CULTIVANDO representa a las empresas agroindustriales que operan en las Tierras Nuevas del Proyecto Olmos y que han transformado esta zona en uno de los pilares de la agroexportación nacional.
Frente al inminente vencimiento del contrato de concesión de la infraestructura de trasvase del Proyecto Olmos, expresamos nuestra profunda preocupación por la ausencia de una hoja de ruta clara, técnica e institucional, que asegure la continuidad operativa de este sistema hidráulico mayor, vital para el desarrollo sostenible de la agricultura en Lambayeque y en el norte del país.
El Proyecto Olmos en cifras:
- Más de US$ 3,000 millones en inversiones privadas.
- Más de 65,000 empleos directos generados.
- Miles de hectáreas de cultivos de exportación sostenidos por agua trasvasada.
La operación del sistema de trasvase —que incluye el túnel trasandino, la presa Limón y las estructuras de derivación del río Huancabamba— no puede ser asumida por entidades que carezcan de la experiencia, capacidad técnica y respaldo financiero necesarios. Su funcionamiento continuo y seguro requiere de un equipo de profesionales especializados y respuesta inmediata ante eventos críticos.
Cualquier interrupción o improvisación comprometería el abastecimiento de agua, afectaría la seguridad hídrica del valle, pondría en riesgo las inversiones existentes y dañaría gravemente el empleo y la economía regional.
¿Qué está en juego?
- La continuidad de miles de empleos.
- La estabilidad de las inversiones ya realizadas.
- La confianza de entidades financieras y mercados internacionales.
- El cumplimiento de compromisos contractuales del Estado.
A la fecha, las alternativas institucionales planteadas para asumir esta operación no ofrecen garantías suficientes. La ausencia de experiencia directa, capacidad técnica especializada y respaldo financiero las hace inviables para enfrentar, en el corto plazo, los desafíos de un sistema hidráulico de alta complejidad.
Reconocemos que el proceso de selección de un nuevo operador mediante licitación internacional tomará tiempo. Por ello, urge implementar una solución transitoria que garantice la continuidad del servicio sin interrupciones, bajo condiciones técnicas validadas y con supervisión del Estado.
No nos corresponde definir qué entidad debe encargarse de esta transición, ni tampoco estamos abogando por la continuidad del actual operador en el largo plazo. Pero sí tenemos la responsabilidad de advertir que la experiencia acumulada, la capacidad instalada y la preparación operativa deben primar sobre cualquier otro criterio en esta etapa crítica.
Lo que demandamos:
- Una transición técnica, ordenada y sin improvisaciones.
- Luego de este proceso de transición, requerimos la selección de un operador con experiencia comprobada, respaldo financiero y capacidad de respuesta inmediata.
- Un proceso de licitación internacional transparente que permita el recrecimiento de la presa Limón y asegure la sostenibilidad del sistema.
- La actuación decidida del Gobierno Central, con el liderazgo del Gobierno Regional de Lambayeque y la participación de MEF, ProInversión, MIDAGRI y Contraloría.
El Proyecto Olmos es el resultado de décadas de esfuerzo público y privado. Hoy no puede quedar a la deriva por razones políticas, prejuicios o vacíos institucionales.
El agro no puede esperar.
El agua no puede interrumpirse.
El país necesita decisiones responsables y técnicamente fundadas.
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