ENGIE España y GAD3 han presentado el V informe sobre sostenibilidad. La ciudadanía ante el riesgo climático, un estudio de ámbito nacional que se enmarca en las iniciativas promovidas por el Observatorio ENGIE en España: Ciudadanos, Cambio Climático y Transición Energética, cuyo objetivo es impulsar la generación de conocimiento y datos relevantes sobre la percepción ciudadana ante los retos del cambio climático y la transición energética.
En esta quinta edición, el Observatorio analiza cómo los ciudadanos perciben los efectos del cambio climático, su experiencia directa ante fenómenos meteorológicos extremos, como DANAs o incendios forestales, y su grado de compromiso con un modelo energético más sostenible, resiliente y eficiente. Con más de 3.000 entrevistas representativas, el informe ofrece una vez más, una radiografía precisa de una sociedad cada vez más consciente del papel transformador del sector energético en la lucha contra el cambio climático y también más preocupada por los efectos de los fenómenos extremos en el día a día.
El cambio climático impacta directamente en la vida diaria
De acuerdo con el informe, el 73% de los españoles declara estar “muy o bastante preocupado” por el cambio climático, una cifra que es mayor en la población de 45 a 59 años (77%). En este sentido, las regiones más afectadas por fenómenos extremos durante el último año —Andalucía, Galicia, Comunidad Valenciana y Murcia— registran los mayores niveles de inquietud, con una puntuación media de 4,1 sobre 5.
De acuerdo con los datos recogidos, el 84% y el 83% de españoles considera respectivamente que han aumentado las inundaciones y lluvias torrenciales y las olas de calor. Asimismo, el 61% de los encuestados considera que el cambio climático impacta directamente en su vida cotidiana, una percepción que se intensifica en Madrid (67%) y en la zona de Levante (63%), donde las lluvias torrenciales y las DANAs se han vuelto más frecuentes. La afectación de los principales eventos climáticos ocurridos en España se distribuye de forma desigual entre las comunidades autónomas: más del 70% de los españoles se vio afectado por el apagón eléctrico (a excepción de las islas, Castilla-La Mancha y Extremadura), frente al 41% de los ciudadanos de Comunidad Valenciana y Murcia que se vieron afectados por la DANA del 29 de octubre de 2024 y un 40% de gallegos y un 26% de castellano leoneses que declaran haberse visto afectados por los incendios forestales.
La encuesta permite apreciar también en qué ámbitos socioeconómicos tiene un mayor impacto el cambio climático a nivel regional. Así, la preocupación por la disponibilidad de agua y la sequía es mayor en Madrid (48%) y Cataluña (47%). La agricultura y producción de alimentos inquieta más en Andalucía, Cataluña y la zona norte (40%). Por último, el impacto en la calidad de vida y la salud pública destaca en Aragón (43%), mientras que la pérdida de biodiversidad y ecosistemas preocupa especialmente en Castilla y León (44%).
Los incendios forestales: un fenómeno en aumento
El informe refleja que nueve de cada diez españoles perciben un aumento de los incendios forestales en el último año, siendo este el fenómeno cuyo incremento se percibe con mayor claridad. De hecho, el 88% considera que la frecuencia de los incendios se ha incrementado, especialmente en Andalucía, Galicia, Cataluña y Castilla y León, regiones donde la combinación de amplia superficie forestal y sequía eleva significativamente el riesgo.
El 43% de los españoles opina que los incendios son consecuencia directa del cambio climático. Entre los que consideran que se debe a varios factores, la falta de gestión y limpieza de montes (4,4/5) se percibe como el factor más determinante, seguida de la negligencia humana (4,3/5) y la escasez de recursos o medidas de prevención institucional (4,2/5). En este sentido, los resultados evidencian la necesidad de reforzar la prevención y la planificación territorial como elementos clave de una política ambiental y energética más integrada.
La DANA de 2024 y la demanda de infraestructuras resilientes
De acuerdo con el informe, el 49% de la población considera que las DANAs son consecuencia directa del cambio climático. Para reducir los riesgos asociados a lluvias extremas, el 41% de los españoles considera que mejorar las infraestructuras de drenaje y los dispositivos de protección civil son las medidas más eficaces. A esta opción le siguen la reordenación urbanística (34%) y el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana (32%). En regiones especialmente golpeadas por la DANA, como la Comunidad Valenciana y Murcia, la demanda de inversiones en drenaje asciende al 49%, lo que confirma una clara preocupación social por disponer de infraestructuras adaptadas al nuevo contexto climático.
El 81% de los españoles asegura que haber vivido fenómenos extremos —como la DANA, los incendios o los apagones eléctricos— les ha hecho reflexionar sobre la necesidad de adoptar hábitos más sostenibles. Como consecuencia, más de la mitad (54%) afirma haber introducido cambios en su vida diaria, como el uso más frecuente del transporte público (34%), la mejora de la eficiencia energética en el hogar (28%) o la apuesta por energías renovables domésticas (21%).
Cobertura mediática confusa durante la DANA
Durante la DANA y los incendios forestales, la mayoría de los españoles (75% en ambos casos) recurrió a la televisión para informarse. En cambio, durante el apagón eléctrico, el medio más seguido fue la radio (43%). La percepción de los ciudadanos arroja que un 33% de los españoles considera que la cobertura mediática de la DANA fue confusa o contradictoria, una proporción que aumenta al 36% en el caso del apagón eléctrico. En cambio, solo el 23% considera que recibió información contradictoria durante los incendios forestales y, de hecho, el 40% opina que los medios informaron con claridad y utilidad en el caso de este fenómeno.
De acuerdo con los resultados, las redes sociales fueron el medio donde más españoles percibieron información contradictoria durante la DANA y los incendios forestales. En cambio, la televisión y la radio destacan como las fuentes donde los ciudadanos aseguran haber recibido información clara y útil.
El sector energético, motor de la transición
El estudio también pone de relieve el papel protagonista del sector energético en este proceso de transformación. La mitad de los encuestados considera prioritaria una mejor planificación y mantenimiento de la red eléctrica, mientras que un 34% apuesta por reforzar los sistemas de almacenamiento energético —como baterías o hidrógeno—, con el fin de garantizar la estabilidad del suministro ante fenómenos extremos. Asimismo, un 32% reclama un mayor uso de energías renovables en el sistema eléctrico, una medida por la que han apostado el 41% de quienes reconocen haber cambiado sus hábitos de vida.
Estas cifras confirman la confianza ciudadana en la capacidad del sector energético renovable para impulsar la resiliencia frente al cambio climático, en línea con el firme compromiso de ENGIE por soluciones integrales que combinen generación renovable, eficiencia energética y almacenamiento. En el caso de las tecnologías, la hidroeléctrica (75%), terrestre (72%) y solar fotovoltaica (70%) son las mejor valoradas por los españoles. Además, un 35% considera necesario acelerar el desarrollo de las renovables, especialmente los jóvenes y hombres, que asocian su expansión con más empleo, crecimiento económico y energía asequible.
De acuerdo con el informe, más del 30% de los españoles consideran que la mayoría de las energías renovables podría contribuir a reducir los precios. Asimismo, más del 40% de la población percibe beneficios directos de estos proyectos en la creación de empleo o el impulso de la economía local, lo que consolida a las energías limpias no solo como herramienta esencial contra el cambio climático, sino también como motor de desarrollo regional.
Una sociedad resiliente que demanda liderazgo
Los resultados del informe evidencian que la sociedad española es cada vez más consciente de los desafíos ambientales y reclama un liderazgo decidido, tanto institucional como empresarial, para avanzar hacia un modelo más sostenible. En este contexto, el sector energético es un actor clave en la construcción de un futuro más seguro, eficiente y resiliente.
De acuerdo con ENGIE España, la innovación tecnológica, la eficiencia y la integración de energías renovables son pilares fundamentales para garantizar la estabilidad del sistema y la seguridad del suministro. La compañía se ha consolidado como un referente en la transición energética nacional, impulsando proyectos que combinan generación renovable, almacenamiento, eficiencia y redes inteligentes. Todo ello contribuye a un suministro más limpio, estable y competitivo, demostrando que la sostenibilidad puede —y debe— ser una verdadera palanca de progreso económico y bienestar social.
Loreto Ordóñez, CEO de ENGIE España, apunta: “Un año más, este informe, elaborado en el marco del Observatorio ENGIE en España: Ciudadanos, Cambio Climático y Transición Energética, nos ofrece una visión muy clara sobre cómo la sociedad percibe los efectos del cambio climático y el papel clave del sector energético en la respuesta. Desde ENGIE reafirmamos nuestro compromiso con una transición energética justa, innovadora y sostenible, apostando por las energías renovables, el almacenamiento y la eficiencia como motores de progreso. Seguiremos trabajando junto a las instituciones, las empresas y la ciudadanía para acelerar la descarbonización y construir un modelo energético más resiliente y respetuoso con el planeta”.
Accede al informe completo aquí.
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