“Es necesario que las Fundaciones Comunitarias refuercen lo colectivo y la comunidad”

Entrevista a Julio Huerta, coordinador de la Fundació Horta Sud.

17-12-2021

¿Qué es una fundación comunitaria y cuáles son sus principales diferencias respecto a una fundación estándar?

Creo que la principal diferencia es el papel de las Fundaciones Comunitarias en desarrollo de la comunidad donde actúan. Dar herramientas a la ciudadanía para que puedan analizar la realidad que les rodea, actuar y comprometerse con la mejora de su territorio, dotar de recursos para que aprovechen las oportunidades y den respuesta a las necesidades desde la propia sociedad civil. Por eso, para nosotros es muy importante el contacto directo con la ciudadanía para el análisis y búsqueda de soluciones de forma conjunta. Para ello dedicamos recursos a la formación y jornadas permanentes a través de la Escuela de Asociaciones y financiamos anualmente, desde hace más de 25 años, parte de los proyectos que se generan desde las propias entidades en la convocatoria de Proyectos Interasociativos hacia la Agenda Urbana 2030 comarcal.

¿Por qué es necesaria en España la figura de las fundaciones comunitarias?

Fundamentalmente por dos razones. La primera es que, en un mundo cada vez más individualizado, es necesario que entidades como las Fundaciones Comunitarias refuercen lo colectivo y la comunidad.  La segunda razón es que los problemas se deben de resolver por la entidad más próxima a estos. Si es la comunidad, las asociaciones o fundaciones las que están actuando, los gobiernos municipales o regionales deben de apoyarles, pero abstenerse de intervenir. Este es el "principio de subsidiariedad" y es uno de los principios sobre los que se sustenta la Unión Europea.

Desde la colaboración de la Fundación Horta Sud con asociaciones locales han surgido proyectos que hubiera sido imposible desde la administración pública, como el proyecto Bicis para todas liderado por el Col·lectiu Soterranya en el que se han recuperado más de 1.000 bicicletas para personas que las necesitaban para desplazarse. Otros proyectos a los que hemos apoyado este años son Vestint il·lusions, La memòria dels sentits, Riu Túria: Més viu que mai y Las mil miradas del barrio- Todos ellos  dirigidos  a la consecución de los objetivos de la Agenda Urbana 2030 y desarrollados de forma colaborativa entre diferentes asociaciones y entidades de la comarca.

¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la Asociación Española de Fundaciones? 

Creemos en el trabajo en red, es verdad que implica más trabajo, pero sumar esfuerzos siempre multiplica resultados. Estar en la asociación nos permite tener acceso a una serie de recursos para la gestión y el desarrollo de nuestra fundación, aprender de otras entidades, estar representados y compartir estrategias.

¿En qué medida se crea valor social, cultural y ambiental con vuestra actividad en las comunidades en las que estáis implantadas?

Fortaleciendo la comunidad, incrementamos la participación y construimos ciudadanía comprometida. En mi opinión, la comunidad ya tiene ese valor sociocultural, ya participa de la vida social, ya interviene para mejorar la vida de las personas, lo que hacemos las Fundaciones Cívicas es reconocer lo que ya se hace, reforzar y dar apoyo a las entidades o personas que ya están interviniendo, ayudar a mejorar la incidencia de los que ya actúan, interpretar conjuntamente las preguntas y las situaciones que se hace la comunidad, canalizar recursos para la intervención, fortalecer a la propia comunidad.

¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en cuanto a la creación de impacto se refiere?

Deberíamos incrementar más la incidencia política de la propia comunidad, que fuese un actor con más capacidad de producir cambios en el territorio. Cada vez es más difícil incidir en la maquinaria burocrática política de las administraciones y cada vez se alejan más de la sociedad civil. Los gobiernos locales han adoptado el papel de administrar la comunidad más que el papel transformarla y necesitamos un cambio de cultural y educativo de la ciudadanía para afrontar los retos que se nos presentan como sociedad, como planeta y como especie. La acción y el impacto de la Fundaciones Comunitarias no es tanto un impacto asistencialista o benéfico sino educativo y transformador, este impacto es difícil de medir y de explicar, sobre todo a los donantes.

Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Fundaciones Comunitarias