ASOBIO, la Asociación Española de Elaboradores y Comercializadores Ecológicos, agrupa a las principales empresas productoras, elaboradoras y comercializadoras del sector ecológico nacional con un objetivo común: representar al sector y promover el consumo de productos ecológicos a nivel nacional.
Una labor que cuenta con el respaldo de un hecho irrefutable: según datos del MAPA, en el ejercicio 2023, España fue el país europeo con mayor producción ecológica, con más de 3 millones de hectáreas y 58.500 productores eco. El mercado alcanzó una facturación superior a los 3.000 millones, sigue creciendo en 2025 +5% (Nielsen YTD Sept 2025), y es una cifra que “se puede triplicar” con políticas de apoyo ambiciosas.
Sin embargo, este liderazgo español en producción ecológica no llega a la cesta de la compra, con una cuota de mercado apenas supera el 3,5% frente a países como Alemania o Francia donde supera el 10%.
El desequilibrio entre producción y consumo nos motiva e impulsa a seguir trabajando, en colaboración con otros operadores de la cadena de valor, en la defensa y reivindicación de una batería de más 20 medidas para garantizar el futuro del sector agroalimentario en España y reducir su huella de carbono hasta un 60%, recogidas en el “Decálogo del sector de la producción, distribución y consumo ecológico”.
Debemos garantizar la competitividad y la sostenibilidad de nuestro sistema agroalimentario
El sistema agroalimentario está en plena transformación. La producción y el consumo de alimentos se están adaptando a los retos económicos, la urgencia climática y las dinámicas sociales.
Para continuar siendo sostenible, el sector debe reducir su huella ecológica de forma urgente. A día de hoy, es el tercero que más emisiones de gases de efecto invernadero genera en España (un 12% del total), y el principal consumidor de agua (80% del total).
Si no transformamos nuestro sistema de producción y consumo, corremos el riesgo de perder nuestro liderazgo, limitar nuestro crecimiento y no alcanzar nuestros objetivos climáticos.
La producción, distribución y el consumo ecológico son un vector de lucha contra el cambio climático, resiliencia y competitividad económica. La mejor respuesta a la transformación a la que se enfrenta el modelo agroalimentario español.
La acreditación ecológica europea, plasmada en la Eurohoja, asegura los altos estándares de sostenibilidad y de calidad imprescindibles para responder a este reto. Los productos ecológicos garantizan un impacto ambiental mínimo, aseguran un 30% más de biodiversidad en la superficie cultivada y capturan hasta 10 toneladas de CO2 por hectárea, contribuyendo a la regeneración y el aumento de rendimiento del suelo.
Además, la minimización del uso de pesticidas, químicos y organismos modificados genéticamente contribuyen a enfrentar algunos de los retos más urgentes en salud pública, como la resistencia a antimicrobianos o el alto consumo de ultraprocesados.
Se trata de un sector innovador, estrechamente vinculado a la digitalización y que prima la modernización de la actividad económica local y de proximidad. De hecho, el 87% de los operadores ecológicos están en municipios de menos de 50.000 habitantes.
España puede ser líder si maximiza sus fortalezas y desarrolla políticas e incentivos ambiciosos
España es uno de los tres países europeos que aún no ha desarrollado un plan nacional del sector ecológico. Si no lo hace pronto, corre el riesgo de perder su liderazgo en el medio plazo.
Hoy en día somos líderes en producción ecológica, y la red de distribución es amplia ya que se encuentran productos ecológicos en los canales de Gran Consumo, Tiendas Online y hay más de 4.000 tiendas especializadas. El consumo eco se ha más que duplicado en los últimos 7 años y sigue creciendo en 2025 +5%, por encima del crecimiento de total alimentación, pero su cuota es inferior al de otros mercados europeos lo que hace esencial aumentar el atractivo de los productos eco.
La falta de incentivos para reducir el precio, la disparidad de disponibilidad en diferentes tipos de puntos de venta y el aumento de las prácticas de greenwashing están dificultando equilibrar producción y demanda en todo tipo de puntos de venta.
La competitividad económica de España pasa por un plan de sector con políticas ambiciosas enfocadas en aumentar el reconocimiento de los productos eco, fortalecer el liderazgo en la producción y trasladar este liderazgo al consumo con mayor ambición.
Decálogo del sector de la producción, distribución y consumo ecológico
Presentado este mes de marzo, el Decálogo del sector de la producción, distribución y consumo ecológico sintetiza en 10 puntos las líneas maestras cumplir con los objetivos de reducción de emisiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030.
- Reforzar el papel de la Eurohoja y combatir el greenwashing
- Impulsar campañas de promoción de los productos certificados
- Fomentar la formación en el sector ecológico
- Introducir Incentivos fiscales y económicos para los productores
- Favorecer la obtención de certificados ecológicos
- Fortalecer la digitalización e innovación
- Impulsar un programa nacional de asesoramiento técnico
- Impulsar un IVA superreducido a los productos ecológicos
- Establecer un objetivo de consumo de productos orgánicos en cocinas públicas
- Incentivar una oferta básica de productos ecológicos en los puntos de venta
Nuestra apuesta y propuestas para un plan de acción de la producción, la distribución y el consumo ecológico.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Alimentación Ecológica