El Día Mundial del Corazón es un momento clave para reflexionar sobre el impacto, los retos y las oportunidades que existen actualmente en el abordaje de los pacientes con enfermedades cardiovasculares (ECV). Estas patologías son la principal causa de mortalidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, que contabiliza 17,9 millones de fallecimientos, lo que representa el 32% de todas las muertes en el mundo.
Debido a su alto impacto en la mortalidad mundial y su repercusión en la calidad de vida de millones de personas, las enfermedades cardiovasculares constituyen uno de los grandes retos para avanzar hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3: Salud y Bienestar. Este ODS busca “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”, incluyendo la reducción de la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, así como la promoción de la salud mental y el bienestar.
Por tanto, abordar las enfermedades cardiovasculares representa no solo un desafío clínico, sino también un compromiso ético con la salud global y la sostenibilidad. En este marco, reducir su impacto y mejorar la calidad de vida de los pacientes forma parte del compromiso histórico de Daiichi Sankyo. La patología cardiovascular ocupa un lugar prioritario en nuestra compañía, que desde sus inicios ha centrado sus esfuerzos en innovar, investigar y desarrollar tratamientos que contribuyan a superar este gran desafío sanitario.
Trabajamos cada día para estar a la vanguardia de la innovación en este campo. Como compañía farmacéutica global innovadora que contribuye al desarrollo sostenible de la sociedad, continuamos impulsando soluciones que permitan avanzar en la salud cardiovascular, generando cambios significativos y abriendo el camino hacia un futuro más saludable para todos.
Sin embargo, la innovación por sí sola no basta; la prevención, la concienciación y la colaboración son igualmente fundamentales. Colaborar estrechamente con profesionales sanitarios e instituciones para atender las necesidades no cubiertas de los pacientes reales es esencial para lograr cambios tangibles. Para avanzar en esta dirección, la atención cardiovascular debe concebirse como un esfuerzo integral y colaborativo, basado en criterios comunes y en el que converjan todos los actores responsables de la prevención, diagnóstico, tratamiento y manejo de la enfermedad.
En Daiichi Sankyo apostamos por una realidad donde administraciones, profesionales sanitarios, sociedades científicas, pacientes e industria trabajamos unidos con un mismo objetivo: prevenir las enfermedades cardiovasculares, reducir su incidencia y mitigar su impacto en la sociedad. Solo así podremos optimizar los recursos y cerrar las brechas que hoy dificultan la prevención y la salud cardiovascular global.
Más allá de los fármacos que desarrollamos, somos conscientes también de la importancia de impulsar iniciativas de prevención y concienciación. Nuestro compromiso es contribuir a la reducción del número de personas afectadas por las enfermedades cardiovasculares, abordando los riesgos subyacentes -incluidos los factores de riesgo biológicos, como el colesterol elevado, y los factores de riesgo conductuales, como una dieta poco saludable, la falta de actividad física o el tabaquismo- de las personas que padecen estas patologías o que están en riesgo de desarrollarlas.
Por eso, priorizamos campañas de prevención, formación y educación para que, además de seguir la medicación, se promueva una vida saludable basada en una alimentación equilibrada y en la práctica de ejercicio regular. Apostamos por un abordaje holístico y multidisciplinar para mejorar la atención de las enfermedades cardiovasculares y, en última instancia, mejorar los resultados de salud.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen, sin duda, uno de los mayores retos de salud pública de nuestro tiempo. Si logramos avanzar hacia una atención basada en la colaboración, más preventiva, equitativa y personalizada, no solo estaremos salvando vidas, sino también cuidando cada latido de millones de pacientes.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Corazón