Ricardo Reynoso López, Coordinador de Comunicación y Visibilidad en el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), lleva casi tres décadas vinculado al impulso de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en México y Latinoamérica. Desde sus inicios en organizaciones de la sociedad civil en 1996, hasta su incorporación a Cemefi en 2006, ha sido testigo y protagonista de la evolución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en la región.
En esta entrevista con Corresponsables, comparte su experiencia sobre cómo las empresas pasaron de dar “los primeros pasos tímidos” a convertir la RSE en una estrategia consolidada. Además, recuerda el papel de Cemefi en la creación del Distintivo ESR, que permitió visibilizar públicamente el compromiso empresarial con la sociedad.
Reynoso también destaca el rol de Corresponsables, medio al que conoció cuando su presidente Marcos González visitó México, y con el que ha coincidido en numerosos espacios. “Corresponsables aportó a la cultura de la RSE una visión más allá de los ámbitos nacionales, trabajando en España y luego teniendo presencia en toda Latinoamérica”, afirma. En el marco del 20 aniversario de Corresponsables, subraya su relevancia: “Se convirtió en un medio para compartir experiencias exitosas entre actores de diferentes lugares que tenían un objetivo común”.
Con mirada crítica y esperanzadora, el directivo reconoce los avances logrados, señala los retos pendientes y lanza un mensaje a las nuevas generaciones: “Su principal aportación será conservar esa visión y aumentar sus exigencias como ciudadanos y como parte del sistema de mercado”.
Para iniciar, Ricardo, ¿cómo y por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Comencé a trabajar en organizaciones de la sociedad civil (OSC) en 1996, y fue allí donde empecé a tener mis primeras experiencias vinculadas al impacto social y a la manera en que las instituciones podían contribuir de forma positiva a su entorno. Pocos años después, comencé a escuchar sobre el Programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi). Recuerdo que en ese momento el concepto todavía era relativamente nuevo y no existía tanta claridad sobre sus alcances, pero resultaba evidente que marcaría una pauta en la manera de entender la relación entre las empresas y la sociedad.
Desde el trabajo en las OSC, la lista que publicaba Cemefi se convirtió en una referencia muy valiosa, ya que permitía identificar qué compañías mostraban sensibilidad social y podían ser potenciales donantes o aliados para distintas causas. Esto era fundamental, porque nos ayudaba a acercarnos a aquellas organizaciones dispuestas a participar activamente en proyectos con un trasfondo social. A partir de ahí, comencé a interesarme más por cómo el sector privado podía involucrarse en la transformación social y no solo desde un punto de vista económico, sino también como agente de cambio.
En 2006 tuve la oportunidad de incorporarme al equipo operativo de Cemefi como responsable del área de Comunicación, y esa experiencia transformó mi visión. Mi percepción de la RSE se amplió enormemente, así como mi relación con el tema, dado que una de mis principales funciones era la difusión y promoción de esta cultura de negocios en México y Latinoamérica. Ese rol me permitió comprender de manera más profunda que la Responsabilidad Social no era únicamente un discurso empresarial, sino un verdadero compromiso con la comunidad y con la Sostenibilidad a largo plazo.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?
Me tocó ser testigo de los primeros pasos que se dieron en México para posicionar el tema de la RSE en las empresas que operaban en el país. En un inicio, costó trabajo que las compañías entendieran la importancia de incorporar este enfoque en sus modelos de negocio. El arranque fue lento porque no existían tantos referentes ni tanta presión social, pero poco a poco comenzaron a sumarse empresas pioneras que comprendieron que la Responsabilidad Social podía convertirse en un diferenciador clave frente a sus públicos.
Posteriormente, este movimiento fue tomando cada vez más fuerza, gracias en gran parte al impulso de algunas de las empresas más importantes del país, que decidieron comprometerse de manera visible y con acciones concretas. Estas compañías no solo lideraron proyectos con un claro sentido social, sino que además motivaron a otras a involucrarse en dinámicas similares, creando un efecto multiplicador. En ese proceso, el Distintivo ESR otorgado por Cemefi jugó un papel estratégico, ya que permitió que las empresas pudieran hacer público su compromiso con la comunidad y diferenciarse en el mercado.
Hoy el panorama es muy distinto. Si bien aún existen retos, la RSE ya forma parte del lenguaje común en el ámbito empresarial. Las organizaciones no solamente buscan cumplir con estándares mínimos, sino que también procuran generar valor compartido y atender a las expectativas de colaboradores, clientes y comunidades. El cambio ha sido evidente: de un esfuerzo aislado y tímido, se pasó a una tendencia consolidada que ya es parte de la estrategia corporativa.
Querido Ricardo, ¿cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Conocí a Corresponsables a partir de una visita que realizó Marcos González a México. En ese entonces, el presidente ejecutivo de Cemefi, Jorge Villalobos Grzybowicz, había coincidido previamente con él en España, en un evento, y gracias a esa conexión tuve la primera referencia directa de esta iniciativa. Desde ese momento, me quedó claro que se trataba de un proyecto con una visión distinta, que buscaba dar voz y visibilidad a múltiples actores involucrados en la promoción de la Responsabilidad Social.
Lo que más llamó mi atención fue que Corresponsables aportaba a la cultura de la RSE una perspectiva más amplia, que iba más allá de los marcos nacionales. Su trabajo comenzó en España, pero rápidamente se expandió a toda Latinoamérica, participando y cubriendo los eventos más destacados sobre este tema. Esa capacidad de trascender fronteras resultó clave, porque permitió generar un diálogo global donde se compartían experiencias, aprendizajes y buenas prácticas que podían adaptarse en diferentes contextos.
Con el tiempo, Corresponsables se consolidó como un medio de referencia para compartir experiencias exitosas entre distintos actores: empresas, instituciones, OSC y académicos. Gracias a su labor, muchas de estas iniciativas pudieron darse a conocer en otras latitudes, lo que fortaleció la red de colaboración entre quienes compartían un mismo objetivo: construir sociedades más justas y sostenibles. En este sentido, su papel ha sido fundamental para visibilizar el esfuerzo colectivo y para demostrar que la Responsabilidad Social no es un tema aislado, sino parte de un movimiento internacional en constante crecimiento.
¿Qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
Uno de los cambios más significativos ha sido el crecimiento de la conciencia empresarial respecto a su papel en la construcción de una sociedad más justa. Al principio, hablar de la importancia de las empresas en este proceso era casi una novedad, y resultaba difícil convencer a todos los sectores de que el impacto social debía ser parte de su estrategia. Sin embargo, con el tiempo, esta percepción evolucionó y cada vez más compañías reconocieron que su responsabilidad trascendía lo económico y debía incluir compromisos éticos, sociales y ambientales.
Otro aspecto clave ha sido la transformación de los públicos relacionados con las empresas. Tanto los colaboradores internos como los clientes y consumidores comenzaron a exigir mayor coherencia y resultados palpables en torno a la Responsabilidad Social. Lo que en un inicio podía verse como un “valor agregado”, con el tiempo se convirtió en una exigencia ineludible, ya que los distintos grupos de interés buscaban certeza sobre el papel que las compañías estaban desempeñando frente a los problemas sociales y ambientales.
En ese sentido, lo que antes era una preocupación centrada únicamente en la rentabilidad y los valores de mercado, dio paso a una visión más integral donde la corresponsabilidad por el bien común ocupa un lugar central. Este cambio cultural representa uno de los mayores logros del sector, pues permite que cada acción empresarial sea evaluada no solo por sus beneficios financieros, sino también por su aporte al desarrollo social y a la Sostenibilidad del planeta.
Para terminar, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Las nuevas generaciones han crecido en un contexto radicalmente distinto, donde conceptos como el bienestar de las personas, el cuidado de las comunidades y la preservación del medio ambiente están presentes desde edades tempranas. Esto significa que su manera de relacionarse con las empresas, ya sea como consumidores o como futuros colaboradores, está fuertemente influida por estos valores. Hoy en día, la decisión de adquirir un producto o de incorporarse a un empleo ya pasa por cuestionamientos sobre la ética, la transparencia y el impacto de la organización.
Este cambio en la mentalidad es clave, porque les otorga un papel protagónico en la transformación social. Me parece que su principal aporte será conservar esa visión crítica y responsable, al mismo tiempo que aumentan sus exigencias hacia las empresas y las instituciones. Como ciudadanos, tienen la capacidad de presionar para que se cumplan estándares más altos, y como parte del “sistema de mercado”, influyen directamente en la manera en que las compañías diseñan sus estrategias.
Si logran mantener ese enfoque y llevarlo cada vez más lejos, las nuevas generaciones serán determinantes en la construcción de un mundo más responsable y sostenible, donde el desarrollo económico esté alineado con la justicia social y la protección ambiental. En este sentido, su rol no solo es de continuidad, sino de evolución, asegurando que lo logrado hasta ahora se consolide y se profundice aún más en el futuro.
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