Hoy en día, la estrategia sustentable basada en la eficiencia energética ya no es una consideración; más bien, se trata de un imperativo estratégico y económico. Frente a un panorama en el que, según el Foro Económico Mundial, estas infraestructuras y las redes de transmisión representan alrededor del 1 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía —cifra que podría duplicarse para 2026—, y donde el avance de la IA incrementará en un 160 % la demanda energética de estos centros para 2030 (Goldman Sachs), es indispensable replantear el uso de la energía y su impacto ambiental.
La eficiencia energética, el uso de energías alternativas y la compensación de emisiones son pilares que no solo reducen la huella de carbono, sino que fortalecen la competitividad y la resiliencia empresarial.
Estrategias clave para una operación sostenible
La adopción de prácticas de eficiencia energética y energías alternas no solo ayuda a reducir la huella de carbono, sino que mejora la eficiencia operativa y refuerza la competitividad en un mercado cada vez más exigente con los criterios ambientales.
A través de su experiencia, Vertiv, desarrollador de soluciones de TI de misión crítica, ha detectado 3 estrategias clave para integrar la tecnología de eficiencia energética en centros de datos con el objetivo de respaldar las estrategias de responsabilidad empresarial, así como aquellas que resultan rentables y generan ventajas competitivas:
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Invertir en sistemas de refrigeración energéticamente eficientes: El enfriamiento puede suponer hasta el 40 % del consumo energético total de un centro de datos. El enfriamiento líquido, al aprovechar las propiedades superiores de transferencia de calor del agua u otros fluidos, no solo es hasta un 80 % más eficiente que el enfriamiento por aire tradicional, sino que también disminuye significativamente la huella de carbono.
Ejemplo: Elea Data Centers, en Brasil, desplegó cientos de unidades de distribución para refrigeración líquida en centros de datos dedicados a IA, logrando una Eficacia de Uso de Energía (PUE) de 1,15 a 1,2 y consumiendo menos energía que los métodos convencionales.
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Gestión del carbono y compensaciones: Aprovechar los activos naturales de la región para compensar emisiones es una vía directa hacia el net zero. América Latina y el Caribe cuentan con la mayor cubierta forestal del mundo, facilitando programas de créditos de carbono y proyectos de reforestación.
Ejemplo: Microsoft adquirió 3.5 millones de créditos de carbono en 25 años para financiar la restauración de bosques amazónicos y atlánticos, compensando las emisiones derivadas de la expansión de la IA y de sus operaciones en centros de datos.
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Búsqueda de energías alternativas: La matriz energética primaria de América Latina ya cuenta con un 25 % de energías alternas, y el 59 % de su generación eléctrica proviene de ellas. La meta es alcanzar el 70 % para 2030 (OLADE). Esto otorga a los operadores una ventaja estratégica para reducir dependencia de combustibles fósiles y cumplir objetivos corporativos de sostenibilidad sin sacrificar rendimiento.
Ejemplo: Scala Data Centers, en Brasil, firmó un acuerdo para adquirir energía renovable de dos parques eólicos en Bahía, con 393 MW de capacidad instalada, triplicando la energía disponible para sus clientes durante más de una década.
Soluciones tecnológicas para la sustentabilidad
Para gestionar el crecimiento acelerado de los centros de datos en la región, el diseño y la gestión de la infraestructura se deben priorizar tecnologías eficientes, tales como:
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Battery Energy Storage System (BESS): Estos elementos clave proporcionan una solución de energía híbrida «siempre encendida» que integra fuentes de energía alternativas.
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UPS modernos con soporte dinámico de red: permiten a los operadores de centros de datos reducir o eliminar los costosos picos de demanda aprovechando soluciones como la energía solar y el almacenamiento de energía.
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Convertidores solares: conectan paneles fotovoltaicos a cargas de alimentación de -48 VCC utilizadas en redes de telecomunicaciones, y que proporcionan una solución compacta que permite a las aplicaciones de telecomunicaciones utilizar de forma fiable la energía solar en emplazamientos conectados o no a la red.
“Impulsar soluciones innovadoras que optimicen el consumo energético y promuevan la gestión responsable de residuos forma parte de un compromiso más amplio con la responsabilidad ambiental y social, asegurando que la infraestructura crítica sea tan eficiente como respetuosa con el entorno”, concluyó Alex Sasaki, Vicepresidente de Vertiv Latinoamérica.