En un mundo en el que la inseguridad alimentaria y el cambio climático son desafíos urgentes, la colaboración entre empresas y organizaciones como Acción contra el Hambre, se ha convertido en una herramienta clave. En la suma de muchas de estas colaboraciones encontramos los impactos sociales y medioambientales positivos que, a su vez, desencadenan cambios necesarios para mitigar los efectos del hambre y el calentamiento global.
Esta colaboración es, además, parte del impulso que necesitamos para el viaje que queremos hacer como sociedad a un futuro, cuanto menos, evocador: un escenario de hambre cero. En Acción contra el Hambre sabemos que esto es posible porque somos la primera generación capaz de acabar con el hambre en el mundo.
Afrontar retos como estos y aspirar a cumplir los O.D.S (Objetivos de Desarrollo Sostenible) requiere de un plan que dibuje un recorrido claro hacia la meta, que se defina en el tiempo y que esté basado en alianzas sólidas entre todas las partes implicadas.
30 años de experiencias, 30 años de alianzas
Cuando el trabajo que realizas permite salvar la vida de niñas y niños con desnutrición; garantizar que las familias tengan acceso a agua potable, alimentos, atención sanitaria y educación; apoyar a las personas desplazadas y refugiadas; facilitar el acceso al empleo y al emprendimiento para asegurar una alimentación adecuada a miles de familias en todo el mundo incluido España, debes tener la certeza de que cuentas con el apoyo de empresas y organizaciones de confianza que van a mantenerse a tu lado. Las alianzas, por tanto, deben ser integrales y transformadoras para que sean sostenibles y generen un impacto real. Además, han de propiciar relaciones fuertes, transparentes y de confianza.
Si en Acción contra el Hambre cumplimos 30 años en España trabajando por un mundo sin hambre es gracias, entre otros factores, a que hemos sabido forjar este tipo de alianzas con empresas -grandes, medianas y pequeñas- e instituciones, sin olvidar a cada una de las personas que nos brindan su apoyo a título particular.
A lo largo de todo este tiempo también hemos aprendido qué es lo que debemos ofrecer como organización para que esta colaboración compense a las empresas y a sus trabajadores, más allá de que sumar fuerzas mejora sus objetivos de sostenibilidad. La clave está en diseñar juntos ese plan para que vean cómo su apoyo transforma vidas. ¿Hay algo más inspirador que saber que al otro lado del planeta o en tu propia ciudad tu esfuerzo está compensando?
Todo en el marco de las máximas garantías para verificar una buena gestión. Desde la primera reunión nos comprometemos a informar de forma clara y abierta sobre el destino de los fondos que recibimos y el impacto que suponen todas nuestras contribuciones. Esta transparencia describe una alianza que pone en el centro tanto a las personas en situación de vulnerabilidad como a las empresas que deciden comprometerse tener la certeza de que lo que hacen es suficiente y que está bien empleado.
La oportunidad imaginar juntos, la ocasión de actuar coordinados
Como no podría ser de otra forma, en Acción contra el Hambre nos encargamos de que las empresas sepan cómo su compromiso contribuye a reducir el hambre causada por el cambio climático, cómo nos ayudan a llevar agua limpia o de qué forma su aportación facilita que las familias afectadas por un desastre natural puedan reconstruir sus vidas. Sin embargo, mucho antes de que eso ocurra, nos sentamos a trabajar codo con codo en una fase llena de entendimiento, ideas e inspiración.
Una etapa que parte, primero, de comprender la naturaleza, los procesos y el contexto de las empresas, para después imaginar, aterrizar y diseñar acciones conjuntas: acciones de concienciación a equipos y clientes en las temáticas que consideren relevantes; ideas para que puedan aprovechar sus hitos clave y convertirlos en eventos y momentos solidarios; campañas que supongan un valor añadido y las diferencien en términos de negocio, posicionamiento, sostenibilidad y branding. De esta forma ambas marcas se unen, el posicionamiento se fortalece y las semillas llegan, el agua limpia llega, la formación para el emprendimiento ocurre y la inseguridad alimentaria es un poco más pequeña.
Un trabajo que realizamos con rigor, agilidad y empatía y que trasladamos a cada fase de la relación para forjar alianzas con empresas y pymes que, como nos ocurre en Acción contra el Hambre, quieren ser parte de esa generación capaz de acabar con el hambre en el mundo.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente.
