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“La Responsabilidad Social y la Sostenibilidad no son solo conceptos, sino un compromiso real con las personas y el entorno.” Así lo expresa Laura Gonzalvo Bas, Directora de Comunicación y ESG de Securitas Direct para Iberia, Italia y Latam, quien a lo largo de su carrera ha sido testigo del cambio y la transformación en la forma en que las empresas entienden y gestionan la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la Sostenibilidad. En esta entrevista, Laura nos habla sobre su experiencia en el sector, los desafíos que enfrentó en sus primeros años de trabajo y cómo ha visto la evolución de estos temas hasta la fecha.
En su recorrido, Laura resalta que, al principio, la RSE era vista más como una obligación filantrópica o una forma de cumplir con los estándares normativos, pero ahora, gracias a la digitalización y al enfoque ESG, la Sostenibilidad se ha convertido en un pilar clave de las estrategias corporativas. En este contexto, Corresponsables, con motivo de su 20 aniversario, ha sido un referente en la visibilidad de las buenas prácticas y la profesionalización de la RSE en España, tal como señala Laura: “Corresponsables ha sido un actor fundamental para dar visibilidad a las iniciativas de Responsabilidad Social y Sostenibilidad que realmente generan un impacto positivo. Su capacidad para visibilizar proyectos con sensibilidad y profesionalismo es lo que le ha permitido consolidarse como uno de los principales actores de este sector.”
En un sector que ha avanzado de manera significativa, Laura destaca que “las nuevas generaciones son las que realmente están impulsando la transformación de las empresas, exigiendo más transparencia, diversidad e inclusión, y también una mayor Responsabilidad Social.” Según ella, estos avances no son solo una respuesta a los retos globales, sino también una oportunidad para que las empresas contribuyan al bienestar social y ambiental, mostrando que la Sostenibilidad no es una carga, sino una oportunidad de innovar y crear valor.
Laura, por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?
Mi interés por la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad nació de una mezcla de experiencias personales y profesionales. Desde mis primeros pasos en el ámbito de la comunicación corporativa, pude observar cómo las empresas tienen el potencial de influir positivamente en la sociedad. Al trabajar en Securitas Direct, tuve la oportunidad de involucrarme más a fondo en proyectos e iniciativas de impacto social y ambiental, integrando la Sostenibilidad en nuestras operaciones y estrategias. Hoy, como directora de comunicación y ESG, mi objetivo es contribuir a un mundo más seguro y sostenible, impulsando acciones concretas que generen un impacto positivo tanto en las personas como en el entorno.
“La Sostenibilidad no es solo un concepto, sino un compromiso con las personas y sus realidades”
Uno de los recuerdos más especiales de mis inicios en la RSE fue la creación de un programa de voluntariado corporativo. Lo que comenzó como una iniciativa sencilla superó todas nuestras expectativas gracias al compromiso de los empleados, que no solo participaron activamente, sino que aportaron ideas propias, transformando el proyecto en algo mucho más grande. Ver cómo personas que no habían estado expuestas a este tipo de actividades encontraron en el voluntariado una forma de conectar con sus valores y con su entorno me enseñó que el verdadero motor de la RSE está en las personas y su capacidad para amplificar el impacto cuando se les da la oportunidad de formar parte del cambio.
¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzaste en comparación con cómo es hoy?
Cuando comencé, la RSE se percibía principalmente como un esfuerzo filantrópico o una obligación de cumplimiento normativo. Era vista como una actividad complementaria y paralela a la estrategia principal del negocio, más enfocada en mejorar la reputación que en generar un impacto significativo y sostenible.
Hoy, trabajando en Securitas Direct, he sido testigo de una transformación profunda: la Sostenibilidad ha pasado a ser una parte esencial de la estrategia empresarial y se ha convertido en “la forma de hacer las cosas”. Este cambio implica que ya no se trata solo de proyectos aislados o actividades adicionales, sino de una integración completa en el modelo de negocio, con un enfoque estratégico y transversal que impregna todas las decisiones y acciones.
“La RSE no se trata de imponer soluciones, sino de escuchar, colaborar y construir juntos”
Actualmente, hablamos de Environmental, Social, Governance (ESG), un enfoque que refleja cómo todos los públicos de interés valoran la Sostenibilidad no solo como un valor añadido, sino como un diferenciador clave para el éxito a largo plazo. Estas prácticas no solo mejoran la reputación corporativa, sino que ayudan a las empresas a generar un impacto real y positivo en las comunidades y en el medio ambiente.
¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?
Conozco a Corresponsables desde que se creó, y siempre he admirado su compromiso por visibilizar las buenas prácticas en Sostenibilidad y Responsabilidad Social. Durante mi trayectoria en Securitas Direct, hemos tenido la oportunidad de colaborar en varias ocasiones. Una de ellas fue cuando destacaron nuestro programa de acompañamiento a personas mayores. Ver cómo lograron captar y transmitir la esencia de este proyecto con un enfoque tan humano y cercano reafirma la importancia de dar visibilidad a iniciativas que realmente impactan la vida de las personas. Su capacidad para destacar proyectos con sensibilidad y profesionalidad es, sin duda, una de sus grandes fortalezas.
Corresponsables ha sido un actor fundamental en la consolidación y evolución de la RSE en España durante las últimas dos décadas. Su labor ha ido más allá de visibilizar iniciativas de Responsabilidad Social: han creado un espacio de diálogo y colaboración que conecta empresas, ONGs y otros actores clave, fomentando el intercambio de experiencias y el aprendizaje mutuo.
“Corresponsables ha sido un actor fundamental para dar visibilidad a las iniciativas de Responsabilidad Social que realmente generan un impacto positivo”
Su papel ha sido esencial para profesionalizar el sector, proporcionando herramientas y contenidos que inspiran a las organizaciones a alinear su propósito con el impacto social y ambiental.
En Securitas Direct, contar con Corresponsables como aliado ha sido crucial para dar visibilidad a nuestras acciones y fortalecer nuestra conexión con otros actores comprometidos con la Sostenibilidad. Esta colaboración nos ha permitido impulsar iniciativas concretas que generan un impacto real en las comunidades, reforzando nuestra visión compartida de construir un futuro más sostenible y responsable.
Laura, ¿qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?
Uno de los cambios más relevantes ha sido la profesionalización de la Sostenibilidad y su plena integración en la estrategia empresarial. En mis primeros años, las acciones de RSE eran a menudo desarticuladas y difíciles de medir. Hoy, gracias a la digitalización y al uso de métricas de impacto como las ESG (Environmental, Social, Governance), podemos evaluar con precisión cómo nuestras iniciativas benefician a las comunidades y ajustar continuamente nuestra estrategia para maximizar ese impacto.
“Lo que más me marcó fue ver cómo las personas comenzaban a abrirse y compartir sus necesidades reales”
Además, el panorama ha cambiado con la transición hacia modelos de negocio más sostenibles y la creciente demanda de transparencia por parte de los consumidores. El compromiso de las nuevas generaciones también ha sido un motor clave de cambio, aportando ideas frescas y renovando la energía del sector para afrontar los retos del futuro.
¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?
Para mí, la Sostenibilidad ha sido un viaje que refleja cómo el mundo empresarial ha evolucionado para responder a los desafíos globales. Uno de los primeros grandes avances fue la adopción del concepto de desarrollo sostenible, que ganó fuerza con el Informe Brundtland en los años 80. Este informe sentó las bases para una nueva forma de pensar, integrando el bienestar social, económico y ambiental como un objetivo común. Sin embargo, fue en 2015 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, cuando este compromiso se consolidó en un marco universal que proporcionó a las empresas metas claras y tangibles para guiar sus estrategias.
Más recientemente, la Directiva CSRD, adoptada en 2022 y en vigor desde 2023, ha marcado un punto de inflexión en la forma en que se mide y reporta el impacto empresarial. Con la introducción de métricas como las ESG (Environmental, Social, Governance), se ha dado un paso decisivo hacia la transparencia y la rendición de cuentas, facilitando una integración más profunda de la Sostenibilidad en las estrategias corporativas.
Por último, el papel de las nuevas generaciones no puede pasarse por alto. Desde 2010, han redefinido las expectativas hacia las empresas, exigiendo mayor diversidad, inclusión y un impacto positivo real. Este cambio no solo ha impulsado a las organizaciones a ir más allá del cumplimiento normativo, sino que también ha generado una energía renovada que conecta directamente con el propósito de construir un futuro más sostenible. Este recorrido refleja cómo la Sostenibilidad no es solo un desafío, sino una oportunidad para transformar la forma en que operamos y convivimos en el mundo.
Querida Laura, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?
La RSE me ha enseñado que el cambio real comienza con pequeños pasos, pero requiere una visión a largo plazo y, sobre todo, coherencia. Una de las lecciones más valiosas que he aprendido es que no basta con cumplir normativas o lanzar iniciativas puntuales; la Sostenibilidad debe integrarse en el corazón de las decisiones estratégicas de cualquier organización.
También he aprendido que la colaboración es clave. Los mayores impactos que he experimentado a lo largo de mi carrera han surgido cuando empresas, ONG y comunidades trabajaron juntas hacia un objetivo común. Este enfoque colaborativo no solo multiplica los resultados, sino que también genera confianza y credibilidad.
“La verdadera transformación ocurre cuando la Sostenibilidad se integra plenamente en la estrategia empresarial”
Otra lección fundamental es que la Sostenibilidad está directamente ligada a la rentabilidad. Integrar criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en la estrategia empresarial no solo mejora el impacto en la sociedad y el medio ambiente, sino que también optimiza los procesos internos, reduce riesgos y garantiza la competitividad a largo plazo. La Sostenibilidad no es una carga, sino una oportunidad para generar valor económico y social de manera equilibrada y sostenible.
¿Tienes alguna anécdota que refleje el espíritu y los desafíos de los primeros años de la RSE?
Recuerdo que en uno de mis primeros proyectos de RSE trabajamos con una comunidad local para desarrollar una iniciativa que buscaba mejorar su calidad de vida. Aunque el objetivo era claro, lo más desafiante fue ganarnos su confianza. Al principio, había cierto escepticismo hacia las intenciones de la empresa, algo que me hizo comprender la importancia de la transparencia y la comunicación sincera desde el primer momento.
Lo que más me marcó fue ver cómo, a medida que avanzábamos, las personas comenzaban a abrirse y compartir sus necesidades reales. Ese diálogo cambió completamente el enfoque del proyecto, adaptándolo a lo que realmente necesitaban. Fue un recordatorio valioso de que la RSE no se trata de imponer soluciones, sino de escuchar, colaborar y construir juntos.
Esa experiencia me enseñó que los desafíos iniciales no son obstáculos, sino oportunidades para aprender y conectar. También reafirmó mi convicción de que la Sostenibilidad no es solo un concepto, sino un compromiso con las personas y sus realidades.
¿Cuáles consideras que han sido los pioneros en esta materia?
En España, empresas como CaixaBank han demostrado un fuerte compromiso social, desarrollando productos y servicios diseñados para mejorar la vida de colectivos vulnerables, además de fomentar la inclusión financiera. Su enfoque no solo ha tenido un impacto positivo en las personas, sino que también ha servido como ejemplo de cómo el sector financiero puede contribuir al bienestar social.
En esta misma línea, la Fundación MAPFRE ha sido un referente en la promoción de la diversidad y la inclusión. A través de iniciativas como “Juntos Somos Capaces“, ha facilitado la inserción laboral de miles de personas con discapacidad, trabajando mano a mano con empresas y comunidades para generar oportunidades reales y sostenibles. Ambas organizaciones reflejan cómo la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social pueden integrarse de manera efectiva en la estrategia corporativa.
Laura, ¿puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?
Un caso que me hace especial ilusión compartir es la reciente creación de la Fundación Verisure, un proyecto que ha nacido este año con el propósito de llevar nuestro compromiso social un paso más allá y crear un impacto real en las personas que más lo necesitan. La constitución de la Fundación ha sido un hito muy significativo para nuestra compañía y para mí a nivel personal, ya que representa una evolución natural de nuestros valores y del propósito que nos mueve: proteger a las personas y cuidar de su bienestar.
“Los mayores impactos que he experimentado han surgido cuando empresas, ONG y comunidades trabajaron juntas hacia un objetivo común”
La Fundación Verisure también tiene un foco claro en la inclusión social, la creación de oportunidades y el apoyo a colectivos vulnerables. Haber formado parte de su puesta en marcha me ha permitido reafirmar que las empresas no solo pueden, sino que deben ser un agente de cambio en la sociedad. No se trata solo de “hacer el bien”, sino de acompañar a quienes más lo necesitan con soluciones concretas y sostenibles que generen un impacto positivo duradero. La creación de la Fundación Verisure es, sin duda, un gran paso hacia ese compromiso.
¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?
Creo que no existe un manual perfecto para la Sostenibilidad, pero sí una constante: el compromiso real es la base de cualquier impacto positivo y duradero. Sin ese compromiso, ninguna acción, por ambiciosa que sea, logra generar un cambio real. La Sostenibilidad es, ante todo, un proceso continuo que exige coherencia, flexibilidad y propósito. No se trata solo de cumplir normativas o lanzar iniciativas puntuales; la verdadera transformación ocurre cuando la Sostenibilidad se integra plenamente en la estrategia empresarial y se mide su impacto para ajustarse a los desafíos y aprovechar las oportunidades que surgen en el camino.
¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?
Creo que el futuro de la Sostenibilidad en España es prometedor, pero también desafiante. Estamos en un momento crucial, donde las empresas han empezado a comprender que la Sostenibilidad no es solo un añadido, sino un elemento esencial para su supervivencia y crecimiento. Lo que me entusiasma es ver cómo cada vez más organizaciones están adoptando compromisos reales y profundos, con una visión que trasciende el corto plazo y busca un impacto duradero.
Sin embargo, uno de los mayores retos sigue siendo la coherencia. Muchas veces se anuncian grandes promesas, pero no siempre se traducen en acciones concretas y medibles. En este sentido, la transparencia será clave: no solo cumplir con las normativas, sino demostrar, con datos y hechos, cómo se está avanzando hacia los objetivos.
Otra oportunidad que veo es el papel de la innovación. España tiene el talento y la creatividad para liderar en soluciones sostenibles, desde energías renovables hasta tecnologías que favorezcan la economía circular. Además, el activismo y la conciencia de las nuevas generaciones serán un motor de cambio, desafiando a las empresas a ser más responsables y a trabajar en conjunto con sus comunidades.
En las próximas dos décadas, imagino un país donde la Sostenibilidad esté completamente integrada en la cultura empresarial y en las decisiones políticas. Para llegar allí, será esencial que todos—empresas, gobiernos y sociedad civil—trabajemos de manera conjunta, entendiendo que los retos globales requieren soluciones compartidas. Es un camino que no está exento de obstáculos, pero creo firmemente que estamos avanzando en la dirección correcta.
¿Qué papel crees, Laura, que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?
Las nuevas generaciones son la pieza clave para garantizar que la Sostenibilidad no solo se mantenga, sino que evolucione hacia nuevas metas. Lo que más admiro de ellos es su capacidad para cuestionar el statu quo y exigir que las cosas se hagan de manera diferente, más justa y responsable. Su energía, creatividad y pasión han redefinido las expectativas hacia las empresas, impulsándolas a actuar con mayor transparencia y compromiso.
“El compromiso de las nuevas generaciones ha sido un motor clave de cambio, aportando ideas frescas y renovando la energía del sector”
Creo que su papel principal será el de liderar con propósito. Las nuevas generaciones no solo heredan los desafíos globales, sino también las herramientas y aprendizajes acumulados para enfrentarlos. Aportan una mirada fresca, abierta a la colaboración y a nuevas formas de hacer las cosas, lo que será esencial para innovar en Sostenibilidad y enfrentar retos como el cambio climático, la desigualdad o el agotamiento de recursos.
Pero también pienso que nuestra responsabilidad, como generaciones anteriores, es ser mentores y aliados, creando espacios donde puedan desarrollarse, tomar decisiones y asumir un rol activo en la transformación.
Añade, si lo deseas, cualquier otra reflexión o consideración que consideres oportuno para finalizar.
Si algo he aprendido en este camino es que la Sostenibilidad no es un destino, sino un proceso continuo que exige adaptarse, colaborar y mantenerse fiel a un propósito. Creo que lo más importante es nunca perder de vista el impacto humano detrás de cada acción. Al final, se trata de trabajar con compromiso y coherencia para construir un futuro donde el bienestar de las personas y del planeta sea la prioridad, sabiendo que cada pequeño paso suma en el camino hacia un cambio real.
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