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Bárbara Reina Cortés, Directora de RSC y Sostenibilidad de Mutua Universal, es una de las profesionales pioneras en la integración de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en el ámbito empresarial español. Con una trayectoria que se remonta a 2005, Bárbara recuerda cómo asumió la coordinación de la Responsabilidad Social en su empresa y se formó en Dirección Estratégica de Responsabilidad Corporativa en el Instituto de Empresa, dando los primeros pasos para transformar la gestión responsable en un elemento estratégico de la compañía. En esta entrevista, Bárbara comparte sus experiencias, reflexiona sobre los desafíos de los primeros años y analiza la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en España.
Uno de los aspectos más destacados de su trayectoria ha sido la colaboración con Corresponsables, a lo largo de más de 15 años. “Aún conservo el mail del 13 de febrero de 2006 en el que un entusiasta Marcos González se dirigía a nosotros presentando el Anuario Empresa Responsable y Sostenible 2005-2006”, recuerda Bárbara. “A partir de ahí, fuimos colaborando en el Anuario, los dossiers, los diálogos corresponsables en diversas ciudades de España, la elaboración de memorias anuales de la compañía, estudios de materialidad. Corresponsables ha sido voz y altavoz de la importancia de aplicar la RSE interna y externamente, dando ejemplo y sirviendo de referencia para muchas empresas”.
Sobre el 20 aniversario de Corresponsables, Bárbara afirma: “Corresponsables ha sido clave para movilizar empresas, instituciones, gobiernos y todo tipo de personas, difundir buenas prácticas sostenibles y consolidar espacios de referencia para la Sostenibilidad. Han contribuido a profesionalizar el sector y a poner en valor la RSE como una herramienta estratégica imprescindible para las empresas”.
Además, Bárbara destaca la evolución del concepto de Sostenibilidad dentro de Mutua Universal: “Cuando asumí el cargo, elaboramos el primer diagnóstico de Responsabilidad Social y la primera memoria independiente de RSC. Ver cómo hemos pasado de iniciativas puntuales a integrar la Sostenibilidad en toda la estrategia de la empresa ha sido uno de los mayores logros de mi trayectoria. La Sostenibilidad es ahora nuestra manera de hacer negocios y un motor de innovación y reputación para la organización”.
¿Cómo, cuándo y por qué comenzaste a involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social?
En el año 2005 trabajaba en el departamento de selección de mi empresa y se buscaba a una persona que trabajase la Responsabilidad Social corporativa dentro de la compañía de una manera centralizada y coordinada. El que fuera uno de los subdirectores generales de Mutua Universal y mi director de RRHH en aquel entonces pensaron en mí y hasta la fecha aquí estoy, entre nomenclaturas diversas de RC, RSC, RS, RSE, Sostenibilidad, … En el mismo instante que me dieron el puesto me formé en Dirección estratégica de Responsabilidad Corporativa de la mano del Instituto de Empresa. En paralelo, internamente elaboramos un diagnóstico de Responsabilidad Social y un primer plan director de RSC (2006-2008) junto a una consultora de Madrid con dos grandes profesionales como Isabel y Aurora a las que agradezco todos mis inicios en esta materia.
Ellas fueron las que me ayudaron a poner encima de la mesa de los directivos de mi empresa conceptos como públicos con los que operamos, stakeholders o grupos de interés, código ético de la compañía, firma del Global Compact, la elaboración de la 1ª Memoria independiente de Responsabilidad Corporativa de la Entidad correspondiente a 2005 siguiendo el modelo del GRI, etc.
“Aún conservo el mail del 13 de febrero de 2006 en el que un entusiasta Marcos González se dirigía a nosotros presentando el Anuario Empresa Responsable y Sostenible 2005-2006”
Las personas que trabajábamos en la RSC éramos como un grupo cerrado de personas que nos íbamos moviendo más o menos en los mismos foros, nos encontrábamos, hablábamos con una misma jerga que nos producía un gran “subidón motivacional” cuando llegábamos a nuestros puestos de trabajo y más o menos compartíamos las mismas “dificultades” de inclusión de esas políticas responsables en nuestras empresas. Compartíamos unas ganas tremendas de innovar y proponer nuevas iniciativas. Cuando te las aprobaban internamente era una satisfacción aún mayor.
¿Cuál fue el primer proyecto o iniciativa de RSE en el que trabajaste? ¿Cómo lo recuerdas?
En 2005 realizamos un diagnóstico de Responsabilidad Social para saber en qué punto estábamos como compañía. Para ello se entrevistó a diversos directivos de la entidad para contar con su opinión y participación en el proceso. Todo ello nos serviría también para elaborar el primer plan director de RSC y elaborar la primera memoria de RSC de Mutua Universal.
“Corresponsables ha sido voz y altavoz de la importancia de aplicar la RSE interna y externamente, dando ejemplo y sirviendo de referencia para muchas empresas”
El diagnóstico lo recuerdo con entusiasmo ya que en nuestra organización teníamos muchas acciones (variables estratégicas y variables por grupo de interés) bajo la etiqueta “responsable”. Pero también lo recuerdo con cierta impotencia puesto que veía que no estábamos preparados como empresa (diría que el 80% tampoco lo estaba por aquel entonces) para llevar a cabo determinadas acciones y cambios internos.
Querida Bárbara, ¿cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Había mucha confusión con la terminología a la que muchos asociaban la RSC únicamente a la acción social o con el propio altruismo. También había quien sólo lo asociaba “a lo verde”.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos, barreras y obstáculos que enfrentaste al implementar prácticas de RSE en las primeras etapas?
Los primeros desafíos y barreras fue entender por parte de las empresas que el capitalismo tradicional tenía los días contados si se quería sobrevivir en un mundo en constante cambio lleno de desafíos, sobre todo ambientales y sociales. El foco ya no era sólo el económico o empresarial, sino también el social y el ambiental. En esa triple dimensión de la Sostenibilidad que las empresas tenían que adoptar como objetivo estratégico. El gran desafío fue, y en parte sigue siendo, responder a la pregunta: ¿Es la Sostenibilidad un objetivo estratégico para las empresas? ¿Grandes y pequeñas? ¿Lo ven como una oportunidad de innovación, crecimiento, reputación que puede beneficiar no solo a las empresas mismas sino a la sociedad en general?
Internamente el mayor desafío fue explicar a las áreas que componen la empresa la importancia de que incluyeran esa visión de impacto social y ambiental en sus actuaciones y proyectos. Algunas lo fueron haciendo por imposición, otras por convicción y otras (pocas), incluso a día de hoy, no son conscientes del todo.
La transición hacia una economía sostenible es inevitable. Parece fácil pero ha tenido que venir, tras una lluvia “fina” regulatoria, un auténtico tsunami regulatorio para avanzar en ese sentido. Quizás algo hemos hecho mal, empresas, gobiernos y sociedad para que nos tengan que imponer normas de obligado cumplimiento para poder avanzar en compromisos sociales, éticos y ambientales.
Respecto a dificultades y obstáculos, las áreas de RSC en ocasiones estaban vistas como “áreas intrusas” que querían apropiarse de cometidos que hacían otras áreas responsables en lugar de ser vistas como áreas que aportaban y aportan valor a la compañía. Áreas que ponen orden y coordinan las políticas e iniciativas responsables que tiene una empresa con sus grupos de interés.
Las áreas o responsables de RSC también son vistas como “pepito grillo”, un personaje optimista que no tiene miedo de cuestionar lo que se dice o hace e incluso de decir que es incorrecto.
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Recuerdas alguna anécdota relacionada con nosotros a lo largo de todos estos años?
Aún guardo el mail del 13 de febrero de 2006 en el que un entusiasta Marcos González se dirigía a Mutua Universal con un “Soy Marcos González, periodista y director de Media Responsable, la nueva editorial especializada en la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) que acaba de editar el Anuario Empresa Responsable y Sostenible 2005-2006 y que ya debéis haber recibido en vuestras oficinas…..” … “Os comento todo ello porque ahora ya estamos trabajando en los canales de comunicación especializados en RSE que pondremos en marcha durante el 2006, entre ellos el Dossier Salud que editaremos a finales de marzo”.
A partir de esos mails, fuimos colaborando con vosotros a lo largo de los años, y en la medida de nuestras posibilidades, en el Anuario, los dossiers, en los diálogos corresponsables que hacíais en diversas ciudades de España, en la elaboración de las memorias anuales de la compañía, en estudios de materialidad, etc.
“Corresponsables ha sido clave para movilizar empresas, instituciones, gobiernos y todo tipo de personas, difundir buenas prácticas sostenibles y consolidar espacios de referencia para la Sostenibilidad”
Habéis sido voz y altavoz de la importancia de aplicar la RSE interna y externamente, dando ejemplo y sirviendo de referencia para muchas empresas.
Aún recuerdo en 2006 cómo nos ayudasteis a organizar la manera en que nos comunicábamos en vuestros Anuarios, estructurando la información según era nuestra filosofía, la responsabilidad económica-corporativa, la responsabilidad ambiental, el diálogo con stakeholders y los proyectos a destacar.
¿Qué papel consideras que ha tenido Corresponsables en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Corresponsables habéis sido clave para movilizar a empresas, instituciones, gobiernos y a todo tipo de personas, fueran del sector de la RSC o Sostenibilidad o no. Habéis sido grandes difusores de información y buenas prácticas sostenibles. Os habéis atrevido siempre a traer a vuestras jornadas a cualquier persona, políticos, empresarios, etc., que os han ayudado a ser referentes en el sector.
¿Qué lecciones, Bárbara, has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
He aprendido que las empresas, los gobiernos y la sociedad en general tenemos que adoptar prácticas sostenibles en nuestro día a día para contribuir a un mundo más equilibrado y justo. Entender el propio papel de las empresas en enfrentar los desafíos globales nos atañe a todos y no hay que desfallecer en el intento.
“Ver cómo hemos pasado de iniciativas puntuales a integrar la Sostenibilidad en toda la estrategia de la empresa ha sido uno de los mayores logros de mi trayectoria”
¿Qué destacarías de la evolución de tu trayectoria profesional y/o personal en este ámbito a lo largo de los últimos 20 años?
Destacaría la capacidad de adaptación al cambio, la resiliencia. Trabajar en el ámbito de la Sostenibilidad te hace estar en continuo proceso de formación y de búsqueda de tendencias, a colaborar y buscar alianzas, a ser estratega, no sólo a mover conciencias sino a tomar conciencia del por qué hacemos las cosas.
¿Qué cambios significativos has observado en la RSE en España desde que comenzaste?
Destaco la transformación de la denominación de la RSE en Sostenibilidad, que se inició por la creciente demanda de transparencia en la gobernanza de las compañías cotizadas. De la RSE o RSC pasamos así a la Sostenibilidad y a los criterios ESG (environmental, social and governance), en la que se encuentra hoy la rendición de cuentas informativa de las empresas. También destaco la regulación en esta materia.
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
La publicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y el consiguiente compromiso gubernamental, social y empresarial con ellos es un hito crucial. Considero muy valiosa la creación de un marco común que sirva como hoja de ruta para alinear las estrategias y prácticas de Sostenibilidad con los objetivos comunes de nuestra sociedad en términos de desarrollo económico, social y ambiental.
“La Sostenibilidad es ahora nuestra manera de hacer negocios y un motor de innovación y reputación para la organización”
Bárbara, ¿podrías compartir algún momento o experiencia que haya sido especialmente memorable en tu trayectoria en RSE?
El diagnóstico de Responsabilidad Social realizado en 2005 fue muy memorable. Por un lado, lo recuerdo con entusiasmo porque teníamos muchas acciones bajo la etiqueta “responsable”; por otro, con cierta impotencia, ya que veía que no estábamos completamente preparados como empresa para llevar a cabo determinadas acciones y cambios internos.
¿Cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
Corresponsables, Pacto Mundial de Naciones Unidas, el Club de Excelencia en Sostenibilidad, Villafañe y Asociados, IESE, ESADE… han sido mis principales referentes desde mis inicios.
¿Puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
Sin lugar a dudas, establecer el ambicioso objetivo de lograr ser Net Zero en 2035 en Chiesi. Tenemos una ruta clara marcada y estamos trabajando desde todos los ámbitos de la compañía para lograr este compromiso.
“Cuando asumí el cargo, elaboramos el primer diagnóstico de Responsabilidad Social y la primera memoria independiente de RSC”
¿Qué consejo le darías, Bárbara, a las nuevas generaciones de profesionales interesados en la RSE?
Que no pierdan el foco de la ética y la voluntariedad de implantar acciones y políticas en la empresa por convicción y no por requisito legal. Estamos en un momento de mucha legislación, tanto nacional como europea, y no podemos caer en la frase “lo hago para cumplir la ley”. Lo hacemos porque creemos en ello, porque creemos que sólo innovando en formas distintas de gestionar la empresa, aplicando prácticas responsables, teniendo modelos de gestión inclusivos y respetuosos con el entorno, podremos avanzar y trabajar por un mundo más sostenible. Más allá del cumplimiento normativo.
Que nos queden personas con espíritu sostenible por convicción y no por legislación. Con leyes o sin ellas, se seguirán necesitando personas concienciadas, que prediquen con el ejemplo y que impongan prácticas sostenibles en las empresas y en sus cadenas de contratación, que no tengan miedo a implantar nuevas formas de trabajo, que sean disruptores en sus modelos de gestión.
¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad? ¿Qué retos y oportunidades anticipas para las próximas dos décadas?
Veo que la larga lucha por la Sostenibilidad, con sus impactos sociales y medioambientales, se irá instalando en todas las empresas, grandes y pequeñas. El reto es tener modelos de negocio regenerativos que respeten los límites planetarios y promuevan la equidad y equilibrio social. El reto es seguir pensando en nuestro impacto como empresas en las personas, en si generamos espacios humanos dignos donde las personas estamos al servicio de las personas dentro de un único planeta que compartimos todos.
“Corresponsables ha contribuido a profesionalizar el sector y a poner en valor la RSE como una herramienta estratégica imprescindible para las empresas”
Anticipo que no será fácil que los humanoides o robots estén a punto de ser nuestros nuevos compañeros de trabajo y que la inteligencia artificial necesitará mucho trabajo previo para “humanizarse”.
Veo una oportunidad en que empresas, gobiernos, instituciones sean más rápidos, eficientes y resilientes. Lo estamos viendo con la desgracia del DANA en Valencia. ¿Estamos la población (personas, empresas, gobiernos) preparados para hacer frente a catástrofes naturales? La respuesta es no. Se necesitan alianzas con países y organizaciones expertas en estos temas, para aprender de los que más saben con la humildad de reconocer que nosotros no somos expertos en esto, ni en muchas otras cosas, como país.
Veo el futuro disruptivo, capaz de crear nuevos mercados, nuevos modelos de negocio y sobre todo de seguir cambiando hábitos y comportamientos de las personas. Lo hemos visto estos años con Netflix, un gran disruptor que ha cambiado radicalmente nuestro ocio y nuestra manera de visualizar los medios audiovisuales, las plataformas de movilidad, las redes sociales, los monederos digitales, plataformas de reparto…
La oportunidad está en ser disruptor de uno mismo. Con cabeza. Centrar los esfuerzos en reinventarse para evolucionar con los consumidores, clientes, trabajadores y con la sociedad. Pero para reinventarse primero hay que escuchar, escuchar las necesidades y las expectativas de los grupos de interés. Esa asignatura aún pendiente para muchos.
¿Hay algo que harías diferente si tuviera la oportunidad de comenzar de nuevo?
Empezaría por trabajar internamente la competencia de resistencia al cambio, porque creo que es innato al ser humano y por tanto afecta a todas aquellas decisiones que afectan a una empresa. El yo individual afecta al nosotros como colectivo o empresa. También en avanzar acontecimientos, en simulacros de todo tipo, para estar preparados y no tener miedo a lo desconocido y saber afrontarlo.
Para finalizar, ¿cómo te gustaría que se te recordara en el ámbito de la RSE?
En poner el foco en la importancia de integrar la RSC en la identidad de la organización.
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