Pablo Monge Caro invita a seguir construyendo un ecosistema empresarial más comprometido, inclusivo y sostenible, recordando que “la Responsabilidad Social también empieza en casa” y que las nuevas generaciones tienen la misión de no dar por sentados los logros, sino continuar y reforzar este legado.
Juan Pablo, ¿cómo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Desde que Igualándote comenzó a caminar, la Responsabilidad Social ha estado presente en nuestra planificación financiera y ha impregnado nuestro enfoque empresarial.
Nuestra empresa se dedica al cumplimiento normativo en materia de igualdad y, en el ámbito de nuestro trabajo, tratamos de involucrar a nuestros clientes en acciones de Responsabilidad Social corporativa, ya sean internas o externas.
“La Responsabilidad Social ha estado presente en nuestra planificación financiera desde que Igualándote comenzó a caminar”
Al principio, trasladábamos a nuestros clientes la necesidad de contar con una política de Responsabilidad Social de forma directa, como si fuera algo que cayese por su propio peso. Más tarde vimos que existía un gran desconocimiento de la Responsabilidad Social y lo que conlleva, y comenzamos a trasladar la necesidad de contar con Responsabilidad Social desde la perspectiva de los efectos positivos que aporta a la empresa, su imagen de marca y al corporativismo que surge orgánicamente en las plantillas de empresas comprometidas.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Somos una empresa joven, creada en 2022. Nuestro recorrido es escaso aún, pero sí hemos visto un cambio en la mentalidad y, sobre todo, una inquietud clara por la Responsabilidad Social en las empresas de nueva creación y startups.
“Comenzamos a trasladar la necesidad de contar con Responsabilidad Social desde la perspectiva de los efectos positivos que aporta a la empresa”
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Conocimos Corresponsables a través de una recomendación. Al principio no concebía que existiese un medio de comunicación tan microespecializado en algo tan fascinante como la Responsabilidad Social. Siempre nos hemos sentido muy arropados por Corresponsables y nos encanta participar en sus iniciativas.
“Corresponsables es un club al que a las empresas les gusta pertenecer”
El hecho de que sea un medio que haya conseguido la adhesión de tantas empresas y que haya acogido tantas iniciativas de Responsabilidad Social en España y Latinoamérica, habla por sí mismo de este proyecto. Considero que el enfoque es muy adecuado y la visibilidad de las acciones concretas de Responsabilidad Social ha sido muy alto. Corresponsables es un club al que a las empresas les gusta pertenecer.
¿Qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
Probablemente, uno de los cambios más visibles ha sido que la Responsabilidad Social se inocula en las empresas nuevas desde su constitución. Hoy en día, muchas organizaciones, incluso antes de comenzar a operar plenamente, ya tienen presente la necesidad de incorporar esta dimensión ética y social en sus estructuras, políticas y acciones. Esta anticipación refleja un cambio cultural relevante en la forma de entender el rol de la empresa dentro del entramado social.
“Las empresas han comprendido que su buena marcha implica una contribución a la sociedad o a su propia plantilla”
Además, se percibe con claridad cómo el emprendimiento en España también ha empezado a considerar la Responsabilidad Social desde fases muy tempranas de maduración. Esto implica que las nuevas generaciones de empresarios integran estos valores no como una imposición, sino como parte natural de sus modelos de negocio. La conciencia colectiva ha evolucionado hasta hacer de la Responsabilidad Social un componente estratégico desde el inicio de la actividad empresarial.
Querido Juan Pablo, ¿cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
Entiendo que ha sido un proceso evolutivo, donde tanto las grandes corporaciones como las pymes han ido adaptándose progresivamente a nuevas demandas sociales, regulatorias y ambientales. Las empresas han comprendido que su buena marcha implica una contribución a la sociedad o, al menos, a su propia plantilla. Esta toma de conciencia ha dado lugar a acciones más estructuradas y sostenidas en el tiempo.
Se ha consolidado una visión más humanista y global del papel de la empresa, lo que refleja una especie de agradecimiento por lo que la sociedad les aporta. Factores como la presión ciudadana, la exigencia de los consumidores, el avance normativo y la necesidad de diferenciarse en mercados cada vez más competitivos han sido claves para impulsar este tipo de iniciativas. La Sostenibilidad y la Responsabilidad Social han dejado de ser opcionales para convertirse en parte esencial del ADN empresarial.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
Una de las principales lecciones ha sido comprender la importancia de la proporcionalidad en la profundidad, calado y coste de las acciones de Responsabilidad Social respecto a la capacidad de la empresa. No se trata de hacer grandes despliegues si no se dispone de los medios, sino de diseñar e implementar acciones ajustadas a la realidad de cada organización, pero que igualmente generen impacto.
“Pueden llevarse a cabo multitud de iniciativas que, correctamente ponderadas, son asumibles por cualquier empresa”
Existen multitud de iniciativas que pueden ponerse en marcha y que, si se ponderan y calculan adecuadamente, son asumibles por cualquier empresa, sin importar su tamaño. Esta visión posibilita que la Responsabilidad Social sea verdaderamente accesible para todos los actores económicos, lo que contribuye a una sociedad más equilibrada, inclusiva y participativa.
¿Tienes alguna anécdota que refleje el espíritu y los desafíos de los primeros años de la RSE?
Al principio, patrocinamos un equipo femenino amateur de pádel. Esa fue nuestra primera acción de Responsabilidad Social, y aunque pequeña en alcance, fue significativa en términos simbólicos. Representó nuestro compromiso inicial con el apoyo a iniciativas sociales, en este caso ligadas al deporte femenino y la igualdad de oportunidades.
Con el tiempo, hemos ido creciendo y profundizando en este compromiso. Hemos colaborado activamente con la Fundación UAPO en la lucha contra el cáncer, lo que nos ha permitido tener un impacto más directo en la salud y el bienestar de personas reales. Además, hemos mirado hacia dentro, esforzándonos por mejorar las condiciones de trabajo de nuestro equipo, entendiendo que la Responsabilidad Social también empieza en casa.
Juan Pablo, ¿cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
Obviamente, hemos mirado a grandes empresas para tomar ideas, ya que muchas de ellas llevan años desarrollando políticas sólidas en Responsabilidad Social. Su experiencia ha sido un referente para nosotros, especialmente en la forma en que han integrado estas prácticas como parte natural de su estrategia corporativa.
En muchos casos, han sido también nuestros propios clientes quienes nos han inspirado. Además, hemos estudiado de cerca la Responsabilidad Social de empresas locales, que si bien pueden tener menos visibilidad, realizan iniciativas potentes que calan muy profundo en una ciudad y generan un impacto real y cercano. Esas acciones nos motivan y nos ayudan a adaptarlas a nuestra propia escala y realidad.
¿Puedes compartir, Juan Pablo, algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
Hemos tenido el privilegio de participar en la programación de la Responsabilidad Social de varias empresas desde cero, lo cual ha sido una experiencia muy enriquecedora. Poder contribuir desde el inicio a construir una cultura basada en valores y compromiso ha sido tanto un reto como una satisfacción profesional y personal.
“La Responsabilidad Social también empieza en casa”
Podríamos decir que en más de una ocasión, hemos comenzado la cultura de Responsabilidad Social en algunas empresas que no habían realizado nunca ninguna acción de este tipo. Acompañarlas en ese primer paso y ver cómo esas acciones generan sentido, cohesión interna y reconocimiento externo, nos ha confirmado que el trabajo en este ámbito sí marca una diferencia.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?
Una de las ideas más firmes que me ha dejado esta trayectoria es que es necesario velar por la Sostenibilidad en todas sus formas: económica, ambiental, social y laboral. No se trata únicamente de hacer lo correcto, sino también de garantizar la continuidad del proyecto empresarial en armonía con su entorno.
También creo que es parte de la responsabilidad de la empresa contribuir a mejorar la sociedad. Las organizaciones no operan en un vacío; son parte de un tejido vivo, del que reciben y al que deben devolver. Esta reciprocidad construye empresas más humanas, más justas y con mayor sentido.
Juan Pablo, ¿cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?
Creo que el cumplimiento normativo es cada vez más exigente, lo cual puede suponer un obstáculo para muchas empresas, especialmente para aquellas con menos recursos. Esta creciente complejidad podría, eventualmente, desincentivar acciones de Responsabilidad Social, bien por falta de medios o porque la empresa se haya visto obligada a realizar iniciativas concretas sin una visión global o estratégica.
“No concebía que existiese un medio tan microespecializado en algo tan fascinante como la Responsabilidad Social”
Sin embargo, el reto es mantener viva la inquietud en las empresas por seguir contribuyendo, de forma proactiva, a la Sostenibilidad, a la sociedad y a sus propias personas. Solo así se logrará que la Responsabilidad Social no se vea como una carga, sino como una oportunidad genuina de transformación y mejora continua.
Para concluir, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Principalmente, creo que no deben dar por hecho que la Responsabilidad Social sea algo inamovible. Aunque hoy esté presente en muchas empresas, eso no garantiza su continuidad. Las nuevas generaciones deben entender que es una construcción constante, que requiere compromiso, innovación y vigilancia permanente para no convertirse en una mera formalidad.
Creo que deben mantener la tensión y continuar el camino que lleva creándose durante las últimas décadas, adaptándolo a los desafíos contemporáneos y haciéndolo evolucionar. Su papel no es solo preservar lo que ya existe, sino reinventarlo con nuevos enfoques y herramientas que hagan de la Responsabilidad Social un motor real de cambio.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en la Ficha Corporativa de Igualándote en el Anuario Corresponsables 2025.