En un mundo donde la Sostenibilidad se ha vuelto una necesidad urgente, los Recursos Humanos desempeñan un papel esencial. Ya no se trata sólo de atraer y retener talento, sino de generar oportunidades reales que transformen vidas y ayuden a construir un futuro más justo, inclusivo y resiliente. En este contexto, el primer empleo de calidad y con visión sostenible se consolida como una de las mayores contribuciones que una organización puede hacer al desarrollo social y económico.
Desde KPMG en España, junto con el resto de las firmas que conforman las Big4, creamos cada año más de 8.000 primeras oportunidades laborales para jóvenes recién graduados. No hablamos de prácticas sin contenido ni de contratos efímeros, sino de empleos reales, con propósito, formación continua, acompañamiento profesional y opciones de crecimiento. Estas oportunidades permiten a los jóvenes participar en proyectos relevantes para clientes de primer nivel, y marcan el inicio de carreras profesionales sólidas. A la vez, contribuyen de forma significativa a la sostenibilidad del tejido empresarial y social.
La sostenibilidad, además de su dimensión medioambiental, implica también garantizar la equidad entre generaciones, promover la inclusión y reforzar la cohesión social. En este sentido, facilitar el acceso al primer empleo de calidad es un elemento clave para romper ciclos de desigualdad, reducir el desempleo juvenil y fomentar la movilidad social. Las grandes organizaciones tenemos la responsabilidad de actuar como agentes de cambio. En KPMG, entendemos que cada joven que se incorpora representa una oportunidad para construir un mañana más sostenible. Por ello, apostamos por planes de desarrollo personalizados, promovemos la diversidad desde el primer día y fomentamos una cultura centrada en el bienestar, la formación continua y el aprendizaje constante.
El modelo de primer empleo que promovemos desde las Big4 se basa en principios firmes que garantizan su impacto positivo. En primer lugar, cuidamos la calidad de cada incorporación, asegurando que los jóvenes reciban una formación estructurada, cuenten con el apoyo de mentores y trabajen en proyectos con impacto en el negocio y en la sociedad. No se trata sólo de cubrir tareas operativas, sino de integrar a los nuevos profesionales en equipos donde puedan aprender, aportar valor y desarrollarse.
En segundo lugar, apostamos por relaciones laborales duraderas. En lugar de fomentar la rotación, trabajamos para que cada persona encuentre un entorno donde pueda crecer a corto, medio y largo plazo. Sabemos que el verdadero valor se alcanza cuando los profesionales se sienten parte de un proyecto con sentido, que los acompaña en su evolución y les permite desarrollar una carrera coherente con sus aspiraciones.
En tercer lugar, actuamos con justicia y transparencia. La retribución es competitiva y busca ofrecer una base sólida para que los jóvenes comiencen esta nueva etapa vital de forma sostenible. Pero más allá del salario, ofrecemos beneficios que promueven el equilibrio personal y profesional, el cuidado de la salud física y mental, la flexibilidad y, sobre todo, el sentido de pertenencia.
La calidad de la experiencia profesional, el aprendizaje adquirido y la capacidad de adaptación que se desarrolla en este entorno tienen un efecto multiplicador sobre la empleabilidad. Haber trabajado en una Big4 es una señal de prestigio profesional que el mercado valora muy positivamente. De hecho, muchas empresas consideran esta experiencia como un criterio deseable —e incluso indispensable— en sus procesos de selección. Esto no sólo valida nuestro modelo, sino que lo convierte en una verdadera plataforma de lanzamiento profesional.
En un entorno cada vez más complejo y exigente, donde las nuevas generaciones buscan propósito, impacto y autenticidad en sus decisiones, las empresas debemos responder con propuestas que estén a la altura. No basta con atraer talento joven: hay que acompañarlo, desarrollarlo y ofrecerle un proyecto con sentido. En KPMG, creemos que la Sostenibilidad comienza con las personas, y que el primer empleo es mucho más que un paso hacia la vida laboral: es una herramienta poderosa de transformación social.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Top Companies.