En marzo se celebró el Día de la Conciliación 2025. ¿Qué balance haces del evento y qué destacarías como principales mensajes o logros de esta edición?
Muy positivo. Más de 200 organizaciones nos reunimos en torno a la conciliación. El encuentro anual de la conciliación se ha consolidado como el evento de referencia en nuestro país.
En un contexto laboral cada vez más cambiante, ¿por qué sigue siendo tan necesario poner el foco en la conciliación y qué papel juega la cultura organizacional en este avance?
La conciliación es uno de los tres factores más relevantes a la hora de elegir un empleo o permanecer en él, como así lo demuestran los estudios tanto nacionales como internacionales que se están realizando. El factor más relevante continúa siendo el salario o la retribución y, como es obvio, no siempre se puede actuar sobre éste. Por lo tanto, la conciliación y su gestión se configuran como una de las palancas más importantes para la dirección de personas. En un balance, coste-beneficio presenta resultados muy significativos y positivos.
Fundación Másfamilia lleva años impulsando el modelo EFR. ¿Cómo ha evolucionado la percepción y aplicación real de la conciliación en las empresas desde que comenzasteis esta andadura?
Es verdaderamente gratificante observar cómo tras estos 20 años de andadura, la conciliación y su gestión forma parte de las agendas de las grandes compañías de este país. En este momento nadie puede dar la espalda a este concepto como en su momento pudo ser la formación. Bien es verdad que hemos detectado en paralelo un incremento del socialwashing a este respecto. El reto continúa siendo las pymes. Desafortunadamente, este mensaje no ha llegado a este segmento de empresas que aquejadas de una excesiva regulación en materia laboral no están avanzando como nos gustaría.
Este año el evento ha girado en torno a los retos y oportunidades en la gestión del talento. ¿Cómo puede la conciliación convertirse en un eje estratégico para atraer y fidelizar talento en 2025?
La tecnología y la flexibilidad han abierto nuevas puertas, pero también presentan nuevos desafíos.
¿Dónde crees que está el equilibrio entre conciliación, productividad y desconexión digital?
La tecnología ha sido y será una de las grandes aliadas de la conciliación. Asistimos con interés, pero sin temor a la penetración de la tecnología y, en concreto, de la inteligencia artificial generativa en las organizaciones. Consideramos que ayudará en muchos puestos de trabajo a incrementar la productividad y estaremos vigilantes para que este incremento de la productividad se traduzca en una mejora de la calidad de vida de los colaboradores y no en más trabajo.
¿Podrías compartir algún caso de éxito reciente de empresa que haya implantado políticas EFR con impacto real en sus personas y en su competitividad?
La verdad es que son muchas las organizaciones que han mejorado sus resultados con la puesta en marcha de un modelo de gestión de conciliación. Tenemos ejemplos de organizaciones muy pequeñas que han multiplicado por 100 la recepción de currículums, se han convertido en lugares muy interesantes para trabajar, lo cual les hace atraer un mejor talento.
Tenemos ejemplos de organizaciones que se encuentran hasta 10 y 15 puntos por debajo de la rotación no deseada en su sector, buena parte de ello derivado de la implantación de este tipo de políticas y medidas de conciliación.
Más allá del ámbito empresarial, ¿qué papel deberían jugar las administraciones públicas en el impulso de políticas de conciliación eficaces y sostenibles?
La conciliación efectiva precisa de una triple cuenta de resultados, por un lado las empresas, por otro las propias personas y las familias y en último lugar, las Administraciones Públicas en sus diferentes niveles competenciales. Cuando se trabaja de manera coordinada en estos 3 planos es cuando conseguiremos los verdaderos avances, como sucede en países de referencia como los nórdicos.
De manera concreta, consideramos que las Administraciones Públicas deberían reconocer el esfuerzo que realizan las empresas que gestionan la conciliación a través del modelo EFR y hacerlo a través de un esfuerzo fiscal, de un esfuerzo en la compra pública a través de las cláusulas sociales y en un último esfuerzo en proyectar y ayudar a mejorar su reputación.
En tu opinión, ¿cuáles son las tres prioridades clave para seguir avanzando hacia una conciliación real y transversal en todos los sectores?
Debemos redefinir la relación laboral. La actual heredera de la Revolución industrial del siglo XIX ha quedado absolutamente obsoleta para recoger toda la realidad del mercado de trabajo actual. Hoy en día elementos como el compromiso, la confianza, el propósito, la conciliación, la marca empleadora o el bienestar son claves en un puesto de trabajo, más allá de la presencia o la puntualidad, por ejemplo.
Nuestros líderes políticos y sociales no están asumiendo este cambio de rol y continúan perpetrando un escenario obsoleto promulgando leyes y mensajes de otra época que ha quedado atrás. Tampoco en la educación, en las escuelas y las universidades no se está transmitiendo esta idea, por lo que están llegando las personas al mundo de trabajo con una concepción absolutamente decimonónica en la que reconocen todos sus derechos, pero no cuál es su rol en este mundo tan desafiante y eso genera frustración y desafección.
¿Qué le dirías a aquellas organizaciones que aún ven la conciliación como un coste o una complicación más que como una oportunidad de mejora global?
Les diría que la conciliación no es un coste, sino una inversión y que, por tanto, debe ser medida de la misma manera que el retorno que genera en una organización. Es obvio que es beneficiosa para las personas y sus familias, pero también para la organización que la pone en marcha a través de toda una serie de resultados como son el compromiso, la experiencia empleada, la diversidad e inclusión, la salud y bienestar, la eficiencia retributiva, la mejora de la marca empleadora o la sostenibilidad.
Para cerrar, ¿qué mensaje te gustaría dejar a las personas y organizaciones que han participado o seguido el Día de la Conciliación 2025?
Claramente, un mensaje de agradecimiento si nuestro mensaje y nuestra acción está teniendo cada vez más fuerza, no es por nosotros, sino por toda la Comunidad EFR que nos apoya. Más de 1.000 organizaciones en el mundo, más de 600 en España. Algunas de ellas multinacionales, otras del selectivo Ibex 35, pero todas igualmente importantes a la hora de difundir este mensaje exitoso.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La conciliación en 2025