#20AniversarioCorresponsables archivos - Corresponsables https://www.corresponsables.com/categoria/20aniversariocorresponsables/ Tue, 02 Sep 2025 10:35:10 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.2 https://www.corresponsables.com/wp-content/uploads/2024/04/favicon-150x150.png #20AniversarioCorresponsables archivos - Corresponsables https://www.corresponsables.com/categoria/20aniversariocorresponsables/ 32 32 Marta Cardona: «Las empresas han aprendido a integrar la RSE en su propósito y estrategia» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/marta-cardona-las-empresas-han-aprendido-a-integrar-la-rse-en-su-proposito-y-estrategia/ Tue, 02 Sep 2025 10:35:10 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=394677

Entrevistamos a Marta Cardona Patau, Directora General de CRIS Contra el Cáncer

La entrada Marta Cardona: «Las empresas han aprendido a integrar la RSE en su propósito y estrategia» se publicó primero en Corresponsables.

]]>

Lee un resumen rápido generado por IA




Marta Cardona Patau, Directora General de CRIS Contra el Cáncer, es una de las grandes defensoras de la colaboración entre el sector empresarial y la sociedad. Con más de 30 años de experiencia en el tercer sector, Marta ha sido testigo de la evolución y profesionalización de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la Sostenibilidad. Desde 1994, ha impulsado proyectos que han transformado la visión de las empresas sobre su papel en la sociedad, entendiendo que su compromiso no puede limitarse a donaciones puntuales, sino que debe ser una estrategia integral que involucre a todos los actores clave: empleados, proveedores, clientes y hasta accionistas.

En su conversación con Corresponsables, Marta recuerda cómo, en sus primeros años, «convencer a las empresas no era fácil». En esa época, la RSE se veía principalmente como una acción filantrópica aislada, sin un enfoque estratégico ni integrado. Sin embargo, a lo largo del tiempo, Marta y su equipo han demostrado que la verdadera transformación ocurre cuando las empresas conectan su propósito con la sociedad, y ese impacto puede ser mucho mayor. Hoy en día, la Sostenibilidad es mucho más que una moda; es un eje central de las estrategias corporativas.

Uno de los momentos más destacados de la entrevista es su reflexión sobre Corresponsables, una entidad que, según Marta, ha sido «fundamental para dar visibilidad a quienes trabajamos en este campo». La directora de CRIS Contra el Cáncer destaca cómo Corresponsables, desde sus inicios, ha logrado profesionalizar la comunicación de la RSE, sirviendo de altavoz para proyectos que de otra manera habrían pasado desapercibidos. En su opinión, Corresponsables ha sido clave para construir un espacio común de aprendizaje entre el tercer sector y las empresas, haciendo un trabajo invaluable en el impulso y la visibilidad de la Responsabilidad Social en España.

A lo largo de esta entrevista, Marta también reflexiona sobre los avances que ha vivido en estos años, la importancia de la medición del impacto y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como factores fundamentales en el camino hacia una economía más responsable y sostenible. Además, resalta cómo la digitalización y la tecnología han sido herramientas clave para aumentar la transparencia y fortalecer la RSE en las empresas.

Con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, Marta aprovecha la ocasión para reconocer el papel pionero que ha jugado esta plataforma en la profesionalización y el crecimiento de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad. Para ella, Corresponsables ha sido un catalizador esencial, proporcionando una base sólida sobre la cual las organizaciones del tercer sector y las empresas pueden colaborar para generar un impacto social real.

Para iniciar, ¿cómo, cuándo y por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

Mi implicación en el ámbito de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad es casi consustancial a mi carrera profesional. Llevo desde 1994 trabajando en el tercer sector y, desde mis inicios, entendí que el compromiso de las empresas era esencial para el progreso social. Al principio, esa colaboración se limitaba a aportaciones económicas, pero siempre creí, y aposté, por ir más allá: involucrar a los empleados, a los clientes, a los proveedores, e incluso a los accionistas. Porque cuando una empresa conecta su propósito con la sociedad, su impacto es mucho mayor.

Recuerdo que, en mis primeros años, convencer a las empresas no era fácil. Muchas veían la colaboración como una simple donación puntual. Con el tiempo, fuimos demostrando que su participación no sólo transformaba proyectos, sino también a las propias organizaciones, fomentando una cultura interna de orgullo y pertenencia.

«Mi implicación en el ámbito de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad es casi consustancial a mi carrera profesional»

Hace treinta años la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) prácticamente no existía como concepto formal. Era más una suma de iniciativas caritativas aisladas. Las empresas colaboraban, sí, pero desde una perspectiva filantrópica clásica. Hoy la situación es muy diferente: hablamos de Sostenibilidad integrada en la estrategia, de medición del impacto, de contribución al ODS, de informes de Sostenibilidad y de inversión socialmente responsable.

En positivo, celebro la profesionalización y la integración real en el negocio. En negativo, aún veo mucho «greenwashing» o «social washing»: empresas que comunican más de lo que hacen realmente. El reto es que la Sostenibilidad no sea una herramienta de marketing, sino un eje central de su identidad corporativa.

¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

A Corresponsables los conozco prácticamente desde sus inicios. Me ha impresionado su evolución y profesionalización. Su labor ha sido fundamental para dar visibilidad a quienes trabajamos en este campo y para compartir casos, reflexiones y aprendizajes. Recuerdo cuando organizaron uno de sus primeros eventos: había mucho entusiasmo y, sobre todo, un gran deseo de construir un espacio común entre ONG y empresas.

«Corresponsables ha sido fundamental para dar visibilidad a quienes trabajamos en este campo»

Su papel ha sido, y es, el de altavoz. Sin ellos, muchos proyectos habrían pasado desapercibidos. Han profesionalizado la comunicación en torno a la RSE y eso ha beneficiado a todos.

¿Qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?

El mayor cambio es el paso del «qué hacemos» al «por qué lo hacemos y cómo medimos el impacto». Las empresas han aprendido a integrar la RSE en su propósito y estrategia. Además, la digitalización y la tecnología han facilitado la transparencia, algo impensable hace 20 años.

«El compromiso de las empresas era esencial para el progreso social»

Querida Marta, ¿cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?

Diría que los principales hitos han sido:

  • La aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que proporcionaron un lenguaje común.
  • La normativa europea en materia de información no financiera.
  • El auge del concepto ESG (Environmental, Social, Governance).
  • La irrupción de una nueva generación de consumidores y empleados que valoran el compromiso real de las empresas.

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

A lo largo de mi carrera he aprendido que la colaboración entre empresa y sociedad es un camino largo, pero irreversiblemente necesario. Es un proceso que no se da de la noche a la mañana; requiere paciencia, compromiso y una visión de largo plazo. Muchas veces, las empresas se suman a iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) porque se percibe como algo necesario, pero la verdadera transformación ocurre cuando se entiende que se trata de un proceso continuo de aprendizaje y adaptación. No basta con sumar aliados, sino que es crucial construir relaciones duraderas, genuinas y basadas en la confianza mutua.

«La Sostenibilidad no debe ser una herramienta de marketing, sino un eje central de la identidad corporativa»

He visto que la RSE no es solo una cuestión de cumplir con ciertas expectativas externas o de comunicar buenas acciones, sino de integrar estos principios en la cultura organizacional. El propósito corporativo no debe quedarse en una declaración vacía, sino que debe vivirse desde dentro de la empresa. Es necesario que todos los miembros de la organización se identifiquen con el propósito y trabajen alineados hacia objetivos comunes. Además, la escucha activa se ha vuelto esencial para identificar las necesidades reales de las partes interesadas, y adaptarse a estos cambios de manera efectiva es la clave para avanzar de forma sostenida.

¿Tienes alguna anécdota que refleje el espíritu y los desafíos de los primeros años de la RSE?

Una de las anécdotas más representativas de los primeros años de la RSE fue una reunión con una empresa en la que nos pidieron que explicásemos qué es un proyecto social «serio». Hasta ese momento, esa empresa veía la RSE como algo que se limitaba a una donación puntual, algo que hacer por una cuestión de imagen o porque tocaba. Nos pidieron ejemplos y contextos para poder entender el verdadero impacto de las iniciativas sociales, ya que no comprendían cómo un proyecto social podría generar un beneficio real para la organización.

Hoy, me llena de satisfacción ver que esa misma empresa ha transformado su visión y ahora tiene un comité de Sostenibilidad que lidera su estrategia, con un programa anual de voluntariado corporativo y proyectos continuos enfocados en la creación de valor social y ambiental. Este tipo de experiencias me demuestran que, aunque al principio no siempre se vea el impacto, las semillas que se plantan con paciencia pueden dar frutos importantes a largo plazo. A veces, los desafíos más grandes se convierten en los puntos de inflexión más transformadores.

¿Cuáles consideras, Marta, que han sido los pioneros en esta materia?

En España, considero que empresas como Telefónica y Fundación La Caixa fueron pioneras en integrar la Responsabilidad Social Empresarial de manera consistente en sus estrategias. Ambas comenzaron a apostar por modelos de colaboración con el tercer sector mucho antes de que la RSE se reconociera como una prioridad estratégica para las empresas. Fueron capaces de ver más allá de la simple donación, e impulsaron modelos de colaboración sostenible que incluían a empleados, clientes y proveedores.

«Sin Corresponsables, muchos proyectos habrían pasado desapercibidos»

A nivel personal, he aprendido mucho de figuras sociales como Pau Gasol, quien ha demostrado un compromiso real con causas sociales y ha llevado su plataforma a nuevos niveles de impacto. También, y quizá de manera menos visible pero igualmente importante, he aprendido de los colegas anónimos del sector fundacional, cuya pasión y dedicación son verdaderamente inspiradoras. Estos líderes, que muchas veces no reciben el reconocimiento público, tienen un impacto profundo en las organizaciones y comunidades que apoyan.

¿Puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?

Uno de los casos más emblemáticos que considero es CRIS Contra el Cáncer, una organización que ha logrado movilizar a empresas, empleados y comunidades de una manera ejemplar. La causa de la lucha contra el cáncer es un tema que toca profundamente a la sociedad, y este proyecto ha demostrado cómo una causa trascendental puede unirse con el sector empresarial para crear un impacto real. Lo que ha sido fascinante es ver cómo, en lugar de limitarse a hacer aportaciones económicas, las empresas han ido más allá y han creado campañas solidarias, programas de voluntariado interno e incluso formación en salud para sus empleados.

Lo que más me impresiona es cómo, a lo largo de los años, este tipo de iniciativas han evolucionado, y hoy en día las empresas involucradas no solo aportan recursos, sino que participan activamente en las soluciones. Este caso demuestra que la RSE no se trata solo de dar dinero, sino de involucrarse genuinamente y ser parte de un cambio que afecta a la sociedad en su conjunto.

Marta, ¿cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

El futuro de la RSE y la Sostenibilidad está claramente enfocado en integrar estos principios de manera transversal y medible en todas las áreas de una organización. Las empresas ya no pueden limitarse a realizar esfuerzos aislados, sino que deben incorporar la Sostenibilidad dentro de sus estrategias fundamentales. Además, la regulación será clave para evitar el “greenwashing”, ese peligroso fenómeno donde las empresas comunican más de lo que realmente hacen en términos de sostenibilidad. Es necesario establecer normativas claras que permitan a los consumidores y partes interesadas identificar fácilmente las acciones auténticas de las empresas.

«La verdadera transformación ocurre cuando las empresas entienden que se trata de un proceso continuo de aprendizaje y adaptación»

Además, veo un crecimiento en la apuesta por la innovación social, especialmente con la colaboración intersectorial. Las alianzas entre organizaciones empresariales, gobiernos y el tercer sector son cruciales para abordar problemas sociales complejos. Las nuevas generaciones, cada vez más conscientes y exigentes, jugarán un papel decisivo. Ya no son solo consumidores pasivos, sino actores que demandan coherencia en las acciones de las empresas, y estarán al frente del cambio que se necesita.

¿Qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?

Las nuevas generaciones tienen que ser los protagonistas del cambio, no solo herederas de un legado. Su implicación es fundamental para dar continuidad a los principios de Sostenibilidad y Responsabilidad Social. Ellos deben ser los encargados de impulsar la Sostenibilidad desde dentro de las organizaciones, no solo como un área aislada, sino como algo transversal que afecta a todos los departamentos y decisiones. Es importante que cuestionen las prácticas actuales, ya que los paradigmas que están acostumbrados a ver podrían no ser los más adecuados para un futuro sostenible.

Además, es crucial que estas nuevas generaciones exijan coherencia y compromiso real. En sus empresas y en sus vidas personales, tendrán que vincular el éxito empresarial no solo con los resultados económicos, sino con el impacto social y ambiental que generan. En este contexto, el legado no debería ser simplemente conservado, sino reinventado para acelerar el cambio hacia una sociedad más justa, inclusiva y sostenible.

Para finalizar, añade, si lo deseas, cualquier otra reflexión o consideración que consideres oportuna.

La RSE y la Sostenibilidad no son modas pasajeras, ni tendencias a seguir porque estén de actualidad. Son, en realidad, la única vía posible hacia un futuro más justo, equilibrado y, sobre todo, sostenible para todos.

«La RSE y la Sostenibilidad no son modas pasajeras, son la única vía posible hacia un futuro más justo y equilibrado»

Como organizaciones del tercer sector, tenemos una Responsabilidad Social de tender puentes entre todos los actores involucrados, demostrando que las empresas y la sociedad no son entidades separadas, sino aliados naturales que deben colaborar para lograr un cambio real y duradero. La única forma de avanzar hacia ese futuro es actuando ahora y con propósito, para que las próximas generaciones puedan heredar un mundo mejor.

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Marta Cardona: «Las empresas han aprendido a integrar la RSE en su propósito y estrategia» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Fátima Araluce: «Ya no existe CEO que no mencione la Sostenibilidad como una palanca fundamental de negocio» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/fatima-araluce-ya-no-existe-ceo-que-no-mencione-la-sostenibilidad-como-una-palanca-fundamental-de-negocio/ Tue, 02 Sep 2025 09:07:31 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=394642

Entrevistamos a Fátima Araluce, Directora de Sostenibilidad de Urbaser

La entrada Fátima Araluce: «Ya no existe CEO que no mencione la Sostenibilidad como una palanca fundamental de negocio» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Lee un resumen rápido generado por IA


Fátima Araluce, Directora de Sostenibilidad de Urbaser, lleva más de 15 años liderando iniciativas que buscan transformar el modelo económico hacia uno más justo, equitativo y respetuoso con el medio ambiente. Desde sus primeros pasos en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), Fátima ha sido una firme defensora de la integración de la Sostenibilidad como motor clave de la estrategia empresarial. En una entrevista exclusiva con Corresponsables, reflexiona sobre su trayectoria, los cambios en el sector y la evolución de la Sostenibilidad en las empresas.

«Hace más de 15 años, con experiencia en negocios internacionales, me decidí a enfocar mi carrera hacia lo que entonces se conocía como Responsabilidad Corporativa. En ese momento, veía una oportunidad única para contribuir desde el sector privado a un cambio de paradigma en el que se buscara un modelo económico más justo, equilibrado y responsable», explica Araluce. Y añade, destacando la transformación del sector: «Al principio, cuando me presentaba como directora de Responsabilidad Corporativa, me preguntaban si recogía plásticos o donaba a ONGs. Ahora, ya no hay CEO que no mencione la Sostenibilidad como una palanca fundamental de negocio.»

En su recorrido, Araluce ha sido testigo de la profunda transformación del concepto de Sostenibilidad y de cómo las políticas de RSE han pasado de ser una práctica opcional a una necesidad para las empresas. Al respecto, reflexiona sobre los hitos más relevantes en estas dos décadas: «El papel de los reguladores e inversores ha sido esencial. Lo que antes era una actividad voluntaria se ha convertido en una obligación, en parte por la creciente presión de los consumidores conscientes y por el mismo cambio cultural que ha colocado la Sostenibilidad en el centro de la estrategia empresarial.»

En este contexto, Corresponsables ha sido una pieza clave para Araluce. «He seguido a Corresponsables desde sus inicios, incluso cuando vivía fuera de España. Esta plataforma ha sido fundamental para mantenerme al día con las últimas tendencias y avances en el campo de la Sostenibilidad«, señala. En este sentido, Araluce valora especialmente el trabajo de Corresponsables en su capacidad para actualizar de manera constante la información dirigida a los profesionales de la Sostenibilidad. «En un campo tan dinámico y en constante evolución, el papel de Corresponsables ha sido crucial para la profesionalización del sector. Nos ha permitido seguir aprendiendo, compartir experiencias y mantener una red de contactos que ha sido esencial para nuestro crecimiento», comenta. En el marco del 20 aniversario de Corresponsables, Araluce expresa su deseo de que el futuro de la plataforma esté alineado con los cambios que vive el sector: «El siguiente paso es que Corresponsables deje de llamarse RSE y adopte finalmente el término Sostenibilidad en su sentido más amplio. Es la evolución natural de lo que hemos vivido en estos 20 años.»

Para comenzar, ¿cómo, cuándo y por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

Hace más de 15 años, con experiencia en negocios internacionales, enfoqué mi carrera personal y profesional a lo que entonces se conocía como Responsabilidad Corporativa, por la posibilidad de contribuir desde el sector privado a un cambio de paradigma en la manera de construir un modelo económico más justo y respetuoso, buscando ese equilibrio entre gestión del riesgo y oportunidad de negocio.

«Hace más de 15 años, con experiencia en negocios internacionales, enfoqué mi carrera personal y profesional a lo que entonces se conocía como Responsabilidad Corporativa»

Al decir hace más de 15 años que era directora de «responsabilidad corporativa» en una gran corporación, me preguntaban si recogía plásticos o donaba a ONGs. Ahora no hay CEO que deje de mencionar «Sostenibilidad» como palanca de negocio.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?

Hace casi dos décadas teníamos algunas empresas españolas pioneras, que de manera voluntaria asumieron compromisos más allá de los financieros, a medio y largo plazo. Aquellos Millenium Development Goals de Naciones Unidas eran el marco de contribución aspiracional que unas pocas corporaciones usaban como referencia.

«Al principio, cuando me presentaba como directora de ‘Responsabilidad Corporativa’, me preguntaban si recogía plásticos o donaba a ONGs»

Después llegaron los índices, analistas, requisitos regulatorios, de financiadores, que poco a poco fueron asentando bases para ayudar a enmarcar esos compromisos (y también complejizar). En mi opinión, el gran reto de la Sostenibilidad hoy es el de «despolitizar» el término, volver a un consenso de sentido común, de responsabilidad empresarial como generación de valor para todos los grupos de interés, de volver a entender que el «cómo» se llega a los resultados financieros es tan importante como el «qué» resultado financiero se consigue.

Querida Fátima, ¿cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

Conozco a Corresponsables desde sus comienzos, cuando aún estaba en una etapa incipiente, y desde entonces siempre he seguido sus publicaciones y actividades, incluso cuando vivía fuera de España. Para mí, esta plataforma ha sido una herramienta clave para mantenerme al día con las últimas tendencias y avances en el campo de la Sostenibilidad. Además, me ha permitido conectar con profesionales del sector y mantener una red de contactos que ha resultado fundamental a lo largo de los años.

«Corresponsables ha sido una herramienta clave para mantenerme al día con las últimas tendencias y avances en el campo de la Sostenibilidad»

Es importante destacar el rol de Corresponsables en la actualización constante de información dirigida a los profesionales de Sostenibilidad, algo imprescindible en un campo tan dinámico y que evoluciona rápidamente. A través de sus contenidos, informes y eventos, hemos podido compartir experiencias y conocimientos, lo que ha ayudado a muchos de nosotros a seguir creciendo en nuestras carreras y proyectos. Sin embargo, creo que el siguiente paso necesario sería que Corresponsables deje de llamarse RSE y, finalmente, adopte la terminología de Sostenibilidad en su sentido más amplio y moderno, reflejando así la transformación que ha tenido el concepto en las últimas dos décadas.

¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?

Los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en las últimas dos décadas están estrechamente ligados al creciente interés y compromiso de los reguladores y inversores con estas temáticas. En los primeros años, la Responsabilidad Social Empresarial era vista más como una actividad voluntaria, algo opcional para las empresas. Sin embargo, la situación ha cambiado y, en la actualidad, es difícil encontrar una empresa que no haya adoptado políticas de sostenibilidad de alguna forma. Los reguladores han implementado normativas y directrices que obligan a las empresas a rendir cuentas sobre su impacto ambiental, social y de gobernanza.

«A través de los contenidos, informes y eventos de Corresponsables, hemos podido compartir experiencias y conocimientos»

Por otro lado, los inversores también han jugado un papel crucial en este cambio, impulsando el interés por las empresas que no solo buscan el beneficio económico, sino que también se comprometen con causas sociales y medioambientales. Estos factores han sido determinantes para que la Sostenibilidad deje de ser una tendencia y se convierta en una necesidad para las empresas, que ahora la ven como un elemento clave para asegurar su competitividad y éxito a largo plazo. Esta evolución ha sido impulsada, en parte, por la creciente presión de consumidores más conscientes, que demandan un comportamiento responsable de las marcas, y por el mismo cambio cultural que ha elevado la importancia de la sostenibilidad a nivel global.

Fátima, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

A lo largo de mi carrera en RSE, he aprendido que el camino hacia una verdadera sostenibilidad empresarial es largo y requiere un esfuerzo continuo. No se trata de alcanzar un objetivo final, sino de avanzar paso a paso, adaptándose a los cambios del entorno y respondiendo de manera efectiva a los nuevos retos que surgen. Hay mucho por hacer, especialmente en cuanto a la integración de la Sostenibilidad en todos los niveles de la organización y la toma de decisiones empresariales. No es suficiente con tener una política de Responsabilidad Social; es necesario que este enfoque sea parte de la cultura y estrategia empresarial a largo plazo.

Otra lección fundamental es la importancia de gestionar tanto los riesgos como las oportunidades. A menudo, las empresas se enfocan solo en mitigar los riesgos asociados con el impacto social o medioambiental, pero también es crucial identificar y aprovechar las oportunidades que pueden surgir de un enfoque más responsable y sostenible. Por último, he aprendido que la clave está en acercar los lenguajes, tanto dentro de la empresa como en las relaciones con los stakeholders, buscando siempre el consenso y la colaboración para avanzar en proyectos que generen valor para todos los grupos de interés involucrados.

¿Tienes alguna anécdota que refleje el espíritu y los desafíos de los primeros años de la RSE?

Una de las anécdotas más significativas de los primeros años de mi carrera en Sostenibilidad ocurrió hace 15 años, cuando era responsable de Sostenibilidad de una gran corporación española en un país centroeuropeo. En ese momento, coordiné la primera auditoría de derechos humanos en ese país, algo que para muchos en la organización era completamente desconocido. La primera reacción de mi comité de dirección fue de incredulidad, y hasta se rieron cuando mencioné la auditoría, respondiendo con frases como «aquí no contratamos a niños». Sin embargo, al profundizar en temas como la cadena de suministro o la brecha salarial, la conversación tomó un giro más serio y comenzaron a tomar en cuenta la importancia de abordar estos problemas.

«En un campo tan dinámico y en constante evolución, el papel de Corresponsables ha sido crucial para la profesionalización del sector»

Este evento refleja el espíritu de los primeros años de la RSE, cuando muchos aún no comprendían la relevancia de estos temas. Fue un desafío no solo a nivel profesional, sino también cultural, pues teníamos que hacer entender la necesidad de incorporar estos temas en la agenda corporativa, algo que hoy en día es cada vez más común en las grandes empresas.

¿Cuáles consideras, Fátima, que han sido los pioneros en esta materia?

En cuanto a los pioneros en la RSE y la Sostenibilidad, quiero destacar a Alberto Andreu Pinillos, quien ha sido una gran fuente de inspiración y un verdadero maestro en este ámbito. Recuerdo que siempre llevaba consigo una foto de un iceberg para explicar que lo verdaderamente importante no es lo que está visible, sino lo que está oculto bajo la superficie. Esta imagen captura perfectamente la esencia de la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social, ya que muchas veces nos centramos en los aspectos visibles y medibles, como las iniciativas de donaciones o las certificaciones, pero el verdadero impacto se encuentra en las prácticas internas, en las decisiones estratégicas que toman las empresas y en el compromiso real con los valores que van más allá de lo que se ve a simple vista.

¿Puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?

Uno de los casos que considero más emblemáticos en el campo de la RSE y la Sostenibilidad es el de la empresa Urbaser, que ha logrado destacar como un verdadero referente en la adopción de prácticas sostenibles. Urbaser ha demostrado que se puede hacer Sostenibilidad de manera efectiva, no solo en términos de gestión ambiental, sino también en cuanto a su contribución a la economía circular, lo que representa un avance significativo en la forma en que las empresas pueden operar de manera responsable. Este caso es un ejemplo de cómo una empresa puede ser pionera en la transición hacia una economía más sostenible y circular, y cómo España puede jugar un papel clave a nivel mundial en la innovación y la implementación de estas prácticas.

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de estos años en el campo de la RSE y la Sostenibilidad?

Una de las principales lecciones que he aprendido a lo largo de estos años es que todo pasa, y que la adaptabilidad es clave. Las RSE y la Sostenibilidad pueden verse afectadas por los cambios en las regulaciones, por las presiones de los inversores o por las iniciativas de grupos de interés que buscan influir en las decisiones empresariales.

«Urbaser ha demostrado que se puede hacer Sostenibilidad de manera efectiva, no solo en términos de gestión ambiental, sino también en cuanto a su contribución a la economía circular»

Sin embargo, es fundamental no perder el enfoque y mantener la brújula centrada en el negocio y en la capacidad de cambiar las cosas desde nuestra profesión. A veces, las exigencias externas pueden resultar abrumadoras, pero siempre es importante recordar que el objetivo debe ser crear valor real y duradero para todas las partes involucradas.

Fátima, ¿cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

En cuanto al futuro de la RSE y la Sostenibilidad, creo que el reto más inmediato es encontrar un equilibrio adecuado entre los requerimientos regulatorios y la aplicabilidad real de las iniciativas sostenibles dentro de las empresas. A medida que la presión por cumplir con las normativas aumenta, las empresas deben encontrar formas de adaptar estas regulaciones a sus modelos de negocio sin perder su competitividad en el mercado.

Sin embargo, el desafío más grande y profundo es «despolitizar» el concepto de Sostenibilidad, ya que se trata de algo que debe trascender las ideologías y ser una prioridad para todos los sectores. La Sostenibilidad debe basarse en el sentido común y en la búsqueda de consensos que beneficien a toda la sociedad, independientemente de los intereses políticos.

Para concluir, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?

Creo que las nuevas generaciones tienen un papel fundamental en la continuación de este legado, y deben centrarse en profesionalizar el ideal voluntarista con el que han nacido. El compromiso con la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social es algo que ya viene de serie en muchas de las personas que integran estas nuevas generaciones, pero es necesario que lo lleven más allá, convirtiéndolo en parte de su vocación y profesión. Ojalá cada uno de ellos, desde su campo de actuación, pueda contribuir a construir un futuro más justo y sostenible para todos, aportando ideas frescas y soluciones innovadoras que continúen el camino que hemos comenzado.

Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en el espacio de URBASER en Organizaciones Corresponsables 2025.

La entrada Fátima Araluce: «Ya no existe CEO que no mencione la Sostenibilidad como una palanca fundamental de negocio» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Elisenda Ballester: «No podemos olvidar que somos empresas, generar beneficios y ser sostenibles son conceptos compatibles» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/elisenda-ballester-no-podemos-olvidar-que-somos-empresas-generar-beneficios-y-ser-sostenibles-son-conceptos-compatibles/ Tue, 02 Sep 2025 08:40:30 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=394594

Entrevistamos a Elisenda Ballester, Directora de Comunicación Corporativa de Henkel Ibérica

La entrada Elisenda Ballester: «No podemos olvidar que somos empresas, generar beneficios y ser sostenibles son conceptos compatibles» se publicó primero en Corresponsables.

]]>

Lee un resumen rápido generado por IA




“Corresponsables ha sido un aliado clave desde sus inicios, ayudando a dar visibilidad a la Sostenibilidad cuando casi nadie lo hacía”. Así lo afirma Elisenda Ballester, Directora de Comunicación Corporativa de Henkel Ibérica, quien repasa en esta entrevista los hitos más relevantes de su carrera profesional en el ámbito de la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

En sus primeros recuerdos, Elisenda se remonta a su infancia, donde los valores de sus abuelos, como el no despilfarrar y reparar antes de comprar, dejaron una huella que más tarde llevaría al mundo profesional. Pero fue en las Olimpiadas de Barcelona ’92, con el movimiento de voluntarios, donde realmente descubrió el poder transformador de la colaboración y el compromiso colectivo, principios que, como bien menciona, siguen siendo fundamentales para ella: “La fuerza del factor humano puede transformar realidades de forma impactante, y esa lección me ha acompañado en toda mi carrera.”

En el ámbito profesional, cuando llegó a Henkel en España, aún se trataba de un contexto donde la Sostenibilidad no era entendida como un eje estratégico integral, sino como una acción aislada o filantrópica. Elisenda destaca cómo, desde aquellos primeros pasos, Henkel fue pionera al integrar la Sostenibilidad de forma global y cómo Corresponsables, al cumplir 20 años, ha sido un referente en visibilizar estos esfuerzos, especialmente en un momento donde estos temas no encontraban hueco en los medios generalistas. “Corresponsables detectó una necesidad real de visibilidad para la Sostenibilidad y la RSC, y ha llenado ese vacío con gran éxito”, añade.

A lo largo de su carrera, Elisenda ha sido testigo de cómo la comunicación y la Sostenibilidad han evolucionado, no solo dentro de Henkel, sino a nivel global. Con el paso de los años, las empresas han integrado la Sostenibilidad no como una obligación, sino como una ventaja competitiva. “Las compañías ya no solo buscan cumplir, sino ser verdaderos líderes en sostenibilidad, y la percepción ha cambiado completamente. Hoy entendemos la Sostenibilidad como un motor de innovación”, afirma Ballester.

Pero la Directora de Comunicación también dedica un espacio especial para reflexionar sobre el papel crucial de los empleados en este proceso. Desde los Sustainability Councils, hasta el programa “Make an Impact on Tomorrow”, el compromiso de los empleados es clave. “La sostenibilidad no es tarea de un área, es una responsabilidad compartida por todos,” señala Elisenda, quien también subraya cómo los empleados se han convertido en embajadores de los valores sostenibles de la empresa.

En este marco, la colaboración con Corresponsables, según Elisenda, ha sido fundamental para dar a conocer proyectos e iniciativas que de otro modo habrían quedado invisibles. “Corresponsables ha sido un puente entre las empresas y la sociedad, ayudándonos a mostrar lo que realmente hacemos en Sostenibilidad”, concluye, destacando la importancia de la labor realizada por este medio en sus 20 años de existencia.

Para empezar, ¿qué recuerdas de tus inicios en la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social? ¿Cuándo y por qué llegaste a este ámbito?

Cuando acordamos esta entrevista me puse a reflexionar y, la verdad, ha sido un camino muy interesante de recordar. Antes de entrar en lo estrictamente profesional, me gustaría contarte algo más personal que quizá explique de dónde me viene esta sensibilidad.

Creo que mis primeros referentes eran mis abuelos. Ellos pertenecían a una generación que no lo tuvo nada fácil, y que vivía con valores muy arraigados como no despilfarrar, reaprovechar los alimentos o reparar las cosas antes de comprar algo nuevo. Eran gestos sencillos, pero con un significado profundo, que ahora están de plena actualidad y que, sin embargo, para mí son recuerdos de infancia. Son valores que me transmitieron sin pretenderlo y que, curiosamente, con los años, he acabado incorporando también en el plano profesional, llevándolos a la comunicación interna y externa para que estos principios lleguen a muchas más personas.

«Las crisis no pueden ser excusa para abandonar la Sostenibilidad; es una manera de hacer las cosas»

Ya en el ámbito profesional, mis primeros pasos se dieron en un momento muy especial: las Olimpiadas de Barcelona 92. Yo estaba estudiando entonces y el movimiento de voluntarios me impactó muchísimo. Fue increíble ver cómo una ciudad entera podía volcarse en un proyecto común y ser capaz de transformar tantas cosas gracias a la fuerza del factor humano. Si rebobino y pienso en lo que me marcó, sin duda fue esa experiencia de voluntariado. Hoy es algo que tenemos muy integrado en las empresas, pero para mí nació allí, viendo el potencial real de la colaboración y el compromiso colectivo.

Siguiendo con tus inicios, pero ya en Henkel, donde llevas tantos años. ¿Qué recuerdas de esos primeros pasos en la compañía, especialmente aquí en España? ¿Cómo se empezaba entonces a trabajar la Sostenibilidad en una multinacional con tanta trayectoria, sobre todo en la parte ambiental?

Los primeros recuerdos que tengo son de cuando empezamos a construir un verdadero departamento de comunicación corporativa. Hasta el año 2000, Henkel en España estaba mucho más enfocada en las marcas y la comunicación corporativa era algo muy limitado, casi exclusivamente centrado en branding, pero no con la dimensión que hoy entendemos como Corporate Communications.

En ese contexto llegó también el boom de Internet y el lanzamiento de las primeras webs corporativas. Fue en 2001, cuando lanzamos la web de Henkel para España y Portugal, en las que comenzamos a dar visibilidad a los temas de Sostenibilidad a nivel local. Henkel ya tenía una trayectoria muy sólida: en 1992 publicó su primer informe de Sostenibilidad, mucho antes de que esto fuera una tendencia en el sector. Así que lo que hicimos en esa primera web hacernos eco a todo ese trabajo global: explicar la estrategia, los hitos y los objetivos que la compañía ya había definido, y empezar a conectar esa visión global con la realidad y las necesidades locales.

En esos primeros años, en España apenas había empresas que apostaran por la Sostenibilidad y, además, existía bastante confusión. ¿Cómo recuerdas los inicios de la RSE aquí, cuando aún se asociaba más a la acción social o la filantropía que a una visión empresarial integral?

Recuerdo que entonces la Responsabilidad Social Corporativa estaba muy vinculada a la filantropía, sí; se entendía como la parte de los beneficios que las compañías podían dedicar a ayudas o donaciones sociales. Todo lo que hoy relacionamos con Sostenibilidad (el ámbito medioambiental, la gobernanza, la transparencia o la gestión de los grupos de interés) prácticamente no se mencionaba. Cuando se hablaba de Responsabilidad Social, no te venían a la mente esos conceptos, aunque ya existían empresas, como Henkel, que llevaban años trabajando en ello de forma mucho más amplia.

De hecho, si miramos atrás, Henkel fue pionera en muchas prácticas que hoy consideramos esenciales. En 1940, por ejemplo, fue la primera empresa en Alemania en crear una guardería para sus empleados, facilitando algo que hoy llamamos conciliación. Y en 1959 ya realizaba análisis de las aguas de los ríos cercanos a sus fábricas para garantizar su calidad, mucho antes de que existieran exigencias regulatorias o debates públicos sobre este tema. Sin embargo, a nivel social, la gente no lo identificaba como Responsabilidad Social Corporativa; no había todavía conciencia de que estas acciones formaban parte de una visión mucho más estratégica de la Sostenibilidad.

En aquellos primeros momentos, ¿cómo era la comunicación de estos temas? ¿Qué respuesta encontrabais por parte de los medios de comunicación y de la propia sociedad?

Recuerdo que era muy complicado conseguir visibilidad para estos temas. Podías preparar toda la información y enviarla a los medios, pero casi nadie la cubría. No encajaba ni en las secciones de economía, ni en las nacionales, ni en otros espacios habituales. Era como si no tuviera un lugar propio en la agenda mediática.

Por eso recurríamos sobre todo a nuestros propios canales. A nivel externo, utilizábamos la web corporativa y algunas acciones de publicidad para dar a conocer las iniciativas. Y, a nivel interno, trabajábamos mucho con los canales de comunicación interna para que los propios empleados se convirtieran en embajadores de estos mensajes. Pero hacia fuera, sinceramente, era muy difícil que trascendiera.

La diferencia empezó a marcarse cuando Corresponsables irrumpió hace ya 20 años, detectando un nicho claro y necesario: dar voz y visibilidad a todo lo que estaba sucediendo en materia de Sostenibilidad y Responsabilidad Corporativa. Fue una respuesta a una necesidad real que existía, y por eso estos 20 años han sido un recorrido tan exitoso: había un vacío que cubrir, y lo habéis llenado.

¿Y cómo has visto la evolución de Corresponsables durante todos estos años? ¿Qué destacarías de su trayectoria y del trabajo que ha realizado desde sus inicios?

Recuerdo perfectamente la primera vez que viniste a presentarme el proyecto. Llegaste a las oficinas con tu traje y aquel maletín de piel que aún tengo grabado en la memoria. Me explicaste la idea de crear un medio especializado en Sostenibilidad y Responsabilidad Social y, sinceramente, me entusiasmé desde el primer momento. Hacía falta un medio de comunicación que se interesara de verdad por estos temas, que les diera visibilidad cuando casi nadie los cubría. Por eso enseguida te dije que sí, que podíamos colaborar y apoyar la iniciativa.

“Corresponsables ha conseguido llenar un vacío que existía en la Comunicación Responsable”

Lo que más valoro de esta trayectoria de 20 años es que Corresponsables ha conseguido llenar un vacío que existía en la Comunicación Responsable. En aquellos tiempos teníamos muchas cosas que contar, pero resultaba muy difícil que los medios generalistas prestaran atención; siempre pesaban más las cifras o los resultados financieros. Sin embargo, con Corresponsables encontramos un aliado que nos permitía explicar proyectos, compromisos y avances que, de otro modo, se hubieran quedado sin voz. Ha sido una colaboración constante y muy gratificante, y me alegra mucho ver todo lo que habéis construido y el reconocimiento que habéis alcanzado en este tiempo.

En muchas empresas, y todavía hoy ocurre, hay mandos intermedios o directivos a los que les cuesta entender que la Sostenibilidad no es un gasto, sino una ventaja competitiva. En una dirección como la vuestra, ¿cómo habéis conseguido que los equipos integren estos temas en su día a día y comprendan su importancia?

Es el resultado de varios factores que se complementan. El primero y más importante es que el impulso venga de la alta dirección. En nuestro caso, este compromiso nace directamente del board en Alemania. Henkel está presente en más de 80 países, y desde la máxima responsabilidad se establece que la Sostenibilidad no es algo opcional, sino que debe estar integrada en el propio modelo de negocio. La estrategia global de la compañía se apoya en diferentes pilares, y uno de ellos, de forma transversal, es precisamente la Sostenibilidad.

Esto implica que cualquier empleado, desde cualquier área, está impactando en Sostenibilidad, aunque no lo haga de forma voluntaria o aislada, sino porque es parte de la manera en que Henkel quiere hacer las cosas. Para reforzarlo, se han creado los Sustainability Councils en todos los países: grupos de trabajo transversales en los que están representados todos los negocios y departamentos. De este modo, se trabaja de forma colaborativa, no como algo exclusivo de un área, sino como una responsabilidad compartida por toda la organización.

Y, por supuesto, es clave el papel de la comunicación interna. No lo digo solo porque sea mi responsabilidad, sino porque es esencial que todos los empleados entiendan qué significa para Henkel la Sostenibilidad, cómo se gestiona y cuál es la estrategia detrás. Con esa información y esa sensibilización conseguimos que ellos mismos se conviertan en embajadores de la Sostenibilidad, no solo para aplicarla dentro de la compañía, sino también en su día a día personal, con sus familias y su entorno.

Además, al trasladar externamente todo lo que hacemos, contribuimos a que otras empresas, incluso las pequeñas y medianas, vean que es posible avanzar y que esto no es tarea de uno solo, sino un esfuerzo colectivo. Si todos sumamos y actuamos, los resultados serán mucho mayores y más transformadores.

Desde que te incorporaste a Henkel hasta ahora, ¿qué hitos o momentos clave destacarías en la evolución de la compañía y, especialmente, de la comunicación en materia de Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

Los cambios en España han sido enormes. Uno de los más claros es que hemos pasado de una visión filantrópica a integrar la Sostenibilidad de forma estratégica. Al principio se comunicaba poco, y cuando se hacía existía el temor de que se interpretara como un simple intento de quedar bien, no como algo real y coherente con los valores de la compañía. Hoy eso ha cambiado mucho: las empresas han demostrado que cuentan con estrategias y objetivos claros en Sostenibilidad, y quieren ser transparentes explicando lo que hacen y cómo lo hacen.

También ha evolucionado la percepción de la Sostenibilidad. Antes se veía como un coste o incluso como una obligación para compensar beneficios; ahora se entiende cada vez más como una ventaja competitiva, una forma de hacer las cosas que no debería depender de si hay crisis o de si la empresa está en mejor o peor momento. Y aquí surge un punto que todavía genera debate: muchas veces se cuestiona a las compañías que obtienen los mejores resultados económicos y, al mismo tiempo, presumen de Sostenibilidad. Yo creo que ahí aún falta comprensión. Se pueden lograr grandes beneficios haciendo las cosas correctamente, cumpliendo con toda la cadena de valor, generando empleo y riqueza para el país, y a la vez ser sostenibles. No son conceptos incompatibles.

Otro cambio importante ha sido el paso de lo voluntario a lo regulado. Aunque siempre hubo empresas más proactivas, la normativa europea y local ha obligado a muchas a acelerar el paso y tomarse en serio la integración de la Sostenibilidad. Además, hemos pasado de centrarnos solo en la propia compañía —empleados y accionistas— a poner el foco en todos los grupos de interés, entendiendo que esto solo funciona con una filosofía colaborativa en la que todos tienen algo que aportar.

Por último, también ha sido clave el cambio en la terminología. Antes se hablaba mucho de RSC o RSE, pero la llegada de los criterios ESG ha ayudado a que todo quede mucho más claro: estamos hablando de aspectos ambientales, sociales y de gobernanza, y eso facilita que se entienda mejor el alcance real de la Sostenibilidad.

Antes comentabas alguna anécdota, ¿hay alguna más que recuerdes de aquellos primeros inicios en Henkel, alguna curiosidad o experiencia especial que se te haya quedado grabada?

Sí, hay una que siempre recordaré con especial cariño: la primera acción de voluntariado que organizamos en la compañía tras mi llegada. A lo largo de estos años hemos hecho muchísimas, pero esa primera siempre deja una huella distinta. Fue una actividad con Aldeas Infantiles, en una de sus aldeas donde acogen a niños en situación de vulnerabilidad. Pasamos un fin de semana allí, todos los empleados juntos, montando una biblioteca y digitalizando un archivo que necesitaban organizar. Trabajamos mano a mano con los propios niños y con las personas que les daban un hogar. Fue una experiencia realmente enriquecedora, de esas que te marcan porque ves el impacto directo que puedes generar y la satisfacción que produce participar.

«Lo que marca la diferencia son los hechos, no los discursos: ser coherentes entre lo que decimos y hacemos»

Luego, claro, han venido otras muchas iniciativas y anécdotas. Pero, siendo honesta, las que más satisfacción personal me dan son aquellas en las que puedes ver en los ojos de las personas a las que ayudas el efecto real de tu implicación. Hay otras acciones más estratégicas que también son fundamentales —como mejorar la cadena de valor, reducir la huella ambiental o asegurar materias primas más sostenibles— y te sientes muy orgullosa de hacerlo bien, pero no recibes un retorno tan directo. En cambio, en el plano social, cuando ves la gratitud inmediata de quienes reciben la ayuda, es muy emocionante.

Otra iniciativa que me gusta mucho, y que está conectada con esta idea, es nuestro programa “Make an impact on tomorrow”. Es un proyecto muy especial porque permite que sean los propios empleados quienes presenten iniciativas solidarias en las que podemos colaborar. Puede ser una ayuda económica, una contribución en productos o, incluso, tiempo para que los propios empleados puedan ser voluntarios. En las grandes compañías llegan muchísimas peticiones de ayuda, y hay que priorizar. Por eso definimos áreas de impacto, pero además establecimos que las propuestas vengan a través de los empleados.

Esto lo hace mucho más cercano y crea un vínculo real: los empleados se sienten orgullosos de trabajar en una empresa que no solo ayuda, sino que les implica directamente en ese impacto positivo. Cada año, cuando vemos los proyectos que presentan, la emoción con la que los defienden y, después, las fotografías, los resultados y la gratitud que nos envían las entidades, entendemos de verdad por qué hacemos todas estas cosas.

En aquellos primeros años, muchas veces había resistencia e incluso desconfianza hacia las empresas: se pensaba que querían usar la Sostenibilidad solo para limpiar su imagen. ¿Viviste algo parecido en Henkel? Y, ligado a esto, ¿cómo se gestionaron internamente los primeros grandes objetivos estratégicos para que fueran entendidos y asumidos por toda la organización?

Es cierto que al principio existía esa resistencia y cierta desconfianza. Se dudaba de si las empresas realmente lo hacían por convicción o solo para mejorar su imagen, y costaba que las organizaciones sociales o determinados actores creyeran en tus intenciones. Incluso cuando hicimos la primera colaboración con Aldeas Infantiles no fue fácil; había que explicar muy bien el proyecto para que confiaran en que de verdad íbamos a implicarnos y no se trataba de una acción puntual para quedar bien. Con el tiempo y la continuidad se demostró que era algo real, parte de nuestros valores como compañía, pero al inicio costaba más que se entendiera.

En el caso de Henkel, esta parte estuvo más trabajada desde la central. Nuestro modelo de funcionamiento siempre ha sido muy global, de modo que la estrategia se define primero a nivel de headquarters en Alemania y, cuando llega a los países, ya viene avalada por la alta dirección. Creo que las mayores resistencias debieron darse allí, al momento de diseñar esa estrategia inicial. Un ejemplo claro es cuando, en 2010, se lanzaron unos objetivos que en ese momento eran muy ambiciosos y adelantados a su tiempo. Hoy seguimos usando los datos de aquel año como referencia para medir la evolución, y cada cinco años actualizamos metas.

La estrategia global que se aprobó entonces era muy simple y fácil de entender, y eso fue clave para que la alta dirección la aprobara e interiorizara. Se llamó “Más con menos”, porque se trataba de buscar, a través de nuestros productos y procesos, más innovación y más valor con menos impacto ambiental. O bien desarrollar nuevas soluciones más sostenibles o, en lo que ya estábamos haciendo, reducir al máximo la huella ambiental. Esa claridad permitió que, cuando se trasladó en cascada a los distintos países y áreas de negocio, fuera comprensible y fácil de aplicar.

Hoy en día, sin embargo, todo se ha vuelto más complejo. La terminología ESG, los objetivos de emisiones netas de carbono, los distintos estándares para medir y reportar… todo eso complica mucho más la comunicación y la implantación. Antes, con mensajes sencillos, conseguías que toda la organización entendiera y apoyara la estrategia. Ahora el reto es mantener la esencia y explicar con claridad algo que cada vez es más técnico y transversal, para que no pierda fuerza ni se desconecte de las personas.

En vuestro caso, siendo una multinacional con una estrategia global muy definida, ¿cómo trabajasteis para que, a nivel local en Iberia, se percibiera realmente el impacto de la Sostenibilidad? ¿Cómo lograsteis dar visibilidad a lo que se hacía aquí, en España y Portugal, para que se entendiera que también había iniciativas propias y resultados tangibles?

Creo que ha sido clave contar con estructuras que nos permitan dar visibilidad y coordinar todo lo que hacemos localmente. En nuestro caso, el Sustainability Council nos ha ayudado muchísimo. Al final, Henkel está organizada en diferentes negocios –Consumer Brands, que abarca detergentes y cosmética, y Adhesive Technologies, además de todas las funciones corporativas como finanzas, operaciones, etc.– y cada área, dentro de su propia actividad, tiene impacto en la Sostenibilidad. Por ejemplo, finanzas también contribuye reduciendo el uso de papel o digitalizando procesos como las facturas. Todo suma.

«En Henkel trabajamos para demostrar que se puede ser sostenible y competitivo al mismo tiempo»

El Council permite reunir esa visión transversal, detectar qué está haciendo cada área y ponerlo en común. Así no solo visibilizamos lo que ya existe, sino que también surgen nuevas oportunidades y proyectos corporativos más grandes. Un ejemplo reciente es que, a partir de este trabajo conjunto, hemos decidido organizar el “Mes del Voluntariado”, que celebraremos en noviembre.

Hasta ahora teníamos actividades muy arraigadas, como el programa Make an Impact on Tomorrow o nuestro mercadillo solidario –en el que la compañía pone producto, los empleados lo compran y toda la recaudación se destina a una ONG–. Son acciones transversales que funcionan muy bien. Pero ahora queremos ir un paso más allá y, durante todo un mes, enriquecerlas con muchas más iniciativas para ampliar el impacto y llegar a más personas.

Desde el área de comunicación, tenemos la ventaja de tener esa visión global de todo lo que ocurre localmente, y podemos darle visibilidad en el momento adecuado a cada iniciativa. Además, al ser una empresa alemana, medimos absolutamente todo. Nos comparamos internamente, analizamos si estamos mejorando o si hay áreas donde hemos retrocedido, y cuando detectamos algo que puede mejorar, tomamos nota y buscamos cómo avanzar. Porque cuando ya estás en niveles muy altos de exigencia, mantener el progreso y seguir marcando la diferencia se vuelve un desafío mayor.

Integrar la Sostenibilidad en todas las áreas y empleados no es fácil, como comentabas, y más con las circunstancias políticas y sociales que cambian constantemente. ¿Cómo conseguís en Henkel que todo el equipo, desde los mandos hasta cualquier empleado, entienda y se implique en esta estrategia global?

La clave está en que la implicación venga desde la alta dirección hacia abajo. Cuando esto ocurre, ya no es algo opcional que cada empleado decide si hace o no; es parte de la estrategia de la compañía. Si trabajas en Henkel, trabajas en Sostenibilidad porque está integrada en la forma en que hacemos las cosas.

Para reforzarlo, hemos desarrollado una formación obligatoria para todos los empleados, que hemos creado junto a un partner tan relevante como IESE. Esto ya demuestra la importancia que Henkel le da a este tema. El curso tiene dos fases: una primera, más básica, que todo el mundo debe completar y que termina con un diploma acreditativo; y una segunda, más avanzada, que permite profundizar mucho más en conocimientos prácticos y en el cómo aplicamos la estrategia en la compañía.

Con esta formación conseguimos que todas las personas entiendan qué es la Sostenibilidad, por qué la impulsamos y cómo se traduce en su día a día. Y no se queda ahí: la mayoría que hace el primer módulo decide voluntariamente continuar con el segundo, más especializado. A quienes completan el recorrido los llamamos Ambassador Trainees, porque la idea es que se conviertan en embajadores de la Sostenibilidad dentro de sus propias áreas, liderando con el ejemplo y proponiendo mejoras.

Esto ha generado un efecto muy positivo. Los equipos formados comprenden mucho mejor el porqué de cada iniciativa y se implican más en los grupos de trabajo y proyectos transversales, proponiendo nuevas ideas. De hecho, muchas de las actividades que hoy impulsamos nacen de las propias sugerencias de los empleados.

Por supuesto, hay que ir evaluando. Hay momentos en los que tenemos muchas iniciativas y no todas tienen el mismo impacto. Por eso, analizamos cuáles funcionan mejor y las mantenemos, y cuáles quizás no están dando los resultados esperados, para adaptarlas o sustituirlas por propuestas nuevas. Pero lo más importante es que tenemos a una plantilla bien formada, motivada y muy activa, y eso es la base para que todo funcione y no dependa solo de una dirección que empuja, sino de un compromiso colectivo.

Una pregunta quizá más personal: ¿qué te gustaría que se destacara de tu trayectoria? ¿Cómo te gustaría que te recordaran en relación con tu trabajo en Sostenibilidad y Comunicación?

No sé si realmente se me recordará o no, pero para mí lo importante no es que se recuerde a una persona como individuo, sino que el trabajo de muchas personas contribuya a que todo esto evolucione y estemos mejor que antes. No me preocupa tanto si alguien me recordará de una manera u otra; lo que me satisface es saber que, con el esfuerzo colectivo, hemos conseguido hacer cosas buenas para que Henkel tenga más visibilidad, tanto interna como externamente, en materia de Sostenibilidad.

Quizá, si alguien me recordara, me gustaría que fuera por haber trabajado siempre desde una perspectiva muy colaborativa, construyendo puentes con medios de comunicación como Corresponsables para explicar lo que hacemos, pero también con otros grupos de interés, asociaciones, ONGs y entidades del sector. Esa red de colaboración y diálogo me ha enriquecido mucho y ha permitido que podamos compartir buenas prácticas, aprender de otros y encontrar siempre maneras de ayudar y hacer las cosas mejor como compañía.

¿Qué consejo darías a las nuevas generaciones que están entrando en este mundo de la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social? ¿Qué les dirías desde tu experiencia?

Creo que lo primero es que hay que ser coherente entre lo profesional y lo personal. No puedes defender una forma de actuar en la empresa y después, en tu vida privada, hacer exactamente lo contrario. Esa consistencia es clave para que los valores realmente calen.

Recuerdo una anécdota muy significativa. En el colegio de mis hijos se celebraban los cumpleaños con regalos para cada niño, y cuando organizamos el primero, llegamos a casa con montones de pelotas y juguetes repetidos que no necesitaban. Pensé que no tenía sentido. Así que para el siguiente cumpleaños propuse algo diferente: que, en lugar de regalos, cada familia aportara una pequeña cantidad en efectivo para llenar entre todos un carro de comida y donarlo a Cruz Roja que recoge productos para familias con menos recursos. Al principio fue un shock, muchas madres pensaron que estaba loca, pero cuando lo hicimos, el impacto fue enorme. Ver la reacción de los niños, de las familias, y explicarles por qué lo hacíamos, dejó una huella mucho más profunda que cualquier regalo.

Ese ejemplo me sirve para decir que está muy bien que, como profesionales, impulsemos grandes proyectos de impacto, pero lo que verdaderamente inspira y transforma es el ejemplo cercano, el que se vive en casa, en lo cotidiano.

Por otro lado, sí es cierto que percibo una contradicción en las nuevas generaciones y también en los consumidores en general. Por un lado, valoran mucho los temas de sostenibilidad, miran los valores de las compañías y eso influye en su decisión, especialmente a la hora de elegir dónde trabajar. Lo vemos claramente: el hecho de tener estos valores atrae talento, incluso cuando hay otras ofertas sobre la mesa. Eso es positivo.

Pero, por otro lado, muchas veces no hay coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Un consumidor puede afirmar que elegiría un producto sostenible, hecho con materias primas responsables, con envases reciclados o logística más limpia, pero cuando llega al punto de venta, lo que prima es el precio. Y claro, la sostenibilidad cuesta más. Tener en cuenta todos esos aspectos implica más inversión, más investigación y desarrollo. En Henkel tenemos más de 3.000 personas dedicadas a I+D precisamente para mejorar en toda la cadena de valor, pero no es gratis.

Por eso en Henkel seguimos trabajando en concienciar. Cuando las personas entran en una compañía y ven de primera mano lo que significa realmente la Sostenibilidad, empiezan a conectar esas piezas y a entender mejor por qué tiene un valor añadido. Pero necesitamos tiempo, probablemente varias generaciones, y mucha constancia, “lluvia fina”, como decimos en comunicación, para que esto cale de verdad.

Además, no podemos olvidar el contexto. Las crisis económicas, la incertidumbre política o los cambios regulatorios complican mucho este camino.

En momentos de volatilidad es más difícil que el consumidor valore el esfuerzo de las marcas que lideran en Sostenibilidad. Y, aun así, seguimos liderando nuestras categorías porque creemos que este es el único camino, aunque cueste más dinero, aunque sea más difícil competir con quien no aplica estos estándares. Es un reto, pero es también una responsabilidad que no podemos dejar de asumir.

Y para cerrar, después de todos estos años impulsando la comunicación y la integración de la sostenibilidad en cada área de la compañía, ¿cómo ves el futuro? ¿Qué pasos crees que todavía deberían darse, tanto en Henkel como de forma más general, para que esto siga avanzando?

Creo que lo más importante es tener una hoja de ruta clara y no perderla de vista, aunque el contexto cambie o haya incertidumbre. La sostenibilidad no es algo que se pueda improvisar o abordar solo cuando conviene; requiere estrategia, constancia y coherencia.

Lo fundamental es seguir sembrando y seguir comunicando, dentro y fuera de la organización. Hay que explicar una y otra vez, aunque parezca repetitivo, cuál es el propósito, cuáles son los beneficios reales y cuál es la ventaja competitiva que aporta. Porque los mensajes no calan a la primera. Cuando los escuchas una vez, quizá los olvidas; cuando los escuchas siete veces, empiezas a interiorizarlos.

Esto es válido tanto para las personas de la organización como para los grupos de interés externos. La sostenibilidad necesita tiempo y mucha pedagogía para que todos comprendan que no es un añadido, sino una forma diferente de hacer las cosas que genera valor en el largo plazo.

Por eso, de cara al futuro, veo clave mantener la consistencia entre lo que decimos y lo que hacemos, seguir mostrando con hechos que es posible ser sostenibles y competitivos al mismo tiempo, y reforzar el diálogo constante para que cada vez más personas se sientan parte de este camino. Solo así conseguiremos que avance de forma sólida y no como una moda pasajera.

Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en el espacio de HENKEL en Organizaciones Corresponsables 2025.

La entrada Elisenda Ballester: «No podemos olvidar que somos empresas, generar beneficios y ser sostenibles son conceptos compatibles» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Silvia Trillo: «Trabajar con propósito es la clave de la empresa sostenible» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/silvia-trillo-trabajar-con-proposito-es-la-clave-de-la-empresa-sostenible/ Mon, 01 Sep 2025 09:06:31 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=394312

Entrevistamos a Silvia Trillo Rama, Cofundadora de LaMagnética

La entrada Silvia Trillo: «Trabajar con propósito es la clave de la empresa sostenible» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Lee un resumen rápido generado por IA


Silvia Trillo Rama, cofundadora de LaMagnética, agencia de marketing digital y estratégico, comparte en esta entrevista cómo la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad forman parte esencial de su trayectoria personal y profesional. “Con la creación de LaMagnética ya contemplábamos en nuestro plan de negocio la Sostenibilidad y la responsabilidad, entendida como una manera de actuar ante socios, equipo, partners, proveedores y clientes”, explica.

Para ella, la clave está en trabajar con propósito: “Quizás la lección más valiosa que he aprendido es que no hay prosperidad sin propósito. La Sostenibilidad no solo implica cuidar del medio ambiente o tener una Responsabilidad Social con la comunidad; también incluye cómo gestionamos nuestras energías, nuestra salud y nuestro equilibrio para poder sostener un liderazgo eficaz y proyectos que impacten de manera positiva a largo plazo”.

En relación con Corresponsables, Silvia destaca su papel como “divulgador clave y agente catalizador del cambio”, reconociendo la labor de visibilizar las iniciativas de RSE durante estas dos décadas. Y añade: “Corresponsables juega un rol fundamental al dar voz a quienes creemos en la empresa con propósito, ayudando a que la RSE se vea no como un plus, sino como un pilar estratégico en las organizaciones”.

Con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, Trillo subraya la importancia de su contribución al ecosistema empresarial: “Gracias a su trabajo, muchas compañías hemos podido inspirarnos y aprender de otras experiencias, entendiendo que la Sostenibilidad no es opcional, sino una condición necesaria para seguir adelante”.

Silvia, ¿cómo comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

Mi experiencia como emprendedora se inicia casi por accidente: la empresa en la que trabajaba quebró por mala gestión financiera, y una parte del equipo decidimos emprender un proyecto propio para continuar haciendo lo que mejor sabíamos, que en aquel momento era marketing digital.

De ahí que cuando nos fundamos como LaMagnética, ya contemplábamos en nuestro plan de negocio y en el pacto de socios la Sostenibilidad y la Responsabilidad, entendida como una manera de actuar o comportarnos ante socios, equipo, partners, proveedores y clientes.

“Con la creación de LaMagnética ya contemplábamos en nuestro plan de negocio la Sostenibilidad y la responsabilidad”

A medida que nuestra agencia de marketing digital y estratégico fue creciendo, el interés en trabajar con propósito también creció. La RSE se integra en nuestro enfoque empresarial, tanto internamente como en las estrategias que diseñamos para nuestros clientes.

En los últimos dos años, me formé en Sostenibilidad y economía circular, y LaMagnética ha formado parte de la última edición de Respon.cat, un proyecto que acompaña a pymes en su plan de dirección por propósito. Esto nos ha ayudado a trabajar el propósito con un marco metodológico y con una visión estratégica.

Quedaríamos encantados si quieres compartir todas aquellas anécdotas, curiosidades, vivencias o experiencias que consideres oportunas de tus inicios en este tema.

Con la respuesta anterior, ya introduzco cómo entendemos la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en LaMagnética. No es solo parte de la estrategia empresarial, sino que está profundamente arraigada en nuestra forma de ver la vida y en cómo concebimos el trabajo, que para nosotros es una parte crucial del bienestar de las personas.

Una revelación clave en los últimos años ha sido descubrir que para poder cuidar a otros, ya sea a tu equipo o a tus clientes, primero debes cuidar de ti mismo. Aunque pueda sonar paradójico, este principio se resume muy bien en el libro Your Oxygen Mask First: no puedes ayudar a los demás si tú mismo no estás bien.

Esto refleja perfectamente el concepto de Sostenibilidad de manera integral. En el mundo de los negocios, es imposible dirigir un proyecto sostenible en el tiempo si no te cuidas a ti mismo y no estás en buena forma, tanto física como mentalmente.

“La RSE se integra en nuestro enfoque empresarial, tanto internamente como en las estrategias que diseñamos para nuestros clientes”

La Sostenibilidad no solo implica cuidar del medio ambiente o tener una Responsabilidad Social con la comunidad; también incluye cómo gestionamos nuestras energías, nuestra salud y nuestro equilibrio para sostener un liderazgo eficaz y proyectos que impacten de manera positiva a largo plazo.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?

En sus inicios, la RSE era vista más como un «plus» o un esfuerzo accesorio, algo que las empresas hacían para mejorar su imagen, o bien como acción que partía de una iniciativa de marketing o comunicación.

Hoy en día, la RSE debería estar completamente integrada en el core de las organizaciones. Lo que antes era un esfuerzo aislado, ahora debería ser una prioridad estratégica.

“Una revelación clave ha sido descubrir que para poder cuidar a otros, primero debes cuidar bien de ti mismo”

Bajo mi punto de vista, cada organización debería reflexionar sobre cómo ejercer mejores prácticas en la dimensión en la que impacte más: ambiental, social y económica. En el caso de LaMagnética, ponemos mucho esfuerzo en la mejora de las relaciones humanas, tanto del equipo como de nuestro ecosistema de partners y clientes.

¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

Sigo las iniciativas de Corresponsables a través de su newsletter, pero no consigo recordar cómo llegué a conocer el proyecto. Probablemente fue hace bastante tiempo, cuando empecé a interesarme más profundamente por la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la Sostenibilidad. Aunque no recuerdo el primer contacto, desde entonces he seguido de cerca las publicaciones, ya que son una fuente constante de información útil y actualizada sobre los avances y buenas prácticas en estos campos.

“Corresponsables juega un rol fundamental al visibilizar las iniciativas de RSE, actuando como divulgador clave y agente catalizador del cambio”

Corresponsables juega un rol fundamental al visibilizar las iniciativas de RSE, actuando como un divulgador clave dentro del ecosistema empresarial. Gracias a su plataforma, muchas empresas y organizaciones han podido dar a conocer sus proyectos, lo que ha permitido crear un espacio de aprendizaje y colaboración. Además, Corresponsables se ha posicionado como un agente catalizador del cambio, impulsando la transición hacia modelos empresariales más responsables y sostenibles en todos los sectores.

Querida Silvia, ¿qué cambios significativos has observado en esta materia desde que comenzaste?

Uno de los cambios más relevantes es cómo la Sostenibilidad ha pasado de ser una opción a una necesidad. También cómo se está abordando la RSC o la Responsabilidad como una nueva forma de dirigir o liderar.

La Sostenibilidad ayuda a mitigar riesgos, pero además genera oportunidades, fomenta la innovación y refuerza la resiliencia. La evolución de la tecnología y el análisis de datos ha permitido medir el impacto de las iniciativas de RSE de manera más precisa, lo que ha elevado los estándares y expectativas.

LaMagnética está especialmente involucrada en proyectos de datos que ayudan a las organizaciones a medir mejor y a tomar decisiones más acertadas. Nos gusta activar proyectos que combinen datos y nuevas tecnologías para apoyar iniciativas de Sostenibilidad o detectar oportunidades de innovación.

¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas y qué factores crees que han impulsado estos cambios?

Hoy en día, varias fuerzas globales impulsan el cambio hacia una mayor responsabilidad corporativa.

  • Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU trazaron una hoja de ruta concreta que permite a las empresas identificar dónde generar mayor impacto.
  • Iniciativas como B Corp juegan un rol crucial al dar tangibilidad a las acciones sostenibles, con un marco estructurado, medible y transparente.
  • Los consumidores otorgan cada vez más importancia a los criterios de Sostenibilidad al consumir o elegir su lugar de trabajo, convirtiendo este aspecto en un activo estratégico para atraer talento.
  • Desde la perspectiva de los inversores, los indicadores relacionados con Sostenibilidad y transparencia han tomado mayor relevancia.

En las empresas, hemos pasado de entender la Responsabilidad Social como un compromiso voluntario, a darle un valor estratégico. Hoy sabemos que nos hace más resilientes, más eficientes y mejores.

¿Qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

No vengo de una formación reglada en RSE ni me considero una experta en el ámbito. He aprendido aplicando de manera práctica criterios de Sostenibilidad y transparencia en todos los procesos de la cadena de valor de LaMagnética.

“No hay prosperidad sin propósito”

Lo que he descubierto es que no se trata de grandes acciones puntuales, sino de integrar principios en cada decisión del día a día. Quizás la lección más valiosa que he aprendido es que no hay prosperidad sin propósito.

¿Cuáles consideras, Silvia, que han sido los pioneros en esta materia?

LaMagnética es una pyme, y nuestra economía está sustentada en pymes. Encuentro más inspiración en pequeñas empresas que quieren ser mejores y lo demuestran cada día, que en grandes iniciativas de Sostenibilidad apoyadas por presupuestos y campañas notables.

Me inspiran los líderes empresariales que no solo buscan maximizar beneficios, sino que entienden el poder transformador de sus decisiones en la sociedad y el medio ambiente.

Me motiva mucho la coherencia: prefiero iniciativas humildes y sostenidas en el tiempo, que grandes acciones difíciles de continuar. El compromiso de la pyme con la generación de empleo de calidad es, para mí, fundamental.

¿Puedes compartir algún caso de éxito que consideres emblemático en el campo de la RSE?

Sigo mucho a La Fageda, soy clienta y además los admiro como emprendedora. También admiro a Xanceda, gallegos como yo, por su compromiso con el mundo rural del que vengo.

Y KH Lloreda, la empresa detrás de KH-7, es un ejemplo de éxito que siempre conviene estudiar.

Silvia, ¿cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

Pienso que es prometedor, aunque acompañado de mayores retos. Las empresas tendremos que adaptarnos a regulaciones más estrictas y a consumidores más exigentes, que demandarán transparencia y compromiso real con la Sostenibilidad.

“La Sostenibilidad ayuda a mitigar riesgos, pero además genera oportunidades, fomenta la innovación y refuerza la resiliencia”

La tecnología será clave, permitiendo mayor trazabilidad y facilitando el control sobre el impacto de nuestras acciones. Confío en que el enfoque de la economía circular será un motor esencial del cambio, no solo por reducir el desperdicio y reutilizar recursos, sino porque también puede ser un eje de innovación en los próximos años.

Para finalizar, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?

Su papel será muy importante, ya que les va el futuro en ello. Quizás por eso son quienes están más concienciados con los desafíos medioambientales y sociales. Su manera de consumir, trabajar y relacionarse con las marcas exige empresas más responsables y comprometidas con la Sostenibilidad.

“Prefiero iniciativas humildes y sostenidas en el tiempo, que grandes acciones difíciles de continuar”

Además, su dominio de la tecnología les permitirá desarrollar nuevas soluciones para retos globales como el cambio climático o la equidad social. Pero para lograrlo, debemos defender la educación y formar líderes con capacidad crítica.

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Silvia Trillo: «Trabajar con propósito es la clave de la empresa sostenible» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Roser Fernández: «La coherencia entre el relato y los hechos es esencial en la RSE» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/roser-fernandez-la-coherencia-entre-el-relato-y-los-hechos-es-esencial-en-la-rse/ Mon, 01 Sep 2025 08:25:05 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=394199

Entrevistamos a Roser Fernández, Directora General de La Unió (UCH), Asociación de entidades sanitarias y sociales

La entrada Roser Fernández: «La coherencia entre el relato y los hechos es esencial en la RSE» se publicó primero en Corresponsables.

]]>

Lee un resumen rápido generado por IA




Roser Fernández, Directora General de La Unió (UCH), Asociación de entidades sanitarias y sociales, subraya en esta entrevista cómo la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad forman parte inseparable del sector salud y del trabajo que impulsa la entidad. “Indirectamente me he interesado desde siempre por estos temas porque son inherentes al sistema de salud, y por tanto también a La Unió, cuya misión es procurar la salud y el bienestar de las personas”, afirma.

Fernández explica que la RSE es hoy “clave no solo como propósito corporativo, sino también para legitimar socialmente cualquier proyecto de empresa y atraer talento joven con voluntad de compromiso social”. Asimismo, señala que “los efectos visibles del cambio climático han despertado la necesidad de actuar rápido, aunque vamos tarde. La Sostenibilidad es una estrategia transversal para transformar el presente y afrontar nuevos proyectos”.

De cara al futuro, destaca que “la coherencia entre las intenciones y el relato, y los hechos e indicadores, es esencial para consolidar una RSE real y creíble” y pone el foco en el papel de las nuevas generaciones: “Son fundamentales y son la gran esperanza del cambio”.

Con motivo del 20 aniversario de Corresponsables, Fernández reconoce la importancia de su labor: “Corresponsables ayuda a compartir experiencias y a sumar compromiso”, afirma, subrayando que su aportación ha sido decisiva para visibilizar la evolución de la RSE y acompañar a las organizaciones en este proceso de transformación.

Roser, ¿cuándo y por qué comenzaste a interesarte e involucrarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad?

Indirectamente, mi interés ha estado presente desde siempre, porque la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad son inherentes al sistema de salud. En ese sentido, también forman parte de la esencia de La Unió, la asociación de entidades sanitarias y sociales que trabajan con y para las personas con el fin de procurar su salud y bienestar. Desde los inicios entendimos que nuestro papel debía ir más allá de la gestión sanitaria, incorporando valores éticos y un compromiso firme con la comunidad. Por eso, de las cinco dimensiones que abordamos en la RSE, la primera en la que nos centramos fue la de la Ética y el Buen Gobierno, pues constituía la base sobre la cual debíamos construir el resto de nuestra estrategia.

“Indirectamente me he interesado desde siempre porque es inherente al sistema de salud, y por tanto también a La Unió”

Actualmente, las dimensiones que estamos trabajando con mayor intensidad son la Sostenibilidad medioambiental y la experiencia de la persona y la familia, que se han vuelto prioritarias en nuestro modelo de gestión. Considero que la RSE en estos momentos es clave, no solo como un propósito corporativo que define nuestra razón de ser, sino también como un elemento que legitima socialmente cualquier proyecto de empresa. Además, resulta fundamental para tener la capacidad de atraer talento joven, un talento con voluntad de compromiso social, que busca organizaciones coherentes con sus valores y que quieren aportar un impacto positivo en su entorno.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzó en comparación con cómo es hoy?

La evolución de la RSE en los últimos años ha sido muy significativa. Antes se concebía casi como un elemento añadido, vinculado más a la comunicación que a la estrategia de las organizaciones. Hoy, en cambio, los retos que enfrentamos son mucho más profundos y estructurales. Cómo gestionar en un entorno de recursos escasos económicos, profesionales y medioambientales se ha convertido en una de las principales preocupaciones, ya que implica tomar decisiones que garanticen la sostenibilidad de los servicios sin comprometer su calidad. También ha cobrado gran relevancia atender la salud emocional de los profesionales, porque el bienestar del equipo es imprescindible para sostener el propósito y ofrecer un servicio de calidad a la ciudadanía.

“De las 5 dimensiones que abordamos en RSE, la primera fue la de la Ética y el Buen Gobierno”

Otro de los grandes cambios ha sido la importancia creciente de la escucha activa como una estrategia ineludible. Ya no basta con diseñar proyectos desde la dirección, sino que es necesario incluir a los diferentes grupos de interés y dar voz a quienes forman parte del ecosistema. Asimismo, rendir cuentas de los resultados obtenidos desde un concepto ético de la eficiencia y del buen gobierno es un requisito indispensable. Hoy medir el impacto real de las acciones se ha convertido en una exigencia, porque solo con indicadores claros y transparentes se puede demostrar el valor añadido que aporta la RSE, más allá de “poner un poco de RSE en el relato de empresa”.

¿Cuándo conociste a Corresponsables? ¿Qué papel consideras que ha tenido en el impulso de la RSE en las últimas dos décadas?

Conocí a Corresponsables hace ya varios años y desde entonces he seguido de cerca su labor. Para nosotros, ha sido un medio de referencia porque nos permite acceder a experiencias de otras organizaciones y aprender de buenas prácticas en ámbitos muy diversos. Su capacidad de reunir y dar visibilidad a diferentes voces dentro del ecosistema de la RSE es una aportación clave, que enriquece el debate y ayuda a inspirar a las organizaciones que buscan avanzar en esta materia.

“Corresponsables ayuda a compartir experiencias y sumar compromiso”

Considero que Corresponsables ayuda a compartir experiencias y a sumar compromiso, dos aspectos fundamentales para fortalecer la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en las empresas y entidades sociales. Además, su papel en los últimos veinte años ha sido determinante para impulsar la difusión de la RSE en Iberoamérica y consolidar la importancia de trabajar con propósito. Sin esta labor de divulgación, muchas de las prácticas que hoy son comunes probablemente no habrían tenido la misma repercusión ni el mismo nivel de implantación en las organizaciones.

Querida Roser, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu carrera en RSE?

La principal lección que he aprendido es la importancia de la coherencia. No se trata únicamente de tener buenas intenciones o de elaborar un relato atractivo, sino de lograr que las intenciones se reflejen en hechos concretos y en indicadores objetivos. La coherencia entre lo que se dice y lo que realmente se hace marca la diferencia entre una organización que comunica RSE y una que verdaderamente la practica e integra en todos sus procesos.

En mi experiencia, la Responsabilidad Social exige constancia y compromiso real, porque las incoherencias son rápidamente percibidas tanto por el equipo interno como por la sociedad. Una estrategia sólida en RSE implica que cada acción esté respaldada por evidencias y resultados medibles, lo cual genera confianza y credibilidad. Por eso, la transparencia y la capacidad de rendir cuentas son elementos innegociables en el camino hacia una gestión socialmente responsable.

¿Cómo ves el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

El futuro de la RSE y la Sostenibilidad está directamente condicionado por los desafíos globales que enfrentamos como sociedad. En estos momentos, los efectos visibles del cambio climático han despertado la necesidad de actuar con rapidez, aunque sabemos que vamos tarde. La presión de la emergencia climática hace que las empresas y organizaciones debamos replantearnos de inmediato nuestros modelos de gestión, apostando por soluciones innovadoras y responsables que permitan reducir el impacto ambiental y al mismo tiempo crear valor social.

 “Los efectos visibles del cambio climático han despertado la necesidad de actuar rápido, aunque vamos tarde”

La Sostenibilidad ya no es una opción, sino una estrategia transversal que debe estar presente en todos los niveles de decisión para transformar el presente y afrontar nuevos proyectos. Implica repensar procesos, introducir prácticas más eficientes y poner el propósito en el centro de la actividad. Creo que, a medida que esta visión se consolide, veremos un cambio profundo en la manera en la que entendemos la economía, donde la prosperidad estará necesariamente vinculada al compromiso con el entorno y las personas.

Para concluir, ¿qué papel crees que deben jugar las nuevas generaciones en la continuación de este legado?

El papel de las nuevas generaciones es absolutamente crucial, porque representan la gran esperanza del cambio. Son quienes están más sensibilizados con los retos medioambientales y sociales, y quienes tienen la capacidad de transformar los hábitos de consumo, de trabajo y de relación con las marcas. Su fuerza radica en la conciencia que tienen sobre el futuro, ya que entienden que lo que está en juego es su propio bienestar y el de las generaciones venideras.

“Las nuevas generaciones son fundamentales y son la gran esperanza del cambio”

Además, su formación digital y su creatividad aportan nuevas herramientas para afrontar desafíos globales como el cambio climático, la desigualdad o la transición hacia modelos económicos más sostenibles. Para que puedan liderar esta transformación, es esencial apostar por su educación en valores, potenciar su capacidad crítica y brindarles oportunidades para que sean protagonistas del cambio. En sus manos está dar continuidad al legado de la RSE y proyectarlo hacia un futuro más justo, responsable y sostenible.

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Roser Fernández: «La coherencia entre el relato y los hechos es esencial en la RSE» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Luis Enrique Valdez: “El futuro será más complejo si las grandes potencias priorizan lo económico sobre lo ambiental” https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/luis-enrique-valdez-mexico/ Fri, 29 Aug 2025 12:38:14 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=394026 Luis Enrique Valdez Juárez, Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Sonora

Entrevistamos a Luis Enrique Valdez Juárez, Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Sonora (México)

La entrada Luis Enrique Valdez: “El futuro será más complejo si las grandes potencias priorizan lo económico sobre lo ambiental” se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Luis Enrique Valdez Juárez, Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Sonora

Luis Enrique Valdez Juárez, Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Sonora, ha dedicado más de una década a investigar, enseñar y promover la Responsabilidad Social desde el entorno académico mexicano. Su interés por esta materia nació en 2010, a partir del trabajo con estudiantes universitarios y de la necesidad de generar conciencia en su entorno local: “Fue en el aula donde descubrí la importancia de sensibilizar a las personas y al sector empresarial sobre la Sostenibilidad”.

Desde entonces, ha sido testigo de una evolución importante en el ámbito empresarial, aunque advierte que aún quedan muchos retos por delante: “Hoy hay más apertura y conocimiento, pero seguimos enfrentando desafíos estructurales. La RSE necesita convertirse en una cultura colectiva”. Su labor no solo ha estado orientada a la investigación, sino también a impulsar procesos de transformación desde el nivel personal, organizacional y comunitario, con una mirada sistémica y pedagógica.

En el marco del 20º Aniversario de Corresponsables, Valdez reconoce el papel fundamental que ha jugado el medio en la difusión de buenas prácticas y en la profesionalización del sector: “Corresponsables ha sido un actor clave para visibilizar el trabajo de instituciones y empresas que apuestan por modelos de gestión responsables”. Destaca además su impacto tanto en España como en América Latina, donde ha acompañado la evolución del concepto desde sus orígenes hasta su integración actual en los modelos de negocio.

Mirando al futuro, el investigador mexicano señala la importancia de un enfoque crítico frente a las dinámicas globales y el protagonismo que deberán asumir las nuevas generaciones: “El legado de la RSE no está escrito. Son ellos quienes deberán completarlo con nuevas ideas, herramientas y compromisos”.

Profesor Valdez, ¿cómo se inició en el ámbito de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad? ¿Qué circunstancias le llevaron a implicarse en este campo desde la docencia y la investigación?

Mi acercamiento a la Responsabilidad Social comenzó a partir del año 2010, principalmente desde el ámbito académico. Fue a través del trabajo con estudiantes universitarios y el desarrollo de temas de investigación relacionados con la Sostenibilidad que descubrí la importancia de sensibilizar a las personas y al sector empresarial de mi región sobre estos temas.

En aquellos primeros años, el conocimiento sobre RSE era escaso, incluso dentro del entorno académico. Sin embargo, conforme fui profundizando en el tema, también creció mi interés y compromiso personal.

¿Cómo valora el grado de avance de la Responsabilidad Social en la actualidad y qué aspectos considera que siguen siendo prioritarios?

Aunque se han logrado avances importantes en el sector empresarial, especialmente en cuanto a la adopción de mejores prácticas, aún queda un largo camino por recorrer. La Responsabilidad Social y la Sostenibilidad requieren una concienciación más amplia, no solo en las organizaciones, sino también a nivel social.

«La RSE debe ser impulsada desde lo personal, lo organizacional y lo colectivo»

Hoy en día, existe una mayor apertura y conocimiento, pero seguimos enfrentando desafíos estructurales. Las iniciativas responsables no pueden limitarse a unas cuantas empresas comprometidas: se necesita una cultura colectiva que respalde acciones sostenidas en favor del medio ambiente, la calidad de vida y la equidad social.

En este 20 Aniversario que hoy celebramos, ¿cómo conoció a Corresponsables y qué valoración le merece su papel en la difusión de la RSE durante estas dos décadas?

Descubrí Corresponsables a través de correos electrónicos y de búsquedas en internet, en el marco de mis investigaciones sobre buenas prácticas y casos ejemplares en Sostenibilidad. Desde entonces, reconozco en esta organización una labor destacada en la promoción de la RSE tanto en España como en América Latina.

«Corresponsables ha sido clave en visibilizar modelos de gestión responsables en Iberoamérica»

Corresponsables ha sido un actor clave para visibilizar el trabajo de instituciones y empresas que apuestan por modelos de gestión responsables.

Desde su experiencia académica y de campo, ¿qué cambios ha observado en la evolución de la RSE desde que comenzó a abordarla hasta hoy?

Los cambios han sido notables, especialmente en el ámbito empresarial. Se han desarrollado prácticas más estructuradas y profesionales, y las organizaciones han comenzado a entender que la Sostenibilidad no es solo una tendencia, sino una necesidad estratégica.

«Todavía enfrentamos desafíos estructurales: la RSE necesita convertirse en una cultura colectiva»

Las exigencias del mercado y una sociedad más consciente han empujado a muchas empresas a revisar sus procesos, integrar principios éticos y medioambientales en su actividad y fortalecer sus políticas de responsabilidad. Esto representa un avance, pero también evidencia que aún existen importantes brechas que superar.

¿Qué hitos o factores clave considera que han marcado la evolución de la Sostenibilidad en estas dos décadas?

Uno de los factores más determinantes ha sido el impacto del cambio climático. Sus efectos visibles y crecientes han generado una mayor conciencia tanto en personas como en empresas, impulsando la adopción de prácticas orientadas a reducir la huella ambiental.

«El cambio climático ha sido uno de los principales impulsores de conciencia empresarial»

También las exigencias de los consumidores han influido en esta evolución. Cada vez más, se demandan productos y servicios que respondan a criterios sostenibles no solo en lo ambiental, sino también en lo social y económico. Este nuevo perfil de consumidor ha obligado a las empresas a replantear sus estrategias, abriendo paso a modelos más responsables y circulares.

A lo largo de su trayectoria, ¿cuáles considera que han sido las lecciones más importantes aprendidas en torno a la RSE?

Una de las principales lecciones es la necesidad de promover la Responsabilidad Social desde distintos niveles: el personal, el colectivo y el organizacional. No basta con implementar políticas en las empresas si no existe una interiorización real de estos valores en las personas y comunidades que las conforman.

«Impulsar la Sostenibilidad requiere constancia, ejemplo y un enfoque sistémico»

He aprendido que impulsar la RSE implica también generar conciencia en los entornos educativos y locales, aunque no siempre se logren resultados inmediatos. La transformación cultural requiere constancia, ejemplo y un enfoque sistémico que conecte valores, acciones y resultados concretos.

En esos primeros años de impulso de la RSE en su entorno, ¿recuerda alguna vivencia o dificultad que ilustre los retos del proceso?

Sí, una experiencia muy representativa fue intentar fomentar la conciencia sobre la RSE entre estudiantes universitarios y empresarios locales. A pesar del esfuerzo, en muchas ocasiones la respuesta fue limitada o con escaso interés por parte de los interlocutores.

Desde su perspectiva como académico e investigador en México, ¿quiénes considera que han sido los principales referentes o impulsores de la RSE a nivel nacional e internacional?

En el contexto mexicano, sin duda el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) ha jugado un papel destacado, promoviendo buenas prácticas a través de procesos de certificación y herramientas de sensibilización empresarial.

En el ámbito español, destacaría el trabajo de AECA, que ha contribuido significativamente tanto en la formación profesional como en la difusión académica de la Responsabilidad Social. A nivel global, la labor de la ONU ha sido clave, especialmente con la promoción de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como marco de referencia universal.

¿Podría compartir con Corresponsables algún caso de éxito que le haya llamado especialmente la atención en el campo de la RSE?

Un ejemplo emblemático es el de la empresa TOMS, dedicada a la fabricación de calzado. Su modelo de negocio incluye una dimensión social clara: por cada par de zapatos vendido, un porcentaje se destina a ayudar a familias, especialmente niños, en situación de pobreza extrema.

Este tipo de iniciativas muestran cómo es posible integrar el impacto social como parte del modelo de negocio, sin renunciar a la viabilidad económica, y pueden servir de inspiración para empresas de cualquier tamaño o sector.

Profesor Valdez, con la mirada puesta en el horizonte, ¿cómo visualiza el futuro de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad? ¿Qué retos y oportunidades anticipa para las próximas décadas?

A mi juicio, el panorama que se avecina será cada vez más complejo, sobre todo por el impacto que puedan tener las políticas públicas de los países con mayor peso económico. Esto podría condicionar negativamente el avance de las agendas sostenibles si no se logra un equilibrio entre los intereses económicos y los compromisos ambientales y sociales.

Finalmente, ¿qué rol considera que deben asumir las nuevas generaciones para continuar fortaleciendo el legado de la RSE?

Las nuevas generaciones tienen una responsabilidad muy relevante en este proceso. Su papel será fundamental para conservar y transformar el mundo que hemos heredado y construir el que deseamos.

«Las nuevas generaciones deben exigir coherencia y fomentar prácticas éticas desde dentro»

Como consumidores, como ciudadanos y como futuros líderes, tienen en sus manos la posibilidad de exigir mayor coherencia a las organizaciones, impulsar cambios desde dentro y fomentar prácticas más justas, éticas y sostenibles. El legado de la RSE no está escrito, y son ellos quienes deberán completarlo con nuevas ideas, herramientas y compromisos.

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Luis Enrique Valdez: “El futuro será más complejo si las grandes potencias priorizan lo económico sobre lo ambiental” se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Esther Unceta-Barrenechea: “El gran reto es implicar de forma real a las PYMES, que son el 90% del tejido empresarial” https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/esther-unceta-barrenechea/ Fri, 29 Aug 2025 11:36:39 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=394016 Esther Unceta-Barrenechea, Directora Gerente de la Fundación Laboral San Prudencio

Entrevistamos a Esther Unceta-Barrenechea, Directora Gerente de la Fundación Laboral San Prudencio

La entrada Esther Unceta-Barrenechea: “El gran reto es implicar de forma real a las PYMES, que son el 90% del tejido empresarial” se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Esther Unceta-Barrenechea, Directora Gerente de la Fundación Laboral San Prudencio

Esther Unceta-Barrenechea, Directora Gerente de la Fundación Laboral San Prudencio, es una de las voces que lleva más tiempo impulsando la Responsabilidad Social en el tejido empresarial vasco y estatal. Su compromiso se remonta a finales de los años noventa, cuando aún no se hablaba abiertamente de Sostenibilidad en las organizaciones. “En el año 2000 ya nos definíamos como un instrumento para canalizar la Responsabilidad Social de las empresas”, recuerda. Con visión pionera, Esther apostó desde el inicio por integrar este enfoque de forma estructural y alineada con las necesidades reales de empresas y trabajadores.

Desde entonces, ha vivido en primera línea la transformación del concepto: de la filantropía y la acción social aislada a la gestión transversal liderada desde la alta dirección. “La RSE ha pasado de ser una herramienta de reputación a convertirse en un factor de competitividad”, afirma. Pero no oculta los desafíos que aún persisten: la falta de implicación real de las PYMES, el riesgo de instrumentalización por parte de algunos agentes o el contexto geopolítico que, en momentos de crisis, tiende a relegar lo social y lo ambiental a un segundo plano.

En el marco del 20º Aniversario de Corresponsables, Unceta-Barrenechea subraya el papel imprescindible que ha desempeñado el medio para visibilizar este cambio de paradigma: “Desde sus inicios, Corresponsables se consolidó como un referente en materia de Comunicación Responsable”. A través del Anuario, los Premios y otras iniciativas, la Fundación ha encontrado un altavoz para compartir buenas prácticas y generar alianzas en torno a una cultura empresarial más ética, sostenible y transformadora.

Su mirada de futuro es clara: las empresas que no se comprometan de forma real con la Sostenibilidad quedarán fuera del mercado, y serán las nuevas generaciones quienes consoliden este legado. “No se conforman con declaraciones: quieren hechos, coherencia y propósito”.

Esther, ¿cómo surgió tu implicación personal y profesional con la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad? ¿Qué vivencias marcaron los primeros pasos de este compromiso en tu trayectoria?

Mi vinculación con la Responsabilidad Social se remonta a 1997, año en el que me incorporé a la Fundación Laboral San Prudencio. En ese momento, la organización afrontó una profunda refundación para adaptar su propuesta de valor a las nuevas necesidades del entorno empresarial. Aunque el término “Responsabilidad Social” aún no estaba consolidado como tal, en Europa ya comenzaban a definirse sus principios y fundamentos, y en nuestra Fundación ya empezábamos a aplicarlos de forma natural.

«El enfoque de la RSE ha estado presente a lo largo de toda mi trayectoria profesional»

De hecho, en el año 2000 ya nos definíamos como un instrumento al servicio de la canalización de la Responsabilidad Social de las empresas, con el propósito de contribuir al desarrollo social de nuestros titulares y empresas asociadas. Poco después, en 2004, organizamos el primer encuentro de Responsabilidad Social Empresarial, dirigido especialmente a sensibilizar al tejido de PYMES, y en 2006 lanzamos el primer premio Fundación Laboral San Prudencio a las buenas prácticas en RSE. Desde entonces, este enfoque ha estado siempre presente a lo largo de toda mi trayectoria profesional.

¿Cómo era el panorama de la RSE en aquellos primeros años y cómo lo compararías con el contexto actual?

Cuando el concepto de RSE comenzó a aterrizar en España, el debate giraba fundamentalmente en torno a cuestiones filosóficas: qué era exactamente la RSE, cómo debía denominarse, cuál debía ser su alcance y si debía entenderse como una práctica voluntaria o como una obligación legal.

En la práctica, pocas empresas, y sobre todo grandes corporaciones, empezaban a implementar acciones, muchas veces aisladas y centradas en filantropía, acción social o comunicación. Habitualmente, eran los departamentos de comunicación quienes impulsaban estas iniciativas, sin una implicación real de la dirección, y el área financiera lo veía como un gasto prescindible. El mercado tampoco lo demandaba.

«La RSE ya se concibe como una gestión transversal que debe estar integrada en la estrategia empresarial y liderada por la alta dirección»

Desde entonces se ha avanzado mucho, aunque el impulso sigue estando liderado por las grandes empresas. Hoy ya no se concibe la RSE como un conjunto de acciones puntuales, sino como una gestión transversal que debe estar integrada en la estrategia empresarial y liderada por la alta dirección. También ha crecido notablemente la exigencia por parte del mercado y de los grupos de interés, una tendencia que seguirá en aumento. Aun así, considero que queda un largo camino por recorrer, especialmente en lo que respecta a su adopción real por parte de la mayoría de las PYMES.

Hoy, 20 años después, Esther, ¿cómo conociste a Corresponsables y qué papel consideras que hemos desempeñado en la evolución de la Responsabilidad Social en estas dos décadas?

Nuestro primer contacto con Corresponsables fue en 2010, a través de Marcos González, y desde entonces comenzamos a colaborar activamente tanto en el Anuario como en los Premios Corresponsables. Para nosotros fue un punto de inflexión.

Desde sus inicios, Corresponsables se ha consolidado como un referente indiscutible en materia de Comunicación Responsable. Su labor ha sido fundamental para sensibilizar y difundir el concepto de la RSE en sus distintas etapas: desde los primeros enfoques centrados en lo filantrópico hasta la integración plena en la gestión estratégica empresarial. Con sus múltiples iniciativas, ha contribuido de manera decisiva a que muchas organizaciones, grandes y pequeñas, entiendan la importancia de incorporar la Sostenibilidad en su modelo de negocio.

«Corresponsables ha sido fundamental para sensibilizar y difundir el concepto de la RSE»

Además, ha tenido un fuerte impacto tanto en España como en América Latina, ayudando a visibilizar una enorme batería de buenas prácticas que sirven de inspiración y guía. Su evolución ha sido exponencial y sigue siendo clave para impulsar el cambio cultural que necesita nuestro tejido empresarial.

Y con mirada global, ¿qué cambios significativos has observado en la evolución de la RSE desde tus comienzos hasta hoy?

En los primeros años, las acciones de RSE eran puntuales y se centraban mayoritariamente en la acción social, sin formar parte de la estrategia global de las organizaciones. Además, se discutía si el mero cumplimiento legal debía considerarse parte de la RSE o no. Para muchas grandes corporaciones, la RSE era entonces un instrumento de mejora reputacional, vinculado principalmente a la comunicación externa.

«Hoy la Sostenibilidad empresarial se ha convertido en una necesidad para aquellas organizaciones que desean perdurar en el tiempo»

Con el tiempo, las empresas comenzaron a asociar la RSE con la gestión medioambiental, evolucionando posteriormente hacia aspectos más amplios como la transparencia y el buen gobierno corporativo.

Hoy la Sostenibilidad empresarial se ha convertido en una necesidad para aquellas organizaciones que desean perdurar en el tiempo. La presión social, las nuevas normativas y la creciente concienciación de los consumidores han hecho que el compromiso y el nivel de implicación de muchas organizaciones crezcan, ya sea por voluntad propia o por exigencia del contexto.

¿Cuáles consideras que han sido los hitos más importantes en la evolución de la RSE y la Sostenibilidad en estas dos décadas, y qué factores crees que han impulsado estos cambios?

A lo largo de las últimas décadas, se han producido hitos clave que han marcado un antes y un después en la evolución de la Responsabilidad Social. La Cumbre de Río en 1992 y el Protocolo de Kioto en 1997 supusieron importantes avances en materia medioambiental a nivel internacional. Ese mismo año, además, se constituyó el GRI (Global Reporting Initiative), que introdujo los informes de sostenibilidad como práctica estándar para medir y reportar el desempeño económico, social y ambiental de las organizaciones.

En 2011, la Unión Europea aprobó su Estrategia sobre Responsabilidad Social Empresarial, en la que se subrayaba la necesidad de respetar la ley, maximizar el valor compartido y minimizar los impactos negativos. Posteriormente, la adopción de la Agenda 2030 y del Acuerdo de París supuso un gran impulso, al fijar metas concretas y alinear a todos los agentes, incluidas las empresas, en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en lo referente a la acción climática.

Otro hito fundamental fue la entrada en vigor de la Ley 11/2018 sobre Información No Financiera y Diversidad. Por primera vez, se obligaba a determinadas empresas, según su tamaño y facturación, a presentar los Estados de Información No Financiera junto con sus cuentas anuales en el Registro Mercantil. Esta obligación supuso un cambio de paradigma al introducir la transparencia como exigencia legal.

Finalmente, la revisión en 2020 del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas sustituyó el término “Responsabilidad Social Corporativa” por el de “Sostenibilidad”, incorporando plenamente el enfoque ESG (ambiental, social y de buen gobierno) como estándar de gestión empresarial.

En lo personal, ¿qué lecciones has aprendido a lo largo de tu trayectoria profesional vinculada a la RSE?

Una de las lecciones más importantes que he aprendido es que la RSE debe ser entendida como un verdadero factor de competitividad. Por eso, no puede estar relegada a un departamento específico, ni mucho menos al área de comunicación: debe estar liderada desde la alta dirección e integrada de forma transversal en la estrategia de la organización.

«El gran reto es implicar de forma real a las PYMES, que son el 90% del tejido empresarial»

A lo largo del tiempo, muchas empresas han comenzado a interiorizar esta visión y han dado pasos para que la RSE forme parte del núcleo de su toma de decisiones. No obstante, sigue pendiente una asignatura clave: lograr una implicación real de las pequeñas y medianas empresas. El 90% del tejido empresarial está formado por pymes, y si no conseguimos involucrarlas de forma estructural, el avance de la Sostenibilidad será necesariamente limitado.

A lo largo de tu recorrido profesional, ¿cuáles han sido tus principales referentes y qué actores consideras pioneros en el impulso de la RSE en nuestro entorno?

Desde el ámbito formativo, destacaría al IE como pionero en la integración académica de la RSE, al impulsar uno de los primeros másteres especializados en esta materia. En cuanto a asociaciones, Forética, el Club de Sostenibilidad y el Pacto Mundial han jugado un papel fundamental en la difusión, la profesionalización del sector y la generación de espacios de encuentro y aprendizaje.

En el plano individual, me resulta imposible no mencionar a personas como Joaquín Garralda, Aldo Olcese, Antonio Argandoña, Javier Garilleti o José Luis Blasco. Cada uno de ellos ha contribuido de manera decisiva al desarrollo y consolidación de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad en España. La lista, sin duda, podría ser mucho más extensa.

Mirando al futuro, ¿qué retos y oportunidades crees que marcarán el rumbo de la RSE y la Sostenibilidad en las próximas décadas?

Nos encontramos en un contexto geopolítico y económico complejo que, en algunos momentos, puede llevar a priorizar aspectos puramente económicos por encima de los medioambientales o sociales, especialmente en Europa. Sin embargo, al mismo tiempo, estamos asistiendo a un despertar de conciencia por parte de la sociedad y de las nuevas generaciones, cada vez más exigentes con el comportamiento empresarial.

Esto genera un doble escenario: por un lado, incertidumbre; y por otro, una gran oportunidad para que las organizaciones refuercen su compromiso con la Sostenibilidad como valor diferencial y motor de confianza. La presión por la rendición de cuentas seguirá en aumento, y las empresas que mejor se adapten a esta nueva realidad serán también las que logren una ventaja competitiva sostenible a largo plazo.

Para terminar, ¿qué papel deberían asumir las nuevas generaciones para continuar fortaleciendo el legado de la Responsabilidad Social?

Las nuevas generaciones tienen un papel absolutamente crucial en la evolución de la RSE. En primer lugar, como consumidores, ya están demostrando una conciencia mucho más elevada en cuanto a los valores que exigen a las empresas y a los productos que eligen. Esperan transparencia en los procesos, quieren saber dónde y cómo se han fabricado los bienes que adquieren, y valoran profundamente el compromiso ético y ambiental de las marcas.

Pero también son más exigentes como profesionales: buscan entornos de trabajo saludables, seguros y alineados con sus principios. Les preocupan temas como la diversidad, la igualdad de género, la ética en las cadenas de suministro o las condiciones laborales. No se conforman con declaraciones: quieren hechos, coherencia y propósito.

«Las nuevas generaciones no se conforman con declaraciones: quieren hechos y coherencia»

Su sensibilidad hacia el medio ambiente y el cambio climático es otro factor clave. Si las organizaciones quieren atraer y retener talento joven, deberán comprometerse de manera real y transversal con todos estos aspectos.

En definitiva, las nuevas generaciones no solo deben continuar con este legado, sino que serán las encargadas de consolidarlo y transformarlo en un nuevo estándar cultural y empresarial.

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Esther Unceta-Barrenechea: “El gran reto es implicar de forma real a las PYMES, que son el 90% del tejido empresarial” se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Andrea Sciorra: «La Sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para innovar y crear valor» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/andrea-sciorra-la-sostenibilidad-no-es-solo-una-responsabilidad-sino-una-oportunidad-para-innovar-y-crear-valor/ Thu, 28 Aug 2025 13:37:24 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=393854 Andrea Sciorra, Jefa en Comunicación y Gestión de Fundación IRSA

Entrevistamos a Andrea Sciorra, Jefa en Comunicación y Gestión de Fundación IRSA

La entrada Andrea Sciorra: «La Sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para innovar y crear valor» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Andrea Sciorra, Jefa en Comunicación y Gestión de Fundación IRSA

Desde muy joven, Andrea Sciorra sintió una fuerte conexión con las causas sociales y ambientales, y fue durante sus estudios universitarios cuando comprendió que la Sostenibilidad no solo debía abordarse desde el compromiso, sino también desde la acción concreta.

En su trayectoria profesional, ha vivido momentos profundamente transformadores, como “la alegría en el rostro de una familia que logró construir su hogar” o “el orgullo de compartir un mate con la directora de una escuela rural emocionada por el progreso de sus alumnos”. Cada uno de estos episodios ha reforzado su convicción de que el cambio es posible si se trabaja con vocación y escucha.

Destaca también el papel de las nuevas generaciones como motor de transformación: “Están más comprometidas con la justicia social y la equidad. Tienen la responsabilidad de integrar la RSE en la cultura organizacional, asegurando que no solo se hable de Sostenibilidad, sino que se actúe en consecuencia”.

Además, reconoce el valor de los espacios de divulgación y conexión como Corresponsables, al que considera “un actor clave en la visibilización de estas acciones, logrando un efecto multiplicador que fomenta un espíritu colectivo solidario”.

¿Cuándo comenzó tu interés por la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad?

Desde chica me sentí atraída por el impacto social y ambiental de las decisiones que tomamos como individuos y organizaciones. Ese interés se profundizó durante mis estudios universitarios, cuando comencé a interiorizarme en los desafíos globales, el tercer sector y el rol clave de la Sostenibilidad.

Tuve la oportunidad de comenzar mi carrera en una gran empresa que ya trabajaba estos temas desde su área institucional, y allí entendí el verdadero poder que tienen las organizaciones para generar un cambio positivo. Fue entonces cuando decidí involucrarme más activamente, convencida de que la Sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino también una oportunidad para innovar y crear valor.

¿Qué experiencias o vivencias de tus inicios te marcaron especialmente?

A lo largo de mi trayectoria he aprendido el valor de la escucha activa y el impacto de una simple conversación o una mirada. He vivido situaciones que me marcaron profundamente: desde la alegría de una familia al construir su hogar, hasta celebrar Reyes con niños en tratamiento oncológico.

También recuerdo el cálido recibimiento en un comedor comunitario, donde nos ofrecieron lo poco que tenían. Compartir un mate con la directora de una escuela rural, emocionada por el progreso de sus alumnos, es otra imagen que atesoro.

Durante la pandemia capacitamos a cientos de enfermeros, y esa sensación de impacto positivo fue indescriptible. Pero, sin duda, lo que más me enorgullece es haber contribuido a incidir en algunas políticas públicas que hoy benefician a millones de personas.

¿Cómo era el panorama de la RSE cuando comenzaste en comparación con el actual?

Cuando empecé, la RSE era casi exclusiva de grandes organizaciones y solía limitarse a acciones puntuales, como donaciones o eventos solidarios. Hoy en día, ha evolucionado hacia una práctica estratégica, con presencia transversal en muchas empresas. Ya no se ve como un gasto, sino como una forma de generar valor compartido.

La transparencia y las herramientas de medición han cobrado protagonismo. Si bien aún enfrentamos desafíos como la falta de estándares claros o dificultades para medir el impacto real, el compromiso empresarial con la inclusión y la Sostenibilidad ha crecido considerablemente.

¿Cuándo conociste a Corresponsables y qué opinas de su rol en estos años?

Conocí a Corresponsables hace varios años, cuando comenzaba a profundizar en este ámbito. Desde el principio me impresionó su capacidad para fomentar el diálogo entre empresas, ONG y la sociedad.

Hoy en día, la RSE ha evolucionado hacia una práctica estratégica, con presencia transversal en muchas empresas

Leo con frecuencia el material que comparten y considero que han sido un actor clave para visibilizar buenas prácticas y generar un efecto multiplicador, promoviendo un espíritu colectivo solidario. Han logrado no solo informar, sino también inspirar.

¿Qué aprendizajes destacarías en este recorrido profesional?

Uno de los aprendizajes más importantes es no subestimar al otro. También valoro mucho la evolución profesional del área y la creciente confianza en el impacto que puede lograrse desde este trabajo.

¿A quién consideras pionero o referente en este campo?

Sin dudas, Paula Solsona, directora de Fundación IRSA. Es pionera en este ámbito y ha sido una mentora para mí. Me enseñó todo lo que sé y continúa desafiándonos cada día a ir por más.

Compartir un mate con la directora de una escuela rural emocionada por el progreso de sus alumnos es una imagen que atesoro

¿Qué rol crees que deben jugar las nuevas generaciones en el futuro de la RSE?

Las nuevas generaciones tienen un fuerte compromiso con la justicia social y la equidad. A través de su activismo y participación en redes sociales, logran amplificar mensajes relevantes y movilizar a sus comunidades. Su rol será clave para integrar la RSE en la cultura organizacional, asegurando que no solo se hable de Sostenibilidad, sino que también se actúe en consecuencia.

La transparencia y las herramientas de medición han cobrado protagonismo

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Andrea Sciorra: «La Sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para innovar y crear valor» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Sara González: «No podemos exigir nada a las futuras generaciones si no cumplimos con nuestra responsabilidad de enseñarles los valores y el camino» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/sara-gonzalez-no-podemos-exigir-nada-a-las-futuras-generaciones-si-no-cumplimos-con-nuestra-responsabilidad-de-ensenarles-los-valores-y-el-camino/ Thu, 28 Aug 2025 13:00:18 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=393844 Sara González, Vicepresidenta de la Fundación Española de Enfermedades Priónicas

Entrevistamos a Sara González, Vicepresidenta de la Fundación Española de Enfermedades Priónicas

La entrada Sara González: «No podemos exigir nada a las futuras generaciones si no cumplimos con nuestra responsabilidad de enseñarles los valores y el camino» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Sara González, Vicepresidenta de la Fundación Española de Enfermedades Priónicas

Hace una década, la Responsabilidad Social cambió el rumbo de la vida de Sara González, quien encontró en la Fundación Española de Enfermedades Priónicas una causa que requería compromiso, constancia y visión a largo plazo. Desde entonces, la actual Vicepresidenta de la fundación ha observado cómo el concepto de RSE ha evolucionado: “Las empresas veían la RSE como algo totalmente prescindible; ahora está bastante interiorizada”.

A pesar de los avances, reconoce que “hay muchos intereses que frenan su desarrollo” y que todavía queda mucho por hacer. Defiende el papel de la palabra como motor de cambio y alerta sobre la responsabilidad de la generación actual: “No podemos exigir nada a las nuevas generaciones si no hacemos nuestra labor para enseñarles los valores y el camino”.

En ese trayecto, destaca especialmente la labor de Corresponsables: “Ha ayudado a abrir mentes y ver otros horizontes como reales”, convirtiéndose en una pieza esencial para consolidar redes de impacto y progreso compartido.

¿Cómo y cuándo comenzaste a implicarte en el ámbito de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad?

La Responsabilidad Social entró en mi vida hace aproximadamente diez años, cuando comencé mi labor en la Fundación Española de Enfermedades Priónicas. A partir de ahí, comprendí que sin un enfoque de RSE firme y comprometido, los avances serían mucho más lentos. La RSE se convirtió en una herramienta indispensable para acelerar la visibilidad y el impacto de nuestra causa.

¿Puedes compartir alguna vivencia o anécdota que recuerdes de aquellos primeros años?

Más que una anécdota concreta, destacaría el proceso constante de demostrar, día a día, cómo pequeñas acciones pueden generar grandes cambios. Comenzar desde cero, con muy pocos recursos y visibilidad, me enseñó la importancia de la perseverancia y del poder transformador de la palabra para abrir puertas y cambiar mentalidades.

El desarrollo de la RSE requerirá una inversión considerable de tiempo

¿Cómo describirías el panorama de la RSE cuando empezaste en comparación con la situación actual?

En aquel entonces, muchas empresas consideraban la RSE como algo accesorio, casi prescindible, y solamente asociada a ciertos perfiles empresariales muy específicos. Hoy, afortunadamente, está más interiorizada en muchas organizaciones, aunque todavía queda un largo camino por recorrer para que sea comprendida y aplicada en profundidad.

¿Cuándo conociste a Corresponsables y qué papel crees que ha desempeñado?

Conocí Corresponsables hace ya algunos años y, desde el primer momento, me pareció que era una pieza esencial de este puzzle de la Sostenibilidad. Ha impulsado conexiones clave entre distintos actores, ayudando a abrir mentes y a mostrar que otros horizontes no son solo utopías, sino posibilidades reales. Su trabajo ha tenido un gran valor como catalizador de ideas y buenas prácticas.

¿Qué cambios significativos has observado desde tus inicios en este ámbito?

Sin duda, la evolución de la mentalidad empresarial ha sido uno de los cambios más destacables. Hoy en día hay más apertura, más conciencia y, sobre todo, una mayor proactividad por parte de las empresas en temas sociales y medioambientales.

Nuestro rol como generación anterior será determinante en lo que hagan las nuevas generaciones

¿Cuál consideras que ha sido el mayor aprendizaje en tu trayectoria profesional en RSE?

He podido confirmar algo que ya intuía: que la constancia, el compromiso sostenido y el poder de la palabra son herramientas fundamentales para transformar la realidad. Comunicar bien, con sensibilidad y persistencia, puede cambiar percepciones y generar avances reales.

¿Cómo visualizas el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

Creo que la evolución de la RSE va a requerir una gran inversión de tiempo, y no será un camino fácil. Existen múltiples intereses que continúan frenando su desarrollo. A pesar de ello, si seguimos avanzando con decisión y compromiso, los resultados llegarán.

¿Qué papel deberían tener las nuevas generaciones en esta transformación?

Las nuevas generaciones son imprescindibles para continuar este legado. Pero es importante recordar que nosotros tenemos la responsabilidad de ser ejemplo. No podemos tener expectativas ni exigirles nada si no hacemos nuestro trabajo previo: enseñarles los valores adecuados y mostrarles con hechos el camino que deben seguir.

He podido confirmar el poder de la constancia y de la palabra para transformar mentalidades

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Sara González: «No podemos exigir nada a las futuras generaciones si no cumplimos con nuestra responsabilidad de enseñarles los valores y el camino» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Raquel Abad: «La RSE ya no es filantropía: hoy es una estrategia empresarial que contribuye al valor de marca» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/raquel-abad-la-rse-ya-no-es-filantropia-hoy-es-una-estrategia-empresarial-que-contribuye-al-valor-de-marca/ Wed, 27 Aug 2025 12:54:16 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=393652 Raquel Abad, responsable de Alianzas y Relaciones Institucionales de Fundación Entreculturas

Entrevistamos a Raquel Abad, responsable de Alianzas y Relaciones Institucionales de Fundación Entreculturas

La entrada Raquel Abad: «La RSE ya no es filantropía: hoy es una estrategia empresarial que contribuye al valor de marca» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Raquel Abad, responsable de Alianzas y Relaciones Institucionales de Fundación Entreculturas

“Hace 19 años, una oportunidad de prácticas me permitió descubrir un ámbito del que no había oído hablar: la RSC. Fue un profesor quien me lo explicó y entendí que podía unir mi vocación social con el periodismo”, recuerda Raquel Abad de las Heras, Responsable de Alianzas y Relaciones Institucionales de Fundación Entreculturas. Por entonces, la profesionalización del sector era incipiente, las empresas apenas comenzaban a explorar qué significaba la RSC y muchas veces acudían a consultoras que también estaban dando sus primeros pasos.

Con el paso de los años, Raquel ha visto cómo el sector ha madurado, y cómo la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha dejado de entenderse como caridad o acciones puntuales, para consolidarse como una estrategia conectada con la Sostenibilidad, el valor de marca y la transparencia. “La RSE ya no es filantropía: hoy es una estrategia empresarial que contribuye al valor de marca”, afirma.

A lo largo de su trayectoria, destaca el papel clave que ha desempeñado Corresponsables en este proceso: “Ha sido clave en la evolución del sector. Ha difundido buenas prácticas, promovido el diálogo y visibilizado proyectos innovadores”. Recuerda con especial cariño uno de los primeros anuarios en los que se mencionó a una empresa cliente suya por una iniciativa pionera: “Fue muy especial ver cómo se reconocía el impacto de la colaboración entre sector privado y ONG”.

En esta entrevista, con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, Abad reflexiona sobre los principales hitos del sector, desde la aprobación de los ODS hasta la exigencia creciente de consumidores e inversores. Y señala con claridad los retos del futuro: escalar el impacto, abordar la desigualdad, fortalecer alianzas y acelerar la transición hacia modelos sostenibles. Para ella, la innovación, la colaboración y una RSE verdaderamente integrada en la estrategia serán clave para transformar el modelo empresarial.

¿Cómo empezaste a involucrarte en el mundo de la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad?

Hace 19 años, mientras cursaba un máster en Cooperación al Desarrollo en la Universidad de Comillas, surgió una oportunidad de prácticas en una consultora de RSC que buscaba a alguien con perfil periodístico. Yo no conocía el concepto de RSC, pero un profesor —y buen amigo— me lo explicó y vi que podía ser una excelente forma de unir mi formación en periodismo con mi vocación social.

En aquel momento no había profesionales formados específicamente en esta materia, y fue en esa experiencia donde, trabajando con grandes empresas, descubrí todo lo que implica este campo. Desde entonces, ha sido un camino de evolución constante.

¿Qué recuerdas del contexto profesional en aquellos primeros años?

En esa época, la profesionalización era escasa. La mayoría de los que nos dedicábamos a esto veníamos de la comunicación o los recursos humanos. En mi caso, además del periodismo, había estudiado cooperación internacional y había participado en proyectos de voluntariado, incluso en África. Ese perfil era muy valorado entonces.

Las empresas no tenían claro qué era la RSC y recurrían a consultoras también en proceso de especialización. El gran debate a mediados de los 2000 giraba en torno a si la RSC debía ser voluntaria. Hoy eso ha cambiado completamente: ya no se discute si debe existir, sino cómo integrarla en la estrategia de forma ética y sostenible.

Las empresas no tenían claro qué era la RSC y recurrían a consultoras también en proceso de especialización

¿Cuándo conociste a Corresponsables y qué papel ha tenido en tu trayectoria?

Conocí Corresponsables poco después de su nacimiento, en torno a 2005 o 2006, cuando ya empezaban a posicionarse como un referente. Desde la consultora donde trabajaba, seguíamos sus publicaciones y eventos, y tomábamos los anuarios como referencia. Recuerdo especialmente cuando mencionaron a una empresa cliente nuestra por una iniciativa pionera. Fue emocionante ver cómo se reconocía públicamente el valor de la colaboración entre empresas y ONG.

¿Cómo valoras su contribución al desarrollo de la RSE?

Corresponsables ha sido clave en la evolución del sector. Ha difundido buenas prácticas, promovido el diálogo entre sectores y visibilizado proyectos innovadores. Gracias a su labor, la RSE ha ganado espacio y claridad en las agendas empresariales. Han sabido traducir un concepto complejo y a veces confuso en algo accesible y concreto, acompañando la evolución del sector, impulsando debates sobre sostenibilidad, derechos humanos y transparencia.

Uno de los grandes retos será escalar el impacto y pasar de iniciativas puntuales a transformaciones sistémicas

Además, su capacidad para conectar actores diversos ha sido fundamental para construir una agenda común.

¿Qué hitos consideras más importantes en la evolución de la RSE en las últimas dos décadas?

Sin duda, la adopción de los ODS en 2015. Ofrecieron un marco global y un lenguaje común para alinear esfuerzos entre empresas, gobiernos y ONG. También ha sido clave el avance normativo, como la Ley de Información No Financiera, que ha reforzado la transparencia.

El cambio climático y los Acuerdos de París marcaron otro punto de inflexión: las empresas ahora enfrentan una mayor presión para reducir su huella. A esto se suma el auge del consumo responsable, impulsado por generaciones jóvenes más exigentes, y el papel de la tecnología, que ha permitido medir y comunicar el impacto de forma más precisa y accesible.

¿Qué aprendizajes destacarías de tu trayectoria?

La RSE ya no es filantropía. Hoy es una estrategia empresarial que contribuye al valor de marca. Es clave medir el impacto, ser transparentes, colaborar con otros actores y alinear la RSE con la estrategia del negocio. Los consumidores exigen cada vez más responsabilidad, y la RSE debe evolucionar continuamente, integrando la innovación como motor para transformar modelos de negocio.

¿Qué retos y oportunidades anticipas para las próximas décadas?

Uno de los grandes retos será escalar el impacto, pasar de iniciativas puntuales a transformaciones sistémicas. También será crucial mejorar la medición y reporte del impacto, abordar la desigualdad social y acelerar la transición hacia modelos circulares.

En cuanto a oportunidades, la sostenibilidad puede ser motor de innovación, abrir nuevos mercados, reforzar la reputación, generar alianzas estratégicas y mejorar la resiliencia empresarial ante los desafíos futuros.

La Sostenibilidad puede ser motor de innovación, abrir nuevos mercados y reforzar la reputación

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Raquel Abad: «La RSE ya no es filantropía: hoy es una estrategia empresarial que contribuye al valor de marca» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Juan Mauricio Giraldo: «Las empresas deben aprender a diferenciar claramente qué es y qué no es RSE» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/juan-mauricio-giraldo-las-empresas-deben-aprender-a-diferenciar-claramente-que-es-y-que-no-es-rse/ Wed, 27 Aug 2025 12:32:08 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=393634 Juan Mauricio Giraldo, consultor en Cooperación, Sostenibilidad, Recursos y Proyectos en el sector social, fundaciones y ONG

Entrevistamos a Juan Mauricio Giraldo, consultor en Cooperación, Sostenibilidad, Recursos y Proyectos en el sector social, fundaciones y ONG

La entrada Juan Mauricio Giraldo: «Las empresas deben aprender a diferenciar claramente qué es y qué no es RSE» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
Juan Mauricio Giraldo, consultor en Cooperación, Sostenibilidad, Recursos y Proyectos en el sector social, fundaciones y ONG

“Uno de los momentos más importantes de mi vida fue la campaña ‘Navidad es Jesús’, donde llevábamos regalos a los niños más pobres”. Así recuerda Juan Mauricio Giraldo sus inicios hace más de dos décadas como voluntario en comunidades vulnerables. Aquella vivencia marcó el inicio de un camino que conectaría con su quehacer profesional: promover dentro de las empresas un enfoque social comprometido con reducir brechas.

Desde entonces, ha sido testigo de una evolución que define con claridad: “Se ha pasado de la filantropía a la RSE, luego a la inversión social, al valor social y, finalmente, a la Sostenibilidad”. Sin embargo, también advierte con firmeza: “Las empresas deben aprender a diferenciar claramente qué es y qué no es RSE, y eso es a ratos confuso”.

Entre sus aprendizajes más importantes destaca la necesidad de no confundir la RSE con las obligaciones legales: “Las normas de compensación ambiental y social no son RSE, son exigencias legales”. Y pone el foco en uno de los retos más urgentes: cómo lograr que las empresas comprendan que la Responsabilidad Social no debe estar supeditada al core del negocio, sino orientada al impacto real.

En este recorrido ha encontrado en Corresponsables un referente: “Ha sido muy fuerte visibilizando buenas prácticas. Eso da muchas ideas a quienes trabajamos en este ámbito”.

Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, comparte su visión del futuro, subrayando la necesidad de conversaciones incómodas, el papel de la tecnología y el protagonismo de las poblaciones históricamente invisibilizadas.

¿Cómo diste tus primeros pasos en la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad?

Empecé hace 20 años como voluntario en comunidades vulnerables, y con el tiempo fui conectando esa experiencia con mi labor profesional, promoviendo el enfoque social dentro de las empresas.

¿Hay alguna vivencia de aquellos inicios que haya marcado tu trayectoria?

Uno de los momentos más importantes de mi vida fue la campaña Navidad es Jesús, en la organización Solidaridad en Marcha. Nos articulamos a una apuesta emocional muy potente: llevar regalos de Navidad a los niños más pobres. Fue una experiencia transformadora.

¿Cómo ha evolucionado el enfoque empresarial hacia la RSE desde entonces?

En sus inicios, era un ejercicio puramente filantrópico. Hoy se ha avanzado hacia una visión de más largo plazo. Sin embargo, considero que las empresas no deben dejar de apoyar proyectos sociales o fundaciones, incluso si crean sus propias fundaciones corporativas.

Las normas de compensación ambiental y social no son RSE, son exigencias legales

¿Cuándo conociste a Corresponsables?

Los conocí por sus revistas físicas. Me parecen muy buenas.

¿Qué papel crees que ha tenido Corresponsables en estas dos décadas?

Ha sido muy fuerte su labor de visibilización de buenas prácticas de RSE. Eso inspira y da muchas ideas a quienes trabajamos en este ámbito, especialmente para desarrollar capacidades y programas con impacto social y ambiental.

¿Qué transformaciones importantes destacarías en este camino?

Muchísimas, pero principalmente la migración hacia el impacto. Hemos notado esa evolución desde la filantropía hacia la RSE, luego a la inversión social, al valor social y, finalmente, a la sostenibilidad.

¿Qué aprendizajes clave te ha dejado tu trayectoria?

El mayor aprendizaje es que no se debe confundir la RSE con las obligaciones legales en materia social o ambiental, ni con las exigencias en zonas de influencia. A veces incluso se confunde con el negocio mismo o el core, y eso es muy negativo. Las empresas deben aprender a diferenciar claramente qué es y qué no es RSE.

¿Qué desafíos encontraste en los primeros años?

Uno de los principales fue que las empresas aceptaran su deseo de ayudar en un mundo con tantas brechas. Hoy se ha avanzado bastante en eso. Sin embargo, aún falta superar la confusión entre lo obligatorio y lo voluntario, que persiste en muchas compañías.

Se ha avanzado en que la empresa acepte su deseo de ayudar en un mundo con tantas brechas

¿A quiénes consideras referentes en este ámbito?

El CEMEFI, la revista Corresponsables y Fenalco Solidario han sido referentes valiosos en este camino.

¿Puedes compartir un caso de éxito que te parezca representativo?

Un caso muy claro es el de Fundación Corona y Corona, que han centrado sus esfuerzos en un área que no está directamente conectada con su core de negocio, generando un gran impacto en el país. También Fundación Éxito ha hecho un trabajo muy interesante en nutrición, aunque su actividad está más vinculada con su negocio.

¿Alguna lección que consideres importante destacar?

La más importante: no confundir RSE con obligación. Las normas de compensación ambiental y social no son RSE, son exigencias legales. Además, muchas empresas siguen creyendo que la RSE debe responder únicamente al core del negocio, lo que limita su verdadero potencial de impacto.

¿Qué retos y oportunidades ves para el futuro de la RSE y la Sostenibilidad?

Uno de los grandes retos es la sostenibilidad económica: cómo reducir las brechas de desigualdad y pobreza, y cómo generar riqueza para todos los stakeholders. También hay que evitar confundir sostenibilidad económica con simple utilidad financiera. Otros retos clave son la felicidad en las empresas, el tratamiento de los temas ambientales desde una perspectiva no obligatoria, y la justicia social, especialmente por las enormes brechas en derechos humanos.

Hay que trabajar en temas más profundos y tener conversaciones incómodas en un mundo profundamente desigual

¿Qué rol deberían asumir las nuevas generaciones?

Hay que trabajar en temas más profundos y tener conversaciones incómodas en un mundo profundamente desigual. También es necesario pensar cómo desarrollar la RSE desde lo tecnológico. Hoy más que nunca tenemos que construir un mundo menos desigual, más respetuoso con los recursos naturales y más comprometido con las poblaciones históricamente invisibilizadas: personas con discapacidad, comunidad LGTBIQ+, pueblos originarios, afrocolombianos y mujeres. No solo con proyectos sociales, sino también participando en las empresas y en la toma de decisiones.

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada Juan Mauricio Giraldo: «Las empresas deben aprender a diferenciar claramente qué es y qué no es RSE» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
José Francisco Noboa: «La RSE no es un mundo, es un ecosistema con muchos intereses, aprendizajes y trabajo por hacer» https://www.corresponsables.com/20aniversariocorresponsables/jose-francisco-noboa-la-rse-no-es-un-mundo-es-un-ecosistema-con-muchos-intereses-aprendizajes-y-trabajo-por-hacer/ Tue, 26 Aug 2025 14:47:03 +0000 https://www.corresponsables.com/?p=393472 José Francisco Noboa, presidente de Fundación BoaPaz

Entrevistamos a José Francisco Noboa, presidente de Fundación BoaPaz

La entrada José Francisco Noboa: «La RSE no es un mundo, es un ecosistema con muchos intereses, aprendizajes y trabajo por hacer» se publicó primero en Corresponsables.

]]>
José Francisco Noboa, presidente de Fundación BoaPaz

“Nací con una condición de discapacidad auditiva que me forjó un carácter resiliente, con valores hacia la inclusión y la accesibilidad”, explica José Francisco Noboa Wang, presidente de la Fundación BoaPaz, al recordar los orígenes de su compromiso con la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad.

Desde sus primeras experiencias en empresas privadas hasta su labor actual en el Sistema de Naciones Unidas, su enfoque ha evolucionado hacia una transformación sistémica que sitúa a las personas y los territorios en el centro.

Corresponsables fue clave para darnos visibilidad entre tantas empresas gigantes. Esperamos que sigan siendo el referente mundial de la RSE”, afirma.

Con motivo del 20º aniversario de Corresponsables, comparte aprendizajes, retos, referentes y su proyecto estrella: el clúster de Turismo Social ESS Chorotega Life Zone, una apuesta por el desarrollo sostenible desde la identidad, la inclusión y la innovación social.

¿Cómo nació tu compromiso con la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad?

Creo que ha sido inherente desde que tengo consciencia. Nací con una condición de discapacidad auditiva que me forjó un carácter resiliente, con valores orientados hacia la inclusión y la accesibilidad. Además, crecí en Costa Rica, un país referente mundial en conservación de la biodiversidad, por lo que mi crianza estuvo marcada por la educación ambiental.

Ambos factores me llevaron al activismo social y, más adelante, a la conducta empresarial responsable. Comencé gestionando la Responsabilidad Social en una empresa privada al contratar personas con discapacidad. Luego creé la iniciativa BoaPaz, hoy convertida en Fundación, y actualmente trabajo en el Sistema de Naciones Unidas, en línea con los ODS.

No se pueden implementar soluciones externas sin involucrar a las comunidades

¿Cómo era el contexto de la RSE en tus inicios? ¿Y cómo lo ves hoy?

En Costa Rica, la RSE siempre ha tenido una fuerte orientación ambiental. Aunque recientemente se ha abierto espacio a la dimensión social, especialmente en Diversidad e Inclusión, aún no está integrada como un pilar transversal en las organizaciones. Muchas veces se limita al departamento de RSE, en lugar de formar parte del ADN y los objetivos estratégicos de la empresa.

¿Cuándo descubriste Corresponsables y qué relación has tenido con el medio?

Conocí a Corresponsables entre 2018 y 2019, cuando fui miembro del Consejo Consultivo de la RS en Costa Rica, durante la convocatoria para los Premios. Don Marcos González iba a venir al país en gira, pero lamentablemente no pudo hacerlo.

¿Qué importancia le das al trabajo que ha realizado Corresponsables en estos años?

¡Muchísima! La influencia de Corresponsables se refleja claramente en sus Anuarios. Recuerdo cuando apenas ocupaban la tercera parte del tamaño actual, y aun así nos dieron visibilidad entre grandes empresas. Esperamos que sigan siendo el referente mundial en RSE, y que podamos tener más espacios de visibilidad y conexión con aliados estratégicos desde la Fundación BoaPaz.

Decidimos cambiar el enfoque: dejamos de insertar directamente y comenzamos a acompañar a las empresas

¿Qué cambios clave has observado en estas dos décadas de evolución?

Ha habido una mayor participación de corporaciones. Y la adopción de los ODS ha sido determinante porque articuló las dos grandes islas de la RSE: la empresa privada y el sector público.

¿Qué aprendizajes te ha dejado tu trayectoria en este campo?

Lo primero es que nadie puede autoproclamarse especialista en RSE ni representante de esta comunidad. La RSE no es un mundo, es un ecosistema con muchos intereses, aprendizajes y trabajo por hacer.

Y segundo, no se pueden implementar soluciones externas sin involucrar a las comunidades. Hay que trabajar con las personas que viven la problemática, para lograr arraigo y que se sientan parte de la solución. Se trata de impregnar los valores de la RSE en el ser humano.

¿Hay alguna experiencia que refleje los desafíos de esos primeros años?

En los inicios logramos buenos resultados en inclusión laboral de personas con discapacidad, gracias a un programa del Ministerio de Trabajo que ofrecía incentivos por cada contratación.

Pero pronto vimos efectos no deseados: algunas empresas despedían a personas sin discapacidad para contratar con incentivo, lo que terminó sustituyendo, no ampliando, la fuerza laboral. Además, muchas personas contratadas renunciaban al poco tiempo porque no había cultura inclusiva en las empresas.

Decidimos cambiar el enfoque: dejamos de insertar directamente y comenzamos a acompañar a las empresas para que transformaran sus procesos de selección y promoción interna.

A la vez, apostamos por formar emprendedores sociales que puedan dignificar sus condiciones a través de sus propios negocios. Hoy también abordamos la dimensión ambiental, económica, académica y ciudadana, como parte de nuestro trabajo con el clúster de Turismo Social ESS Chorotega Life Zone en Guanacaste.

¿Qué referentes te han inspirado en este recorrido?

Muhammad Yunus ha sido fundamental para nosotros: su modelo de microcréditos muestra cómo el emprendimiento cambia realidades. También admiramos a Boyan Slat, de The Ocean Cleanup, por su innovación y resultados concretos. Y sobre todo, a tantas personas anónimas que, sin ser celebridades ni influencers, llevan la RSE como pilar en sus negocios y estilos de vida. Ellas merecen todo el reconocimiento.

La adopción de los ODS ha sido determinante porque articuló las dos grandes islas de la RSE: la empresa privada y el sector público

¿Puedes compartir un caso de éxito que represente vuestro enfoque?

Me gustaría destacar nuestro proyecto de transformación del sector turismo a través del clúster ESS Chorotega Life Zone en la Zona Azul de Costa Rica. Trabajamos en cuatro dimensiones:

  • Cuerpo, con emprendimiento social, consumo responsable y comercio justo.

  • Mente, promoviendo territorios SMART y una Ruta Smart Tourism que articula turismo inteligente, movilidad verde, educación digital y desarrollo tecnológico.

  • Consciencia, mediante inversión de impacto, acción climática y una plataforma de indicadores para generar confianza.

  • Identidad, impulsando turismo social, deportes y cultura local para preservar el estilo de vida de la Zona Azul y fortalecer el tejido productivo local.

¿Qué futuro imaginas para la Sostenibilidad y la RSE?

Vivimos un cambio de época. La globalización dio paso a un proceso de bloques regionales, y eso representa una oportunidad para fortalecer las identidades locales. Uno de los grandes riesgos es la gentrificación, que pone en peligro la herencia cultural de mujeres, adultos mayores y pueblos originarios, empujando a los jóvenes a migrar a las capitales.

El turismo puede y debe ser el gran articulador de oportunidades sostenibles. La juventud tiene que convertirse en portadora del estandarte de la Zona Azul, como una zona de vida que se identifica con los valores de la RSE.

La juventud tiene que convertirse en portadora del estandarte de la Zona Azul, como una zona de vida

Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables.

La entrada José Francisco Noboa: «La RSE no es un mundo, es un ecosistema con muchos intereses, aprendizajes y trabajo por hacer» se publicó primero en Corresponsables.

]]>