¿Cómo se integra actualmente la misión de ASIMOB —mejorar la seguridad vial y la digitalización de infraestructuras— con una visión de impacto social y ambiental, y cómo creen que la RSE puede reforzar ese propósito?
Desde ASIMOB trabajamos con un propósito: mejorar la seguridad vial y optimizar el mantenimiento de las infraestructuras públicas mediante inspecciones basadas en inteligencia artificial y analítica de datos. Esta misión tiene una dimensión social y ambiental muy evidente: ayudamos a que las calles y carreteras sean más seguras, a reducir los accidentes laborales de las personas que trabajan en ellas y a disminuir la huella ambiental derivada de las operaciones de mantenimiento.
Nuestra tecnología permite digitalizar el estado real de las carreteras sin necesidad de instalar sensores físicos adicionales, aprovechando vehículos que ya circulan por las vías. Así, evitamos desplazamientos innecesarios, reducimos emisiones y contribuimos a una gestión más eficiente, segura y sostenible de las infraestructuras.
La RSE refuerza nuestro propósito porque nos ayuda a estructurar este compromiso: conectar la innovación con el bienestar social, la inclusión y la transparencia.
¿De qué forma ASIMOB podría involucrar a administraciones públicas, comunidades locales y otros actores clave para cocrear proyectos que mejoren la sostenibilidad vial y urbana, además de crear valor para la empresa?
Nuestra experiencia nos demuestra que el trabajo colaborativo con las administraciones públicas es fundamental. Ellas son las principales responsables del mantenimiento y la seguridad de las vías, por lo que buscamos diseñar soluciones centradas en sus necesidades reales, obteniendo datos medibles y abiertos, y evidencias de los mismos.
Además, la seguridad y la sostenibilidad vial no es solo un asunto técnico, sino también social: implica estar atento a las necesidades locales, entender los cambios en los patrones de movilidad de la gente, y buscar soluciones que promuevan la accesibilidad y la equidad urbana.
La digitalización de las infraestructuras se debe traducir en un impacto positivo tangible para las personas.
¿Qué indicadores consideran fundamentales para medir el impacto social, ambiental y tecnológico de ASIMOB, y cómo les gustaría comunicar esos avances a sus grupos de interés?
Medimos nuestro impacto en tres dimensiones:
- En Seguridad vial: logrando reducir las incidencias y los accidentes graves, gracias a la detección prematura de situaciones de riesgo y la mejora de la infraestructura.
- En impacto ambiental: mejorando la eficiencia de la inspección y, por tanto, reduciendo las emisiones de CO₂.
- En Impacto social y laboral: integrando perfiles diversos en tareas rutinarias de desarrollo de los modelos de Visión Artificial, generando oportunidades de empleo inclusivo.
Además, estamos comprometidos con comunicar estos avances de manera transparente y cercana, tanto a clientes institucionales como al conjunto de la sociedad. Creemos que la tecnología puede desarrollarse de múltiples maneras y elegimos hacerlo de forma comprensible, segura y transparente.
¿Qué mensaje o aprendizaje os gustaría compartir con los profesionales del sector sobre la importancia de la sostenibilidad y la transparencia en las relaciones institucionales?
Queremos que la tecnología sirva para mejorar nuestro día a día. Que se aplique con propósito, responsabilidad y sensibilidad social.
Tanto los clientes institucionales como los que desarrollamos las tecnologías podemos elegir la forma de hacerlo. Necesitamos creer de verdad en ese papel transformador. La innovación tecnológica del sector debe ir acompañada de ética, diversidad y cooperación, porque solo así lograremos infraestructuras más seguras, sostenibles y humanas.
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