Lee un resumen rápido generado por IA
¿Cómo ha evolucionado tu papel en Multiópticas desde que comenzaste hace 25 años hasta convertirte en directora de Relaciones Corporativas y de Fundación?
Mi papel en Multiópticas ha ido creciendo de forma muy natural, casi sin darme cuenta. Empecé hace 25 años, en una etapa muy distinta tanto para la empresa como para el sector, y desde entonces he tenido la suerte de vivir una evolución constante. He crecido a la vez que Multiópticas, asumiendo poco a poco más responsabilidades, sobre todo en el ámbito de la comunicación y las relaciones internas y externas hasta llegar a coordinar hoy la estrategia de relaciones corporativas y liderar Fundación Multiópticas..
Para mí, no ha sido solo un desarrollo profesional, sino también personal. Cada etapa me ha aportado aprendizajes, retos y la oportunidad de trabajar y aprender con personas maravillosas. Lo que más valoro es haber podido mantener siempre el compromiso con los valores que nos definen como compañía. Eso, y seguir sintiendo ilusión por lo que hacemos.
¿Qué te motivó a liderar Fundación Multiópticas y cuáles han sido los hitos más significativos en su desarrollo?
Siempre he sentido que las empresas tienen una responsabilidad real en contribuir a una sociedad más justa, y cuando me ofrecieron liderar la Fundación, lo vi como una oportunidad para dar forma a ese compromiso desde dentro. Era, y sigue siendo, una manera de implicarme en algo que va más allá del día a día, muy diferente al resto de mi trabajo y que me permite poner nuestro conocimiento, experiencia y recursos al servicio de quienes más lo necesitan.
En estos años ha habido muchos momentos especiales, pero hay dos hitos que, sin duda, marcan nuestra historia. A nivel nacional, el programa Protegiendo las miradas del futuro, que une salud visual, infancia y cultura. Nos ha permitido hablar de miopía infantil, pero también fomentar la empatía y la creatividad a través de la literatura, alejando a los más pequeños de las pantallas con actividades que despiertan su imaginación. Y a nivel internacional, nuestro Viaje a Senegal, que es mucho más que un proyecto solidario: es una experiencia transformadora, tanto para quienes reciben la ayuda como para quienes vamos. Ya vamos por la quinta edición y seguimos con las mismas ganas, o más, de aportar y de aprender.
Fundación ha lanzado iniciativas como la «Jornada de las Miradas del Futuro» y el Premio de Literatura Infantil y Juvenil. ¿Qué impacto esperáis lograr con estos proyectos en la salud visual infantil?
Nuestro objetivo es doble: por un lado, promover la salud visual infantil a través de la prevención y la detección precoz; y por otro, generar conciencia en la sociedad sobre la importancia de cuidar la vista desde la infancia. Proyectos como estos nos permiten llegar a familias, educadores y profesionales, usando la cultura y la educación como vehículo de transformación.
¿Cómo integráis la sostenibilidad y la responsabilidad social en las estrategias corporativas de Multiópticas?
En Multiópticas entendemos la sostenibilidad como algo transversal, no como una moda o una obligación. Forma parte de cómo pensamos el negocio, de cómo actuamos y de lo que queremos ser. Claro que trabajamos en productos y procesos más responsables con el medioambiente, pero también creemos que la sostenibilidad tiene una dimensión profundamente social.
Ahí es donde la Fundación juega un papel fundamental, canalizando nuestro compromiso con las personas más vulnerables. Pero no nos quedamos solo ahí: desde dentro, estamos impulsando una cultura basada en la ética, la inclusión y la transparencia. Y eso implica a todas las áreas de la compañía. De hecho, hemos creado una comisión de trabajo con personas de distintos departamentos para que la sostenibilidad no se quede en una idea bonita, sino que se convierta en decisiones reales, en acciones concretas.
¿Qué desafíos habéis enfrentado al implementar programas de salud visual en comunidades internacionales como Senegal y Nepal, y cómo los habéis superado?
Uno de los mayores retos al trabajar en países como Senegal o Nepal ha sido adaptarnos a realidades muy distintas a la nuestra. Desde la falta de infraestructuras sanitarias básicas hasta barreras culturales o logísticas que, al principio, parecían imposibles de sortear. Pero justamente ahí es donde cobra todo el sentido el trabajo en red y la fuerza del compromiso.
En Senegal, por ejemplo, contamos con el apoyo fundamental de Ecodesarrollo Gaia, una ONG con un conocimiento profundo del terreno y de las comunidades con las que trabajamos. Su acompañamiento ha sido clave para que nuestras acciones sean útiles, sostenibles y respetuosas con el entorno local.
Y por supuesto, nada de esto sería posible sin la entrega de nuestros profesionales. En la última edición del Viaje a Senegal participaron seis profesionales de Multiópticas entre ópticos-optometristas, audioprotesistas y auxiliares de óptica. Su implicación, su generosidad y su capacidad de adaptación en condiciones muchas veces complejas son lo que realmente marca la diferencia. Gracias a ellos, podemos llevar salud visual y auditiva donde más se necesita… pero también recibir mucho a cambio en forma de aprendizaje y humanidad.
¿Qué papel juega la educación y la concienciación en la prevención de problemas de salud visual en niños y jóvenes?
Es fundamental. Muchos problemas de visión pueden prevenirse o tratarse si se detectan a tiempo, y eso requiere que padres, profesores y los propios niños estén informados. Por eso, desde Fundación trabajamos no solo en la atención directa, sino también en materiales educativos, talleres y campañas que ayuden a crear una cultura del cuidado visual desde edades tempranas.
¿Cómo fomentáis la participación de los empleados de Multiópticas en las iniciativas de Fundación?
Nuestros empleados son parte esencial del impacto que logramos. Promovemos el voluntariado corporativo, facilitamos su participación en las misiones y en actividades locales, y fomentamos un sentido de pertenencia y orgullo por formar parte de una empresa comprometida. Su implicación aporta un valor humano incalculable a cada proyecto. Colaborando activamente cada vez que lanzamos un proyecto solidario como ocurrió con la campaña de ayuda tras la DANA de Valencia o activaciones de ayuda y donaciones para diferentes causas.
¿Qué importancia tiene la colaboración con otras organizaciones y entidades en el éxito de vuestros proyectos sociales?
La colaboración es clave. Sabemos que para generar un impacto real necesitamos sumar esfuerzos. Por eso trabajamos con ONGs, instituciones educativas, organismos sanitarios y otros actores del sector social. Estas alianzas nos permiten llegar más lejos y responder mejor a las necesidades de cada comunidad.
Como mujer en una posición de liderazgo, ¿qué consejos darías a otras mujeres que aspiran a roles similares en el ámbito corporativo y social?
Lo primero que les diría es que sean valientes. Que no esperen a tenerlo todo perfecto para dar un paso adelante. Que se atrevan a tomar decisiones, aunque eso implique equivocarse de vez en cuando, porque es precisamente ahí donde se aprende y donde está la diferencia. Nadie crece en la comodidad ni en el miedo.
También les diría que escuchen. Que escuchen mucho. A los compañeros, a los que piensan diferente, a los que llevan más tiempo y a los que acaban de llegar. Todo el mundo tiene algo que aportar y muchas veces las mejores ideas vienen de donde menos lo esperas.
Y por último, que sean ellas mismas. No hace falta encajar en moldes. El liderazgo no es una cuestión de género, es una cuestión de actitud, de compromiso y de propósito. Y si tienes claro para qué estás ahí y lo haces con honestidad, el respeto y el confianza llegan solos.
¿Cuáles son los próximos pasos o proyectos que tenéis previstos para continuar promoviendo la salud visual y la responsabilidad social desde Fundación Multiópticas?
Tenemos muchos planes por delante, porque la necesidad sigue siendo enorme y también lo es nuestra ilusión. Vamos a continuar reforzando nuestras líneas de actuación tanto a nivel nacional como internacional, fortaleciendo alianzas y explorando nuevas formas de medir nuestro impacto, para asegurarnos de que lo que hacemos responde realmente a lo que la sociedad necesita.
Uno de los proyectos que más nos ilusiona en este momento es nuestra participación en la Feria del Libro de Madrid, este mes de junio. Vamos a estar presentes gracias a la primera edición del concurso literario que lanzamos en el Festival ABRAPALABRA, una iniciativa que une salud visual, infancia, literatura y empatía. Ver cómo una idea tan sencilla como escribir desde «la mirada de una persona refugiada» ha conectado con tantos niños y niñas de toda España, nos ha confirmado que estamos en el camino correcto.
Por supuesto, seguiremos desarrollando proyectos como Miradas del Futuro o el Viaje a Senegal, porque creemos firmemente que la salud visual es un derecho y queremos acercarla allí donde no siempre es fácil acceder. Y lo haremos, como siempre, desde la colaboración, el compromiso y el corazón.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.