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Carlos Federico Moreno Lafuente, Responsable de Actuaciones y Proyectos de RSC en el Grupo Tragsa, nos comparte su visión sobre la evolución de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la Sostenibilidad en los últimos años. Desde su incorporación al área de RSC en el Grupo Tragsa, Moreno Lafuente ha sido testigo de cómo las empresas han transitado de una RSE enfocada principalmente en la acción social a una gestión estratégica en la que los criterios ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno) se han integrado como parte fundamental del core business de las organizaciones.
“En estos 20 años he visto cómo la RSE ha superado el ámbito conceptual y se ha consolidado como una herramienta clave de gestión empresarial. Lo que antes era una cuestión periférica, hoy forma parte del centro de la estrategia de las empresas,” afirma Moreno Lafuente, quien destaca la relevancia creciente de las regulaciones y las expectativas sociales en este ámbito.
En relación con Corresponsables, destaca el papel fundamental que ha jugado la plataforma en la promoción de la RSE y la Sostenibilidad en España e Iberoamérica. “Corresponsables ha sido, sin duda, uno de los principales altavoces de la Responsabilidad Social en nuestro país, facilitando la integración de las buenas prácticas y proporcionando un foro donde las empresas pueden compartir sus experiencias y conocimientos,” comenta Moreno Lafuente. En sus palabras, Corresponsables ha sido esencial para sensibilizar y concienciar a las empresas sobre la necesidad de adoptar modelos de gestión más sostenibles y responsables, ofreciendo no solo información práctica sino también casos de éxito que permiten a las organizaciones mejorar sus estrategias en materia de Sostenibilidad.
A lo largo de la entrevista, Moreno Lafuente también reflexiona sobre los hitos que han marcado la evolución de la RSE en las dos últimas décadas, desde el Pacto Mundial de la ONU hasta la actual Agenda 2030. Para él, uno de los mayores avances ha sido la transformación de la Sostenibilidad en un requisito indispensable para la competitividad de las empresas, especialmente a medida que las legislaciones y las expectativas de los inversores y consumidores han evolucionado.
Carlos, ¿cuándo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social & Sostenibilidad?
Mi primer contacto con la RSC/Sostenibilidad se remonta al año 2005. Obtuve una beca del Colegio de Ingenieros de Montes para comenzar a trabajar en la unidad de Calidad y Gestión Ambiental del Grupo Tragsa. Desde el primer momento se apreciaba el interés de la Dirección por esta nueva forma de gestionar las organizaciones, basada no solo en la rentabilidad financiera, sino en la integración estratégica de las cuestiones sociales y ambientales que resultaban relevantes tanto para la empresa como para sus grupos de interés.
«En estos 20 años he visto cómo la RSE ha superado el ámbito conceptual y se ha consolidado como una herramienta clave de gestión empresarial»
Un año después, el Grupo Tragsa comenzaba su andadura estratégica en materia de Responsabilidad Corporativa, asumiendo igualmente su compromiso público con la Sostenibilidad a través de su adhesión al Pacto Mundial de Naciones Unidas y la elaboración de su primera Memoria de Sostenibilidad, primera también de una empresa pública española en estar elaborada con el máximo nivel de exigencia de reporte del estándar GRI (Global Reporting Initiative).
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzaste en comparación con cómo es hoy?
El cambio ha sido muy notable. En estas dos décadas podría hablarse básicamente de un cambio de paradigma en el que se ha pasado de una RSE vinculada a la acción social y a la generación de marca, a convertir la gestión ESG en un atributo central en las organizaciones. Las empresas ya no se cuestionan la necesidad de ser responsables y sostenibles. En primer lugar, porque no se pueden permitir no serlo. Ya sea por la vía de la presión regulatoria, que ha aumentado exponencialmente los umbrales aceptables de numerosas facetas de la gestión empresarial, como por una mayor presión por parte de todos sus grupos de interés, fundamentalmente clientes e inversores, destacando también una mayor concienciación por parte de la sociedad en general. Todo ello hace que las entidades estén sometidas a un escrutinio con más criterio y peso en la penalización de acciones no responsables o que no evidencien la integración real en la estrategia empresarial.
«Lo que antes era una cuestión periférica, hoy forma parte del centro de la estrategia de las empresas»
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Recuerdas alguna anécdota relacionada con ambas entidades a lo largo de todos estos años?
Nos sumamos al proyecto de Corresponsables desde su inicio, de forma paralela a la evolución de la RSE de nuestra organización. En estos 20 años Corresponsables se ha consolidado como un aliado estratégico de referencia de todas aquellas entidades que quieren poner en valor sus actividades sostenibles. Especialmente destacable es su facilidad para aunar a todos los actores responsables del desarrollo de la RSE en nuestro país y en Iberoamérica (Administraciones públicas, empresas, entidades sociales, del ámbito académico, etc.)
«Corresponsables ha facilitado la integración de las buenas prácticas y ha proporcionado un foro donde las empresas pueden compartir sus experiencias y conocimientos»
En todo este tiempo he sido testigo de cómo la “comunidad Corresponsable” ha ido creciendo exponencialmente, gracias a cómo han sabido acercar el discurso de la RSE, siendo un eficiente agente de concienciación y sensibilización. A través de sus publicaciones, foros y eventos, contribuye a que el mensaje de la Sostenibilidad vaya calando cada vez en más organizaciones, facilitando igualmente que cada una de ellas comparta su conocimiento y expertise, a la vez que les proporciona acceso a información práctica y casos de éxito para optimizar su propia hoja de ruta.
Querido Carlos, ¿cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
Se podría decir que en estas dos décadas la RSE ha superado el ámbito conceptual (RSC, RSE, ESG, Sostenibilidad) y se ha consolidado como forma de gestión estratégica cada vez más ligada al core business de las organizaciones.
Al final de los noventa del pasado siglo y principios del 2000 tuvo lugar una eclosión de iniciativas internacionales tendentes a establecer un marco de actuación básico, con valores y principios específicos para abordar la RSC. Se estaba gestando de forma rápida los cimientos sobre los que debería asentarse.
A este respecto podemos citar, en el ámbito internacional, el llamamiento del Secretario General de la ONU por aquel entonces, Kofi Annan, para el lanzamiento de un Pacto Mundial (Global Compact) en el que poder basar las prácticas empresariales responsables.
Paralelamente, en el ámbito europeo, la Cumbre Europea de Lisboa en el año 2000 alertaba de la necesidad de que el crecimiento económico fuera sostenible sin menoscabo de la cohesión social. Un año después, la Comisión Europea publicó el “Libro Verde”, su primera comunicación en materia de RSC, abriendo el debate de las líneas que debía seguir la política gubernamental europea en la materia.
Esta intensa actividad en el marco conceptual, ha ido evolucionando y madurando hacia la “acción”, a lo largo de las dos décadas siguientes, acelerándose, todavía en mayor medida, en la actualidad.
«Ha sido esencial para sensibilizar y concienciar a las empresas sobre la necesidad de adoptar modelos de gestión más sostenibles y responsables»
En todo este periodo, destaca el impulso internacional generado por la Agenda 2030 de Naciones Unidas y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde el llamamiento a la acción, no sólo se circunscribe a gobiernos e instituciones, sino que se ha extendido a las empresas y a la ciudadanía en general.
En el contexto europeo se han aprobado numerosas leyes y regulaciones que han ido estableciendo unos requisitos ambiciosos para dar paso al compromiso real y efectivo con la Sostenibilidad, movilizando también la financiación pública y privada hacia los criterios ESG y las actividades productivas sostenibles.
¿Puedes compartir algunos casos de éxito que consideres emblemáticos en el campo de la RSE?
El Grupo Tragsa tiene una larga trayectoria en materia de Responsabilidad Social Corporativa, por lo que la integración de la perspectiva ambiental, social y de buen gobierno (ESG) ya se venía incorporando en la gestión de la empresa en sus sucesivos planes directores en la materia y en sus planificaciones estratégicas, la última correspondiente al periodo 2024-2028.
En todas ellas se han ido desarrollado acciones que daban cumplimiento a los compromisos asumidos en su Política de Sostenibilidad, abarcando, entre otras, las siguientes áreas:
La Ética, Buen Gobierno y Transparencia (Código ético; Comisión de Gobierno, RSC y prevención de riesgos penales; Programa de Compliance; Protocolo en materia de transparencia; Mapa y sistema de gestión de riesgos corporativos, etc.);
La gestión del equipo humano (Planes de seguridad y salud laboral; Plan de incorporación de personal con discapacidad; Plan de diversidad, equidad e inclusión; Planes de igualdad y medidas adicionales de flexibilidad y conciliación, etc.);
El respeto al Medio Ambiente (Sistema Integrado de Calidad y Medio Ambiente certificado según ISO 9001, 14001 y reglamento EMAS; Registro de huella de carbono: sello “calculo-reduzco-consumo” del MITECO; Energía renovable para la práctica totalidad de instalaciones y actividades; Programa de voluntariado corporativo ambiental, etc.);
El consumo responsable (incorporación de criterios sociales y ambientales en los expedientes de compra y fomento de los mismos en la cadena de suministro).
La innovación (Proyectos en 5 áreas estratégicas incluida las TIC; Proyecto de Transformación digital);
La comunicación y relación con los grupos de interés (Elaboración del reporte no financiero/memoria de sostenibilidad; Participación en alianzas estratégicas e iniciativas de sostenibilidad: Pacto Mundial de la ONU España, Grupo de trabajo de Sostenibilidad y RSE en empresas públicas coordinado por Forética, Plataforma Española de Acción Climática, Pacto por una Economía Circular, Grupo Español de Crecimiento Verde, CEOs por la Diversidad, Iniciativa Española Empresa y Biodiversidad, etc.);
La aportación de valor a la sociedad (Convocatoria anual de ayuda a proyectos de cooperación en el ámbito internacional y de proyectos solidarios en la España vaciada).
Cabe indicar que los principales hitos y casos de éxito ESG del Grupo Tragsa son publicados anualmente en su Memoria de Sostenibilidad, publicación estructurada en torno a sus compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que incluye los contenidos e indicadores que avalan la gestión estratégica de la Sostenibilidad en la organización.
Carlos, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?
En todo este tiempo he ido constatando que el camino de la Sostenibilidad es un aprendizaje continuo. Se debe y se tiene que aprender en base a experiencias propias y de otros actores que han afrontado retos similares. En este sentido, es clave el intercambio de buenas prácticas con otras entidades, pero también el establecimiento de alianzas estratégicas, con aquellas organizaciones que puedan aportar su experiencia en alguno de los números ámbitos de gestión de la RSE.
«Uno de los mayores avances ha sido la transformación de la Sostenibilidad en un requisito indispensable para la competitividad de las empresas»
Por otra parte, resulta también relevante la escucha activa y la comunicación con los grupos de interés internos y externos de la organización, de forma que todos ellos puedan sumarse al propósito de las organizaciones. Esto proporciona coherencia a su mensaje y genera confianza e implicación, atributos esenciales en el refuerzo de una cultura corporativa asentada en la sostenibilidad.
Para concluir, ¿cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad? ¿Qué retos y oportunidades anticipas para las próximas dos décadas?
Las tecnologías disruptivas abren un camino en el que la innovación como atributo impulsor de la excelencia empresarial toma una relevancia cada vez mayor. Ya están permitiendo la optimización de múltiples procesos, la facilitación de tareas y la toma de decisiones.
Pero como toda “revolución”, este cambio debe ir acompañado de una correcta integración en los modelos de negocio responsable, lo que hará más importante, si cabe, gestionar adecuadamente su impacto en los grupos de interés internos y externos de la organización. Es decir, será necesario no perder de vista el lema de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de “no dejar a nadie atrás”.
Por otra parte, existe otro reto muy presente actualmente que es el de dar cumplimiento a una regulación en materia social y medioambiental cada vez más exigente, asociada a la descarbonización de las actividades económicas y a la minimización de los impactos ambientales y sociales causados por las organizaciones.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de Grupo Tragsa en el Anuario Corresponsables 2025.