En los últimos años, el software libre y de código abierto se ha consolidado como una alternativa estratégica para la transformación digital, con beneficios como la optimización de recursos, la reducción de costos y la independencia frente a soluciones propietarias. De acuerdo con el informe State of Open Source 2024 de OpenLogic, el 95 % de las organizaciones en el mundo incrementó su uso, y un 34 % lo hizo de manera significativa, siendo América Latina una de las regiones con mayor crecimiento. En Colombia, esta discusión ha empezado a tomar fuerza, tanto en el sector público como privado.
Si bien el software libre ofrece flexibilidad, personalización y el respaldo de comunidades globales, también implica riesgos: el Open Source Security and Risk Analysis 2025 reveló que 86 % de las aplicaciones auditadas contenían vulnerabilidades y 81 % presentaban fallos de alto o crítico riesgo. Para Samuel Toro, Head of Sales para la región norte de Latinoamérica en Trend Micro, el verdadero desafío no está solo en adoptarlo, sino en gestionarlo y protegerlo de manera proactiva, pues un fallo en la cadena de suministro digital puede comprometer operaciones críticas y la confianza de los usuarios.
Con el fin de aprovechar las ventajas del software libre sin exponer la seguridad, Trend Micro recomienda implementar medidas como inventariar y evaluar las herramientas utilizadas, aplicar actualizaciones de manera inmediata, realizar análisis de código y dependencias, capacitar al personal, monitorear continuamente los sistemas y evaluar la reputación de las comunidades desarrolladoras. Solo con un enfoque integral de ciberseguridad, el software libre podrá convertirse en un verdadero motor de innovación, autonomía y competitividad para organizaciones en Latinoamérica y el mundo.
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