La sostenibilidad se ha convertido en un pilar estratégico para cualquier organización comprometida con su entorno. En Pelayo, esta convicción está plenamente integrada en nuestra gestión diaria, reflejando el compromiso transversal de todas las áreas con el propósito que nos define como empresa. Nuestra forma jurídica como Mutua, sin accionistas y con una vocación eminentemente social, nos permite avanzar en este camino de manera coherente, alineando los objetivos empresariales con el impacto positivo en la sociedad y el entorno.
Este compromiso se refleja tanto en nuestras políticas internas, que nos han situado en el top 10 del ranking Great Place to Work, como en las acciones de impacto que impulsamos desde Fundación Pelayo. Apostamos por un entorno laboral que fomente la flexibilidad, la conciliación, el desarrollo de talento y la corresponsabilidad, generando una cultura de bienestar y orgullo de pertenencia.
Nuestra estructura mutualista nos dota de una perspectiva especialmente transparente, ética e inclusiva. Apostamos por un modelo de gobernanza que promueve la diversidad, protege frente a cualquier tipo de acoso o discriminación y garantiza la profesionalidad, la solvencia y la integridad en todos nuestros procesos.
Por último, aunque nuestra actividad no es intensiva en el uso de recursos, asumimos nuestra responsabilidad medioambiental mediante la implementación de planes de eficiencia energética en todos nuestros edificios y políticas activas de reducción de consumos y reciclaje. Asimismo, hemos adoptado iniciativas de economía circular que van desde el uso de recambios verdes en determinadas situaciones, hasta la reutilización de equipos informáticos o mobiliario, evitando el desperdicio y prolongando el ciclo de vida de los materiales.
Nuestra forma de trabajar se basa en construir un hilo conductor entre propósito, escucha activa y soluciones con impacto real y duradero en la sociedad. Un buen ejemplo de este enfoque es el ‘Reto Pelayo Vida’, una iniciativa que, desde 2015, ha permitido a mujeres que han superado el cáncer participar en desafíos extremos como ascender al Kilimanjaro, cruzar el Atlántico o explorar la Antártida. Más allá de la hazaña, el objetivo es lanzar un mensaje de vida, resiliencia y esperanza.
Acompañando a estas mujeres hemos podido entender mejor sus necesidades emocionales y de protección. Así nació Pelayo Vida Mujer, un seguro de vida diseñado específicamente para ofrecer cobertura frente al fallecimiento e invalidez por cualquier causa, incluyendo además una protección específica frente a los principales cánceres femeninos y servicios de apoyo emocional, jurídico y médico, siempre pensando en acompañar y proteger a las mujeres en todas las etapas de su vida.
Finalmente, este hilo conductor se mantiene con Vividoras, una plataforma digital que lanzamos en 2023 para mantener vivo ese diálogo, ofrecer formación, bienestar emocional y crear una comunidad donde miles de mujeres pueden sentirse acompañadas y empoderadas.
Todo esto forma parte de una visión más amplia del futuro de la sostenibilidad, que ha dejado de ser sinónimo de filantropía para convertirse en una estrategia de negocio exigente, alineada con los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Este nuevo marco regulador, más riguroso y transversal, nos obliga a medir, reportar y actuar con una mirada integral, responsable y transformadora.
En Pelayo lo tenemos claro: construir un futuro resiliente exige innovación tecnológica, compromiso ambiental, excelencia en gobernanza y, sobre todo, una mirada humana. Solo así podremos seguir inspirando y protegiendo vidas, con impacto positivo, tangible y duradero.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: la sostenibilidad en el sector del seguro