Los retos, la colaboración para la mejora de los estándares europeos y la implementación real de la sostenibilidad en la estrategia empresarial fueron los pilares sobre los que abogaron José Miguel Tudela, presidente de la Comunidad de RSE y director de Sostenibilidad y Acción Climática de Enagás; y Begoña Beltrán, presidenta de la Comunidad de Medio Ambiente y directora Áreas de Sostenibilidad, Normas y Sistemas de Gestión y Formación en Grupo Innova tras su participación en el I Congreso de Sostenibilidad y Cambio Climático organizado por la Asociación Española para la Calidad (AEC).
Ambos con un rol clave dentro de la propia AEC coincidieron en señalar el alto nivel de participación y calidad técnica como rasgos distintivos de esta primera edición. “Tuvimos que cerrar aforo semanas antes, lo que demuestra el interés creciente del tejido empresarial por estos temas”, afirmó Beltrán. Tudela añadió que el congreso fue un ejemplo vivo del espíritu colaborativo de la AEC: “Aquí están representados todos los agentes que tienen algo que decir: las empresas, los verificadores, el regulador, están representados todos”.
Uno de los grandes temas abordados fue el papel de la Directiva CSRD, el paquete legislativo Ómnibus y las implicaciones profundas en los modelos de reporte. “Estamos en un momento de incertidumbre, pero también de oportunidad”, subrayó Beltrán. “Uno de los retos que está saliendo hoy por aquí que creo que hay que poner encima de la mesa es que hay que seguir apostando por estos estándares, pero haciendo un ejercicio todavía más de focalización y priorización en lo importante”.
Para Beltrán, la clave está en cómo las empresas traducen esas exigencias normativas en valor: “Quien solamente pretende contestar a la norma al final es una carga de trabajo que lo único que te aporta es un reporting. Las empresas que lo integran tienen la posibilidad de crecer, de ser mejores organizaciones, de cuidar más a las personas, de generar impactos positivos”.
Ecosistema AEC: aprendizaje colectivo y red profesional
Ambos entrevistados pusieron en valor el papel de la AEC como espacio de conexión, formación y reflexión práctica. “Hoy en este foro hemos podido traer casos reales porque los ponentes además nos han regalado su conocimiento. Creo que todos los ponentes nos han hecho un regalo porque vienen aquí de manera totalmente altruista y nos comparten lo mejor que tienen”, ha resaltado Beltrán.
El congreso permitió, por ejemplo, contrastar las dificultades comunes que enfrentan empresas tan distintas en el reporte de la normativa, quizás más planteadas para organizaciones B to C. También se señaló la necesidad de talento especializado y de formación o la ausencia de una metodología clara para evaluar la doble materialidad fueron algunos de los puntos señalados como críticos.
Siguientes pasos
Ambos coincidieron en que los aprendizajes del congreso se utilizarán en sus propias compañías. En Enagás, por ejemplo, ya han completado su primer ejercicio de reporte según CSRD, y planean utilizar los debates y ejemplos compartidos en el evento para revisar su análisis de materialidad y avanzar hacia una mayor focalización. “El conocimiento que hemos generado aquí lo estamos trasladando a nuestros propios procesos. Además estamos involucrados tanto en el ejercicio que está haciendo EFRAC a nivel de workshops europeos como en el concreto que ICA está cometiendo a nivel de encuestas y grupos de trabajo precisamente para que los aprendizajes que hemos tenido en este primer ejercicio se puedan aprovechar a nivel de opinión y de ejercicio en Europa y en España”, explicó Tudela.