El auge de las finanzas sostenibles, que, a pesar de algunos altibajos, ha sido una constante en los últimos años, se ha canalizado a través de diferentes vías. Una de ellas, muy relevante por la visibilidad que generan, ha sido la de la creación de índices especializados en los criterios ESG. Son un modo sencillo, riguroso y directo de comprobar el nivel de compromiso de las empresas cotizadas con la sostenibilidad, lo que ayuda también a los inversores más sensibles a esta cuestión a tomar decisiones en sus carteras. La razón de ser de los índices es su capacidad de servir como indicadores de una realidad: la marcha de un mercado nacional concreto, de un sector, de una tendencia de inversión… En el caso de los índices sostenibles, ayuda a comprobar de un vistazo quiénes son los más avanzados del mercado en esta cuestión y también cuál es su comportamiento bursátil.
En BME llevamos varios años ampliando la familia de índices, con una atención especial a la sostenibilidad, dada la creciente demanda de la comunidad inversora y nuestro compromiso con las finanzas sostenibles como infraestructura de los mercados de capitales, que deben ser el epicentro de las finanzas sostenibles. Por ello, hace cuatro años lanzamos el índice IBEX® GENDER EQUALITY, que reúne a las compañías cotizadas más avanzadas en materia de igualdad de género en función de la presencia femenina en sus órganos directivos, y hace dos años hicimos lo propio con los índices IBEX® ESG, que elaboramos con la metodología del proveedor independiente Inrate e incluyen a las cotizadas españolas con mejor desempeño en aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza.
Se trata de varios índices, en realidad, ya que dentro de esta familia se encuentran el IBEX® ESG, que selecciona a sus componentes en función de determinados criterios de sostenibilidad y que está ponderado por capitalización ajustada por capital flotante, y el IBEX® ESG Weighted, compuesto por los mismos valores, pero con una ponderación ajustada a su calificación de sostenibilidad (ESG Impact Rating). Además, en ambos casos se calculan tres versiones: precio, con dividendos y con dividendos netos.
Puede optar a formar parte de esta familia de índices sostenibles cualquier empresa que forma parte del IBEX 35® o del IBEX® Medium Cap que cuente con una calificación ESG igual o superior a C+ (existen 12 niveles que van del A+ a D-). Además, las compañías que se integran en estos índices deben cumplir con los Principios Global Compact de Naciones Unidas y con las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales sobre Conducta Empresarial Responsable. Por último, también se consideran determinados criterios de exclusión por actividades de negocio críticas para la sostenibilidad.
La composición del índice se revisa de forma anual cada mes de septiembre. En la última revisión, se mantuvo con 48 miembros, ya que se registraron tres incorporaciones y otras tres salidas.
Espejo y estímulo
Los índices sostenibles son a la vez un espejo y un estímulo. Espejo, porque su composición y la evolución del número de cotizadas que cumplen con los criterios para formar parte de ellos ayudan a conocer mejor el nivel de compromiso con la sostenibilidad de las empresas cotizadas. Y también estímulo, sí, porque verse incluidas en índices como el IBEX® ESG es un aliciente adicional para que las compañías continúen con su senda positiva en aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza.
Además, la existencia de más índices con criterios ESG ayuda a los inversores a contar con referencias claras y basadas en metodologías serias y rigurosas. Los inversores que eligen incorporar la sostenibilidad a sus decisiones son cada vez más numerosos y lo hacen, en primer lugar, por convicción, pero también es importante que acompañe la rentabilidad, lo que sin duda ha sido el caso este ejercicio. En lo que va de año, con datos a cierre de octubre, el IBEX® ESG se revaloriza un 37%.
En los mercados de capitales sabemos bien de la importancia de los datos, su calidad y su precisión. Por eso, a la hora de hablar de la tendencia global de la sostenibilidad es fundamental contar con una metodología clara y transparente como la que empleamos para la elaboración de nuestros índices sostenibles, a los que siguen de cerca las compañías más comprometidas con los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza y los inversores.
Este artículo forma parte de Dosier Corresponsables: IBEX ESG, en alianza con Grupo BME

