Lee un resumen rápido generado por IA
Con más de 27 años de experiencia en la gestión de programas de Responsabilidad Social y Sostenibilidad en organizaciones privadas, Germán Fernández Pardo ha sido testigo y protagonista de la evolución de estas prácticas en Colombia. Actualmente, como Director de Sostenibilidad de Bayer Colombia, reafirma su compromiso con el desarrollo comunitario de largo plazo y con la implementación de estrategias empresariales que generen valor compartido. “Es un verdadero reto lograr resultados sostenibles e impactar en el largo plazo a las comunidades. Uno de los desafíos más complejos es que acepten la ayuda de manera estructurada por plazos largos”, señala con claridad.
En esta entrevista con Corresponsables, Fernández Pardo repasa cómo la Responsabilidad Social ha pasado de ser una expresión de filantropía a convertirse en una herramienta estratégica para las empresas. También advierte sobre las tensiones internas del sector: “La RSE se convirtió en un negocio para muchos. Desde las bases de los programas hasta entidades como Naciones Unidas, alguien gana dinero con recursos que deberían quedarse en las comunidades”, afirma con franqueza.
Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, reconoce el rol del medio como un actor relevante en este ecosistema: “Corresponsables representa una fuente valiosa para mantener el espíritu de la Responsabilidad Social activo. Su labor de difusión, análisis y visibilización ha sido clave para generar conciencia y mantener vigente la conversación“, destaca. Y añade que ha sido una plataforma útil para articular actores y mantener vivo el debate, incluso en contextos donde las prioridades sociales tienden a diluirse.
Desde su experiencia, defiende un enfoque más técnico, riguroso y ético en la ejecución de los programas, sin perder de vista el impacto real en las personas. “Ayudar no es fácil”, concluye, pero lo considera una convicción que va más allá de las modas empresariales: una apuesta por la transformación real desde el sector privado.
Germán, ¿cuándo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Como parte de mi trabajo y responsabilidades en organizaciones privadas, desarrollé programas de Responsabilidad Social desde 1997. La Responsabilidad Social tiene dinámicas complejas, más allá de lo que las personas que habitualmente no trabajan en ellas tienen en su imaginario. Desde el punto de vista corporativo, también tiene muchos matices, dependiendo del grado de legítimo interés de las compañías por contribuir al desarrollo social sistémico.
“Desarrollé programas de Responsabilidad Social desde 1997”
Pero, después de 27 años de experiencia trabajando con comunidades en diferentes partes del país, creo que es un verdadero reto lograr buenos resultados, tener programas sostenibles e impactar en el largo plazo de las comunidades. Sin duda, uno de los retos difíciles es lograr que las comunidades acepten la ayuda de manera estructurada por plazos largos.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Justamente, hablando de los matices de la Responsabilidad Social corporativa, esta tiene varias facetas que iniciaron con la generosidad, la filantropía y el espíritu colaborativo de grandes compañías petroleras o de gran calado económico, que les permitía desarrollar diferentes actividades en pro de los beneficios comunitarios. Con el paso del tiempo y la descomposición social, implementar programas de Responsabilidad con la comunidad se fue haciendo parte de la licencia para operar que buscan las compañías que tienen interacción directa con poblaciones en donde desarrollen sus actividades empresariales.
“Es un verdadero reto lograr buenos resultados, tener programas sostenibles e impactar en el largo plazo de las comunidades”
Después, sobre finales de los años 90 e inicios del presente siglo, la Responsabilidad Social se volvió un tema de moda, que rápidamente se transformó en una “obligación” de las grandes compañías independientemente de su tarea.
Así mismo, la Responsabilidad Social corporativa ha dependido en el siglo XXI de las fluctuaciones económicas que impactan el desempeño de los negocios, y con las crisis de finales de la primera década del siglo, se contrajo significativamente y la actividad se quedó hospedada en aquellas empresas que mantienen, como mencionado, una estrecha relación con una comunidad en el lugar donde desarrollan sus operaciones.
Con el resurgimiento del concepto de Sostenibilidad, la alineación del sector empresarial con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, estamos frente a un renacer de las actividades de Responsabilidad Social corporativa, dentro del contexto de ejecutar actividades que resulten en un gana-gana para todos los actores involucrados.
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Conocí a Corresponsables a través de las actividades de RSE y en el marco de la cooperación con ONG’s. Aunque el contacto ha sido más indirecto y no hemos tenido una interacción significativa o frecuente, su presencia y trabajo dentro del ecosistema de la Responsabilidad Social ha sido visible y constante. Su papel como medio especializado y plataforma de articulación ha servido para que muchos actores del sector, incluyendo empresas, fundaciones y organizaciones de base, estén al tanto de las principales discusiones, tendencias y casos relevantes en esta materia.
“Corresponsables representa una fuente valiosa para mantener el espíritu de la Responsabilidad Social activo”
Considero que Corresponsables representa una fuente valiosa para mantener el espíritu de la Responsabilidad Social activo, especialmente en un contexto donde las prioridades pueden desplazarse fácilmente. Además, han contribuido a facilitar la conexión entre diversos actores que ejecutan programas dentro de los contextos en los que estos se desarrollan. Su labor de difusión, análisis y visibilización ha sido clave para generar conciencia y mantener vigente la conversación sobre la importancia de la Responsabilidad Social como eje estratégico del desarrollo empresarial y social.
Querido Germán, ¿qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
Uno de los cambios más notorios que he observado desde mis inicios en este campo ha sido la evidente integración de variables a la hora de definir, ejecutar y dar sostenibilidad a los programas. En los primeros años, las iniciativas de Responsabilidad Social eran mucho más intuitivas o centradas en buenas intenciones, mientras que hoy en día existe una mayor rigurosidad técnica y estratégica en la formulación y seguimiento de estos esfuerzos. Se reconoce cada vez más que los impactos sociales requieren planificación, monitoreo y evaluación constante.
“La Responsabilidad Social se volvió un tema de moda, que rápidamente se transformó en una ‘obligación’ de las grandes compañías”
Actualmente, es mucho más común que las organizaciones tomen decisiones basadas en datos, indicadores y metodologías claras, lo cual ha elevado la calidad de los programas y ha permitido establecer mejores alianzas. Esta evolución ha hecho posible que la Responsabilidad Social se consolide como una práctica más estructurada, alineada con los intereses tanto de las comunidades como de los negocios. La transformación ha sido positiva y necesaria para responder a las crecientes exigencias sociales y ambientales del entorno.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
Que ayudar no es fácil, que luchar con las dinámicas de las economías para mantener los programas es retador y que tener impacto de largo plazo depende solo de presupuestos.
Que la RSE se convirtió en un negocio para muchos, que desde la parte más baja de programas hasta las esferas de, por ejemplo, Naciones Unidas, alguien hace dinero… recurso que debería haberse quedado en las comunidades o los individuos beneficiados.
“Ayudar no es fácil, luchar con las dinámicas de las economías para mantener los programas es retador”
Estoy hablando sobre que los líderes o profesionales de fundaciones y ONGs no tengan pagos, salarios y beneficios buenos, alineados con el nivel de impacto, conocimiento y aporte que puedan hacer, pero tampoco podemos negar que algunas ONGs y fundaciones son negocios para quienes las administran.
¿Tienes alguna anécdota, Germán, que refleje el espíritu y los desafíos de los primeros años de la RSE?
El proyecto que desarrollamos en el municipio de Soledad, Atlántico, la compañía para la que trabajo propuso como estrategia de Responsabilidad Social la generación de ingresos a través de pequeñas empresas.
“La RSE se convirtió en un negocio para muchos”
Rápidamente, nos dimos cuenta de que todos los recursos que se hacían llegar a la comunidad se convertían en gastos de fiesta y alcohol para los hombres. Tuvimos que modificar el tipo de emprendimientos para hacerlo sólo con mujeres, y con el paso de los días descubrimos que no sólo teníamos que enseñarles a hacer empresa desde ceros, sino enseñarles a escribir, enseñarles matemáticas básicas, enseñarles el oficio de modistería, abrirles por primera vez en su vida una cuenta bancaria, entre otras cuestiones.
¿Cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
Sin lugar a dudas, las empresas petroleras y mineras fueron las pioneras en el desarrollo de la Responsabilidad Social en nuestra región. Estas compañías no solo fueron las primeras en implementar acciones estructuradas orientadas al beneficio comunitario, sino que además definieron una ruta que muchas otras organizaciones han seguido. La Standard Oil —que luego se convirtió en Esso, Exxon y hoy en día es ExxonMobil— marcó un antes y un después en Colombia, al liderar iniciativas de gran escala que fueron más allá del negocio, apostando por el desarrollo integral de las comunidades.
“Lo que hizo la Standard Oil por Colombia… eso no tiene comparación en la historia”
El legado de estas empresas es evidente: construyeron carreteras, escuelas, puentes, y llevaron cientos de jóvenes sin futuro a la universidad. Además, fomentaron el acceso a expresiones culturales como el arte, la música, la radiodifusión, entre muchas otras. Esta visión holística de impacto no tiene comparación en la historia, y sus acciones siguen siendo una referencia cuando se habla de pioneros en Responsabilidad Social. Marcaron un camino que aún hoy inspira y genera aprendizajes sobre cómo el sector empresarial puede ser un verdadero motor de transformación social.
Para finalizar, Germán, ¿puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
La Bayer Ludoteca Naves de Bayer. Un bus adecuado como sala de juegos que viajó por las cuatro esquinas de Colombia durante 6 años es un gran ejemplo.
Dos meses antes de que el bus llegara a municipios vulnerables del país, se hacía un diagnóstico junto con las autoridades y las mesas de infancias para obtener diagnósticos precisos de las necesidades imperiosas de la niñez en cada municipio.
“Uno de los retos difíciles es lograr que las comunidades acepten la ayuda de manera estructurada por plazos largos”
Durante un mes adicional, un equipo de expertos preparaba los esquemas de intervención para la visita del bus, que era la parte final de 2 meses de trabajo con las comunidades alrededor de la niñez.
Muchas vidas transformadas en varios municipios de Colombia.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de Bayer en el Anuario Corresponsables 2025.