En un escenario empresarial que exige una mirada cada vez más integral sobre el impacto de las operaciones, Mallplaza ha logrado posicionarse como un actor clave en sostenibilidad urbana. La empresa, que opera centros urbanos en Chile, Perú y Colombia, ha integrado los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en el corazón de su estrategia corporativa, buscando construir espacios comerciales que sean también plataformas de transformación social y ambiental.
«Hoy más compañías entienden que integrar criterios ESG no solo responde a una exigencia social o regulatoria, sino que es una condición para construir valor de largo plazo«, afirmó Juliana Correal Rodríguez, Subgerente ESG de Mallplaza. Desde su experiencia, el ecosistema empresarial chileno ha mostrado avances relevantes, aunque reconoce que persisten retos importantes, como la estandarización de métricas, la incorporación efectiva de la cadena de valor y la adaptación a nuevas exigencias internacionales de reportabilidad.
La sostenibilidad en Mallplaza se concibe desde una mirada transversal. «Está integrada desde el diseño hasta la operación de cada centro urbano«, aseguró Correal. Esto se traduce en medidas concretas como criterios de eficiencia energética, gestión hídrica, infraestructura para movilidad sostenible, valorización de residuos y el desarrollo de espacios inclusivos. Sin embargo, más allá de las variables ambientales, la compañía se ha enfocado en una dimensión social que considera el contexto específico de cada territorio. «Trabajamos con comunidades locales y aliados estratégicos para responder a esas realidades mediante soluciones con sentido«, agregó.
La innovación y la colaboración multisectorial son pilares fundamentales en este enfoque. Mallplaza ha tejido alianzas con fundaciones, gobiernos locales y organizaciones especializadas para desarrollar proyectos que van desde la valorización de residuos hasta la promoción de la cultura y la inclusión. «La colaboración permite escalar el impacto, sumar capacidades técnicas y generar modelos replicables que trascienden el negocio«, destacó la ejecutiva.
Uno de los casos emblema en esta línea es la iniciativa Plaza 0, implementada en patios de comida, que busca eliminar los envases desechables y reemplazarlos por loza reutilizable. La acción no solo reduce residuos, sino que también promueve una experiencia de consumo más consciente para los millones de visitantes que reciben anualmente.
La gestión con sus socios comerciales también ha sido clave. Con cientos de arrendatarios en sus centros, Mallplaza impulsa campañas educativas, programas de reciclaje y acciones comunitarias, con el objetivo de avanzar hacia una operación más sostenible. «Si bien no tenemos injerencia directa en todas sus operaciones, promovemos espacios de articulación para visibilizar desafíos comunes y fomentar la adopción de acciones que contribuyan a objetivos compartidos«, explicó Correal.
La movilidad sostenible es otro foco importante. La empresa ha implementado medidas como estacionamientos con tecnología free flow, puntos de carga eléctrica y mejor infraestructura para bicicletas y otros medios de transporte sustentable. Todo esto forma parte de una mirada urbana integral que busca no solo atraer visitantes, sino también mejorar la calidad de vida de quienes interactúan con estos espacios.
«Nuestros centros urbanos son más que espacios comerciales: son plataformas de encuentro, cultura y servicios«, afirmó Correal. Esta perspectiva ha llevado a Mallplaza a implementar proyectos con impacto social, como programas de apoyo a emprendedores locales o actividades culturales y educativas en alianza con instituciones sin fines de lucro.
Correal reconoce que el camino hacia la sostenibilidad es desafiante y está en constante evolución. «Sabemos que aún hay camino por recorrer y estamos comprometidos con seguir fortaleciendo esta dimensión de nuestra estrategia de sostenibilidad«, indicó. A medida que las demandas sociales y regulatorias aumentan, la empresa busca mantenerse como referente en el rubro, mostrando que es posible combinar crecimiento comercial con impacto positivo.
Mallplaza demuestra cómo las empresas del retail pueden convertirse en catalizadores de transformación urbana. Con una estrategia ESG clara y una ejecución territorialmente sensible, la compañía reafirma que la sostenibilidad no es un complemento, sino un componente esencial del negocio. Y al hacerlo, contribuye a redefinir el rol de los centros comerciales en la ciudad del siglo XXI.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Desarrollo empresarial sostenible en Chile