En un contexto empresarial marcado por la complejidad regulatoria, la exigencia social y los riesgos emergentes, la gobernanza ya no es un “nice to have”. Es el cimiento que sostiene la integridad de las decisiones, la sostenibilidad del negocio y la legitimidad ante los grupos de interés. Una gobernanza robusta aporta dirección, delimita responsabilidades, previene riesgos y consolida una cultura corporativa basada en la transparencia y el cumplimiento. En última instancia, crea valor: facilita relaciones de confianza con empleados, proveedores, clientes y administraciones; mejora el desempeño operativo; y refuerza la reputación en el largo plazo.
Lactalis España ha asumido esta realidad como un compromiso tangible. Su enfoque sitúa la ética y el cumplimiento en el centro de la gestión, con mecanismos y certificaciones que prueban su eficacia. La compañía “actúa con integridad, cumpliendo los más altos estándares éticos y normativos”, y pone en práctica una “gestión rigurosa, comprometida con la transparencia, la legalidad y el respeto” en todas sus interacciones. Este marco no solo cumple, sino que guía, alinea la toma de decisiones con valores corporativos —ambición, compromiso y sencillez— y con el propósito de “alimentar el futuro”.
Un ecosistema de cumplimiento: del Código Ético a la certificación independiente
El Código Ético de Conducta de Lactalis España es la piedra angular de su cultura de cumplimiento. Se complementa con una Política Anticorrupción y una Política de Compliance Penal que consolidan un modelo normativo preventivo y de control. Este sistema se ha formalizado mediante un Sistema de Gestión de Compliance Penal que asegura pivota sobre la identificación, prevención y gestión de riesgos penales y el cumplimiento en toda la organización. Este Sistema de Gestión de Compliance Penal está certificado conforme a UNE 19601 e ISO 37301, estándares de referencia en las sociedades Grupo Lactalis Iberia, Lactalis Puleva y Lactalis Forlasa, reforzando la coherencia del modelo en las distintas sociedades.
La integridad se sustenta, además, en canales efectivos de escucha y alerta. El Canal Ético “Lact@Lert” —accesible desde web e intranet— permite comunicar, con estricta confidencialidad e incluso de forma anónima, posibles irregularidades, dudas o consultas. A ello se suma la figura del Compliance Officer, disponible para todos los grupos de interés, que vela por la ética y el cumplimiento normativo.
En el ámbito global, el Group Compliance Committee coordina la gestión de las alertas con neutralidad e imparcialidad, alineando los procesos locales y corporativos con la Directiva europea de protección del informante con las normativas locales.
Gobernanza de la RSC basada en evidencia y ejecución
Lactalis España ha anclado su estrategia de sostenibilidad en la escucha activa y la priorización. En 2022, elaboró su matriz de materialidad nacional tras consultar a 271 personas de seis grupos clave (empleados, ganaderías, consumidores, administración, medios y sector). El resultado situó como prioritarios la seguridad alimentaria, la gobernanza ética, el bienestar laboral, la acción climática y las alianzas locales. Esta matriz orienta el Plan RSC 2023–2025, asegurando que la gestión se alinea con expectativas reales del entorno.
La ejecución se organiza mediante dos niveles de gobernanza interna: un Comité de RSC —integrado por los directores generales de cada unidad de negocio— que revisa proyectos y despliega planes de acción; y 7 grupos de coordinación (personas; nutrición; packaging; gobernanza; bienestar animal; logística y desperdicio; energía y medio ambiente), con más de 60 expertos técnicos y referentes de negocio. Este diseño garantiza tracción operativa, seguimiento de avances y mejora continua, conectando la estrategia con la práctica.
Cadena de valor responsable y verificación externa
La gobernanza también se extiende aguas arriba y abajo de la operación. Lactalis impulsa relaciones éticas, justas y transparentes con sus proveedores, apoyándose en un Código de Conducta de Proveedores alineado con el Pacto Mundial de la ONU, la Declaración Universal de Derechos Humanos, las convenciones de la OIT y las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales. La compañía participa en EcoVadis para medir su desempeño ASG, identificar áreas de mejora y reforzar la transparencia. Y en 2024 ha fortalecido la supervisión de riesgos y estándares en su cadena de suministro incorporándose a Sedex, plataforma líder en trazabilidad y ética.
Este enfoque convive con políticas y marcos de alto impacto para el negocio: la Política de Calidad y Seguridad Alimentaria (“Act for Quality, because we care”), liderada desde la Dirección de Calidad, RSC y Crisis; la gobernanza de Seguridad y Salud —con comité global y red profesional—; la estrategia de Personas (Well‑being at Work, liderazgo, DEI, promoción interna) y la gobernanza ambiental —con planes multianuales sobre agua, energía, emisiones, residuos y despliegue progresivo de ISO 14001—. Todo ello refuerza una gestión transversal del riesgo y de la mejora del desempeño.
Cinco claves de la gobernanza en Lactalis España
- Cumplimiento certificado: UNE 19601 e ISO 37301 para el sistema de compliance penal.
- Ética viva: Código Ético, Política Anticorrupción y Canal Ético Lact@Lert.
- RSC con método: Comité de RSC y 7 grupos de coordinación con +60 expertos/as.
- Matriz de materialidad 2022: prioridades claras (seguridad alimentaria, ética, bienestar, clima, alianzas).
- Cadena responsable: Código de Proveedores, evaluación EcoVadis y adhesión a Sedex (2024).
En definitiva, la gobernanza no es un fin en sí mismo, sino un medio para construir empresas más sólidas, confiables y sostenibles. En Lactalis España, la integridad no se limita a cumplir la norma: se convierte en una ventaja competitiva y en un compromiso con la sociedad. Porque solo las organizaciones que actúan con transparencia y responsabilidad podrán liderar en un entorno donde la confianza es el recurso más escaso y valioso. El reto no es mantener el estándar, sino elevarlo cada día.