El pasado mes de noviembre, el mercado del carbono a nivel internacional dio un paso adelante. Durante la última cumbre del clima en Bakú (Azerbaiyán), el artículo 6 del Acuerdo de París fue aprobado tras casi una década de negociaciones.
Pero ¿Qué son los Acuerdos de París? Y lo más importante, ¿Qué significa esto para las empresas? Pues bastante más de lo que parece.
Los orígenes de los Acuerdos de París vienen de la COP de Kioto en 1997, en la cual los 39 países industrializados se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 5,2% de media Además, este protocolo de Kioto tuvo un inicio (2005) y un final (el 31 de diciembre de 2020, tras extenderse en 2012).
Esta es una gran diferencia respecto al Acuerdo de París, el cual tiene un inicio, pero no un final y obliga a los países firmantes a realizar determinadas acciones.
Aunque aún queda trabajo técnico por hacer, la arquitectura del nuevo sistema internacional de créditos de carbono está casi lista. Y es clave entenderla si queremos aprovechar las oportunidades que abre para los proyectos de forestación, reforestación y restauración.
A continuación, te resaltamos 3 temas esenciales que marcarán el futuro del sector forestal en los mercados de carbono regulados.
¿Qué es exactamente el Artículo 6 y por qué importa?
El Artículo 6 del Acuerdo de París permite que los países cooperen entre ellos para alcanzar sus compromisos climáticos (los famosos NDCs o «contribuciones determinadas a nivel nacional»). Y aquí viene lo importante: también permite el comercio de créditos de carbono entre países. Es decir, si tú desarrollas un proyecto forestal en un país, ese país puede transferir los créditos a otro que los necesita.
El Artículo 6 tiene 3 partes fundamentales
- Artículo 6.2: comercio de créditos entre países mediante acuerdos bilaterales o multilaterales. Los créditos de carbono son reducciones de emisiones o absorciones llamados “Resultados de Mitigación de Transferencia Internacional” (RMTI, o ITMOS en inglés). Estos ITMOs deben ser reales, adicionales y verificables.
- Artículo 6.4: un mecanismo basado en proyectos (como los forestales) en el que las empresas pueden desarrollar iniciativas que generen créditos negociables (A6.4ERs). Es el sucesor del antiguo Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto.
- Artículo 6.8: cooperación sin comercio de créditos. Menos relevante si estás desarrollando proyectos de carbono.
Para una empresa forestal, el Artículo 6.4 es el que más interesa, porque permite certificar y vender los créditos generados por un proyecto, siempre que cumpla con los requisitos establecidos por la ONU.
¿Qué papel juegan las autoridades nacionales y los nuevos requisitos?
La puesta en marcha del Artículo 6.4 implica una serie de actores que hay que tener en el radar:
- Autoridad Nacional Designada (DNA): es el organismo dentro de cada país que se encarga de autorizar los proyectos. En España es el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
- Entidad Operacional Designada (DOE): son organismos acreditados que validan y verifican proyectos (algo así como los auditores externos).
- Carta de autorización: es el documento que el país anfitrión emite para confirmar que está de acuerdo con la transferencia de créditos generados por un proyecto. Sin esto, no hay crédito que valga.
- Ajustes correspondientes: es un punto clave. Si un país «vende» los créditos generados por un proyecto, ya no puede contabilizarlos como suyos para alcanzar sus objetivos climáticos. Esto evita la doble contabilidad y asegura la integridad del sistema. Un beneficio que obtiene el país donde se desarrolla ese proyecto son los puestos de trabajo que generan ese proyecto de absorción o reducción de emisiones.
Para cualquier desarrollador forestal que quiera trabajar bajo el Artículo 6.4, es imprescindible que el país anfitrión cuente con procedimientos claros y eficaces para emitir autorizaciones y aplicar estos ajustes contables.
¿Qué debes tener en cuenta para entrar en este sector?
Esto es lo que deberías empezar a preparar ya si estás interesado en formar parte en este nuevo mercado internacional:
- Asegúrate de que tu proyecto es de adicionalidad y permanente. La nueva arquitectura exige rigor e integridad. Los proyectos deben demostrar que capturan carbono adicional al escenario de referencia, y que ese carbono se mantendrá almacenado a largo plazo.
- Identifica a tus socios institucionales. Vas a necesitar alinearte con la Autoridad Nacional Designada del país en el que desarrollas el proyecto. Sin su aprobación, los créditos no podrán usarse internacionalmente.
- Prepárate para cumplir con estándares más estrictos. La metodología, la verificación y el seguimiento del proyecto serán analizados al detalle. El nuevo mecanismo de la ONU quiere evitar errores del extinto Mecanismo de Desarrollo Limpio, y eso implica pasar por requisitos técnicos más elevados.
- Explora oportunidades de venta anticipada. Cada vez más empresas están buscando asegurar créditos de carbono a futuro. Si tu proyecto cumple con los criterios del Artículo 6.4, se vuelve mucho más atractivo para este tipo de compradores.
Si quieres comenzar a compensar tu huella de carbono, con el estándar avalado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ponte en contacto con nosotros en: comercial@gruposylvestris.com y te ayudaremos.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente.