Lee un resumen rápido generado por IA
Por segundo año consecutivo, Dinamarca encabeza el ranking ESG por países de Robeco, ampliando aún más su ventaja sobre sus pares escandinavos: Suecia, Noruega y Finlandia. Los países con puntuaciones superiores (los 14 primeros en total) se mantuvieron en su mayoría sin cambios. Nueva Zelanda, el único país no europeo del grupo, descendió dos posiciones, mientras que Estonia, Islandia y Austria mejoraron ligeramente.
Caídas y avances en gobernanza
Tanto Estados Unidos como Japón, los mayores emisores de deuda soberana del mundo, ganaron terreno. A pesar de una disminución en su puntuación de gobernanza, EE. UU. mejoró su puntuación general como país. Sin embargo, estos resultados podrían cambiar, ya que muchos de los drásticos cambios (y reversiones) de políticas de la administración Trump se anunciaron a finales de la primavera, demasiado tarde para reflejarse en las puntuaciones actuales.
Junto con EE. UU., las puntuaciones de gobernanza también sufrieron descensos en toda la Unión Europea, donde el nacionalismo y la inestabilidad política dominaron las elecciones de 2024. Al igual que en el caso estadounidense, los retrasos en los datos de gobernanza implican que el drama político que se desarrolla en Corea del Sur —tras la declaración de la ley marcial por parte del presidente a finales de diciembre de 2024— aún no se refleja en su puntuación.
En contraste, Arabia Saudita y Omán mejoraron en gobernanza como resultado del fortalecimiento institucional, la disminución de la corrupción y una mayor competencia. Omán, además, fue uno de los países con mayor avance, subiendo 11 posiciones en el ranking.
¡Gobierna, Britania!
¡Octubre de 2024 fue motivo de celebración en Gran Bretaña e Irlanda del Norte, así como en el resto del mundo! Tras cerrar su última planta de carbón en septiembre, el Reino Unido marca el inicio de una era energética libre de carbón. Durante décadas y con el apoyo de distintos partidos, el gobierno ha impulsado políticas de descarbonización y financiamiento para energías renovables.
Este logro es aún más notable porque el Reino Unido no recurrió al gas natural (un combustible fósil de combustión más limpia) de sus reservas en el Mar del Norte ni a importaciones para cubrir la demanda energética.
De 2012 a 2024, la participación de la energía eólica y solar en la generación eléctrica del Reino Unido pasó del 6 % al 34 %. Sustituir el carbón por estas fuentes limpias ahorró a la economía británica un estimado de 3.340 millones de euros en costos y evitó más de 1 GtCO₂e en emisiones de gases de efecto invernadero (equivalente a casi tres años de emisiones según los niveles de 2024).
Y el Reino Unido no afloja el paso. En la COP29, las autoridades anunciaron planes para reducir sus emisiones en un 81 % para 2035, lo que lo convierte en uno de los pocos países que aún se mantiene dentro de los límites de aumento de temperatura de 1,5 °C establecidos por el IPCC. No obstante, alcanzar ese objetivo podría volverse más difícil, ya que la descarbonización en otros sectores ha avanzado de forma frustrantemente lenta.
Aun así, el Reino Unido supera de forma notable a las economías avanzadas del mundo en indicadores climáticos y energéticos. Este tipo de visión a largo plazo, formulación de políticas con paciencia y acción constante es precisamente el tipo de liderazgo que el mundo necesita con urgencia hoy en día.
Costa de Marfil: una potencia económica
Costa de Marfil se ha transformado en una potencia económica en la última década, superando con creces a sus pares del África Subsahariana. Entre 2012 y 2019, el país registró un impresionante crecimiento promedio del PIB del 8,2 %, frente a un promedio mundial de apenas menos del 3 %. Con un crecimiento del 6,1 % en 2024, el notable avance económico ha vuelto a encaminarse, además de mantener la inflación bajo control.
Supervisión de los activos líquidos
Los inversores soberanos no solo monitorean los activos financieros de un país: contar con abundantes recursos hídricos también es fundamental para el buen funcionamiento de las economías. El estrés hídrico extremo puede interrumpir industrias nacionales, aumentar los costos gubernamentales y provocar disturbios sociales, factores clave para los inversores en bonos soberanos.
El estrés hídrico —que ocurre cuando la demanda de agua supera la oferta— está en aumento a nivel mundial. Aunque puede deberse a causas naturales (como sequías o variaciones estacionales en las precipitaciones), la sobreexplotación, la contaminación y el uso ineficiente del agua por parte de la población y las industrias también son factores determinantes.
El agua se utiliza de forma desproporcionada en la agricultura, pero también es esencial para otros sectores como la energía y el textil. A medida que crecen las industrias y las poblaciones, la escasez de agua y los niveles de estrés hídrico seguirán aumentando, al igual que los costos para garantizar el suministro por parte de empresas y gobiernos. El cambio climático agravará aún más el problema.
El estrés hídrico prolongado también puede provocar inestabilidad social si se interrumpe el suministro a hospitales y hogares, poniendo en riesgo la salud pública. Dado que se trata de un problema complejo y multifacético, el Marco ESG por Países de Robeco utiliza sistemáticamente numerosos indicadores relacionados con el agua para monitorear y comprender los cambios en el suministro hídrico nacional y su impacto posterior en las finanzas públicas y el crecimiento económico futuro.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.