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Xurxo Torres, Consejero Delegado de Torres y Carrera y Patrono Fundador de la Fundación Alba Torres Carrera, es un firme defensor de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en el ámbito empresarial. En esta entrevista, comparte cómo estos principios se integraron desde los primeros días de su carrera profesional, destacando la importancia de la coherencia y el compromiso a largo plazo para generar un verdadero impacto. “Siempre entendimos que la empresa tenía una responsabilidad con el entorno en el que operamos”, explica Torres, señalando que no se puede aspirar a la excelencia empresarial sin antes trabajar para hacer del entorno un lugar mejor.
A lo largo de los años, ha sido testigo de cómo la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha evolucionado de ser un complemento en las estrategias corporativas a convertirse en un principio esencial que guía el funcionamiento de las empresas. En este contexto, resalta el papel de Corresponsables como una organización pionera en la normalización y promoción de la RSE en España y Latinoamérica. “Corresponsables ha sido fundamental para dar visibilidad a la RSE desde sus primeros años y ha jugado un papel decisivo en la concienciación del empresariado sobre la necesidad de integrar estos valores en la cultura corporativa”, señala Torres.
Este año, con motivo de su 20 aniversario, Xurxo Torres reconoce el impacto de Corresponsables en la promoción de una gestión responsable en el ámbito empresarial, aplaudiendo su capacidad para adelantarse a las tendencias y aportar una visión holística de la Responsabilidad Social. “Corresponsables ha sido un referente y un aliado clave para empresas como la nuestra, proporcionando una plataforma para el intercambio de ideas y la difusión de buenas prácticas”, afirma Torres.
A continuación, compartimos algunas de sus reflexiones sobre los desafíos y avances que ha experimentado el mundo de la RSE y la Sostenibilidad, así como su visión del futuro de este campo en la sociedad y en las empresas.
Para comenzar, ¿cómo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Nuestro compromiso con el entorno comenzó al mismo tiempo que nuestra actividad profesional. Desde el inicio, entendimos que la empresa tiene una responsabilidad inherente con el entorno en el que opera. No basta con centrarse únicamente en los resultados económicos; también es crucial tener en cuenta el impacto social y ambiental de nuestras acciones. En nuestro caso, la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad no fueron temas añadidos de manera aislada, sino que se integraron de forma natural a nuestra filosofía empresarial. Creímos firmemente que no se puede aspirar a la excelencia si no trabajamos también para que el entorno que nos rodea sea excelente y justo. Para nosotros, tener un impacto positivo en la comunidad y en el medio ambiente es tan importante como cumplir con los objetivos de negocio.
“No puedes tender a la excelencia si no trabajas para que el entorno sea excelente”
A lo largo de los años, hemos visto cómo esta perspectiva se ha ido consolidando y extendiendo dentro de la empresa. Lo que comenzó como una convicción personal se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de nuestra identidad como organización. Es más, la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad han pasado de ser valores aspiracionales a principios fundamentales que guían todas nuestras decisiones, desde las operativas hasta las estratégicas.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Hace 20 años, la RSE se incorporaba a la realidad corporativa como un complemento adicional a la actividad empresarial. Era vista más como una acción aislada o un aspecto de la imagen corporativa que como un principio esencial que debía guiar la totalidad de las operaciones. En aquella época, las empresas empezaban a percatarse de la importancia de incorporar una sensibilidad social y medioambiental en sus acciones, pero aún se trataba de una fase de experimentación. Muchas veces, la RSE formaba parte de un proceso de aprendizaje en el que las empresas trataban de encajar temas como la equidad social, el respeto por el medio ambiente y una buena gobernanza dentro de su discurso hacia el exterior, sin que necesariamente estos principios se aplicaran de manera integral en su estructura.
“Hace 20 años, la RSE era un complemento, pero hoy está imbricada en la propia naturaleza de la empresa”
Hoy en día, el panorama es completamente distinto. La RSE ya no es un complemento o una acción puntual, sino que está imbricada en la propia naturaleza de las empresas. Se ha convertido en un principio básico, casi obligatorio, que guía tanto la gestión interna como las relaciones externas. Las organizaciones ya no solo responden a las exigencias de los consumidores, sino que también lo hacen ante un cambio de sensibilidad más amplio de la sociedad. Vivimos en un contexto en el que el respeto a los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la transparencia en la gobernanza son factores clave que determinan la reputación y el éxito de las empresas. Este cambio es muy significativo, y demuestra cómo la RSE ha pasado de ser un concepto accesorio a un principio esencial en el mundo corporativo.
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Conocí a Corresponsables en sus primeros años, cuando comenzaron a dar visibilidad y relevancia a la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en el ámbito empresarial. Corresponsables tuvo la visión de adelantarse a la normalización de la RSE dentro de las corporaciones. Le dio una perspectiva holística al desempeño de las empresas, enfocándose no solo en lo que las organizaciones estaban haciendo, sino también en cómo lo estaban haciendo y qué impacto generaban. Esto fue clave para establecer unos parámetros de actuación pioneros en el sector, que no solo medían las acciones de RSE, sino también los resultados que estas generaban en la comunidad y en el medio ambiente.
“Corresponsables tuvo la visión de adelantarse a la normalización corporativa de la RSE”
En nuestro caso, nos encontramos con Corresponsables de manera muy orgánica y natural. Compartíamos una visión común, entonces y ahora, sobre cómo la RSE debía ser entendida y aplicada. Corresponsables, desde su inicio, fue un referente para nosotros, pues no solo nos brindó información y herramientas, sino que también nos permitió conectar con otras organizaciones que compartían nuestros mismos valores y objetivos. El impacto de Corresponsables en la RSE ha sido decisivo, contribuyendo de manera muy significativa a que las empresas, grandes y pequeñas, se concienciaran de la necesidad de incorporar prácticas responsables y sostenibles en su gestión.
Querido Xurxo, ¿qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
He observado cambios a dos niveles. El primero de ellos es el formal, relacionado con la definición y el alcance de la RSE a lo largo del tiempo. Cuando comencé en este campo, la Responsabilidad Social Empresarial se identificaba principalmente con la filantropía, un concepto de ayuda a la comunidad que se hacía desde la generosidad, pero que no siempre estaba vinculado a la estrategia empresarial. Con el tiempo, las siglas han evolucionado y se han multiplicado. La RSE, RSC o ESG (Environmental, Social, and Governance) han ido adaptándose a los nuevos desafíos, incorporando criterios más técnicos y específicos que buscan medir el impacto real de las empresas en aspectos como el medio ambiente, la inclusión social o la gobernanza. Estas siglas se han diversificado y profundizado para ajustarse mejor a las necesidades del mercado y las expectativas de la sociedad.
El segundo cambio significativo es el estructural, que se refiere a cómo la sociedad misma ha evolucionado. La transición de la figura del consumidor a la del ciudadano es uno de los cambios más trascendentales que hemos visto. Antes, las empresas operaban principalmente para satisfacer las necesidades de consumo. Hoy, las empresas deben tomar en cuenta el bienestar colectivo, considerando sus impactos en la comunidad y el medio ambiente. La presión por parte de los ciudadanos, cada vez más conscientes de los desafíos sociales y ambientales, ha hecho que las empresas integren la RSE en sus estrategias a largo plazo. La Responsabilidad Social se ha convertido en un tema central para el desarrollo de una economía más inclusiva y sostenible.
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
Creo que los principales hitos de la evolución de la RSE y la Sostenibilidad pueden dividirse en tres áreas fundamentales. Primero, en lo social, ha crecido la importancia del tipo de vida que desarrollamos como individuos. El concepto de bienestar ya no se limita solo a la acumulación de riqueza, sino que ahora incluye aspectos como la salud, la igualdad de oportunidades y la calidad de vida. Aunque el dinero sigue siendo una medida clave, ya no es el único factor que pondera las decisiones empresariales. Las personas hoy valoran más el impacto social de las organizaciones, lo que ha impulsado a las empresas a hacer de la responsabilidad social un pilar central en su estrategia.
En segundo lugar, el cambio ambiental ha sido uno de los catalizadores más poderosos. La creciente urgencia por un entorno agónico debido al cambio climático ha llevado a las empresas a replantear su modelo de producción y consumo. La necesidad de actuar de manera responsable con los recursos naturales y el impacto ambiental de las actividades humanas ha obligado a las organizaciones a adoptar modelos más sostenibles y a liderar la lucha contra la crisis climática.
Por último, la gobernanza ha evolucionado significativamente. Las organizaciones están cada vez más expuestas a una auditoría pública constante debido a sus interacciones con el entorno, ya sea en sus relaciones laborales, en la cadena de suministro o en sus vínculos con las comunidades. Este escrutinio ha hecho que las empresas se comprometan más con la transparencia y la ética en su toma de decisiones.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
Una de las principales lecciones que he aprendido a lo largo de mi carrera es que en RSE no existen atajos, ni soluciones rápidas. La Responsabilidad Social no se puede maquillar ni presentar de manera superficial. La empresa debe ser absolutamente consecuente con el papel que desempeña en el entramado económico, social y medioambiental de la sociedad en la que opera. Los esfuerzos aparentes de mejora o de cambio suelen ser rápidamente detectados por los ciudadanos, quienes exigen autenticidad y coherencia. La impostura es fácilmente identificada y genera efectos contrarios, dañando la reputación de la empresa y socavando la confianza con sus públicos.
“En RSE no existen atajos, ni maquillajes, ni postureos. La empresa debe ser consecuente con su papel”
El rigor es fundamental en el desarrollo de la cultura RSE dentro de una organización. Las empresas deben ser rigurosas no solo en la ejecución de sus acciones, sino también en la medición de sus impactos y en la mejora continua de sus políticas y prácticas responsables. La clave está en integrar la Responsabilidad Social de manera genuina, asegurando que todas las partes interesadas compartan los mismos valores y objetivos en este ámbito.
¿Puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
En el caso de Torres y Carrera, uno de nuestros mayores logros y, sin duda, un ejemplo significativo en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), es la creación de la Fundación Alba Torres Carrera. Este proyecto es especial por diversas razones que lo hacen único para nosotros. La fundación no solo nos permitió dar un propósito profundo y sanador a la pérdida de nuestra hija Alba, sino que, además, nos empujó a ser coherentes y consistentes con nuestro rol como empresa con un propósito claro.
En un momento en el que no existía ninguna otra fundación en nuestro sector, nos retó a dar un paso adelante y comprometernos de manera genuina con los valores que defendemos. Pero más allá de su origen personal y emotivo, la Fundación se ha consolidado como un faro de compromiso social constante, un reflejo de la labor que realizamos día tras día sin descanso. Su existencia sigue siendo un motor que nos impulsa a seguir adelante con nuestra misión, sabiendo que cada acción tiene un impacto directo en la comunidad a la que servimos.
¿Qué lecciones has aprendido, Xurxo, a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?
A lo largo de los años, una de las principales lecciones que hemos aprendido es que la implementación adecuada de políticas de RSE no solo mejora la imagen y el desempeño de una empresa, sino que tiene un impacto directo en el bienestar de las personas que forman parte de ella. Este proceso, aunque empieza dentro de la organización, tiene un efecto en cadena que se extiende a lo largo de toda la cadena de valor de la empresa.
“La impostura hace saltar las alarmas de manera muy rápida y escandalosa”
Lo que comienza como una acción de mejora interna puede reverberar en nuestros proveedores, colaboradores y hasta en los clientes. Este enfoque también refuerza las relaciones laborales, creando un ambiente más saludable y productivo. En nuestra experiencia, un solo esfuerzo en esta dirección no solo tiene un impacto tangible, sino que genera un efecto multiplicador que motiva tanto a los empleados como a otros actores clave en el ecosistema empresarial. La sostenibilidad y la responsabilidad social son ahora, más que nunca, elementos esenciales para el éxito a largo plazo de cualquier organización.
¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?
El futuro de la RSE y la sostenibilidad es, sin duda, un terreno en constante evolución. En mi opinión, el principal desafío será lograr caminar al mismo ritmo que la sociedad en términos de compromiso con estos valores. Aunque hemos avanzado considerablemente en la integración de la sostenibilidad y la responsabilidad social en las políticas empresariales, aún nos encontramos un poco por detrás de los cambios sociales y ambientales que se están produciendo a nivel global.
“En el caso de Torres y Carrera, la Fundación Alba Torres Carrera es nuestro mayor caso de éxito en RSE”
Las empresas deben estar dispuestas a no solo seguir estas tendencias, sino a adelantarse a ellas, adoptando un enfoque proactivo para promover un entorno más justo y equilibrado. La sostenibilidad no debe ser vista como una obligación o una moda pasajera, sino como un compromiso real que implique el deseo de contribuir activamente a la construcción de una sociedad más responsable, sabia y equitativa. Si las empresas logran liderar con el ejemplo, se contribuirá de manera más eficaz a la creación de un futuro mejor para todos.
Para concluir, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
El futuro está en manos de las nuevas generaciones, quienes tienen la responsabilidad de continuar el trabajo que hemos comenzado y, a su vez, llevarlo mucho más lejos. Este es un capítulo aún por escribir, pero está claro que ellos tendrán un papel fundamental en la definición del futuro de la RSE y la sostenibilidad. Enfrentan desafíos de gran envergadura, como el cambio climático, la desigualdad social y la transformación digital, entre otros. Sin embargo, su capacidad para adaptarse a estos retos es impresionante, y su nivel de conciencia sobre los problemas globales es mucho más alto que el que nosotros teníamos en su edad.
“El principal reto es caminar al paso de la sociedad en estas líneas de compromiso y participar proactivamente en la construcción de una sociedad más justa, más responsable y más sabia”
Las herramientas tecnológicas y la accesibilidad a la información también juegan a su favor, permitiéndoles actuar de manera más rápida y efectiva. Si logran integrar sus habilidades y conocimientos para abordar estos problemas con la misma pasión y compromiso, tienen la capacidad de transformar la sociedad y construir un legado aún más sólido y ético que el que nosotros hemos tratado de forjar.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en la Buena Práctica de la Fundación Alba Torres y Carrera en el Anuario Corresponsables 2025.