En un año particularmente complejo para el rubro de las telecomunicaciones, WOM decidió mantener su compromiso con la sostenibilidad. A través de su cuarto Reporte de Sostenibilidad, la compañía evidenció avances en materias clave como brecha digital, eficiencia energética, equidad de género e inclusión social. Todo esto, en un contexto donde la reportabilidad no es aún obligatoria para su rubro, pero que, según Valeria Andía, Gerente de Sostenibilidad y Asuntos Públicos, responde a una convicción profunda. “Elegimos reportar por convicción, no por obligación”, afirmó a Corresponsables.
Desde su llegada al mercado chileno hace una década, WOM ha buscado diferenciarse no solo por su oferta comercial, sino por su rol como actor socialmente activo. “Este año fue uno de los más desafiantes en nuestros diez años de operación, pero aun así decidimos seguir adelante con nuestro cuarto ejercicio de reportabilidad”, dijo Andía. El documento no solo expone resultados y logros, sino que también se plantea como una herramienta de autodiagnóstico: “Es una forma de abrir las ventanas para que otros vean lo que hay adentro, incluso cuando eso implica mostrar lo que está en proceso o lo que falta por mejorar”.
Uno de los pilares destacados del informe es la reducción de la brecha digital, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso. WOM cerró 2024 con más de 10.000 sitios autorizados para operar, ampliando su infraestructura a lo largo del país. Además, consolidó su participación en el proyecto Fibra Óptica Nacional, clave para ampliar la cobertura de conectividad.
Dos programas han tenido un impacto directo en la educación: Escuelas Conectadas, que ha beneficiado a más de 52 mil estudiantes y 4 mil docentes en escuelas rurales, y la Beca WOM-Duoc UC, iniciativa que busca formar jóvenes con habilidades digitales para su desarrollo profesional. “Nos enorgullece saber que, además de mejorar el acceso, estamos aportando a la formación y preparación de futuras generaciones”, indicó Andía.
En el ámbito ambiental, la industria enfrenta desafíos particulares como el consumo energético de la red, la evolución tecnológica constante y el cuidado de su infraestructura frente al vandalismo o la permisología. En ese marco, WOM obtuvo en 2024 la certificación ISO 50001 de su Sistema de Gestión Energética, un hito que abarca más de seis mil sitios y seis data centers a nivel nacional. “No se trata solo de cumplir con la Ley de Eficiencia Energética, sino de actuar en coherencia con nuestros valores y con una operación responsable”, aclara la ejecutiva.
El trabajo ambiental se cruza, además, con una visión socialmente comprometida. En materia de equidad e inclusión, WOM obtuvo la recertificación de la Norma Chilena 3262, otorgada por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Este estándar reconoce la gestión organizacional en cuanto a igualdad de género, conciliación de la vida laboral, personal y familiar. “Para nosotros no es solo una distinción. Refleja el esfuerzo constante por brindar un espacio de trabajo seguro, diverso y justo”, afirma Andía.
El compromiso no se limita a las personas dentro de la organización. WOM sostiene una visión ampliada de su impacto. “Entendemos nuestro rol como parte de un ecosistema que requiere corresponsabilidad con el medio ambiente, con las comunidades, los colaboradores y también los proveedores”, explicó. La cultura organizacional, que en WOM se denomina “Cultura Única”, permea en cada uno de los más de 2 mil colaboradores. “Desde el primer día, cualquier nuevo WOMer percibe que está entrando a una empresa que busca ser un agente de cambio”, enfatizó.
Al preguntarle por el impacto reputacional que puede tener esta apuesta, Andía es clara: “Más que una estrategia de imagen se trata de un compromiso real. La sostenibilidad no se hace de cara a la galería, sino desde las decisiones diarias, los procesos internos y la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno”.
Para WOM, los reportes no son una obligación normativa, sino una práctica que abre el diálogo sobre qué tipo de empresa quiere ser y cuál es su contribución al país. “No se trata solo de números. Es una declaración de principios”, indicó Andía.
En un contexto donde muchas empresas aún ven la sostenibilidad como un desafío regulatorio o un diferencial de marca, WOM apuesta por consolidarla como parte del ADN corporativo. A través de sus prácticas y resultados, busca demostrar que es posible crecer, innovar y operar con responsabilidad en todos los niveles.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Desarrollo empresarial sostenible en Chile