Julio Moreno, Responsable de Sostenibilidad en Ribera Salud, y Joaquín Sánchez, Manager de Ángela Impact Economy, han hablado con Corresponsables sobre la importancia de la digitalización y la gestión de datos en la estrategia de sostenibilidad.
Ribera Salud, proveedor de servicios públicos y privados desde 1997, tiene como vocación transformar la manera de trabajar e innovar en la gestión sanitaria, trabajando por la salud y el bienestar de la población. Con más de 9.000 profesionales en sus proyectos asistenciales de España, Centroeuropa y Latinoamérica, actualmente dispone de una red de 16 hospitales y 60 clínicas, una división de laboratorios, una empresa tecnológica, una central de compras, una Escuela Universitaria de Enfermería y una Fundación para la investigación, entre otros proyectos. Su modelo de salud responsable se estudia en universidades de referencia como Berkeley y Harvard Business School.
Ángela IE es una compañía de Attrim Group, empresa líder en soluciones tecnológicas especializada en gestión de datos, desarrollo de software y en un ecosistema tecnológico que impulsa la transformación digital de las organizaciones en materia de sostenibilidad corporativa. Integra cuatro áreas de negocio: consultoría de sostenibilidad corporativa a través de Ángela Impact Economy; gestión digital de datos y reporting con el software DATÂIE Sustainability Analytics; Nettrim Technology Group, con soluciones tecnológicas para resolver retos de sostenibilidad empresarial; e Impacta Invest&Innova, vehículos de inversión de capital y acompañamiento a la innovación.
¿Qué papel juega la digitalización en la estrategia de sostenibilidad de Grupo Ribera?
Julio Moreno: La digitalización es una de las máximas de nuestra filosofía de gestión, porque sin datos no se pueden tomar decisiones. A medida que la sostenibilidad ha ido convirtiéndose en un aspecto estratégico para Ribera, hemos aplicado esta filosofía
también en este ámbito. Para nosotros disponer de datos de calidad suficientes, digitalizados, organizados y accesibles es clave. La gran cantidad de información que estamos obligados a reportar por normativa y la que utilizamos para nuestros propios planes de sostenibilidad es enorme. Si no la tuviéramos digitalizada, ordenada y accesible, sería imposible llevar a cabo ninguna acción en sostenibilidad.
¿De qué manera ha contribuido la digitalización a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios a lo largo de la historia de la compañía?
Julio Moreno: Digitalización y sostenibilidad están en el ADN de Ribera. Cuando abrimos nuestro primer hospital en Alcira, a finales de los años 90, ya lo hicimos con una filosofía digital: fue el primer hospital público en España con un modelo 100% digital, con historia clínica electrónica y sin papel. Además, contamos con Futurs, nuestra empresa tecnológica, encargada de desarrollar aplicaciones propias e integrar soluciones de terceros.
Nacimos digitales porque entendimos que disponer de datos de salud integrados del paciente, tanto clínicos como sociodemográficos, permite hacer planes personalizados y dar al paciente la atención adecuada en el momento y lugar adecuados. Eso es sostenibilidad del sistema sanitario.
El sector sanitario consume muchos recursos, no solo materiales —equipamiento, fungibles— sino también humanos. Para Ribera era clave prestar el servicio de forma eficiente y la digitalización y los datos han sido la piedra angular que lo ha hecho posible.
Con el tiempo hemos incorporado nuevas tecnologías. Digitalización no es solo escanear documentos, también es telemedicina, monitorización remota de pacientes e inteligencia artificial. En Ribera aplicamos estas herramientas, que ayudan a los profesionales a tomar mejores decisiones y a cuidar mejor a los pacientes. Eso también es sostenibilidad y está en nuestro ADN.
¿Cómo ha evolucionado el modelo de gestión centrado en el paciente hacia una sostenibilidad integral apoyada en herramientas digitales?
Julio Moreno: Es una evolución natural. La sostenibilidad del sistema sanitario y la eficiencia en el uso de recursos estaban en el centro desde nuestro nacimiento. La evolución ha consistido en ampliar esta visión para integrar los demás ámbitos de la sostenibilidad: ambiental, social, relación con comunidades e incluso económico.
Hoy toda la información de sostenibilidad tiene el mismo valor que los datos clínicos para la compañía. Además, la legislación nos está empujando en esa dirección, ya que exige planes, evaluaciones de escenarios, recopilación e información de datos. Sin datos ordenados no podríamos cumplir con ninguno de estos requisitos.
No solo digitalizamos, también utilizamos soluciones como la plataforma DATAIE de Ángela, que nos permite centralizar la información, contar con un repositorio muy útil, agilizar la verificación y evolucionar hacia una integración mayor. También integramos aplicaciones de terceros y sistemas de gestión de edificios que nos proporcionan datos medioambientales en tiempo real. Estas plataformas sirven también como herramienta de comunicación interna, ya que cualquier departamento puede acceder a la información que necesite. Ese es el camino de nuestra evolución.
¿Qué desafíos específicos ha enfrentado Angela IE al implementar un sistema integrado de gestión de sostenibilidad de un grupo sanitario tan diverso como Ribera?
Joaquín Sánchez: Llevamos trabajando con Ribera desde 2021. Ribera es una compañía muy dinámica, con presencia creciente en Europa. El reto viene por volumen y diversidad, ya que no solo gestiona hospitales, también laboratorios, clínicas pequeñas, centros y oficinas.
La plataforma de reporte y gestión debía ser flexible para responder a estas necesidades sin generar desarrollos adicionales costosos. Cada año, cuando Ribera adquiere un nuevo hospital, lo incorporamos a la plataforma. Ese es nuestro valor: acompañar el crecimiento de la compañía e integrar la sostenibilidad.
Otro reto es la gestión del cambio. Aunque trabajamos para que la plataforma sea lo más intuitiva posible, siempre supone un esfuerzo adicional para los usuarios responsables de introducir datos. Debemos facilitarles al máximo esta tarea, porque ya tienen una carga de trabajo importante. Actualmente más de 100 personas reportan en la plataforma, y eso requiere atención y formación para garantizar calidad de datos.
¿Qué tipo de indicadores y evidencias consideraron clave para diseñar el sistema?
Joaquín Sánchez: El sistema combina varios planos. Por un lado, debemos cumplir con la normativa de reporte —como la Ley 11/2018 sobre información no financiera— que exige determinados indicadores. Esos hay que cumplirlos, porque el verificador los revisa y requieren rigor. A veces son complejos, así que los adaptamos y explicamos de manera que cualquier usuario, en cualquier ubicación, pueda entender qué información debe aportar.
Además de los requisitos normativos, incluimos indicadores ad hoc que no solo sirven para reportar, sino que incrementan la capacidad de gestión. Como decía Julio, gestionar datos mejora la toma de decisiones. Así, Ribera puede hacer seguimiento y evaluar su desempeño en distintos ámbitos relevantes para su negocio.
¿Cómo apoya Angela IE a Ribera en la adaptación proactiva a cambios normativos mediante tecnologías como la inteligencia artificial?
Joaquín Sánchez: Contamos con un equipo especializado en normativa que está siempre al día. Vivimos una época de sobrerregulación, con normas que se publican constantemente y otras que quedan en espera, como los famosos Ómnibus. Nuestro equipo interpreta estas normas y las aterriza a las necesidades concretas de cada compañía.
En paralelo, hemos desarrollado inteligencia artificial propia dentro de la compañía. Esta IA tiene distintas funciones: ya puede prever la evolución de ciertos indicadores o agilizar el proceso de reporte de información. Combinamos la exigencia normativa con la mejora de la experiencia del usuario en Ribera.
Además, los grupos de interés ejercen una presión creciente. Los bancos requieren cada vez más información para financiar proyectos, los clientes corporativos también piden datos específicos en distintos formatos e idiomas. Las herramientas tecnológicas permiten gestionar esta complejidad sin necesidad de sobredimensionar los equipos internos.
¿Qué mejoras futuras planea Angela IE para optimizar la gestión de datos de sostenibilidad de Ribera y su impacto en la toma de decisiones?
Joaquín Sánchez: Nuestro objetivo es reducir la carga de trabajo de reporte para que las personas se concentren en tareas de mayor valor. Hemos desarrollado tres módulos basados en inteligencia artificial: uno que lee automáticamente documentos como facturas de suministros de luz y agua y vuelca los datos en cada centro de reporte; otro que conecta con los ERP, creando puentes entre sistemas para agilizar procesos; y un tercero que genera dashboards a través de Power BI.
Estos paneles permiten visualizar tendencias en comparación con años anteriores, entre diferentes centros e incluso con competidores. De esta manera, los directivos pueden identificar rápidamente dónde poner recursos y dónde mantenerlos en espera.