Lee un resumen rápido generado por IA
Guerras que reconfiguran el mapa geopolítico. Una crisis climática que multiplica fenómenos extremos y eleva los costes operativos. Inflación persistente y encarecimiento de materias primas que presionan la rentabilidad. Retrocesos democráticos que afectan a la estabilidad institucional. Este es el escenario al que se enfrentan hoy las empresas, y que ha llevado al 93% de los CEOs a reconocer que al menos diez crisis globales están afectando directamente a sus compañías. Sin embargo, lejos de retroceder, las organizaciones refuerzan su apuesta por la sostenibilidad como estrategia para competir y resistir.
Así lo señala el nuevo informe ODS, Año 10. La sostenibilidad en tiempos de incertidumbre, elaborado por Pacto Mundial de la ONU España. En él se afirma que las compañías están consolidando la sostenibilidad como decisión estructural: el 88% de las empresas a nivel global considera sus iniciativas sostenibles como una vía para crear valor futuro, lo que refleja un giro profundo en el modelo de negocio. Los líderes empresariales entienden que no avanzar ahora implicaría quedar atrapados por la volatilidad futura y que su competitividad dependerá de seguir impulsando la transformación sostenible incluso cuando el contexto parezca retroceder.
“No hay competitividad sin sostenibilidad, ni liderazgo real sin responsabilidad. Los datos de este estudio confirman que en tiempos de incertidumbre se define el verdadero liderazgo empresarial”, destaca Cristina Sánchez, directora ejecutiva de Pacto Mundial de la ONU España.
Claves para impulsar la competitividad empresarial
El informe concluye que, frente a la incertidumbre, la sostenibilidad no es solo un escudo defensivo, sino también la mejor vía para crecer. Para ello identifica cuatro claves que permitirán a las empresas transformar los riesgos actuales en ventajas competitivas.
Sostenibilidad a largo plazo como sinónimo de competitividad.
La visión largoplacista de la alta dirección se convierte en esencial para anticipar riesgos regulatorios, reputacionales y operativos. Las empresas con compromisos sólidos en sostenibilidad acceden con mayor facilidad a financiación sostenible, reforzando su capacidad de inversión y adaptación.
La visión largoplacista de la alta dirección se convierte en esencial para anticipar riesgos regulatorios, reputacionales y operativos. Las empresas con compromisos sólidos en sostenibilidad acceden con mayor facilidad a financiación sostenible, reforzando su capacidad de inversión y adaptación.
Sostenibilidad estratégica: garantía de credibilidad y liderazgo
El compromiso con la sostenibilidad también abre la puerta a un acceso más favorable a la financiación. Las empresas con estrategias sólidas pueden obtener capital en mejores condiciones mediante bonos verdes, préstamos sostenibles o productos financieros vinculados a indicadores ASG, beneficiándose incluso de primas conocidas como greenium. Las pymes encuentran nuevas oportunidades gracias a instrumentos como los fondos europeos Next Generation o las líneas ICO. Este enfoque estratégico fortalece la credibilidad ante inversores y mercados y refuerza la posición competitiva de las organizaciones.
El compromiso con la sostenibilidad también abre la puerta a un acceso más favorable a la financiación. Las empresas con estrategias sólidas pueden obtener capital en mejores condiciones mediante bonos verdes, préstamos sostenibles o productos financieros vinculados a indicadores ASG, beneficiándose incluso de primas conocidas como greenium. Las pymes encuentran nuevas oportunidades gracias a instrumentos como los fondos europeos Next Generation o las líneas ICO. Este enfoque estratégico fortalece la credibilidad ante inversores y mercados y refuerza la posición competitiva de las organizaciones.
Convertir las expectativas de los grupos de interés en oportunidades
Las demandas de los grupos de interés se están convirtiendo en impulsores directos de la competitividad empresarial. De acuerdo con el informe, el 88% de las entidades inversoras globales muestra interés en la inversión sostenible y el 59% planea aumentar sus asignaciones, mientras que en España el 49% del total de activos gestionados ya incorpora criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Asimismo, en el mercado laboral, el 82% de las personas trabajadoras considera importante que su empresa tenga un propósito, y casi la mitad (48% a nivel global y 40% en España) no trabajaría en una organización cuyos valores no se alineen con los suyos. La sostenibilidad también gana peso en las decisiones de consumo, configurando nuevos mercados para las empresas que apuesten por el impacto positivo y la transparencia.
Las demandas de los grupos de interés se están convirtiendo en impulsores directos de la competitividad empresarial. De acuerdo con el informe, el 88% de las entidades inversoras globales muestra interés en la inversión sostenible y el 59% planea aumentar sus asignaciones, mientras que en España el 49% del total de activos gestionados ya incorpora criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Asimismo, en el mercado laboral, el 82% de las personas trabajadoras considera importante que su empresa tenga un propósito, y casi la mitad (48% a nivel global y 40% en España) no trabajaría en una organización cuyos valores no se alineen con los suyos. La sostenibilidad también gana peso en las decisiones de consumo, configurando nuevos mercados para las empresas que apuesten por el impacto positivo y la transparencia.
Una cadena de suministro sostenible, base de los negocios líderes
La gestión de la cadena de suministro se consolida como un pilar estratégico. El Pacto Mundial afirma que el 47% de los CEOs a nivel global ya han incorporado la creación de cadenas responsables en su estrategia de sostenibilidad, y en España el 94% de las empresas del IBEX 35 evalúa a sus proveedores bajo criterios sociales y éticos. Estas cadenas muestran una mayor capacidad de adaptación ante disrupciones y facilitan la incorporación de pymes —más del 90% del tejido empresarial español— a estándares internacionales de diligencia debida, lo que fortalece la competitividad de toda la cadena de valor.
La gestión de la cadena de suministro se consolida como un pilar estratégico. El Pacto Mundial afirma que el 47% de los CEOs a nivel global ya han incorporado la creación de cadenas responsables en su estrategia de sostenibilidad, y en España el 94% de las empresas del IBEX 35 evalúa a sus proveedores bajo criterios sociales y éticos. Estas cadenas muestran una mayor capacidad de adaptación ante disrupciones y facilitan la incorporación de pymes —más del 90% del tejido empresarial español— a estándares internacionales de diligencia debida, lo que fortalece la competitividad de toda la cadena de valor.
Accede al estudio completo aquí.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.