La motivación que nos llevó a colaborar con la Fundación Pasqual Maragall fue doble: por un lado, el compromiso firme de la Fundación ”la Caixa” de poner la ciencia y la investigación biomédica de excelencia al servicio de las personas y, por otro, la visión compartida de un futuro sin Alzheimer.
Su enfoque valiente y pionero – centrado en la prevención y la detección precoz del Alzheimer- nos pareció no solo necesario, sino transformador. Nos convenció su apuesta por la investigación preventiva y el objetivo de generar conocimiento útil para la sociedad. Además, el liderazgo del presidente Maragall y su compromiso personal fueron una llamada clara a sumar esfuerzos. Esta alianza nos permite contribuir a una causa que afecta a miles de familias y que requiere una respuesta colectiva y sostenida por parte de diferentes actores.
En la Fundación ”la Caixa” entendemos la responsabilidad social como una vocación que guía nuestra razón de ser. Nuestro propósito es contribuir al progreso y al bienestar de la sociedad, y hacerlo a través del conocimiento y la investigación es una de nuestras prioridades estratégicas. La colaboración con la Fundación Pasqual Maragall, canalizada a través del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), encaja plenamente con este enfoque: impulsamos una investigación excelente, con impacto real en la vida de las personas, y al mismo tiempo fomentamos valores como la solidaridad, la innovación y el cuidado de las generaciones futuras. Es una alianza que refleja nuestros valores y nuestra voluntad de ser agentes activos del cambio social.
Iniciativas como esta potencian el sentimiento de orgullo y pertenencia dentro de nuestra organización. La implicación directa con proyectos como el estudio Alfa ha abierto conversaciones y ha contribuido a generar acciones en torno a la salud cerebral, el envejecimiento y la importancia de la prevención, así como sobre cómo, desde la filantropía, podemos afrontar grandes retos sociales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente hay más de 55 millones de personas viviendo con demencia en el mundo, con casi 10 millones de casos nuevos cada año, y se estima que esta cifra aumentará hasta los 139 millones en 2050. Estos datos nos interpelan y refuerzan la necesidad de impulsar acciones decididas como esta.
Con el futuro CaixaResearch Institute queremos dar un impulso aún mayor a proyectos como los de la Fundación Pasqual Maragall y a la investigación en Alzheimer en general. Será el primer centro monográfico de investigación en inmunología de España, y aspira a convertirse en un referente internacional en el estudio de enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario, incluidas las neurodegenerativas. Coordinaremos la investigación, impulsaremos la innovación y compartiremos equipamiento de alto nivel entre los seis centros vinculados (BBRC de la Fundación Pasqual Maragall, IrsiCaixa, ISGlobal, VHIO, IRSJD y GIMM) para crear un ecosistema colaborativo de referencia internacional. Cada vez hay más evidencias de que la respuesta inmune juega un papel clave en el inicio y la progresión de enfermedades como el Alzheimer, y este enfoque transversal puede abrir la puerta a nuevas estrategias terapéuticas y preventivas.
Tras más de 15 años de colaboración, hemos visto cómo la Fundación Pasqual Maragall y su centro de investigación, Barcelonaβeta Brain Research Center-BBRC, han crecido y se han consolidado como un referente social en Alzheimer, diversificando sus fuentes de financiación y avanzando hacia una mayor sostenibilidad. Este camino nos llena de orgullo: nuestra aportación es hoy menos indispensable, pero sigue siendo igual de comprometida.
También nos emociona ver el nivel de compromiso y la generosidad de los participantes del estudio Alfa, personas sanas que deciden participar altruistamente en un proyecto científico que, aunque no les reporte un beneficio directo, puede transformar el futuro de todos y todas. Esta generosidad es un testimonio poderoso del gran impacto que puede lograr la ciencia cuando se impulsa con la sociedad y para la sociedad.
A las instituciones empresariales y filantrópicas que aún no han dado el paso de colaborar con iniciativas como esta, les diríamos que no solo es una oportunidad, sino también una responsabilidad. La sociedad actual espera que las instituciones asuman un papel activo ante los grandes retos colectivos. La investigación biomédica nos permite abordar hoy no solo las necesidades presentes, sino también los desafíos futuros de la salud y el bienestar. Colaborar con proyectos como este es apostar por un futuro más justo, más saludable y más humano, conectando recursos, voluntades y emociones para generar un impacto real y transformador.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Alzheimer