En un mundo en el que cada dos segundos una persona se ve obligada a huir de su hogar, el compromiso con los refugiados se vuelve más urgente que nunca. Con motivo del Día Mundial de los Refugiados, el Dosier Corresponsables —elaborado en colaboración con ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados— ofrece una radiografía del desplazamiento forzado y visibiliza el esfuerzo conjunto de empresas, organizaciones e instituciones por ofrecer respuestas humanas a una de las crisis más devastadoras de nuestro tiempo.
Según el último informe de ACNUR sobre Tendencias Globales, a finales de abril de 2025, más de 122 millones de personas vivían desplazadas por guerras, persecuciones o violaciones de derechos humanos. Una cifra histórica que, de continuar, convertiría a este grupo humano en el país de más rápido crecimiento del planeta. Un país sin nombre ni bandera, habitado por personas que han perdido todo, menos la esperanza.
Desde Sudán hasta Ucrania, pasando por Siria, Gaza o la República Democrática del Congo, los conflictos armados siguen alimentando una emergencia humanitaria global. Más de 73 millones de desplazados internos, 42,7 millones de refugiados y un número creciente de menores y personas mayores componen esta geografía del desarraigo. El 67 % se refugia en países vecinos, y la mayoría vive en contextos de baja o media renta.
“La empatía se está volviendo un bien escaso”, alerta Grainne O’Hara, representante de ACNUR en España, en el artículo que encabeza el dosier. “Pero detrás de cada cifra hay una historia, y el silencio o la indiferencia es una piedra más en su camino”, añade. A esta situación se suma una alarmante caída de la financiación humanitaria, que ha obligado a recortar operaciones en lugares como Yemen, Uganda o Siria, dejando a miles de personas sin alimentos, medicación o refugio.
Frente a este escenario, el dosier recopila ejemplos de quienes sí están actuando. Desde Correos, Cesce, Deloitte, Molecor o NTT Data IBIOL, hasta Laboratorios Viñas, Hit4Change, ProFuturo Education y muchas otras organizaciones, sus líderes comparten cómo integran la ayuda a refugiados en su política de sostenibilidad, responsabilidad corporativa y acción social. No solo a través de financiación o donaciones, sino generando empleo, creando alianzas estratégicas y acompañando procesos de integración.
Todas estas iniciativas coinciden en un punto: ayudar a reconstruir vidas es uno de los actos más humanos y poderosos que existen. Como recuerda Grainne O’Hara, “no podemos cambiar el pasado de quienes han huido, pero sí podemos influir en su presente y construir con ellos un futuro mejor”.
El Dosier Corresponsables – Día Mundial de los Refugiados es un ejercicio de responsabilidad, de escucha y de acción colectiva. Una llamada a la empatía y al compromiso ante una realidad humana urgente, que no puede esperar.