Con más de 75 años de trayectoria, Luís Simões ha consolidado un modelo de negocio en el sector del transporte y la logística donde la sostenibilidad es un pilar estratégico. Desde la gestión de emisiones hasta la digitalización y la promoción del bienestar de sus colaboradores, la compañía aborda los criterios ESG en sus operaciones. En esta entrevista para Corresponsables, Claudia Simões, Coordinadora de Gestión de Procesos y Cumplimiento de Luís Simões, explica las iniciativas de la empresa para enfrentar retos como la descarbonización, la ciberseguridad y la diversidad, así como su enfoque en la mejora continua.
¿Cómo integran los criterios ESG en su estrategia empresarial a largo plazo?
En Luís Simões, entendemos la sostenibilidad como un eje fundamental desde que comenzamos este camino en 2007. No es posible abordarla sin considerar los aspectos sociales, medioambientales y económicos de forma equilibrada. En el sector del transporte y la logística, enfrentar los retos medioambientales es crucial para garantizar un futuro viable. Por ello, hemos integrado estos criterios en nuestra estrategia como una prioridad, asegurándonos de que formen parte de todas nuestras decisiones y operaciones.
¿Cuáles han sido los principales retos y aprendizajes en su camino hacia la medición y reducción de emisiones?
Desde el inicio, hemos integrado los criterios ESG en nuestros informes de sostenibilidad, con un enfoque en escuchar activamente a nuestros stakeholders. En 2024, realizamos una matriz de materialidad para revalidar los temas más relevantes para nosotros, el mercado y la sociedad. Los aspectos más destacados incluyen las emisiones de gases de efecto invernadero, debido a la naturaleza de nuestro sector, así como la integración social y la sostenibilidad de la cadena de valor.
Un reto significativo ha sido la adopción de los European Sustainability Reporting Standards (ESRS) en nuestro informe de sostenibilidad de 2024, que nos ha exigido un nivel más profundo de transparencia y análisis. Este proceso no solo nos ha permitido cumplir con la normativa, sino también posicionarnos ante el mercado y nuestros clientes, mostrando nuestro compromiso con un futuro sostenible.
Nuestra estrategia se centra en tres pilares para los próximos cinco años: ofrecer servicios de transporte descarbonizados y digitalizados, promover el bienestar profesional y personal de nuestros colaboradores, y construir una cadena de valor sostenible en los ámbitos económico, social y medioambiental. Todo esto requiere un equipo sólido, porque la diferencia entre las metas y los resultados está en las personas que las llevan a cabo.
En cuanto a las emisiones, comenzamos a medir los alcances 1 y 2 en 2016-2017, y en 2023 ampliamos al alcance 3, que representa la mayor parte de nuestras emisiones, especialmente en la subcontratación de transporte y el ciclo de vida del combustible, principalmente diésel. Con la ayuda de una consultora, definimos metas ambiciosas alineadas con los Science Based Targets (SBTi), usando 2021 como año de referencia. Para los alcances 1 y 2, nuestro objetivo es reducir un 50,4% las emisiones para 2032. Para el alcance 3, que incluye la subcontratación de transporte y las actividades energéticas, buscamos reducir un 9% en términos absolutos, lo que equivale a una reducción del 35,6% en intensidad de emisiones por tonelada-kilómetro.
Lograr estas metas requiere trabajar con toda la cadena de valor, ya que la descarbonización no se consigue de forma aislada. Hemos implementado un plan de acción, un sistema de gestión para dar soporte, y un comité de descarbonización que se reúne varias veces al año para hacer seguimiento de las iniciativas, proporcionar retroalimentación al consejo de administración y elaborar informes semestrales sobre nuestro progreso. Este proceso, iniciado en 2024, nos permite identificar capacidades, dificultades y oportunidades para avanzar hacia nuestros objetivos de descarbonización.
¿Qué papel juega la eficiencia energética en sus operaciones y qué avances están impulsando en este ámbito?
La eficiencia energética es clave en nuestras operaciones logísticas, especialmente en el consumo eléctrico de nuestros centros y en el transporte. Trabajamos en tres frentes: eficiencia energética, digitalización y automatización para optimizar procesos. En el transporte, hemos priorizado desde siempre la renovación de flota y la búsqueda de soluciones de optimización, como los euromodulares (Duotrailers y Gigaliners), que usamos desde hace años en Portugal. Estos vehículos permiten transportar más carga, reduciendo las emisiones por tonelada-kilómetro y minimizando la contaminación.
Además, en 2024 implementamos paneles fotovoltaicos en nuestras instalaciones propias en Portugal y comenzamos a usar biocombustible HVO, que puede reducir hasta un 90% las emisiones en comparación con el diésel, como parte de nuestro compromiso con la descarbonización.
¿Qué factores consideran a la hora de introducir nuevas tecnologías en su flota y servicios logísticos?
Al introducir nuevas tecnologías, evaluamos el coste-beneficio, ya que la descarbonización implica inversiones significativas que deben ser viables. Primero abordamos las ineficiencias en el transporte y la distribución, trabajando con clientes y socios para optimizar procesos. Por ejemplo, los euromodulares nos permiten mejoras significativas al transportar más carga con menos viajes.
Cada vez que renovamos la flota, sustituimos vehículos por modelos más eficientes, lo que reduce emisiones, pero esto ya no es suficiente para alcanzar el cero neto. Por eso, hemos incorporado el biocombustible HVO en flujos regulares, asumiendo inicialmente los costes internamente en Portugal para los euromodulares, sin trasladarlos a los clientes. Esto mejora nuestro desempeño y nos permite desarrollar modelos colaborativos con clientes, como los dos en Portugal donde ya usamos Gigaliners con HVO, reduciendo significativamente las emisiones, que también cuentan como alcance 3 para ellos.
¿Cómo está influyendo la digitalización en la relación con sus clientes y en la mejora de sus procesos internos?
La digitalización es esencial para equilibrar la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Sin las tres, no es posible avanzar, ya que dejar una atrás compromete el conjunto. En un sector con retos exigentes, como la reducción de emisiones, la digitalización permite concretar soluciones paso a paso y transmitir esperanza a los equipos.
Por ejemplo, la eliminación de procesos obsoletos, como el uso de cientos de documentos en papel por parte de los conductores, reemplazándolos por datos digitales accesibles en tiempo real. Los clientes demandan información inmediata sobre carga, descarga y seguimiento, similar a lo que esperamos como consumidores en nuestros móviles. La digitalización nos permite ofrecer esta agilidad, mejorando la experiencia del cliente y optimizando procesos internos, lo que contribuye a la sostenibilidad económica y operativa.
En un sector como la logística, ¿qué desafíos y oportunidades representa la ciberseguridad para su organización?
La ciberseguridad es un tema crítico y material en la logística, ya que trabajamos casi exclusivamente con datos digitales, incluyendo información sensible de clientes. Un incidente de ciberseguridad, como el data breach que sufrimos en 2023, puede paralizar nuestras operaciones. Por ello, contamos con un equipo interno dedicado a la seguridad digital desde hace años, reforzado tras ese incidente.
Hemos implementado tecnologías para identificar riesgos, fortalecer infraestructuras y garantizar procesos seguros. Desde hace casi un año, ofrecemos formación continua en ciberawareness a todos los colaboradores, con autenticación multifactor y pruebas semanales en correos electrónicos para detectar riesgos como phishing.
¿Qué enfoque siguen para definir su estrategia de formación y cómo valoran su impacto en el desarrollo del talento?
La formación en ciberseguridad es parte integral de nuestra estrategia, ya que todos los colaboradores, desde quienes reciben correos hasta quienes gestionan sistemas, son usuarios de tecnología. Capacitamos en temas como la gestión de contraseñas, riesgos de phishing, seguridad en la impresión de documentos y acceso a páginas externas.
¿Qué acciones están llevando a cabo para fomentar la diversidad e inclusión en sus equipos y estructuras de liderazgo?
En el sector logístico, tradicionalmente masculinizado, la diversidad sigue siendo un desafío debido a factores históricos y culturales. En áreas como almacenes y conducción, tenemos una baja representación de mujeres, especialmente entre los conductores, aunque en los almacenes estamos avanzando hacia un mayor equilibrio. Actualmente, nuestro índice de mujeres es del 30%, y nuestro objetivo es acercarnos al 50%, aunque en algunos centros ya estamos cerca de la paridad. En Luís Simões, el 29,9% de los colaboradores son mujeres y el 70,2% hombres. En el consejo de Administración, las mujeres son un 29%. En cuanto al equipo ejecutivo, formado por su presidente y gerentes, directores generales y directores, las mujeres forman el 13%.
La cultura de Luís Simões se basa en un ambiente familiar donde todos aportamos valor, desde los equipos de sostenibilidad, calidad, cumplimiento, conducción o preparación de almacenes. Esta mentalidad nos diferencia y nos impulsa a mejorar las condiciones de nuestros colaboradores, ilusionándolos para enfrentar los desafíos del sector con transparencia y coraje. Cuando abordamos las dificultades con estas cualidades, no hay nada que pueda detenernos.