Chile se ha posicionado como un actor clave en el desarrollo sostenible de América Latina, impulsando importantes esfuerzos en diversas áreas para promover un modelo de crecimiento económico que sea respetuoso con el medio ambiente y socialmente inclusivo. En un contexto donde la crisis climática y los problemas sociales son cada vez más notorios, el país ha tomado conciencia de la necesidad de integrar la sostenibilidad en el corazón de las actividades empresariales. Este cambio es fundamental para asegurar un futuro próspero y resiliente, tanto para las generaciones actuales como para las futuras.
En este escenario, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) ha desempeñado un rol fundamental en el impulso del desarrollo empresarial sostenible. Esta organización, que agrupa a miles de empresas de diversos sectores, ha entendido que la sostenibilidad no solo es una necesidad ética, sino también una oportunidad estratégica para las empresas. Bajo este enfoque, la CCS trabaja activamente para fomentar la adopción de buenas prácticas empresariales que ayuden a las compañías a reducir su huella ambiental, mejorar sus procesos de producción y contribuir al bienestar de la sociedad.
La Cámara de Comercio de Santiago ha impulsado varias iniciativas que buscan integrar los principios de la sostenibilidad dentro del mundo empresarial. Uno de sus principales proyectos es la promoción de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que aboga por que las empresas no solo busquen la rentabilidad económica, sino que también se preocupen por el impacto social y ambiental de sus operaciones. Para ello, la CCS ofrece plataformas de capacitación, asesoría y networking, donde las empresas pueden aprender de buenas prácticas internacionales y adaptarlas a la realidad chilena.
Además, la CCS ha fomentado el desarrollo de políticas públicas que faciliten la transición hacia un modelo económico más verde. Esto incluye la colaboración con el gobierno y otras organizaciones para promover leyes y regulaciones que incentiven la sostenibilidad, como la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) y el impulso de la economía circular. También ha facilitado el acceso de las empresas a nuevas tecnologías limpias, las cuales permiten optimizar el uso de recursos y reducir los residuos.
En resumen, Chile avanza hacia un modelo empresarial más sostenible, con un enfoque integral que no solo mira el crecimiento económico, sino también el bienestar social y ambiental. La Cámara de Comercio de Santiago juega un papel clave en este proceso, guiando a las empresas a través de los desafíos y oportunidades que presenta la sostenibilidad, contribuyendo a la construcción de un futuro empresarial más justo, equitativo y respetuoso con el medio ambiente.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Desarrollo empresarial sostenible en Chile