En una jornada cargada de simbolismo y propósito, Íntima, marca de cuidado femenino de La Fabril, y su aliado estratégico Plan International realizaron la entrega simbólica de 200.000 toallas sanitarias como parte de la campaña “Niñas Sin Miedo”, activa desde 2019. La iniciativa busca combatir la pobreza menstrual en Ecuador a través del acceso a insumos, educación menstrual y la promoción de la dignidad, con el apoyo ciudadano mediante la campaña solidaria “UNA x UNA”. Este nuevo hito representa un avance en la lucha por garantizar que niñas y adolescentes vivan su menstruación con seguridad, información y sin estigmas.
Los datos evidencian la urgencia de esta problemática: 7 de cada 10 niñas no reciben educación menstrual en las escuelas, 1 de cada 10 no tiene acceso a productos básicos de higiene y 2 de cada 5 pierden hasta cinco días de clases al mes por falta de recursos. Desde su creación, “Niñas Sin Miedo” ha impactado a 97.000 niñas, y este año benefició a 30.000 más con información menstrual en instituciones educativas. Con esta nueva donación, Íntima proyecta llegar a más de 500.000 niñas en los próximos años, consolidando un movimiento que pone la salud menstrual en el centro de la agenda social.
La campaña también ha incorporado un enfoque educativo y cultural que busca empoderar tanto a niñas como a madres, promoviendo conversaciones abiertas y libres de estigmas. En esta edición, la vocera fue la piloto ecuatoriana Doménika Arellano, quien desde su experiencia personal inspira a romper barreras y visibilizar que la menstruación no debe ser un obstáculo para estudiar, crecer o soñar. Su testimonio refuerza el mensaje de que la educación menstrual es una herramienta poderosa para transformar realidades.
La participación ciudadana ha sido clave para el éxito de esta iniciativa. Gracias a la colaboración de consumidores y aliados, “Niñas Sin Miedo” dejó de ser solo una campaña de marca para convertirse en un movimiento social que impulsa equidad y justicia. Para La Fabril y Plan International, este logro es un paso más hacia la construcción de un país donde ninguna niña vea limitado su futuro por la falta de acceso a productos de higiene menstrual, educación o información, reafirmando que un periodo no debe ser una barrera, sino una etapa vivida con dignidad y orgullo.